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CONTENIDO

ACRÓNIMOS 2
RESUMEN 3
1 INTRODUCCIÓN 5
2 ASPECTOS GENERALES 7
3 MARCO CONCEPTUAL 10
4 DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA 12
4.1. EL SAT CARHUAZ 13
4.2. EL SAT HUARAZ 19

5 ANÁLISIS 24
5.1. LA REPLICABILIDAD DEL SAT 22
5.2. LA SOSTENIBILIDAD DEL SAT 27

6 CONCLUSIONES 36
6.1. LECCIONES APRENDIDAS 33
6.1.1. CONSIDERACIONES PARA LA RÉPLICA
DE UN SAT 33
6.1.2. CONSIDERACIONES PARA LA SOSTENIBILIDAD
DE UN SAT 34
6.2. DESAFÍOS 35

BIBLIOGRAFÍA 40
ANEXOS 43
ACRÓNIMOS
ACC Adaptación al Cambio Climático
ANA Autoridad Nacional del Agua (Lima)
CENEPRED Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres
CONCyTEC Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Lima)
COSUDE Cooperación Suiza para el Desarrollo en el Perú (Lima)
CREALP Centre de recherche sur l’environnement alpin (Sion, Suiza)
COEL Centro de Operaciones de Emergencia Local
CRYRZA Comisión de Reconstrucción y Rehabilitación de la Zona Afectada
ECS Consorcio Suizo del PG/PG+ (UZH, Meteodat, Crealp, EPFL)
EPS Chavin Empresas prestadora de servicios de saneamiento Chavin S.A
GIRD Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
GIRH Gestión Integrada de Recursos Hídrico
GORE Ancash Gobierno Regional de Ancash
GRD Gestión del Riesgo de Desastres
GT Grupo de Trabajo para la gestión del riesgo
INAIGEM Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de
Montaña (MINAM, Huaraz)
IRD L’Institut de recherche pour le développement (Francia)
MEF Ministerio de Economía y Finanzas
MINAM Ministerio del Ambiente (Lima)
PACC Programa de Adaptación al Cambio Climático
PCM Presidencia del Concejo de Ministros
PDC Plataforma de Defensa Civil
PFCC Programa de Fortalecimiento de Conocimientos y Competencias (PG/PG+)
PG Proyecto Glaciares (2012-2018)
PG Fase I Proyecto Glaciares Fase I (2012-2015)
PG Fase II Proyecto Glaciares Fase II (2015-2018)
PIP Proyecto de Inversión Pública en el Estado peruano
PRAA Andes Proyecto de Adaptación al Impacto del Retroceso Acelerado de Gla-
ciares en los Andes Tropicales
PUCP Pontificia Universidad Católica del Perú (Lima)
SENAMHI Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Lima)
SINADECI Sistema Nacional de Defensa Civil
SINAGERD Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres
SUNASS Superintendencia Nacional de Servicios y Saneamiento
UGR Universidad de Ginebra (Suiza)
UGRH Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos (ANA, Huaraz)
UNALM Universidad Nacional Agraria la Molina (Lima)
UNASAM Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Huaraz)
UNSAAC Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (Cusco)
UZH Universidad de Zúrich (Suiza)

2
RESUMEN
El Proyecto Glaciares es una iniciativa de la Cooperación Suiza para el Desarrollo COSU-
DE que tiene como objetivo contribuir a mejorar la capacidad de adaptación integral y de
reducción de riesgos de desastres frente al fenómeno de retroceso de glaciares en el Perú,
particularmente en las regiones de Ancash, Lima y Cusco. El proyecto ha sido ejecutado
por el consorcio CARE Perú y la Universidad de Zúrich durante siete años a través de dos
etapas 2012 -2015 y 2015-2018.

La sistematización es un proceso estructurado y lógico a partir del cual se recopilan, ordenan


y analizan experiencias y actividades, generando aprendizajes de procesos anteriormente
desarrollados en el marco de un proyecto. Bajo ese concepto, los miembros del equipo del
Proyecto Glaciares (PG Fase I/II) iniciaron el proceso de sistematización que incluye nueve
de las experiencias implementadas a lo largo de sus años de ejecución (2012-2018).

Un sistema de alerta temprana es un conjunto de capacidades, instrumentos y procedi-


mientos que tienen como fin monitorear, procesar y sistematizar información sobre posi-
bles peligros en un área específica. Esta sistematización tiene como objetivo presentar el
proceso para el diseño e implementación del Sistema de Alerta Temprana (SAT) frente a
aluviones de origen glaciar en la región de Ancash, Perú. En la primera fase del Proyecto
Glaciares (PG Fase I), la zona de intervención fue la subcuenca del río Chucchún y la ciu-
dad de Carhuaz, donde se instaló el primer SAT frente a aluviones, una iniciativa apoyada
financieramente por la Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE). En la segunda
fase (PG Fase II), la zona de intervención fue la subcuenca del río Quillcay y la ciudad de
Huaraz, en donde se lideró el diseño del primer proyecto de inversión pública (PIP) para la
creación de un SAT frente a aluviones. La experiencia en ambas zonas ha dejado valiosos
aprendizajes. En el primer caso, ayudó a generar la experiencia y conocimientos necesarios
para estos sistemas en condiciones de alta montaña. En el segundo, permitió generar un
modelo replicable para la diseño y formulación de un SAT con recursos del Estado a través
del sistema nacional de inversiones.

La experiencia de los SAT Carhuaz y Huaraz ha permitido demostrar que la replicabilidad


de estos sistemas se basa en fortalecer todos sus componentes de manera integral. En cuanto
al conocimiento del riesgo, si bien existen capacidades a nivel de las entidades del Estado
responsables sobre el estudio de peligros glaciares, existen todavía brechas en relación al
conocimiento sobre la vulnerabilidad en la población, la cual tiene características específi-
cas a nivel cultural, social e histórico que deben tomarse en cuenta. Sobre el seguimiento
y monitoreo, la inclusión de instrumentos sofisticados requiere de una oferta de técnicos
y profesionales especializados para su instalación y operación. Asimismo, es necesario un
trabajo previo y continuo con las poblaciones para aclarar dudas y vencer la desconfianza
hacia lo desconocido. La difusión y comunicación debe establecer e implementar estrategias
diferenciadas para las audiencias urbanas y rurales que conforman los beneficiarios finales

3
de un SAT. Sobre la capacidad de respuesta, debe plantearse protocolos y procedimientos,
mediante espacios de coordinación interinstitucionales y actividades de sensibilización a la
población.

En cuanto a la sostenibilidad de las acciones, para lograr la sostenibilidad socio-ecológica


debe integrar y valorarse no sólo las perspectivas técnicas, sino que también debe sumarse
los aspectos culturales, sociales e históricos del territorio, brindando una mejor respuesta a
las necesidades y peligros identificados por los beneficiarios. En términos de sostenibilidad
financiera, se debe tener claro que un SAT no es sólo un equipo: sus beneficios permiten al
Estado hacer una gestión eficiente de sus recursos humanos y capital físico para prepararse
frente a un evento de aluvión de una manera integral y sistémica. En términos de sosteni-
bilidad técnico-científica, la elaboración de convenios entre las instituciones técnicas como
INAIGEM y/o la UGRH es vital para el diseño y operatividad de un SAT frente a aluvio-
nes. Otro aspecto es el ejercicio de co-elaboración de las evaluaciones sobre las condiciones
de peligros que se encuentren en el territorio con las entidades técnico-científicas compe-
tentes. Para la sostenibilidad política, es fundamental identificar al actor clave que pueda
liderar o facilitar los procesos de gestión de riesgo a nivel de la agenda política y pública. La
institucionalización pasa por la confianza de quienes toman las decisiones y sus respectivos
equipos técnicos. Además, se debe de considerar una estrategia financiera que permita tener
resiliencia frente a los cambios en las decisiones o compromisos políticos.

El proyecto Glaciares agradece a todas las instituciones públicas y privadas, nacionales y


locales, científicos y población sin quienes no habría sido posible de los objetivos y aprendi-
zajes: Unidad de Glaciología y Recursos Hídrico de la Autoridad Nacional del Agua, Ge-
rencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gobierno Regional de Ancash, Muni-
cipalidad Provincial de Huaraz, Municipalidad Distrital de Independencia, Municipalidad
Provincial de Carhuaz, Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de
Montaña, INDECI Región Ancash, CENEPRED y todas las organizaciones civiles de
Huaraz, Independencia y Carhuaz.

4
1
INTRODUCCIÓN
El Proyecto Glaciares es una iniciativa de la Cooperación Suiza para el Desarrollo (CO-
SUDE) que tiene como objetivo contribuir a mejorar la capacidad de adaptación integral y
de reducción de riesgos de desastres frente al fenómeno de retroceso de glaciares en el Perú,
particularmente en las regiones de Ancash, Lima y Cusco. El proyecto ha sido ejecutado
por el consorcio CARE Perú y la Universidad de Zúrich durante siete años a través de dos
etapas 2012-2015 y 2015-2018.
Al finalizar la intervención en el ámbito de Ancash, y considerando las lecciones aprendi-
das, se propone en el siguiente documento sistematizar los procedimientos para el diseño
e implementación del Sistema de Alerta Temprana (SAT) frente a aluviones de origen
glaciar. Esta experiencia se destaca, en su primera etapa, por tratarse de la instalación del
primer SAT frente a peligros de origen glaciar en el Perú, en la ciudad de Carhuaz, Ancash.
Durante la segunda etapa, y tomando en cuenta los aprendizajes de la experiencia pionera
en Carhuaz, se diseñó y formuló el primer proyecto de inversión pública para la instalación
del SAT en Huaraz, capital de Ancash.
En esta sistematización se comparte el proceso del diseño e implementación de los SAT, las
lecciones aprendidas, consideraciones para su réplica y recomendaciones para su sostenibi-
lidad política, económica, técnica y social.
Tanto las organizaciones como las autoridades comprometidas con la gestión del riesgo de
desastres y la adaptación al cambio climático, encontrarán en la presente sistematización
pautas y recomendaciones para formular e implementar un SAT dentro del marco institu-
cional del SINAGERD.
El documento ha sido elaborado con la participación de organizaciones públicas y privadas,
líderes comunales, autoridades políticas y la población beneficiada que han formado parte
de las experiencias del PG, a quienes agradecemos por su valioso aporte.

5
6
2
ASPECTOS
GENERALES
Los glaciares son conocidos por su función de regulación hídrica. En la cuenca del río Santa
(ver Figura 1), los glaciares de la Cordillera Blanca pueden aportar en los periodos sin pre-
cipitación hasta el 50% de la oferta hídrica disponible para todos los usos (Condom et al.
2011; Chevallier et al. 2011; Vuille et al. 2008).

Aunque los glaciares representan una fuente de agua, son un peligro permanente. La his-
toria de los pueblos de la Cordillera Blanca está llena de sucesos vinculados a desastres
provenientes de los glaciares y lagunas (Carey 2010) y su población es considerada la mayor
población mundial que vive más próxima a los glaciares.

Figura 1. Cuencas de los


ríos Chucchún (izquierda)
y Quillcay (derecha)
en la Cordillera Blanca
(las escalas de los mapas
son diferentes y no
comparables en tamaño).

7
El contexto del cambio climático polariza esta dualidad debido al retroceso glaciar. Por una
parte, se reduce la disponibilidad hídrica, potenciando los conflictos por el uso del agua
(Baraer et al. 2012; Drenkhan et al. 2015). Y por otra parte, se incrementan los volúmenes
de lagunas peligrosas y al mismo tiempo se forman nuevas (Colonia et al. 2017; H. Frey
et al. 2010). Este contexto sugiere que la gestión integral del recurso hídrico y la gestión de
los riesgos de desastres están íntimamente vinculadas en las cuencas glaciares de los andes
peruanos.

Uno de los desastres más recientes en la Cordillera Blanca ocurrió en abril del 2010. La
Laguna 513, formada en las últimas décadas, generó un aluvión que provocó la destrucción
de infraestructura agrícola, vial, sanitaria y medios de vida de la población de la cuenca del
río Chucchún y la ciudad de Carhuaz (Holger Frey et al. 2014; Muñoz et al. 2016). Otra
laguna catalogada como peligrosa en la Cordillera Blanca es Palcacocha (ANA 2016), ubi-
cada en la cabecera de la cuenca del río Quillcay sobre la ciudad de Huaraz, centro político
de Ancash. Esta laguna ha incrementado su volumen 34 veces, pasando de 500 m3 en 1974
a 17 000 000 m3 en el 2017 como resultado del retroceso glaciar (ANA 2014). Ambos su-
cesos ponen de manifiesto la urgente necesidad de implementar la gestión de riesgo dentro
de estos territorios.

