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PRESION ARTERIAL

Presión arterial
Factores físicos
Factores orgánicos
Hipotensión arterial
Hipertensión arterial
Factores emocionales
Tipos y forma de medirlos
Valores normales y anormales
Factores que disminuyen o elevan el TA
Lugares utilizados más comúnmente en el usuario (brazo, piernas)

INTEGRANTES:
o Arteaga Barberan Gema Liseth
o Ávila Parraga Jazmina Rafaela
o Andrade Loor Yesuly Yusleidy
o Santana Chila Cruz Katherine

LCDA.ELSA CASTILLO
ENFERMERIA BASICA II
UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO”

FACULTAD DE ENFERMERÍA

GRUPO #5

Enfermería básica II

TEMAS:
Presión arterial
Factores físicos
Factores orgánicos
Hipotensión arterial
Hipertensión arterial
Factores emocionales
Tipos y forma de medirlos
Valores normales y anormales
Factores que disminuyen o elevan el TA
Lugares utilizados más comúnmente en el usuario (brazo, piernas)

TERCER SEMESTRE

DOCENTE:
LCDA. ELSA CASTILLO

INTEGRANTES:
Arteaga Barberan Gema Liseth
Ávila Parraga Jazmina Rafaela
Andrade loor Yesuly Yusleidy
Santana Chila Cruz Katherine
PRESIÓN ARTERIAL

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias.
Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. En ese momento, su
presión es más alta. A esto se le llama presión sistólica. Cuando su corazón está en
reposo, entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye. A esto se le llama la
presión diastólica.

En la lectura de la presión arterial se utilizan estos dos valores, las presiones sistólica y
diastólica. Generalmente, se escriben uno arriba del otro o uno antes del otro. La lectura
con valores de:

 119/79 o menos son normales


 140/90 o más indican hipertensión arterial
 Entre 120 y 139 para el número más elevado, o entre 80 y 89 para el número
más bajo es pre hipertensión

La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios
tales como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca, infarto e insuficiencia renal.
Usted mismo puede controlar la presión arterial mediante hábitos de vida saludables y,
de ser necesario, medicamentos.

La presión arterial representa la presión ejercida por la sangre contra la pared de las
arterias. Depende de los siguientes factores:

1. Débito sistólico (volumen de eyección del ventrículo izquierdo )


2. Distensibilidad de la aorta y de las grandes arterias.
3. Resistencia vascular periférica, especialmente a nivel arteriolar, que es
controlada por el sistema nervioso autonómico.
4. Volemia (volumen de sangre dentro del sistema arterial).

Se distingue una presión sistólica y otra diastólica. La presión sistólica es la presión


máxima que se alcanza en el sístole. Esta depende fundamentalmente del débito
sistólico, la volemia y la distensibilidad de la aorta y las grandes arterias. La presión
diastólica es la mínima presión de la sangre contra las arterias y ocurre durante el
diástole. Depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica.

La presión de pulso es la diferencia entre la presión sistólica y la diastólica.

La presión arterial varía en las personas a lo largo de las 24 horas. Los factores que
influyen son las emociones, la actividad física, la presencia de dolor, estimulantes como
el café, tabaco, algunas drogas, etc.

Medición de la presión arterial.


Habitualmente se efectúa con un esfigmomanómetro. Los más usados con los de
mercurio y los de tipo aneroide. Constan de un sistema para ejercer presión alrededor
del brazo y una escala que permite conocer la presión.

Los esfigmomanómetros de mercurio son más confiables en su calibración. Los


aneroides, que registran la presión mediante un reloj, son más livianos y fáciles de
transportar, pero con el tiempo se pueden des calibrar.

La presión arterial conviene medirla en el brazo, estando el paciente sentado o acostado,


cómodo y relajado. Debe haber descansado unos 5 minutos y no haber consumido café
o haber fumado en los 30 minutos anteriores. Habitualmente la medición se efectúa al
final del examen físico, momento en que el paciente debiera estar más relajado. Si se
sospecha que puede existir una diferencia en la medición de uno y otro lado, conviene
efectuar la medición en ambos brazos (ej.: en vasculitis o ateromatosis de grandes
arterias). Frente a la posibilidad de ortostatismo (cuando la presión baja al ponerse la
persona de pie), la medición se debe efectuar estando el paciente acostado y luego de
pie (o sentado, con los pies colgando). En algunos casos, es útil medir la presión tanto
en las extremidades superiores como en las inferiores. Normalmente la presión en las
piernas es un poco mayor que en los brazos, pero en cuadros de coartación de la aorta o
en ateromatosis muy avanzadas, la presión es menor en las piernas. El manguito se
aplica en la mitad del brazo (el borde inferior queda unos 2 a 3 cm sobre el pliegue
cubital). Debe quedar bien aplicado y no suelto (ya que esto último favorecería lecturas
falsamente elevadas). El brazo debe estar desnudo, sin ropas que interfieran la
colocación del manguito. Conviene que el brazo esté apoyado sobre una mesa o que
cuelgue relajado al lado del cuerpo. La bolsa de goma debe quedar ubicada de tal forma
que justo la mitad de ella esté sobre la arteria braquial. Además, el manguito debe
quedar a la altura del corazón. Si se ubica más abajo, se registran presiones falsamente
elevadas (estos errores ocurren con más frecuencia cuando se usan manómetros
digitales que comprimen la muñeca y no se tiene el cuidado que el manguito esté a la
altura del corazón durante la medición).

