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El Tribunal Constitucional (TC) 

declaró infundado el
pedido de inconstitucionalidad vinculado a
la prescripción de deudas tributarias. De este modo, el
organismo resolvió la controversia que impacta
directamente sobre obligaciones que hoy tienen 158
empresas.
Antes de conocerse la decisión, la ministra de Economía, María
Antonieta Alva, advirtió que del pronunciamiento del
TC dependían las acciones que pudiera tomar el Estado sobre
deudas que suman S/9.256 millones.
“Se trata de deudas que están en controversia. Es decir, si el
Estado tiene derecho a cobrarlas. Son 158 empresas con
deudas nacidas antes del 2012 que están en controversia”, dijo
en declaraciones a RPP. De dicho grupo, 26 empresas habían
invocado la prescripción de la deuda en sus controversias por
un monto de S/3.209 millones.
Debate y votación
Fue el magistrado Ernesto Blume el encargado de la ponencia y
quien fundamentó que el Decreto Legislativo 1421, publicado en
el 2018 y de autoría del Ejecutivo, era inconstitucional.
En concreto, una disposición del decreto indica que, para las
deudas con origen previo al 2012, el plazo de cuatro años de
prescripción debía contarse desde que se notifica la deuda y no
desde que nace la obligación tributaria.
Blume argumentó que dicha disposición es inconstitucional por
ser retroactiva, puesto que aplica un criterio aprobado en el
2012 para deudas anteriores.
“La norma traslada efectos a una fecha anterior. Queda claro
que no introduce una regla interpretativa, sino que fija un
nuevo momento para el cómputo de la prescripción. Esto en
perjuicio del contribuyente, que ya tenía un plazo que estaba
corriendo”, dijo.
Finalmente, los magistrados Eloy Espinosa-Saldaña, Manuel
Miranda, Carlos Ramos y Marianella Ledesma votaron en
contra de la demanda de inconstitucionalidad; mientras
que Augusto Ferrero Costa y Ernesto Blume a favor. De este
modo, quedó infundado el pedido. El magistrado José Luis
Sardón de Taboada se inhibió puesto que su hermano,
Francisco Sardón, ocupa el cargo de vicepresidente ejecutivo de
Scotiabank –una de las empresas con deuda tributaria– en
Chile.
El magistrado Eloy Espinosa- Saldaña argumentó su voto en
contra advirtiendo que no existe retroactividad. “No existe
desmedro del contribuyente. Hablamos del mantenimiento de
las mismas líneas de juego que el contribuyente ya conocía. Es
ilógico e irrazonable que se considere prescritas deudas que
todavía ni siquiera se han determinado”, dijo.
Cobro de deudas
El director de la CCL, Leonardo López, explicó que, si bien la
decisión es definitiva y no es apelable, esto no implica que las
deudas se cobrarán inmediatamente.
“Los casos están pendientes de evaluación tanto en la
Sunat como en el Tribunal Fiscal y otros están
judicializados. Lo más probable es que el argumento de la
prescripción sea desechado, pero los demás argumentos de
fondo continúan”, dijo.
La misma postura manifestó el tributarista del estudio Payet,
Renzo Grández. “Gran parte de la deuda involucrada no
podrá ser cobrada de manera inmediata, pues para ello
se deberá demostrar a nivel administrativo o judicial que
dicha deuda fue incorrectamente determinada por parte de los
contribuyentes”, afirmó.
A su turno, el abogado tributarista Guillermo Grellaud
considera que la decisión tomada por el TC es acertada. “La
retroactividad es un tema, pero el otro es el fondo: no puede
prescribir un derecho cuando la obligación todavía no está
determinada. Una deuda es exigible solo cuando su monto se
conoce”, opinó.
El Tribunal Constitucional también debatió sobre si el decreto
legislativo en evaluación excedió las facultades que otorgó el
Congreso al Ejecutivo.
El magistrado Carlos Ramos, durante su ponencia, refirió que
sobre este punto no existe inconstitucionalidad. Sin embargo, sí
consideró necesario invocar al Congreso a evitar delegar
facultades sobre leyes tributarias que deben ser dictadas por
ellos mismos. “Porque eso genera situaciones confusas como
las que tenemos en este momento”, dijo.
Por su parte, Pablo Sotomayor, socio del estudio Miranda &
Amado, cuestionó el fallo del TC sobre este punto.
“Se da carta blanca al Ejecutivo –y en la práctica a la Sunat–
para legislar libremente en materia tributaria vía delegación
de facultades, cosa que atenta contra diversos principios en
materia de imposición tributaria. Este es un aspecto que
deberá ser analizado a profundidad en el futuro”, acotó.
Finalmente, la asociada principal de DLA Piper Perú, Sheila
Espinal, explicó los efectos que tendrá esta medida para el
sector privado. “Finalmente, se están amparando en normas
que para muchos en su momento estaban claras. No olvidemos
que el Tribunal Fiscal ya había dado una opinión sobre este
tema. Llama la atención de que sale la norma del 2012 y
después de 6 años salga un nuevo decreto que interprete el
previo, evidentemente genera incertidumbre para
cualquier privado”, dijo.
Sunat continuará litigios
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria (Sunat) manifestó que acatará y respeta la decisión
del TC.
“La Administración Tributaria queda ahora habilitada para
seguir discutiendo estas deudas en las instancias legales
correspondientes, conforme a un Estado de derecho”, anotó el
Superintendente Nacional de la Sunat, Luis Enrique Vera
Castillo.
Del mismo modo, Sunat recalca que se mantendrán los litigios
producto de las controversias tributarias con estos 158
contribuyentes y, en caso se obtenga una decisión favorable, se
podrá ejecutar el cobro de tales deudas.

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