En el 2004, en el marco del Proyecto Ciudades Sostenibles del PNUD, se elaboraron ma-
pas de peligros para Carhuaz y Huaraz (INDECI 2004a; INDECI 2004b). En el caso de
Carhuaz, el estudio se enfocó en peligros de sismo e inundaciones y se consideraba que los
peligros glaciares no eran significativos debido a las obras de seguridad existentes. En el caso
de Huaraz, el estudio tenía un fuerte componente de peligros glaciares debido al constante
crecimiento de la laguna Palcacocha y otras lagunas de cuenca del río Quillcay. Sin embargo,
no se planteó estrategias concretas de gestión para enfrentar esta situación.

En el 2012, se implementó en Carhuaz una primera experiencia de gestión de riesgos a


través de la elaboración de un Plan de Operaciones de Emergencia y la instalación de un
equipo de radio en la localidad de Shonquilpampa (próximo a la Laguna 513, ver Figura
1) en el que un vigilante comunicaba a la municipalidad provincial sobre la aparición de
un aluvión (Soluciones Prácticas 2012). En términos de infraestructura, en el año 1991, la
UGRH de la ANA construyó un túnel en la Laguna 513 con el propósito de reducir el nivel
del agua y prevenir aluviones (Carey et al. 2012).

El caso de Huaraz es similar. Desde el 2010, el GORE Ancash monitorea constantemente


la laguna de Palcacocha con un vigilante y un equipo de radio conectado con la oficina de
INDECI regional y la UGRH para comunicar sobre un posible desembalse. En referencia a
la construcción de infraestructura, se han instalado una serie de sifones que drenan la laguna
para mantener un nivel de seguridad.

Los SAT son una forma de hacer gestión de riesgos, pero son relativamente nuevos en el
Perú. En el 2011, con la creación del SINAGERD, se esboza el primer concepto de SAT,
pero es recién en el 2015 cuando se establecen los lineamientos para la formulación de es-

8
tos sistemas. En los siguientes años, CENEPRED elaboró una serie de manuales para la
evaluación de riesgos naturales (CENEPRED 2014a, 2014b, 2016b, 2016a), pero ninguno
de ellos estuvo enfocado a peligros de origen glaciar. Actualmente, y gracias a un trabajo
colaborativo con el PG, CENEPRED viene elaborando una versión actualizada para la
evaluación de riesgos que sí considera los peligros glaciares.

En este contexto, la Cordillera Blanca, que alberga el 75% de los glaciares del Perú, se pre-
senta como el territorio en donde las experiencias de implementación de medidas estructu-
rales y no estructurales de gestión integrada de los recursos hídricos y riesgos de desastres
están en desarrollo en un contexto de cambio climático.

9
3
MARCO
CONCEPTUAL
En su concepción más amplia, los SAT son aplicables a diversas situaciones como peligros
geofísicos, biológicos, emergencias socio políticas, peligros industriales, riesgos a la salud
humana, etc. (Basher 2006). En la gestión de riesgos de desastres, estos sistemas permiten
acciones para advertir a la población sobre el desarrollo o la inminencia de un evento po-
tencialmente destructivo (UNISDR 2009). Estas acciones incluyen una respuesta formal a
través de la organización de las entidades responsables (Birkmann et al. 2010).

Estos conceptos involucran diferentes factores necesarios para responder eficientemente


ante un peligro inminente. Para ello, tanto la legislación peruana (DS N°048-2011-PCM;
RM N°173-2015-PCM) como la normativa internacional (UNISDR 2009) definen a un
SAT como un sistema de cuatro componentes: 1) conocimiento del riesgo, 2) seguimiento
y monitoreo, 3) difusión y comunicación y, 4) capacidad de respuesta (ver Figura 2). A estos
tipos de sistemas, que contemplan cuatro componentes, se les denomina “sistemas de alerta
temprana centrados en las personas”. Esta denominación se debe a la voluntad de mantener
mensajes claros, sistemas de difusión eficientes para las zonas de riesgo y generar respuestas
previamente simuladas y bien informadas por los gestores de riesgos y el público beneficia-
rio, considerando el conocimiento local (de León et al. 2006).

10
SEGUIMIENTO Y MONITOREO

1 2
CONOCIMIENTO DEL RIESGO
Seguimiento permanente de los
Proceso sistemático de
peligros sobre una base técnica y
recopilación de información de
científica, operado las 24 horas
los peligros y vulnerabilidades de
por los Centros de Operaciones
una población.
de Emergencia.

DIFUSIÓN Y COMUNICACIÓN
SISTEMA
3 4
CAPACIDAD DE RESPUESTA
Mecanismos para difundir y
Actividades de preparación para
advertir a las autoridades y
población sobre las alertas y DE ALERTA fortalecer las capacidades de
autoridades y población para
alarmas para poner en práctica las
medidas de respuesta. TEMPRANA responder a las alertas y alarmas.

Figura 2. Componentes de un SAT. Elaborado a partir de la RM N°173-2015-PCM (Lineamientos para la


conformación, funcionamiento y fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana SAT).

El componente de “seguimiento y monitoreo” es el más conocido y mediático de todos,


pues contiene los elementos tecnológicos como sensores, antenas y demás instrumentos, los
cuales son muy visibles para la población y autoridades. Sin embargo, los principales retos
se encuentran en los componentes de “capacidad de respuesta” y “difusión y comunicación”,
en los que el factor humano juega un papel importante (Twigg 2003; Basher 2006). Los
SAT demandan la suma y colaboración de enfoques social y político, más allá del enfoque
puramente técnico (Basha y Rus 2007). Sumado a ello, se tiene que considerar elementos
culturales, ecológicos y económicos para la implementación de estos sistemas. Frente a ello,
el SAT va mucho más allá del instrumental que monitorea un peligro determinado, un SAT
debe estar en la capacidad de fortalecer la institucionalidad y permitir que las organiza-
ciones coordinen con el objetivo de trasmitir la alerta a una diversa y amplia audiencia de
beneficiarios y usuarios (Garcia y Fearnley 2012).

No hay una regla para definir el ámbito de intervención de un SAT. Las dinámicas sociales
sobrepasan el ámbito de intervención de un proyecto ( Jurt y Minam 2011), por ello es ne-
cesario una contextualización adecuada a través de una base más amplia que incorpore las
ciencias sociales. Por lo general, los ámbitos de un SAT se enmarcan en las zonas vulnera-
bles de una población frente a un determinado peligro. En el caso de los peligros glaciares
de la Cordillera Blanca, el ámbito está definido y establecido por la cuenca. La cadena de
procesos que involucra un aluvión de origen glaciar sigue los cursos de los ríos, generando
impactos desde los ecosistemas glaciares hasta la parte baja de la cuenca donde tradicional-
mente se ubican las poblaciones.

En el marco de la adaptación al cambio climático aún existe el problema del último paso
(“the last mile issue”): la evaluación y estudios sobre el clima y sus consecuencias no llega
adecuadamente a los pobladores. Los SAT representan una herramienta útil para superar
este “last mile”, pues provee de información en tiempo real a los tomadores de decisiones y
la población (Huggel et al. 2012).

11
4
DESCRIPCIÓN DE
LA EXPERIENCIA
Como se dijo anteriormente, en la primera fase, el PG tenía como objetivo contribuir a
mejorar la capacidad de adaptación integral y de reducción de riesgos de desastres frente
al retroceso de glaciares en el Perú. Una de las zonas de intervención fue la cuenca del río
Chucchún, en donde se encuentra la ciudad de Carhuaz. Allí se instaló el primer SAT fren-
te a aluviones de origen glaciar (en adelante: SAT Carhuaz), apoyado financieramente por
COSUDE como una acción concreta para la gestión reactiva del riesgo de aluvión.

En la segunda fase, el objetivo del PG se enfocó en la construcción y fortalecimiento de las


capacidades para la adaptación al cambio climático y la reducción de riesgos asociados al
retroceso del glaciar, aprovechando las oportunidades de gestión de los recursos hídricos.
Para este caso, la zona de intervención fue la cuenca del río Quillcay y la ciudad de Huaraz
(en adelante: SAT Huaraz), en donde se lideró el diseño del primer proyecto de inversión
pública a nivel nacional para la creación de un SAT frente a peligros de origen glaciar.

Un SAT frente a aluviones en zonas de alta montaña tropical1 nunca había sido instalado
en los Andes Tropicales. Por este motivo, era obligatorio crear la experiencia y conocimien-
tos necesarios. El SAT Carhuaz permitió establecer actividades y criterios para el diseño,
formulación e implementación de este tipo de sistemas. Las lecciones aprendidas de dicha

1
Existen experiencias de SAT en zonas de glaciar como Suiza; sin embargo, dichos glaciares de latitudes
medias son diferentes a los glaciares tropicales. Los SAT de latitudes medias se ubican a 4000 msnm,
mientras que en el Perú deben instalarse al menos a 5000 msnm, lo que limita en gran medida la eficiencia
de algunos equipos tecnológicos y baterías. Sumado a ello, se debe considerar las importantes diferencias
respecto a las condiciones sociales, culturales, políticas y económicas.

12
experiencia fueron un insumo clave para el futuro diseño del SAT Huaraz. Este último te-
nía por objetivo generar un modelo replicable para la formulación de SAT en alta montaña
tropical con recursos del Estado a través de un proyecto de inversión pública. En el caso
del SAT Huaraz solo involucró el diseño y formulación, la fase de implementación estaría a
cargo de las entidades estatales involucradas.

Proyecto
Glaciares F I DISEÑO Y
IMPLEMENTACIÓN
SAT CARHUAZ FORMULACIÓN
(2012-2015)

Proyecto
Glaciares F II DISEÑO Y
SAT CARHUAZ FORMULACIÓN
(2015-2018)

Figura 3. Etapas desarrolladas en los SAT Carhuaz y Huaraz durante la ejecución del PG

4.1. El SAT Carhuaz


Involucró desde la etapa de diseño y formulación hasta la implementación. Su diseño y
ejecución han brindado un aprendizaje global sobre las consideraciones socioecológicas,
financieras, técnico-científica y políticas para la sostenibilidad de estos sistemas.

1. Diseño y formulación
En esta etapa el objetivo final era elaborar una estrategia de implementación del SAT Car-
huaz y establecer una sinergia entre los cuatro (04) componentes en el contexto físico, social
y cultural de la Cordillera Blanca. Se puede ver los pasos en la Figura 4.

1 2 3
LÍNEA BASE ESTRATEGIA EQUIPAMIENTO
Caracterización biofísica y Identificación de pasos Identificación y elección de
socioeconómica del territorio a seguir y alianzas de equipos para condiciones de
coordinación interinstitucional alta montaña

Figura 4. Pasos para el diseño y formulación del SAT Carhuaz en Carhuaz

13
En general, las cuencas glaciares se caracterizan por tener una limitada información que
las describa tanto en términos biofísicos como socioeconómicos. Por ello, la primera tarea
consistió en elaborar una línea de base que involucrara diversos estudios generados tanto por
los expertos del PG como por consultores nacionales y locales:

Estimación del peligro de la Laguna 513.


Estudio de vulnerabilidad frente al cambio climático (CVCA).
Balance hídrico de la cuenca del río Chucchún.
Caracterización hidrometeorológica de la cuenca del río Chucchún.
Mapa de actores de la cuenca del río Chucchún.

A partir de esta línea de base, se elaboró la estrategia de implementación del SAT Carhuaz,
la cual identificaba a los responsables de cada componente, las metas físicas y las acciones
para el desarrollo del SAT a través de tres ejes (ver Figura 5).

Orientado a población y autoridades.


FORTALECIMIENTO
¿Qué es la gestión del riesgo y cuáles son
DE CAPACIDADES los deberes y derechos de cada quién?

CONOCIMIENTO Orientado a investigadres.


CIENTÍFICO ¿Cómo se evalúa el peligro glaciar?

Orientado a autoridades e investigadores.


TECNOLOGÍAS PARA
¿Qué equipos y bajo qué condiciones
EL MONITOREO pueden funcionar en alta montaña?

Figura 5. Ejes de la estrategia de implementación del SAT Carhuaz

Al tratarse de un sistema pionero e innovador, la estrategia fue sometida a cambios y ajustes


durante su implementación. Ello se debió a que la temática de gestión de riesgos a nivel de
Estado estaba experimentando un cambio de todo el sistema institucional: dejar el antiguo
SINADECI e implementar el nuevo SINAGERD2.