Presión sistólica (mediante el método palpatorio):

Se infla el manguito mientras se palpa el pulso radial. Al desaparecer el pulso, se infla


un poco más y luego de desinfla el manguito lentamente. La presión en que nuevamente
se vuelve a palpar el pulso, corresponde a la presión sistólica (por método palpatorio).

Este es un buen método para ubicar a qué nivel está la presión sistólica, sin tener que
inflar el manguito más de lo necesario.

Registro de la Presión Arterial: Esquema: Manómetro de Presión


Colación del manguito
Presión sistólica (mediante el método

auscultatorio):

Se infla nuevamente el manguito, pero en esta


ocasión se ubica la cápsula del estetoscopio
en el pliegue del antebrazo, sobre el lugar
donde se palpa el pulso braquial. Se infla el
manguito hasta un poco más arriba de la
presión sistólica obtenida por el método
palpatorio y luego se desinfla lentamente. La
presión en que se comienza es escuchar un
ruido relacionado con los latidos del corazón
corresponde a la presión sistólica obtenida por el método auscultatorio.

Tanto el registro obtenido por el método palpatorio como por el auscultatorio deben ser
parecidos. De no ser así, se registra como presión sistólica, el valor más elevado.

Presión diastólica: Después de identificar la presión sistólica auscultatoria, se sigue


desinflando el manguito hasta que desaparecen los ruidos. Este momento corresponde a
la presión diastólica. En ocasiones, primero los ruidos se atenúan y luego desaparecen.
En general se considera como la presión diastólica el momento en que los ruidos
desaparecen. Si ocurre que los ruidos se atenúan, pero nunca se dejan de escuchar,
incluso con el manguito desinflado, la presión diastólica corresponde al momento en
que los ruidos se atenuaron. En ocasiones se dejan registrados ambos momentos:
cuando se atenúan los ruidos y cuando desaparecen.

La presión arterial se expresa con la presión sistólica y la diastólica. Por ejemplo, una
presión de 120/80 mm de Hg, significa que la sistólica es de 120 mm Hg y la diastólica
de 80 mm Hg. Además del registro numérico, se debe especificar en qué parte del
cuerpo se tomó la presión y en qué posición estaba el paciente. Un registro de 120/80/70
mm Hg significaría que a los 80 mm Hg los ruidos se atenuaron y que a los 70 mm Hg
se dejaron de escuchar, siendo este último valor la presión diastólica.

Valores normales y anormales de la presión arterial:

Presión sistólica: entre 100 y 140 mm de Hg (lo ideal sería tener una presión sistólica
que no superara los 120 mm Hg, o, a los más, los 130 mm Hg).
Presión diastólica: entre 60 y 90 mm de Hg (lo ideal sería tener una presión diastólica
por debajo de los 90 mm Hg).

Se considera que un paciente está comenzando a ser hipertenso cuando su registro es


igual o mayor de 140/90 mm de Hg. Algunas personas, especialmente mujeres jóvenes,
tienen presiones que normalmente son bajas (100/60 mm Hg o incluso menos). En otras
situaciones, la presión baja es una manifestación de shock o colapso circulatorio, pero
en estos casos, se presentan signos de mala perfusión tisular (compromiso de
conciencia, extremidades frías, diuresis escasa).

Cuando existe una arritmia acentuada, como en la fibrilación auricular, la determinación


de la presión arterial es un poco más difícil. En estos casos, conviene desinflar el
manguito lentamente y, si es necesario, repetir la medición para ver cuán consistentes
son los valores obtenidos. En una fibrilación auricular, los manómetros digitales
automáticos pueden registrar valores errados.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg). Los valores


normales de presión arterial varían entre 90/60 y 120/80 mmHg, siendo este último el
valor ideal. Si los valores están por encima de 130/90 mm estaríamos hablando
de hipertensión o presión arterial alta y por debajo de 90/60 son indicativos
de hipotensión.

Es importante medirse la presión arterial para saber que se encuentra en valores


correctos. En algunas ocasiones el médico repetirá el examen, ya que una sola medición
alta no significa necesariamente que se sufra de hipertensión y una sola medición
normal no significa necesariamente que no la padezca.

