ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL ESTUDIO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
La Administración Pública como disciplina científica ha tenido en México una historia
relativamente reciente, que se puede rastrear hasta los inicios de nuestra vida independiente. Sin embargo, no es posible entender su origen y evolución sin considerar su trayectoria en los países que la vieron nacer y que le dieron el carácter de disciplina científica que posee hoy en día. Por lo anterior, este capítulo se consagra a exponer las principales aportaciones que, desde los países que jugaron un rol fundamental en la conformación de esta disciplina científica, han contribuido a enriquecer su conocimiento, principalmente Alemania, Francia, Estados Unidos y, desde luego, México, mencionando, asimismo, a sus principales exponentes. Palabras clave: Administración Pública, ciencia administrativa, gobierno, gestión pública, cameral ismo. Key words: Public Administration, Administrative Science, Governement, Public management, cameralism. 1 Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, UNAM; Especialización en Empresas Públicas y Desarrollo, Instituto Internacional de Administración Pública de París, Francia: DEA en Estudios Políticos Comparativos en París 1, La Sorbona, París, Francia; Doctorado en Derecho Público Universidad de París XI; Catedrático en Licenciatura y Posgrado de la UANL. Autor de 5 libros; 4 en coautoría. Especialista en Gestión Pública y Ética.
El estudio de la administración pública tiene un sólido basamento doctrinario que admite
múltiples perspectivas, enfoques, problemas y desafíos. Como se puede observar en esta breve síntesis del origen de los estudios de la Administración como disciplina en Europa, Estados Unidos y México, las concepciones difieren de un país a otro y aun dentro de los propios países, a pesar del desarrollo de estudios comparativos que favorecen a ciertos acercamientos teóricos por sobre otros, y que dan lugar al establecimiento de principios universales que constituyen la base de esta ciencia. Sin embargo, este proceso no ha carecido de críticas, tanto desde el punto de vista metodológico como epistemológico. Como ciencia social, ha sido necesario recorrer un largo camino para afianzar a la Administración Pública como disciplina científica autónoma, pero sin lugar a dudas se puede afirmar que ha ocupado un lugar central en el estudio y análisis de los procesos de gobierno. Particularmente en México, desde su deslinde con la creación del INAP y la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en los años cincuenta, hemos visto una rica y fecunda pléyade de estudiosos preocupados por comprender, explica, difundir y formar especialistas en la gestión del gobierno. Aunque el trayecto es largo y lleno de obstáculos, las perspectivas son optimistas precisamente por el surgimiento de nuevos y prestigiados institutos de investigación y docencia en la materia: el Colegio de México, el ITAM, el CIDE, son algunos, aunque no los únicos, ejemplos de este contexto esperanzador en el cual se desenvuelve el estudio y la formación en Administración Pública en nuestro país. Las condiciones están dadas para la reivindicación plena de esta ciencia social