2
El SINADECI era un sistema basado en la reacción, que soportaba procesos de respuesta frente a los
desastres. El SINAGERD tiene un enfoque basado en la gestión integral del riesgo que incluye la prepa-
ración, respuesta y rehabilitación frente a un desastre.

14
Para que el SAT sea funcional y operativo se necesitaba, además del soporte técnico del PG,
el respaldo de las entidades del Estado vinculadas a la gestión local de riesgos (Municipa-
lidad de Carhuaz) y el monitoreo de los glaciares y lagunas (UGRH). Ello requería de la
coordinación interinstitucional como eje transversal. En este sentido, se facilitó y promovió
la firma de convenios: primero, entre el PG con la UGRH y la Municipalidad de Carhuaz;
y luego, entre las dos últimas.

El convenio entre el PG+ y la UGRH se enfocó en los ejes de “conocimiento científico” y


de “tecnologías para el monitoreo” (ver Figura 5). Ello abarcaba el desarrollo de capacidades
técnicas en los profesionales de la UGRH para hacer estimaciones del peligro glaciar a tra-
vés de modelos matemáticos, y también otras herramientas para la estimación y descripción
de los eventos de aluvión. Además, de evaluar en forma conjunta el desempeño de los equi-
pos de monitoreo del peligro que se instalarían en la etapa de implementación.

En el caso del convenio entre el PG+ y la Municipalidad de Carhuaz, las actividades se


basaron en el eje de “fortalecimiento de capacidades” (ver Figura 5), que consistía en la
incorporación de gestión de riesgos en los instrumentos de gestión municipal, el fortale-
cimiento de capacidades tanto al personal administrativo y autoridades (alcalde, regidores,
gerentes) como la conformación de los espacios de gestión (COEL, GT y PDC). También
se incorporaba el eje de “tecnologías” pues se desarrollarían capacidades en los técnicos de la
municipalidad para la operación y mantenimiento de los equipos de monitoreo.

Tras lograr el soporte científico e institucional, el gran reto se centró en el instrumental. Este
desafío consistía en determinar las características técnicas del instrumento eléctrico y elec-
trónico del componente de monitoreo del SAT. El punto crítico era que los equipos debían
funcionar bajo tres condiciones ambientales extremas: 1) altitud mayor a 4500 msnm, 2)
temperaturas bajas <5°C y 3) alta nubosidad durante seis meses del año.

En esta etapa, las limitaciones fueron principalmente dos: 1) la insuficiente predisposición


institucional para tratar el tema de gestión de riesgos, lo que involucra el compromiso tanto
para liderar y formar parte del proceso como para facilitar el financiamiento requerido; y 2)
la escasa disponibilidad de equipos en el mercado que funcionen en alta montaña y de pro-
fesionales que conozcan estas limitaciones y puedan instalar los equipos. Estas limitaciones
hicieron que la etapa de diseño y formulación se prolongue más de lo establecido.

2. Implementación
Se realiza la ejecución, en forma paralela, de los cuatro componentes del SAT, siguiendo lo
descrito en la estrategia de implementación elaborada en la etapa anterior. La prioridad de
intervención fue la zona de peligro alto y la cuenca del río Chucchún, especialmente aque-
llas que podrían ser afectadas directamente por un aluvión de origen glaciar.

15
Conocimiento del riesgo
La línea de base permitió construir el modelo y mapa de aluviones de origen glaciar
en la Laguna 513 (ver Figura 6), evaluando la estabilidad de los glaciares y el dique, las
condiciones geomorfológicas y los factores detonantes y condicionantes de un po-
sible aluvión. Estos detalles han sido expuestos en la publicación de Frey et al. (2014)3
y en diversos foros y eventos científicos nacionales e internacionales. El modelamiento se
hizo con la participación de los profesionales de la UGRH, y por ello funcionó a modo de
entrenamiento: permitió que posteriormente esta entidad tenga las capacidades para hacer
nuevos estudios en otros ámbitos. Luego se elaboró un nuevo estudio de riesgo para Car-
huaz que incluía el análisis de vulnerabilidad. Este análisis sólo se centró en el riesgo frente
a aluviones de origen glaciar.

Figura 6. Infografía del mapa de aluvión de


origen glaciar de Carhuaz
3
Véase: http://www.zora.uzh.ch/id/eprint/103156/

16
Seguimiento y monitoreo
Sin duda, este es el más mediático y visible de los componentes de un SAT. Consta de un sis-
tema de cinco estaciones (ver Figura 7 y Anexo 1). Para instalar cada una de ellas se solicitaron
permisos a diversas organizaciones: la estación 513 al Parque Nacional Huascarán, la estación
Shonquilpampa al Comité de Usuarios de Pastos de Shonquilpampa, la estación Pariacaca al
colegio y a la comunidad campesina de Pariacaca. La estación central y la repetidora fueron
instaladas en propiedad de la Municipalidad de Carhuaz. Fue precisamente esta institución la
que facilitó el proceso de obtención de permisos de las comunidades y otras organizaciones.

Uno de los retos más grandes fue la logística para instalar las estaciones Shonquilpampa y,
especialmente, la estación 513. El ingreso a esta laguna es a través de un angosto camino de
herradura de pendiente alta y cuatro horas de caminata. Por eso, los equipos se transportaron
desarmados y con porteadores, pues el uso de acémilas no era seguro por el estado del camino.

Instaladas las estaciones, debía asegurarse la eficiencia energética: las baterías de los equipos
no duraban lo suficiente por la alta nubosidad que no facilitaba la carga con paneles solares
y las bajas temperaturas (se requería calefacción). Esto provocó que los equipos fueran re-
emplazados por un sistema que soporte las condiciones ambientales. La solución final fue:
instalar paneles solares de alta eficiencia, baterías de larga duración y equipos de mínimo
requerimiento energético.

El sistema, como cualquier otro, necesita de calibración. Dado que los geófonos capturan el
ruido de cualquier movimiento, la calibración consistía en identificar qué nivel de ruido era
generado por un desprendimiento glaciar y que, a su vez, podía producir un aluvión. Este es un
proceso que se llevó a cabo en coordinación con la UGRH, pues la calibración no termina hasta
que se registre un nuevo evento de aluvión, por lo que se trata de un proceso de larga duración.
Figura 7. Mapa de las estaciones del componente de seguimiento y monitoreo del SAT Carhuaz: 1) Estación central que
recibe toda la información de las otras estaciones, las procesa y genera las alarmas a la población, 2) Estación repetidora
que recibe la señal de las estaciones más alejadas para retransmitirlas a la central, 3a y 3b) Estación 513 que monitorea
el estado de la Laguna 513 y los glaciares a través de 2 cámaras y 4 geófonos, 4) Estación Shonquilpampa que realiza el
monitoreo meteorológico y de caudales del río Chucchún y 5) Estación Pariacaca que transmite las alarmas a través de
sirenas a la población rural de Pariacaca.

17
Difusión y comunicación
Los equipos del componente de monitoreo enviaban datos de ruido, hidrometeorológicos
e imágenes capturadas por las cámaras a la estación central. Su procesamiento y análisis
correspondía al COEL, con el respaldo de los profesionales de la UZH y la UGRH. Dicho
análisis consistía, sobre todo, en identificar umbrales de ruido; es decir, saber qué nivel de
ruido genera un aluvión.

Luego de identificar los umbrales, quedaban dos tareas pendientes: ¿cómo se organizaba
internamente el COEL y la municipalidad local para atender un eventual aluvión? y ¿cómo
se enviaba el mensaje de alarma a la población y otras instituciones? Para ello se elaboraron
el protocolo del SAT y el protocolo de comunicación (ver Anexo 2). El primero establecía
un flujograma que indicaba los pasos a seguir si el umbral de peligro era superado, señalando
la toma de decisiones desde el técnico que revisa los datos hasta el alcalde que da la alerta de
evacuación. El protocolo de comunicación indicaba qué mensajes y a quiénes se entregaban
los mensajes de alerta, el rol de cada institución (por ejemplo: la policía debe cerrar el tráfico,
la UGEL debe comunicar a las escuelas, la iglesia debe tocar campanas, etc.). Estos protoco-
los eran evaluados durante los simulacros y ajustados y revisados para mejorar su eficiencia.

Un tema pendiente del SAT fue la instalación de sirenas en la ciudad de Carhuaz. Esta in-
fraestructura era parte de un proyecto de inversión pública de la Municipalidad de Carhuaz
que no se ejecutó debido a problemas administrativos.

Capacidad de respuesta
El buen funcionamiento de los sistemas y la adecuada emisión de alertas serían en vano si
la población no está capacidad para actuar en momentos de peligro. Para solucionar este
vacío, se realizaron dos acciones claves: lograr el compromiso de la municipalidad a través
del alcalde y fortalecer los espacios de gestión del riesgo.

El compromiso político es el más complicado. Se trata de convencer a las autoridades, y en


especial al alcalde, de que la gestión del riesgo y su inversión es primordial y urgente para
la comunidad. Cabe resaltar el nuevo contexto del SINAGERD con una nueva legislación
que otorgaba tareas no previstas a los alcaldes y que muchas veces no eran entendidas. Las
capacitaciones, talleres e información fueron una herramienta clave, pero también que la
población exigiera al alcalde medidas para reducir el riesgo de aluvión.

En el caso de los espacios de gestión, se implementaron y fortalecieron aquellos que la nor-


ma exige: la Plataforma de Defensa Civil-PDC (que agrupa a la población organizada), los
Grupos de Trabajo-GT (que agrupa al alcalde, regidores y gerentes para hacer gestión de
riesgos) y al Centro de Operaciones de Emergencia Local (el espacio técnico de gestión de
riesgos). Su institucionalización se dio a través de ordenanzas municipales y, por supuesto,
el liderazgo del alcalde.

Además, se hizo énfasis en la capacitación y sensibilización de líderes locales y comunales,


como el presidente de la Comisión de Usuarios Hualcán (que agrupa a los regantes), el
presidente de la comunidad campesina de Pariacaca y otros personajes que, aunque no ocu-

18
paban un cargo importante, sí eran referentes en sus localidades. En paralelo, se realizó un
trabajo coordinado con la UGEL Carhuaz para incorporar la temática de gestión de riesgos
y cambio climático en las currículas escolares4. Esto responde a una estrategia a mediano
y largo plazo para formar ciudadanos conscientes. Se implementó a través de un convenio
interinstitucional para que el PG capacite a docentes y directores de las escuelas, a los pro-
fesionales y especialistas técnicos de la UGEL y además ofrezca soporte a la organización
de los simulacros. En este mismo aspecto se elaboraron diversos materiales audiovisuales
(infografías5, videos, spots publicitarios, espacios en radio y televisión) que ayudaron al pro-
ceso de sensibilización.

Un último elemento en la capacidad de respuesta eran los simulacros. Estos se organizaban


en las PDC y su participación la exigía el alcalde. La logística era más compleja que en los
simulacros tradicionales de sismo pues se hacía práctica de los protocolos y la evacuación
de la población hacia las zonas seguras. Esto permitía ajustar los procedimientos y rutas de
evacuación, así como practicar otros procedimientos como el llenado de las fichas EDAN y
su comunicación al COE nacional.

Un desafío pendiente fue la apropiación e incorporación de los equipos de monitoreo como


parte del entorno de las comunidades rurales del SAT Carhuaz. El evento que evidenció
este síntoma fueron las bajas precipitaciones del 2016. Al ver que las lluvias se retrasaban
los comuneros apuntaron como causa principal a los instrumentales instalados en la Laguna
513. Esto se dio en un contexto de conflicto por el agua entre la Municipalidad de Carhuaz
y las poblaciones rurales de la cuenca del río Chucchún. Dicho conflicto comenzó en el
2011 cuando la municipalidad incrementó su demanda de agua del río Chucchún, lo que
generó disputas con los usuarios agrícolas que aludían déficits. Con las bajas precipitaciones
en el 2016, el conflicto se acentuó. A ello se sumó una limitada respuesta institucional tanto
de las autoridades como de las instituciones científicas, lo que finalmente resultó en la inha-
bilitación del componente de monitoreo del SAT Carhuaz.

4.2. El SAT Huaraz


Durante el PG FASE II el objetivo fue diseñar un sistema de alerta temprana frente a alu-
viones en el marco de la inversión pública del Estado. Esta experiencia permitió concretar
un proyecto en gestión de riesgo, gracias a que se tuvo la participación de entidades técni-
co-científicas con capacidades sobre el peligro glaciar y entidades públicas comprometidas
con la implementación de este tipo de iniciativas.

