El 8 de enero de 2014, pescadores de Zorritos denunciaron que la empresa
estadounidense BPZ Exploracion & Produccion, derramó crudo en el mar a unos 10 kilómetros frente a la costa. Para tomar muestras, los pescadores sumergieron baldes frente a la mancha, incluso metieron las manos al mar pintándoselas de negro. Antes de que la empresa controlara del todo el incidente, comunicó que no se trataba de un derrame propiamente sino de un vertimiento. Según dijeron, se había vertido una cuarta parte de un barril de petróleo, es decir 63,3 litros.
Un barril entero equivale a poco menos de 159 litros, el combustible suficiente
para ir a Quito desde Lima en un vehículo de cuatro cilindros; un viaje de más de 28 horas.