El PG se enfocó en el diseño y formulación del SAT Huaraz, para lo cual se utilizó la guía
elaborada con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) denominada “Pautas para
identificación, formulación y evaluación social de proyectos de inversión pública a nivel de

4
Véase: http://www.proyectoglaciares.pe/materiales/manual-para-docentes-adaptacion-al-cambio-clima-
tico-y-gestion-del-riesgo-de-desastres-en-instituciones-educativas-andinas-rurales/
5
http://www.proyectoglaciares.pe/materiales/de-los-conceptos-a-la-accion/

19
perfil de servicios de alerta temprana frente al peligro de aluvión o avalancha proveniente
del desembalse de lagunas glaciares” (en adelante Pautas SAT), aprobada por RD N° 004-
2016-EF/63.01 y publicada en el diario El Peruano el 13 de febrero del 2016. Dichas pautas
se elaboraron como resultado de las experiencias del SAT Carhuaz en coordinación con el
MEF, haciendo de este un documento de carácter nacional.

En Carhuaz, el SAT alertaba sobre la única laguna peligrosa, a diferencia del SAT Huaraz
cuyo diseño alertaba sobre las tres lagunas peligrosas de la cuenca: Tullparaju, Cuchillacocha
y Palcacocha. La situación de la laguna Palcacocha ha sido y es la más mediática debido a
sus antecedentes de desastre, al tamaño y volumen que posee (superior a las otras dos la-
gunas) y a la amenaza ante una capital de provincia emblemática de las zonas de montaña.

Otra gran diferencia con el SAT Carhuaz es que el SAT Huaraz se diseñó bajo el modelo de
inversión pública, regido por el MEF a través del nuevo sistema INVIERTE.PE6. Por este
motivo, los párrafos siguientes describirán el diseño del SAT Huaraz dentro de los pasos
que exige el mencionado sistema de inversión del Estado (ver Figura 8):

1 2 3 4
Elaboración
Elaboración de Inscripción en Incidencia
de expediente
perfil del PIP invierte.pe política
técnico del PIP

Figura 8. Pasos para el diseño y formulación del SAT Huaraz

Como un paso previo a todo el proceso, el PG facilitó el estudio del modelamiento de


aluviones de origen glaciar desde las tres lagunas. Este paso se realizó en coordinación con
la UGRH e INAIGEM7, con la colaboración de la Universidad de Texas que previamente
había comenzado un estudio de modelamiento. El resultado fue un mapa de aluviones en
los que se pudo graficar las rutas de evacuación e identificar zonas seguras tal como se hizo
en el caso de Carhuaz.

1. Elaboración del perfil de proyecto


El proceso se inició en la Unidad Formuladora de la Municipalidad Distrital de Indepen-
dencia. El proyecto de inversión pública se viabilizó y posteriormente fue inscrito en el
banco de proyecto del sistema de inversión pública del Estado.

6
El INVIERTE.PE es el sistema de inversión pública del Estado regido por el MEF, a través del cual se
formulan y ejecutan proyectos con fondos del Estado en todos los niveles de gobierno. Entró en vigor en
febrero del 2017 en reemplazo del antiguo sistema SNIP.

7
INAIGEM es una institución formada a mediados del año 2015. Anteriormente la institución que evaluaba
los glaciares era la Autoridad Nacional del Agua a través de la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos.

20
Una de las dificultades más grandes que se tuvo que enfrentar en esta etapa fue la inexisten-
cia de este tipo de experiencias en la inversión pública en el Perú. A pesar de que los paráme-
tros y consideraciones básicas habían sido establecidas en las Pautas SAT, también fue difícil
encontrar profesionales con la capacidad de diseñar y formular un proyecto de inversión de
este tipo bajo los requerimientos y especificaciones del nuevo sistema de inversión pública
del Estado.

Otro elemento que generó retrasos fue el alto requerimiento presupuestal del SAT, plan-
teado en el perfil para una municipalidad distrital como la de Independencia. Frente a este
problema, la Mancomunidad Municipal Waraq, confluencia de la municipalidad distrital de
Independencia y la municipalidad provincial de Huaraz, asumió el liderazgo para la mate-
rialización del proyecto. Frente a esta situación, el proyecto fue transferido para el desarrollo
de la etapa de elaboración del expediente técnico al GORE Ancash. La razón principal de
este traspaso fue de índole financiero. Con esta decisión, se daba las facilidades para que la
unidad ejecutora del GORE Ancash pudiera asumir esta responsabilidad.

2. Elaboración del expediente técnico del proyecto


En un principio, la Municipalidad Distrital de Independencia elaboró un documento técni-
co para avalar la formulación del expediente técnico del SAT Huaraz.

El GORE Ancash —al tener trasferido el proyecto—, por medio de la Gerencia de Recur-
sos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, solicitó opiniones técnicas de entidades téc-
nico-científicas para cada componente del SAT: Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos
del ANA e INDECI. Sumado a ello, se tuvo el aporte del Grupo de Telecomunicaciones
Rurales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, específicamente para los instrumen-
tos de medición del componente de seguimiento y monitoreo.

Otro proceso paralelo fue la obtención de la Certificación Ambiental, a través de una De-
claración de Impacto Ambiental, la cual obtuvo una opinión técnica vinculante favorable
por parte del Parque Nacional Huascarán. Este último paso ha permitido a la Gerencia de
Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente emitir la certificación ambiental refren-
dada por una resolución por parte de la Gerencia Regional del GORE Ancash. Este proceso
permitió a la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente fortalecer su
institucionalidad y competencia para la evaluación ambiental de proyectos de inversión no
estructurales dentro del marco de la gestión reactiva frente a aluviones. La elaboración del
mencionado expediente permitió materializar el liderazgo regional y nacional del GORE
Ancash: por un lado, convocar y dirigir el trabajo de la comisión técnica de la laguna Palca-
cocha; y por el otro, visibilizar técnicamente la importancia de atender la gestión de riesgo
de la laguna Palcacocha en espacios como el Viceministerio de Gestión Territorial de la
Presidencia de Consejos de Ministros.

21
3. Inscripción del proyecto en el Sistema Nacional de Inversión Pública -
INVIERTE.PE
La Unidad Formuladora del Gobierno Regional, representada por la Gerencia de Infraes-
tructura, inscribió el expediente técnico del SAT Huaraz en la programación multianual
de inversiones (INVIERTE.pe) 8del Gobierno Regional de Ancash. Antes se tuvo una
evaluación interna por intermedio de un servicio de consultoría externa, solicitado por la
Subgerencia de estudio de la gerencia mencionada. El informe tenía como objetivo dar la
conformidad de expediente para la inscripción del proyecto en el sistema.

4. Incidencia política para la apropiación institucional del proyecto


A través de espacios de gestión como el Centro de Operaciones de Emergencia Regional, la
Plataforma de Defensa Civil de la provincia de Huaraz, la Plataforma de Defensa Civil de la Mu-
nicipalidad de Independencia y la Comisión Técnica Especial de la laguna Palcacocha se estable-
cieron procesos de articulación entre las entidades estatales y privadas a nivel regional, provincial
y distrital para que puedan impulsar y apoyar la implementación del SAT en la ciudad de Huaraz.

En este punto, la Mancomunidad Municipal Waraq, que integra a las municipalidades de


Huaraz e Independencia, tuvo un papel decisivo para el trabajo de incidencia en espacios
políticos, como son los consejos regionales y municipales. Asimismo, tuvo un rol de inci-
dencia a nivel legislativo. Ambas municipalidades tomaron como suyo el proceso por medio
de sus oficinas responsables de la gestión de riesgo de desastres. Un ejemplo de ese compro-
miso político frente a la audiencia pública fueron las ferias “Prepárate Huaraz”, que desde

8
La
8
Programación
Multianual de In-
versiones (PMI) es
la primera fase del
ciclo y da énfasis en
el cierre de brechas
definidas mediante
indicadores, del esta-
blecimiento de crite-
rios de priorización
y de la formación de
una cartera de in-
versiones (Programa
Multianual de Inver-
siones). La cartera de
inversiones incluye
proyectos de inver-
sión (PI) e inversio-
nes no PI (optimiza-
ción, etc.).

22
su concepción permitió que se estableciera un discurso y mensajes claves a nivel de toda la
plataforma de ambas municipalidades.

En todo este proceso, resaltan dos aspectos que han debido trabajarse fuertemente desde
el PG. En primer lugar, lograr que los gestores públicos comprendan la importancia de la
gestión de riesgos de desastres a través de medidas no estructurales, como el SAT Huaraz.
Para el PG y la Mancomunidad Municipal Waraq, fue todo un reto conseguir que el GORE
Ancash priorice el SAT por encima de otros proyectos estructurales como la construcción
de pistas, veredas y carreteras. Además, una práctica usual en esta zona ha sido enfrentar los
riesgos con el desarrollo de nueva infraestructura: represas, embalses, diques, etc. Por ello,
no fue sencillo cambiar el paradigma de estas formas de trabajo y proponer un sistema dis-
tinto para preparar a las ciudades de esta región del país. En segundo lugar, la poca claridad
entre los roles y funciones de las entidades técnico-científicas en materia de peligros de
origen glaciar. Esto se hizo evidente desde la elaboración del expediente técnico, cuando fue
necesario consultar a las entidades estatales nacionales, competentes para brindar opinión
técnica en materia del instrumental del SAT.

Otro factor determinante que vale la pena mencionar fue que, entre el periodo de gobierno
del 2014 al 2018, la región de Ancash ha transitado tres gobernadores. En la actualidad, dos
de ellos se encuentran en la cárcel. Esta situación mella la institucionalidad y gobernanza y,
en el caso específico del PG, influyó en el retraso del proyecto, debido a que cada gobierno
tenía su propia dinámica y prioridades en su gestión pública.

Fig. 9 Cartilla
informativa del
mapa de zonas
seguras y rutas de
evacuación frente
a aluviones para la
ciudad de Huaraz.

23
5
ANÁLISIS
En el capítulo anterior se hizo una descripción de las actividades, acciones, estrategias y
resultados durante la ejecución del PG. En este capítulo se analiza de forma crítica la ex-
periencia a partir de dos puntos de vista: los que implementaron y los que participaron en
el PG, tanto para el SAT Carhuaz como para el SAT Huaraz. Los que implementaron
agrupan a los equipos de profesionales de CARE Perú y de la UZH, mientras que los par-
ticipantes agrupan a las autoridades, líderes, instituciones y pobladores que fueron parte del
PG recogidos a través de entrevistas y talleres.

Es importante recordar que el objetivo principal de la presente sistematización es proveer


al lector (organización o autoridad) de pautas para lograr la sostenibilidad de los SAT y
facilitar su replicabilidad. Para ello se analizan indicadores (ver Figura 10) que ayuden a
responder a las preguntas: ¿cómo lograr la sostenibilidad del SAT?, ¿qué hace que el SAT
sea replicable en sus 4 componentes?

TEMAS DE ANÁLISIS

Sostenibilidad Replicabilidad

Socio-ecológica Conocimiento del riesgo


Indicadores

Financiera Seguimiento y monitoreo

Técnico-científica Difusión y comunicación

Política Capacidad de respuesta

Figura 10. Matriz de temas e indicadores para el análisis de la experiencia SAT del PG

24
5.1. La replicabilidad del SAT
La experiencia de los SAT Carhuaz y Huaraz ha demostrado que la replicabilidad se basa en
la facilidad de implementar los componentes de un SAT, en este caso para peligros glaciares
en cuencas de alta montaña. Por ello, la replicabilidad se analiza en sus 4 componentes.

1. Conocimiento del riesgo


La temática glaciar en el Perú es liderada por la UGRH y, a partir del 2015, también por
INAIGEM. Sin embargo, las capacidades técnicas para una evaluación detallada y completa
de peligros de aluvión aún era primaria y se basaba en el conocimiento empírico (extrema-
damente útil) de los expertos en glaciares. Ello se comprueba con los estudios de INDECI
(2004a, 2004b) sobre Carhuaz y Huaraz, cuyas evaluaciones glaciares no eran sistemáticas y
aplicaban metodologías distintas con resultados también variables. A esto se suma que estu-
dios en otros lugares se llevaban a cabo por profesionales independientes, sin una evaluación
colegiada e institucional.

El aporte del PG fue formar profesionales en instituciones científicas del Perú para superar
la limitación de la evaluación del peligro glaciar y los posibles aluviones. La primera expe-
riencia se desarrolló con la UGRH. Posteriormente, el INAIGEM incorporó a su equipo
muchos profesionales de la UGRH, que a su vez formó nuevos especialistas en glaciares. De
esta forma, se amplió el universo de profesionales en evaluación de peligros glaciares. Ac-
tualmente ambas instituciones poseen capacidades para la elaboración de mapas de peligros
glaciares, elemento básico para el conocimiento del riesgo.

Pero la evaluación del riesgo y todos sus componentes está liderada por CENEPRED. Por
tal motivo, el PG facilitó la incorporación de la evaluación del peligro glaciar en la nueva
guía de evaluación de riesgo de CENEPRED. Dicha incorporación se basó en el documen-
to “Evaluación de peligros glaciares y permafrost en regiones de montaña” (Allen et al, aún
en elaboración), realizado por instituciones internacionales que estudian los glaciares como
la Asociación Internacional de Ciencias de la Criósfera (IACS), la Asociación internacional
de Permafrost (IPA) y el Grupo de Trabajo Permanente sobre Peligros Glaciares (GA-
PHAZ). De esta forma, la evaluación de peligros glaciares cuenta con profesionales y guías
para su análisis, además de ser parte de la evaluación de riesgos de CENEPRED.

Sumado a lo anterior, la evaluación a posteriori del sistema en la subcuenca de Chucchún


ha indicado la importancia de entender los riesgos desde la perspectiva de las poblaciones,
sobre todo para “sintonizar” acciones en donde los riesgos presentes en el territorio se mani-
fiestan a manera de redes asociadas (escasez de agua y aluvión) ( Jurt, 2009).

2. Seguimiento y monitoreo
Sin duda, uno de los aprendizajes más grandes del PG fue entender las limitaciones físicas del
entorno glaciar, las condiciones sociales y culturales que intervienen y la brecha tecnológica.

25
En el capítulo 3.1 ya se explicó las limitaciones que un sistema de monitoreo en alta mon-
taña debe superar. Las experiencias demostraron que, entre los años 2013 y 2014, fue difícil
encontrar en el mercado peruano el instrumental que pudiera operar bajo condiciones ex-
tremas. Si bien es cierto que en la actualidad esta situación ha mejorado, aún hay equipos
que se deben importar del extranjero. Por consiguiente, esto significa que los costos de
implementación son más altos.

Otra limitante es que el universo de profesionales que pueden instalar estos equipos es
muy reducido. La mayoría (técnicos y/o ingenieros electrónicos p.e.) no son conscientes de
las condiciones de trabajo en alta montaña (lejanía, acceso difícil, pocas horas de luz, frío
extremo, etc.) y tienden a subestimar el diseño energético y los costos de prestación de ser-
vicios. Con el PG se han formado algunos profesionales que pueden operar estos equipos;
sin embargo, es muy posible que, en futuras convocatorias para SAT, empresas privadas o
profesionales sin experiencia postulen a proyectos de inversión. Una recomendación es que
al menos uno de los miembros del equipo que implemente un SAT debe tener experiencia
de trabajo en alta montaña (mayor a 4000 msnm). Esto no asegura una instalación eficaz,
pero facilita que el equipo sea consciente de las limitaciones.

En el aspecto social y cultural, es importante que exista una comunicación fluida y constante
con las comunidades locales y organizaciones antes de instalar cualquier equipo. Esta comu-
nicación debe basarse en responder las siguientes preguntas: ¿qué equipos se instalan?, ¿para
qué?, ¿por qué en ese lugar?, ¿qué efectos/impactos tiene? El aprendizaje del PG permitió
entender que no es suficiente mostrar una foto o una diapositiva a la gente, sino que se debe
mostrar los equipos completos, in situ, en los centros comunales y espacios locales. Esto se
comprobó cuando, después de la inhabilitación del componente de monitoreo del SAT Car-
huaz, la UNASAM instaló una estación meteorológica en una comunidad contigua a Chuc-
chún, aplicando la estrategia de mostrar en vivo los equipos instalados. Mensajes como “El
sensor de temperatura es un termómetro grande” permitieron que los pobladores no teman
a los equipos instalados, ya que hacían referencia a un instrumento ampliamente conocido.
Sin embargo, la demostración de los equipos en campo no funciona del todo, porque sólo un
pequeño grupo de pobladores irá a verlos en los lugares lejanos, y lo que se necesita es que
el grueso de la población pueda conocerlos y perderles el miedo. Aquí es importante diseñar
mecanismos que inviten a visitar y conocer a los equipos, sobre todo a las personas mayores,
ya que los menores de edad tienen más oportunidades gracias a la nueva currícula escolar.

Por otro lado, es necesario reconocer que gran parte del universo de profesionales, entre téc-
nicos e ingenieros, no está preparado para tener un contacto adecuado con las poblaciones
rurales, a pesar de vivir en la misma zona de montaña, pero en un lugar más urbano. Existen
elementos de invisibilidad y de no reconocimiento del otro, dificultad para un diálogo en
el que ambas partes deben aprender y falta de habilidad en la interacción, comunicación
intercultural, participación y gestión de conflictos socioambientales. En el caso puntual de
Huaraz se suman experiencias fallidas de promover e instaurar procesos de “igualdad social”,
sobre todo después de la reforma agraria y precisamente después del terremoto de 1970 con
la CRYRZA.

26
Finalmente, la brecha tecnológica evidencia que las municipalidades no tienen capacidades
suficientes para el monitoreo. Las municipalidades de alta montaña son pequeñas y sus pre-
supuestos muy limitados Tienen otra clase de prioridades y por eso la idea de contratar a un
profesional exclusivamente para el monitoreo del peligro glaciar puede sonar excesivo para
ellos. En Carhuaz, por ejemplo, el jefe del COEL es el mismo que se encarga de la gestión
urbana, licencias de construcción y defensa civil. Su oficina depende de la gerencia de in-
fraestructura, enfocada más a gestión de obras públicas que a la gestión de riesgos. Por ello,
el monitoreo del peligro glaciar no puede dejarse sólo a disposición del gobierno local: es
importante el acompañamiento de las instituciones como la UGRH e INAIGEM a través
de convenios. Este debe centrarse en un monitoreo compartido entre la institución técnica
y la municipalidad, lo que significa que los proyectos de inversión pública deben considerar,
en su diseño, el acceso compartido a las instituciones técnicas sobre la información que
recopilan.

3. Difusión y comunicación
El SAT debe ser entendido por toda la población urbana y rural. Esta comprensión pasa por
conocer qué es el SAT, qué hace, por qué es necesario y cómo puede interactuar en la vida
cotidiana.

Las respuestas deben ser específicas para el sector urbano y para el sector rural, pues cada
una posee una dinámica sociocultural distinta y ello se debe entender antes de diseñar cual-
quier estrategia comunicacional. En la Figura 11 se esbozan los mensajes claves a difundir
sobre el SAT en las zonas urbanas y rurales. Nótese cómo la estrategia en la zona rural puede
ser más compleja. En la urbana, la difusión viene a explicar qué es y cómo la población debe
integrarse al SAT y prepararse para responder a un evento. En la zona rural, la estrategia del
mensaje cambia, ya que el impacto de un aluvión suele ser distinto. Los cauces de los ríos
se encuentran varios metros por debajo de las zonas agrícolas habitables, por ello los mapas
de peligro muestran áreas de impacto estrechas y sólo se abren cuando llegan al llano de la
zona urbana (ver Figura 6). Salvo en algunos casos, como el de la comunidad de Pariacaca,
el poblador rural puede ver el aluvión recorrer el río y seguir con sus actividades.

Esto no implica que no haya impactos, pero demuestra que el peligro de aluvión no es una
prioridad. Por ello, cualquier implementación de SAT en la zona rural debe ir acompañada
de una estrategia de gestión del peligro más importante en dicha zona. Esta suele ser la
gestión del recurso hídrico ante la escasez de agua. La dualidad de los glaciares explicada
anteriormente se refleja aquí: en cuencas de alta montaña con glaciares no se puede hablar
de gestión del riesgo sin la gestión del recurso hídrico y viceversa.

Cualquiera sea la estrategia y zona de intervención, la respuesta a las preguntas debe ha-
cerse de forma clara, sencilla, amena, masiva y en el idioma predominante de la zona. Una
herramienta eficiente es convertir los afiches en materiales de utilidad. Un banner o afiche
sobre gestión de riesgos y SAT queda en desuso rápidamente, pero si el material es utilita-
rio, como un calendario, permanecerá largo tiempo antes de ser desechado. El hecho de ser

27
masivo implica abarcar todas las zonas de peligro. Sería un error enfocar la difusión solo en
las zonas de peligro máximo: debe incorporarse a toda la población.

También es necesario comunicar a las comunidades que se encuentran fuera de las cuencas
de intervención. En la zona rural el quechua es clave tanto en los materiales de difusión
como en las personas que los explican. El uso de este idioma se traduce en cercanía y fa-
miliaridad para el poblador rural. Asimismo, la forma de comunicación abarca el hecho de
identificar el medio más usado, que suele ser la radio de onda corta en la zona rural. El uso
de spots publicitarios en forma de huayno en quechua durante un programa radial conduci-
do por un líder respetado en la comunidad tendrá un efecto grande sobre el SAT.

URBANO RURAL

¿Qué es? ¿Qué es?


Un conjunto de procedimientos y equipos. Un conjunto de procedimientos y equipos en el origen del
peligro.
¿Qué hace?
Salva vidas. ¿Qué hace?
Salva vidas de todos los que están en la zona de peligro.
¿Por qué se necesita?
El peligro de aluvión desde los glaciares. ¿Por qué se necesita?
El peligro de aluvión desde los glaciares es tan importante
¿Cómo interactúa? como otros.
Las autoridades monitorean el peligro y la población se
prepara para responder. ¿Cómo interactúa?
Las autoridades monitorean el peligro, los líderes
comunales se comunican con las autoridades, la población
en peligro se prepara para responder.

Figura 11. Mensajes clave a difundir en las zonas rurales y urbanas sobre el SAT

4. Capacidad de respuesta
La capacidad de respuesta pasa por dos actores claves: autoridades y población. Con las
autoridades es sumamente importante lograr el compromiso y liderazgo del alcalde. Un
alcalde comprometido facilitará procesos y destinará recursos económicos y de personal.
Alcanzar este compromiso no es fácil. La estrategia viene por dos lados: presión institucio-
nal y coyuntura. La presión institucional viene por el ente responsable de los SAT, que es
INDECI; por lo tanto, fortalecer las capacidades de este actor a nivel local ayudará a que
asuma su función de gestor del riesgo y la promueva con otras autoridades. Esta misma es-
trategia puede aplicarse a otras instituciones como municipalidades distritales, provinciales
y regionales. En resumen, para lograr la presión institucional de una determinada autoridad
es necesario fortalecer las capacidades de las instituciones a su alrededor.

Dicho fortalecimiento pasa por conformar o restaurar, si ya existiesen, los espacios de ges-
tión del riesgo como son la PDC, GT y COE. El funcionamiento del GT depende exclusi-
vamente del alcalde: si está comprometido funcionará, sino será sólo un espacio poco ope-
rativo. Una manera de asegurar su permanencia es indicar las funciones de gestión de riesgo

28
en el ROF y MOF de la municipalidad. El COE, al ser un espacio técnico, puede existir
sin un compromiso del alcalde con el soporte de instituciones como INDECI, INAIGEM
y la UGRH. Sin embargo, sin el liderazgo del alcalde sus funciones quedarán con grandes
limitaciones. Finalmente, la PDC depende más de la población organizada. Este es el es-
pacio por el que la población ejerce presión para hacer gestión de riesgos. Pero para lograr
esa presión se debe fortalecer y generar capacidades en la población organizada, sino será
sólo un reflejo del alcalde. Así, la PDC puede ser funcional desde dos vías: si el alcalde está
fortalecido, convencido y empoderado participará y exigirá la presencia de población orga-
nizada liderando el proceso, si la población está fortalecida exigirá la presencia del alcalde y
el cumplimiento de sus deberes en la gestión de riesgos.

Fortalecer las capacidades de la población es un tema amplio y diverso. Implica trabajar


con todos los actores y sectores: salud, educación, público, privado, servicios, etc. Cada uno
requiere una estrategia diferenciada debido a que poseen roles distintos en la gestión. Nue-
vamente, el reto consiste en sensibilizar y adherir a las autoridades de cada sector en com-
prometerse con la gestión de riesgo. Las experiencias de Huaraz y Carhuaz han demostrado
que en este caso la estrategia funciona tanto de arriba hacia abajo como a la inversa. Por
ejemplo, la gestión del riesgo funcionará tanto si el jefe de la UGEL lidera y exige la par-
ticipación de sus especialistas, como si los especialistas hacen gestión de riesgos y exigen
capacitación.

Un sector particularmente difícil de incorporar es el privado, ya que al no ser parte del Esta-
do trabaja bajo sus propias reglas. Su incorporación suele ocurrir después que se ha logrado
el fortalecimiento de las entidades estatales a modo de reflejo y suele ser por exigencia de
su propio sector. Por ejemplo, para el caso de la educación, primero se logra la participación
de la UGEL, esta compromete el trabajo con los centros educativos nacionales y luego con
los particulares. Esta regla puede cambiar y depende mucho del empoderamiento que tenga
la institución superior. Una UGEL sin liderazgo tendrá muchas limitaciones para convocar
incluso a escuelas nacionales.

Sobre el sector privado, en un informe de la Defensoría del Pueblo sobre la gestión del ries-
go de desastres naturales en las empresas prestadoras de servicios de agua y alcantarillado
(frente al evento del El Niño costero 2017), se recomienda que las empresas prestadoras de
servicios de saneamiento (por ejemplo EPS Chavín, la cual atiende a la ciudad de Huaraz)
deberían apalancar fondos de todos los miembros de su directorio, invertir en el reforza-
miento de sus equipos básicos para el sostenimiento del servicio, contar con fuentes de agua
alternativas frente a una eventualidad, desarrollar acciones de conservación de las fuentes
de recursos hídricos y reportar a la SUNASS las necesidades de capacitación y asistencia
técnica para la gestión del riesgo de desastres. Todas estas recomendaciones son totalmente
atendibles para el contexto de riesgo en Huaraz frente a aluviones.

29
5.2. La sostenibilidad del SAT
En los siguientes párrafos se analizará los factores para lograr sostenibilidad en los 4 indica-
dores antes mencionados. La sostenibilidad se analiza como las acciones que deben imple-
mentarse para que la experiencia permanezca en el tiempo y siga cumpliendo su función y/o
se adapte a las nuevas condiciones legales, sociales, económicas y científicas.

1. Socioecológica
Este indicador reconoce y valida las relaciones, interacciones y retroalimentaciones en tor-
no al bienestar de la vida humana, en donde interactúan variables sociales y ambientales.
Gran parte de la sostenibilidad de cualquier proceso depende de la demanda por parte de
la población beneficiada. Además, se tiene que tener muy presente que esta demanda debe
representar una preocupación legítima, prioritaria, cotidiana y palpable para la población y
sus medios de vida. Es importante destacar la necesidad de realizar estudios etnográficos,
sociológicos e históricos sobre el territorio en donde se implementará un sistema de alerta
temprana, ya que proporcionará insumos para mejorar la comunicación, el entendimiento,
transculturalidad y sostenibilidad de estos. Cabe mencionar que una débil sincronía y va-
lorización concreta sobre las percepciones que tienen la población sobre sus riesgos y las
representaciones (valores) que les asigna a los recursos —como el agua— puede jugar en
contra de la implementación de los SAT. Un efecto cercano y concreto fue la inhabilitación
de los instrumentales en la subcuenca Chucchún, a razón de que explicaban que el retraso
de la época de lluvias se debía a la presencia de estos equipos.

En la experiencia de Carhuaz y Huaraz, esta demanda consistía en que la población exigiera


a sus autoridades e instituciones promover y liderar la gestión de riesgos. Para lograr esto,
se trabajaron tres ejes: información actualizada, sensibilización y comunicación (ver Figura
13). Con la información actualizada se mostraba el rol de la ciencia en demostrar si una idea
sobre peligro inminente tenía fundamento, pero era más importante explicar la magnitud y
alcance de un posible evento de aluvión, y esto se traducía en el mapa de peligro. A partir de
este mapa, la población podía conocer no sólo el estado del aluvión, sino también las alter-
nativas para su respuesta como zonas seguras y rutas de evacuación.

Con dicha información comenzó la sensibilización, dar cuenta a la población y autoridades


de la exposición de la ciudad a un aluvión. La sensibilización trataba de incorporar el mapa
en la cultura popular a través de las herramientas del componente de “Difusión y Comuni-
cación” (por ejemplo, calendarios en vez de afiches).

30
Con ello se expone la necesidad de implementar la gestión
Fig.12 Campaña de sensibilización
con el calendario “Prepárate Huaraz” del riesgo con acciones estructurales (como un dique) y no
estructurales (como el SAT). Dado que los mapas de peligro
pueden tener respuestas de rechazo (comercios, propietarios
de establecimientos, empresas y viviendas en zonas de peligro
muy alto, población en general), el respaldo de la información
científica es fundamental acompañado del soporte de institu-
ciones nacionales responsables. La integración del SAT en la
vida cotidiana es una consecuencia de la sensibilización y un
indicador de la eficiencia de las estrategias planteadas.
INFORMACIÓN
COMUNICACIÓN
ACTUALIZADA
Estrategia efectiva de comunicación
Datos actuales sobre el incorporación de la universidad local
estado del peligro

Importancia de la gestión
de riesgos cómo se integra
el SAT
Figura 13. Ejes para lograr la
sostenibilidad socioecológica
SENSIBILIZACIÓN

31
Una pregunta recurrente sobre la comunicación es: ¿qué entidad es la responsable para realizar
la comunicación de la alerta? A nivel institucional es INDECI quien comunica a las autorida-
des en base a la información de las entidades técnico-científicas. El COE comunica a la pobla-
ción organizada y los representantes de la PDC, pero ¿y la comunicación puerta a puerta? Esta
suele ser la más complicada, ya que requiere de una gran logística y de personal que conozca
en detalle el tema que se habla. Además, se tiene que establecer una estrategia para que los
productos comunicacionales presenten una sinergia propositiva para la adopción e interés sos-
tenido del público sobre el mensaje de prevención. Un punto importante de la estrategia que
se debe establecer es considerar y valorar todos los eventos que se presenten en el territorio. Por
efecto del cambio climático, tanto la sequía (modificaciones de lluvias) como el aluvión (efecto
del aumento de la deglaciación), no deben de ser abordados de manera separada.

Algo que no se debe olvidar es que los espacios de gestión de riesgo (COE, GT y PDC)
son para múltiples peligros, no sólo para los aluviones. Aunque el PG ha desarrollado su
experiencia en relación al peligro de aluvión de origen glaciar, existen otros peligros en las
zonas de intervención que no se deben dejar de gestionar. Intervenir sólo en un peligro pue-
de generar rechazo de un sector de la población para quienes el aluvión no es primordial. La
tarea de gestión de riesgos es múltiple. En el caso de Carhuaz y Huaraz, el fortalecimiento
de los mencionados espacios de gestión permite un empoderamiento institucional frente a
cualquier tipo de evento que genere un desastre.

Si bien se ha explicado que el SAT se aplica con enfoque de cuenca, la sensibilización debe
ir más allá sin aplicarse sólo a la parte urbana o rural o a la cuenca de afectación (ver 4.1).

2. Financiera
Para el SAT Carhuaz el presupuesto de financiamiento provino de COSUDE, pues se
trataba de una primera experiencia internacional y había mucha incertidumbre sobre su im-
plementación. Esos detalles sobre cómo deben ser los equipos, las condiciones físicas y am-
bientales no eran conocidas (ver 3.1). Toda la experiencia devino en la elaboración conjunta
con el MEF de las “Pautas para la identificación, formulación y evaluación social de PIP a
nivel de perfil de Servicios de Alerta Temprana de peligros de aluvión de origen glaciar” con
la finalidad de hacer una réplica con fondos públicos. Estas pautas se usaron para diseñar el
SAT Huaraz, que ya era financiado con presupuesto público bajo las normas de INVIER-
TE.PE. En todo el proceso de formulación e implementación un aspecto clave por definir
fue quién era la autoridad competente para entregar la certificación ambiental del proyecto
SAT. La respuesta fue la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Ambiente del Go-
bierno Regional de Ancash. En este marco, el fortalecimiento de capacidades de la gerencia
fue fundamental para dar soporte a su autoridad como responsable de la certificación am-
biental. Bajo estas pautas y normas del MEF y la autoridad de las gerencias ambientales de
los gobiernos regionales, es posible implementar nuevas experiencias SAT.

No resulta extraño que la cuestión operativa y de mantenimiento sea incierta en proyectos


que dependen del Estado. De hecho, muchas iniciativas que surgen allí tienen dificultades

32
para definir sus propios presupuestos de personal y equipos. En el caso de Carhuaz, se esta-
blecieron los requerimientos de presupuesto, sin embargo el mayor problema fue obtenerlo.
La Municipalidad de Carhuaz, al disponer de fondos escasos, se vio sobrepasada en sus ca-
pacidades para dicha tarea. Diseñar una estrategia financiera para este fin es un proyecto en
sí mismo, y no sólo para la gestión del peligro de aluvión sino para cualquier peligro. A nivel
legal, el Estado exige que las municipalidades destinen fondos para la gestión del riesgo en
sus jurisdicciones, pero estos fondos suelen destinarse para otros usos. Así, la única manera
para que el presupuesto se implemente en proyectos como este es a través de la presión me-
diática, institucional y de la población.

3. Técnico-científica
En la gestión del riesgo de origen glaciar uno de los puntos a mejorar en el Perú era la es-
tandarización de conocimientos científicos y técnicos sobre el tema. Como se ha indicado
antes, la experiencia del Perú no estaba sistematizada y se encontraba dispersa. En la actua-
lidad, tanto la UGRH como INAIGEM cuentan con profesionales formados para la esti-
mación del peligro glaciar. CENEPRED está elaborando un nuevo manual que incorpora
la gestión del riesgo por aluvión glaciar. Por su parte, INDECI ha fortalecido su experiencia
en SAT a nivel regional.

Las experiencias de este fortalecimiento de capacidades se han reflejado en la elaboración de


artículos científicos en revistas indexadas, la participación y presentación de investigaciones
en congresos nacionales e internacionales y la elaboración de documentos para el público
y autoridades (pautas SAT, cuentos, etc.9). Esta información, sin duda, brinda soporte a las
decisiones sobre gestión de riesgos y ayuda a la priorización de peligros y su análisis.

El fortalecimiento también ayudó a mejorar el intercambio de experiencias y generación de


conocimiento entre autoridades e instituciones de investigación (como el convenio entre la
UGRH y la Municipalidad de Carhuaz), la cooperación entre organismos de investigación
norte-sur (convenios entre la UZH y la UGRH e INAIGEM). Este fortalecimiento se pre-
vé como un gran paso a la investigación en glaciares en el Perú para continuar las iniciativas
y experiencias de precursores de la glaciología nacional.

Un reto pendiente es establecer un mayor protagonismo a las ciencias sociales. Durante la


Fase II del PG se desarrollaron diversos estudios para entender la dinámica social y cultural
per se sobre todo en la zona rural. Esto era el resultado de entender al poblador andino y
establecer mejores mecanismos para una comunicación efectiva e iniciar una línea de in-
vestigación en esa materia, algo no convencional en el estudio de glaciares. Es prioritario
que se cuente con un tipo de data “humanista” mucho más diversa y amplia. El reto persiste
debido a que el universo de profesionales en esta temática (antropólogos, sociólogos, etc.) es
reducido. Por ejemplo, la UNASAM no tiene una carrera profesional que ofrezca soporte.
Ello significa que los profesionales que realizan estos estudios sean externos a la realidad


9
http://www.proyectoglaciares.pe/materiales/

33
local y, aunque no es una limitante, sí puede soslayar los resultados hacia la preexperiencia
del profesional.

Este mismo reto se enlaza con la necesidad de implementar en las universidades locales (na-
cionales y privadas) la temática de gestión de riesgos, cambio climático y recursos hídricos
desde una perspectiva transdisciplinaria. En la UNASAM queda la tarea de incorporar estas
materias en la currícula educativa. Sin embargo, la incorporación de docentes de investiga-
ción como parte de los equipos de análisis y gestión de riesgos durante la implementación
del PG deja una semilla para futuras intervenciones. Actualmente, la escuela de comunica-
ción está enfocada a la publicidad e imagen institucional con bajo énfasis en la comunica-
ción para el desarrollo, lo que genera una brecha importante en el sector.

Otro punto importante de la esfera técnica tiene que ver con la capacidad del sector privado
para responder a una licitación del Estado vinculada a este tipo de inversión como son los
SAT. En el caso de Carhuaz, no existían entidades privadas con conocimiento y experien-
cia en la instalación de estos sistemas, especialmente de los instrumentales. En el caso de
Huaraz, por parte de la comisión técnica de la laguna Palcacocha, se ha apoyado en la elabo-
ración de los términos de referencia para los perfiles profesionales que debería contar la em-
presa que contrataría con el Estado. Sin embargo, este punto es un desafío aún por cumplir.

4. Política
Como se indicó anteriormente, el liderazgo del alcalde en la gestión del riesgo es trascen-
dental, al igual que la participación de la población y otras instituciones ligadas al proceso.
Para lograr el compromiso de la autoridad, se requiere argumentos adecuados. Un tema
presente durante la ejecución del proyecto fue la relación de tensión entre la municipalidad
de Carhuaz y el resto de las comunidades, sobre todo con la comunidad de Hualcán, debido
a las obras para ampliar el servicio de agua de Carhuaz. Otro factor político que influyó fue
la transición de alcaldes en Carhuaz, durante los períodos 2011-2014 y el siguiente periodo
2014-2018.

En el caso de Huaraz, el apoyo de las autoridades fue visiblemente comprometido y, en la


práctica, totalmente palpable. Tanto el alcalde provincial de Huaraz como el alcalde distrital
de Independencia jugaron un rol protagónico para que se pueda materializar la obtención
del SAT. Incluso entidades como la Defensoría del Pueblo (Defensoría 2017) —desde su
experiencia organizacional por el evento del “El Niño costero 2017”— ha tenido una voz
presente y validada entre las entidades de Ancash vinculadas a la gestión de riesgo. Esta
organización, así como algunas otras (INDECI Ancash, UGHR-ANA, etc.), han apoyado
la necesidad de celeridad y eficacia demandada al gobierno regional de Ancash para la lici-
tación del SAT en Huaraz.

En esta misma estrategia, la visibilidad de lo implementado es importante. Dar a conocer a


nivel nacional que hay un peligro que debe ser atendido genera expectativas en la población
y medios de comunicación. Cuando esta expectativa se traslada a la autoridad, surge una

34
nueva forma de presión (ver Figura 14). Lo importante es que la autoridad conciba la ges-
tión de riesgos como algo propio; es decir que forme parte de sus funciones y capacidades.

Un actor que resultó clave fue la Mancomunidad Municipal Waraq, la misma que incorpora

1 2 3
EXPOSICIÓN TRANSFERENCIA AGENDA
Presentación del peligro y la Presentación de las Presentación, desde las
exposición de la población en autoridades como responsables autoridades, de la gestión de
medios de comunicación de la gestión de riesgo riesgos en la agenda pública

Figura 14. Proceso esquemático para la incorporación de la gestión de riesgos en la agenda pública y política

la gestión de las municipalidades de Huaraz e Independencia. Resulta importante porque


abarca la cuenca del río Quillcay; en otras palabras, es un ente reconocido por ambas muni-
cipalidades y un puente de coordinación y comunicación interinstitucional. Su empodera-
miento facilitó la elaboración del proyecto de inversión pública del SAT, pues no se estaba
trabajando únicamente con alguna de las municipalidades, sino con ambas a través de la
mancomunidad. Esta experiencia refuerza la idea que la gestión requiere de actores globales,
sobre todo en un país en el que los celos políticos pueden sobrepasar el interés común.

Las experiencias de Carhuaz y Huaraz también demostraron que la coyuntura política juega
un papel trascendental. En Carhuaz el aluvión del 2010 provocó una respuesta rápida de las
autoridades y población para solicitar apoyo técnico internacional. En Huaraz el problema
sin resolver de la laguna Palcacocha y el Niño Costero facilitaron que la agenda pública
incorporara el tema de gestión de riesgos. Pero en el lado opuesto, la coyuntura también
juega un rol. En Carhuaz la etapa electoral del 2014 provocó que temas ajenos a la gestión
del riesgo se mezclen con temas e intereses particulares, lo que produjo la inhabilitación
del SAT Carhuaz. En Huaraz, la etapa electoral del 2018 provocó retrasos en la licitación
pública del SAT debido a la transferencia de los fondos a zonas con mayor público electoral.
En resumen, la implementación de este tipo de medidas debe llevarse a cabo en etapas no
electorales. Adicionalmente, y no menos importante, es que la gestión del riesgo es paralela
a la gestión del recurso hídrico.

A diferencia del caso de Carhuaz, Huaraz es un centro económico y político, lo cual pudo
haber influido de manera positiva para los procesos de incidencia y de apoyo técnico sobre
la implementación del SAT. El centralismo de la toma de decisiones, al menos en este caso,
podría haber generado una capacidad más real para la consolidación técnica sobre el sistema,
así como el apoyo de varias entidades estatales.

35
6
CONCLUSIONES
6.1. Lecciones aprendidas
La experiencia del PG sobre la implementación de los SAT Carhuaz y Huaraz se puede
dividir en lecciones de dos tipos: consideraciones para la réplica de un SAT y recomenda-
ciones para la sostenibilidad de un SAT frente a aluviones.

Las consideraciones para la réplica indican cómo puede instalarse un SAT eficaz y eficiente.
Por otro lado, las recomendaciones para la sostenibilidad indican cómo puede hacerse un
SAT consistente en el tiempo.

6.1.1 Consideraciones para la réplica de un SAT


Sobre el conocimiento del riesgo: Actualmente existen capacidades fortalecidas en materia
del conocimiento sobre los peligros de aluvión de origen glaciar. Esta experticia recae en
entidades como el INAIGEM y la UGRH, lo cual demuestra que el Estado es un actor cla-
ve para cualquier emprendimiento vinculado a los peligros glaciares. Sin embargo, todavía
existen brechas por saldar, como el escaso conocimiento de la población sobre estos temas o
la infraestructura estratégica (proyectos de irrigación, centros de salud, colegios, etc.) Ade-
más, se debe integrar en el análisis del riesgo los aspectos sociales, culturales, históricos y
económicos que conforman la vulnerabilidad. La nueva versión del manual de Evaluación
de Riesgos del CENEPRED (versión 2018) (el cual contó con el apoyo del PG+) incorpora
los peligros glaciares. Cabe mencionar que el aspecto de vulnerabilidad puede tener carac-
terísticas específicas a nivel cultural, social e histórico que deben tomarse en cuenta para las
evaluaciones en las cuencas de origen glaciar.

36
Sobre el seguimiento y monitoreo: El funcionamiento y operatividad del SAT en los eco-
sistemas de alta montaña glaciar requiere de la inclusión de instrumentales sofisticados,
para los cuales se necesita: 1) que las entidades públicas y privadas cuenten con técnicos y
profesionales capacitados ; 2) que las poblaciones se apropien del sistema de alerta y venzan
la desconfianza o desconocimiento cuando ven modificado su paisaje territorial (ambiental,
cultural, social, histórico). En la implementación de un SAT se debe integrar las miradas,
percepciones y representaciones locales sobre el peligro que se está enfrentando y asimismo
reconocer los peligros que identifica la población cuando se habla de un desastre.

Sobre la difusión y comunicación: los mecanismos para la difusión de las alertas, tanto a la
población como a las autoridades, deben ser diseñadas e implementadas teniendo en cuenta
aspectos culturales, idiomáticos, sociales e históricos que se han desarrollado en el territorio
a intervenir. Además, se debe contar con una estrategia complementaria, pero diferenciada,
para las audiencias urbanas y rurales que conforman los beneficiarios finales de un SAT. Las
actividades referidas al componente de comunicación pueden implementarse de manera
anticipada o en paralelo a los demás componentes del SAT.

Sobre la capacidad de respuesta: este componente debe considerar que las entidades del
Estado elaboren un conjunto de acciones para planificar el momento de enfrentar un evento
que genere cualquier tipo de desastre. El establecimiento de protocolos y procedimientos son
esenciales para establecer una rápida y eficiente respuesta. Una manera de institucionalizar
este aspecto es crear espacios de coordinación entre las entidades a través de actividades de
índole técnico (como la Comisión Técnica Palcacocha) o en actividades de sensibilización
a la población (como la implementación de ferias informativas a través de la plataforma de
Defensa Civil). Con respecto a la población beneficiada, un aspecto pendiente es incentivar
su participación en las actividades vinculadas a la operatividad (en sus cuatro componentes)
del propio sistema. La figura de brigadistas, siendo parte de los grupos de primera respuesta,
es una estrategia adecuada para integrar a personas claves o líderes en sus espacios comuni-
tarios, como referentes para los otros miembros de sus comunidades.

6.1.2. Consideraciones para la sostenibilidad de un SAT


En términos de sostenibilidad socioecológica: Es importante resaltar que en las cuencas
andinas glaciares los enfoques de gestión de riesgos, recursos hídricos y adaptación al cam-
bio climático deben de considerarse de manera integral en su diseño y operatividad. Resulta
vital valorar e integrar miradas técnicas y profesionales, que no sólo analicen los glaciares
de manera cuantitativa. Una línea de base de información sobre aspectos culturales, sociales
e históricos del territorio permitirá una mejor respuesta a las necesidades y peligros que
identifiquen los beneficiarios.

En términos de sostenibilidad financiara: Se debe tener clara la envergadura de la opera-


ción y mantenimiento de un SAT en todos sus componentes. La justificación para lograr
mayores presupuestos puede lograrse a través de estudios de costo-beneficio que ayuden a
entender, en términos económicos, la importancia de un SAT operativo. El SAT imple-

37
mentado en sus cuatro componentes no sólo aporta capacidad de respuesta sobre el peli-
gro glaciar sino que fortalece la institucionalidad de los espacios de gestión, los cuales son
funcionales para responder a cualquier tipo de peligro. Otro punto importante es que los
sistemas de alerta cargan con la etiqueta de no ser “palpables”, pues se trata de una medida
no estructural para gestionar los riesgos de desastres. Se debe vencer el prejuicio que un SAT
es sólo un equipo. El valor agregado no pasa por sus instrumentos. Un SAT permite a las
entidades hacer una gestión eficiente de sus recursos humanos y capital físico para prepa-
rarse frente a un desastre.

En términos de sostenibilidad técnico-científica: La elaboración de convenios entre las


instituciones técnicas con capacidades desarrolladas como INAIGEM y/o la UGRH es
vital para el diseño y operatividad de un SAT. La evidencia técnico-científica permite una
mejor toma de decisiones, reduciendo las incertidumbres de la gestión pública. Además, se
debe incentivar o permitir la participación de la cooperación internacional de nivel científico
para mejorar estos sistemas. La cooperación norte-sur para tales efectos ha tenido un buen
rédito. La participación y experiencia de las entidades nacionales en los proyectos de SAT
es vital para evitar problemas en el diseño técnico que llevaría a grandes costos de inversión.

En términos de sostenibilidad política: Resulta fundamental identificar al actor principal


que pueda liderar o facilitar los procesos de gestión de riesgo a nivel de la agenda política y
pública. Este rol puede ser intercambiable y rotar su personificación en diferentes organiza-
ciones (públicas o privadas) dentro del territorio. Puede ser representado por alguna geren-
cia del gobierno regional, una oficina específica de la municipalidad e incluso una entidad
de cohesión interinstitucional pública como es una mancomunidad. La institucionalización
pasa por la confianza de los tomadores de decisiones y sus respectivos equipos técnicos. Se
debe de considerar una estrategia financiera que permita tener resiliencia frente a los cam-
bios en las decisiones o compromisos políticos. Actualmente, dentro del Estado, uno puede
recurrir al sistema de inversión pública o al Fondo para Intervenciones ante la Ocurrencia
de Desastres Naturales (FONDES) para brindar la viabilidad financiera a un SAT frente a
cualquier tipo de peligro.

6.2. Desafíos
En esta sección se indica brevemente los principales desafíos que pueden encontrarse para
echar en marcha un SAT. Del mismo modo, se comentan algunas estrategias que podrían
ayudar a superar dichos desafíos.

La realidad muestra un escenario multipeligro; sin embargo, el SAT enfrenta generalmente


un solo tipo de peligro. La identificación, valorización e integración de los riesgos prio-
rizados por los beneficiarios es un reto que superar. El aluvión, al ser un evento de poca
frecuencia comparado con otros como las sequías, puede perder valía en las percepciones y
representaciones de las poblaciones e incluso en las propias autoridades.

38
La incorporación del SAT dentro del sistema de inversión pública multianual INVIERTE.
PE. Existe al menos una experiencia de la formulación de un proyecto de inversión pública
que brinde el servicio de un sistema de alerta de esta índole. El Estado, en todos sus niveles,
todavía encuentra problemas en la formulación de proyectos de inversión. Este punto se
agudizaría para las medidas no estructurales de la gestión de riesgos de desastres. La inver-
sión en proyectos no en materia de gestión de riesgo todavía no tiene una casuística mínima
para lograr una implementación eficiente y con calidad en su operatividad.

El protagonismo de las ciencias sociales para analizar los riesgos. Los proyectos de inversión
pública en el Perú tienen un marcado sesgo hacia las ciencias naturales. Pero ha quedado
demostrado que el aporte de las ciencias sociales es fundamental para diseñar estrategias
de intervención, comunicación y prevención de conflictos con las poblaciones. Este aspecto
puede superarse incorporando estudios sociales durante el diseño e implementación de los
SAT.

La aceptación de los mapas de peligros y estudios de riesgo. Los mapas y evaluaciones son
resultados de modelos que pueden ser susceptibles de observaciones y comentarios tanto
de instituciones técnicas como de organizaciones estatales y de la propia población. Dichas
observaciones pueden ir desde un simple comentario de aceptación hasta el rechazo de los
estudios. Por ello, es importante ser consciente de que todo estudio es perfectible en el tiem-
po. Para enfrentar este desafío, el mejor camino es valorar y usar metodologías apropiadas y
oficiales (por ejemplo, el manual de CENEPRED), que estén validadas por las instituciones
técnicas pertinentes (INGEMMET, INAIGEM y UGRH). Asimismo, visualizar todos
los atributos que concentra un mapa de estas características (rutas de evacuación, zona de
seguridad, etc.).

La disponibilidad de profesionales para el diseño e implementación del de monitoreo de


un SAT. El ámbito técnico y científico referido a los glaciares es conocido por un número
reducido de profesionales. En la experiencia del PG se ha demostrado que equipos de pro-
fesionales sin el conocimiento del terreno adecuado llevan a inversiones grandes con resul-
tados no efectivos. Por ello, es importante tener el soporte de instituciones con experiencia
como INAIGEM y/o UGRH a través de convenios que abarquen tanto el diseño como la
implementación y operación de los SAT.

La comunicación efectiva con las poblaciones rurales y autoridades. Sin una línea de base de
índole sociocultural e histórica que describa la perspectiva del riesgo y las representaciones
sociales de las poblaciones beneficiadas, las iniciativas de SAT tienen ciertamente probabi-
lidades de no ser efectivas. Este tipo de línea de base proporciona la información necesaria
para elaborar estrategias que permitan un dialogo fluido entre formuladores de SAT, entida-
des técnico-científicas, grupos de interés sobre el territorio y la propia población. La hones-
tidad y la consideración sobre los valores culturales, sociales e históricos de los beneficiarios
deben ser un elemento clave para la implementación de estos tipos de sistemas.

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rev.2008.04.002.

42
ANEXOS

ANEXO 1: EQUIPOS DEL SAT CARHUAZ


DESCRIPCIÓN DEL SAT CARHUAZ

A continuación, se indica la ubicación de cada una de las estaciones del Sistema de Alerta
Temprana:

GEOGRAFICAS UTM

LATITUD LONGITUD ZONA ESTE NORTE

Estación Central S 9°16’52.88” O 77°38’48.01” 18L 209213.23 8972956.17

Acchicpampa S 9°15’58.65” O 77°37’38.23” 18L 211363.98 8974661.68

Laguna 513 S 9°12’50.82” O 77°33’12.24” 18L 219424.00 8980474.00

Shonquilpampa S 9°14’12.52” O 77°34’54.88” 18L 216307.13 8977939.94

Pariacaca S 9°15’13.41” O 77°36’28.32” 18L 213467.16 8976047.21

Fig. 1. Ubicación de las estaciones del Sistema de Alerta Temprana de Carhuaz

43
1. Estación 1: Estación Central Carhuaz
La estación Municipalidad, corresponde al equipamiento que se encuentra instalado en las
instalaciones de la municipalidad provincial de Carhuaz. En este se encuentra el equipa-
miento necesario para realizar el monitoreo de las variables físicas obtenidas por las estacio-
nes Laguna y Shonquilpampa respectivamente. Para esto, cuenta con una PC de escritorio y
un controlador de alerta, para ser activado en el caso de que se presente un peligro.

En esta estación se encuentran los siguientes equipos:

- 01 modem movistar marca ZTE modelo zxv10 w300


- 01 UPS
- 01 PC compatible con sistema operativo Ubuntu 14.04 LTS, memoria 16GB, procesa-
dor intel core i7 @ 3.5GHz x 8, disco duro de 1 TB.
- 01 controlador de sirena diseñado a medida.
- 01 sirena de 126 db marca Opalux.
- 01 inyector poe activo marca Ubiquiti.
- 01 Radio enlace marca Ubiquiti modelo AG-HP-5G23.
- 01 switch de 5 puertos marca AirNet.

Fig. 2. Equipos instalados en


la estación central Carhuaz

2. Estación 2: Estación Repetidora Acchispampa

La estación Aschicpampa es de paso, por medio de la cual se repite la señal de los enlaces
inalámbricos desde la municipalidad hasta la laguna. Esto se debe a que entre estos dos

44
puntos no se cuenta con línea de vista directa, requisito principal para la instalación de un
radioenlace, haciendo necesaria la instalación de este repetidor, que a su vez también permi-
te conectar el sistema a la estación de alerta instalada en la estación Pariacaca.

Está equipada de la siguiente manera:

- 01 Supresor de Picos general.


- 01 Switch de 5 puertos.
- 03 Inyectores PoE Activos marca Ubiquiti.
- 01 Radioenlace marca Ubiquiti modelo PBE-M5-400.
- 02 Radioenlace marca Ubiquiti modelo AG-HP-5G23.

AG-HP-5G23

AG-HP-5G23 PBE-M5-400

Fig. 3 Equipamiento de la estación repetidora de Acchispampa

45
3. Estación 3: Estación de Alerta Pariacaca

Debido a que la comunidad de Pariacaca se sitúa en la zona de mayor riesgo, se vio necesaria
la instalación de un sistema de alerta en dicha comunidad. Es así que se instaló uno en el
local de la comunidad de Pariacaca con los siguientes equipos:

- 01 Controlador de Sirena + Inyector PoE diseñado e implementado a medida.


- 02 Sirenas 126 dB marca Opalux.
- 02 Baterías marca Powerplus modelo AGM S312/18 12Vdc, 18Ah.
- 01 Radioenlace marca Ubiquiti modelo AG-HP-5G27.

En esta estación también se consideran los equipos instalados en la escuela de la comuni-


dad de Pariacaca, que cuenta con acceso a la red. El personal de la escuela puede acceder al
sistema y monitorearlo con una PC de escritorio en su propio centro de cómputo, casi de la
misma forma en que lo hace la Municipalidad de Carhuaz pero sin contar con los accesos
para tomar decisiones. Esta estación está equipada con:

- 01 Supresor de Picos.
- 01 Switch de 5 puertos.
- 01 Controlador de Sirenas diseñado a medida.
- 01 Sirena marca CAPCOM modelo MS-390 (130dB).
- 01 Sirena marca CAPCOM modelo MS-290 (120dB)
- 01 Inyector PoE Activo marca Ubiquiti.
- 01 Radioenlace marca Ubiquiti modelo AG-HP-5G23.

46
Controlador de
sirenas

Switch 5 puertos PoE Activo

AG-HP-5G23

Fig. 4. Equipamiento de la
estación Pariacaca

4. Estación 4: Estación de Monitoreo Shonquilpampa

La estación Shonquilpampa se sitúa en el camino hacia la estación Laguna. Como se puede


deducir de su nombre, se encuentra en la pampa de Shonquil, en donde se realiza el moni-
toreo de variables meteorológicas de precipitación, radiación solar, dirección e intensidad
del viento, temperatura, humedad y presión de agua del río Chucchún. Para esto, la estación
Shonquilpampa se enlaza a la estación Laguna por medio de un radioenlace, siendo esta la
que le brinda acceso a la red del sistema.

47
Pyrometro

Anemometro

PBE-M5-300

Paneles Solares

Sensor de Temp/ Humedad

Fig. 5. Equipos instalados en la Estación Shonquilpampa

El equipamiento instalado es:

- 01 Supresor de Picos.
- 01 Conversor ETH - RS485 marca CHIYU modelo cyt-100sc.
- 01 Datalogger diseñado a medida.
- 01 Switch 5 Puertos marca AirNet.
- 01 Adaptador 220 AVC - 5 VDC.
- 01 Inyectores Poe Activos marca Ubiquiti.
- 01 Radioenlace marca Ubiquiti modelo PBE-M5-300AG-HP-5G23.
- 01 Pluviómetro LAMBRETCH modelo 15189.

48
- 01 Sensor de temperatura y humedad.
- 01 Sensor Anemómetro sonico 2D WINDSONIC.
- 01 Sensor Pirometrico KIPP&ZONEN (radiación solar).
- 01 Sensor de Presión WL400 marca Global Water´s (nivel de agua)

Fig. 6. Distribución de equipos instalados en la Laguna 513

49
5. Estación 5: Estación de Monitoreo Laguna 513

La estación Laguna se encuentra ubicada en el punto más remoto del sistema, estando a una
altura aproximada de 4700 msnm. En esta estación se hace uso de geófonos, que registran
los movimientos del terreno (aceleración) para determinar los cambios ocurridos por el des-
lizamiento de material desde el nevado.

El equipamiento instalado en esta estación es:

- 01 Regulador de Voltaje diseñado a medida.


- 01 Datalogger diseñado a medida.
- 01 Switch de 5 puertos AirNet.
- 04 Inyectores PoE pasivos marca HiperLink modelo BT-CAT5-P1.
- 04 Protectores de Línea marca Ubiquiti modelo ETH-SP.
- 04 Geófonos.
- 02 Cámaras IP Axis modelo Q1604-E.
- 01 Radioenlace marca Ubiquiti modelo PBE-M5-300.
- 01 Radioenlace marca Ubiquiti modelo PBE-M5-400.

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA

El acceso al Sistema de Alerta Temprana se realiza a través de una aplicación web ingresan-
do a la dirección www.satcarhuaz.com. Debido a la sensibilidad e importancia de la informa-
ción brindada se han definido niveles de acceso, de manera que existe información pública
vista por cualquier usuario, e información confidencial que permite activar los sistemas de
alarma y comunicación. Estos últimos son accedidos a través de usuarios y contraseñas, y
han sido delegados a los miembros del Centro de Operaciones de Emergencia bajo res-
ponsabilidad. Ello implica que el Secretario Técnico de Defensa Civil y cualquier usuario
autorizado es responsable de la activación de falsas alarmas o de manipulación inadecuada
del sistema que pueda dejarlo inoperativo.

El acceso para el público en general facilita la visualización de la información meteorológica


recogida en la estación Shonquilpampa, así como el acceso a la lista de miembros respon-
sables de la gestión de riesgos, desde el alcalde, pasando por los miembros del Centro de
Operaciones de Emergencia, hasta los miembros de la plataforma de Defensa Civil.

50
Fig. 7. Panel de vis4ualización para el usuario público

51
El acceso a los usuarios responsables de la toma de decisiones del SAT es a través de usuarios
y contraseñas que son generadas por el Secretario Técnico de Defensa Civil. Este usuario
puede visualizar el estado de los geófonos y cámaras de la estación Laguna 513, activar las
alarmas, enviar los mensajes según el protocolo de comunicación, descargar la información
generada para su análisis por la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos, y hacer diag-
nósticos iniciales del funcionamiento del SAT en caso de errores. Estos usuarios asumen la
responsabilidad por el funcionamiento correcto del SAT y por su uso adecuado, tomando
decisiones sobre la evacuación y alerta a la población.

Fig. 8 Vista del panel de visualización para los usuarios administradores y tomadores de decisiones del SAT. Obsérvese
las nuevas pestañas disponibles que le permiten al Secretario Técnico de Defensa Civil la evaluación y monitoreo del
peligro glaciar así como la activación de las alarmas y envío de mensajes según el protocolo de comunicación.

52
ANEXO 2: PROTOCOLOS DEL SAT CARHUAZ
Protocolo de monitoreo y alerta temprana

53
Protocolo de comunicación

54
55

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