Valores anormales en la presión arterial pueden estar originados por distintos factores:

 Trastornos cardiovasculares
 Afecciones neurológicas
 Trastornos renales y urológicos
 Pre eclampsia en mujeres embarazadas
 El estrés, ira o miedo
 Medicamentos
 Ansiedad

FACTORES QUE ELEVAN O DISMINUYEN EL TA

1.- Hipertensión arterial. (Modificable). Aumenta en forma considerable el


riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Las personas con hipertensión
arterial, con sobrepeso u obesidad, que fuman y tienen niveles elevados de
colesterol en la sangre, presentan un riesgo muy elevado de padecer estas
enfermedades.
DAÑO RENAL POR HIPERTENSION

Se considera normal la presión arterial máxima o sistólica menor a 140 mmHg. y


la mínima o diastólica menor a 90 mmHg. Cuando una persona hipertensa logra
mantener valores normales de presión, el riesgo disminuye notablemente.

2.- Colesterol elevado. Uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.


El colesterol es una sustancia grasa (un lípido) que circula en la sangre y se
encuentra en todas las células del organismo. Lo produce el hígado para formar
parte de las membranas celulares y de las hormonas. Pero el organismo también
obtiene colesterol adicional que proviene de los alimentos de origen animal
(carnes, huevos y productos lácteos enteros). El colesterol sanguíneo muchas
veces aumenta no por el colesterol que contienen los alimentos, sino por el
contenido en los mismos de grasas saturadas. Tanto los productos lácteos como
las carnes rojas son alimentos ricos en grasas saturadas. Toda persona con
colesterol elevado que logra valores por debajo de 200 mg./ml. diminuye
notablemente el riesgo cardiovascular.

3.- Diabetes.En los pacientes diabéticos las enfermedades cardiovasculares son


la principal causa de muerte. Se considera que más del 65% de ellos
(especialmente en aquellos que padecen diabetes tipo 2) mueren por esta causa.
El buen control de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre reduce el riesgo
cardiovascular. Si bien la diabetes es una enfermedad crónica incurable, los
pacientes que la padecen disminuyen el riesgo si logran valores normales de
glucemia en forma constante, y por eso se lo considera un factor modificable.
COMPLICACIONES

4.- Obesidad y sobrepeso. (Modificable). El sobrepeso y la obesidad aumentan


las probabilidades de adquirir o aumentar algunos factores de riesgo
cardiovascular, principalmente la hipertensión arterial, el colesterol elevado y
diabetes. Para diagnosticar el sobrepeso y la obesidad se puede utilizar el IMC
(Índice de Masa Corporal) que se calcula dividiendo los kilos de peso corporal
de una persona, por su talla al cuadrado IMC= Kg. /m2. Si el resultado está
entre 20 y 25 es peso normal; entre 25 y 29,9 es sobrepeso y si es mayor de 30,
obesidad.

5.- Tabaquismo. (Modificable) Todos sabemos que el hábito de fumar


cigarrillos y tabaco aumenta el riesgo de cáncer pulmonar, pero lo que no todos
saben es que también aumenta considerablemente el riesgo de padecer
enfermedades cardíacas y especialmente afecciones vasculares periféricas
(derrames, ACV, etc.). Si bien la nicotina es el agente activo principal del humo
del tabaco, hay también otras sustancias como el alquitrán y el monóxido de
carbono que son perjudiciales para el corazón y los vasos sanguíneos.

6.- Inactividad física. (Modificable). Las personas inactivas o sedentarias tienen


mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón que las personas que realizan
una actividad física regular. El ejercicio físico quema calorías, ayuda a controlar
el colesterol, la diabetes y la presión arterial. Pero también fortalece al corazón y
hace más flexible las arterias. Las personas que queman entre 500 y 3500
calorías por semana, ya sea trabajando o haciendo actividad física, tienen una
expectativa de vida muy superior a las personas sedentarias.

7. – Sexo. (No modificable). En general los hombres tienen un riesgo mayor que
las mujeres de sufrir un ataque al corazón. Las mujeres hasta los 50 años están,
por decirlo de alguna manera, protegidas por los estrógenos (hormonas
femeninas), pero esta protección desaparece después de los 50 y a los 60/65 años
el riesgo es igual al de los hombres.

8.- Herencia. (No modificable). Las enfermedades cardíacas suelen ser


hereditarias. Si los padres o hermanos padecieron de un problema cardíaco o
circulatorio antes de los 55 años, la persona tiene mucho mayor riesgo
cardiovascular que aquella que no tiene antecedentes familiares.

9. – Edad. (No modificable). Las personas mayores tienen mayor riesgo de


padecer ataques cardíacos. Aproximadamente 4 de cada 5 muertes debidas a
enfermedades cardíacas se producen en personas mayores de 65 años de edad.
Factores de Riesgo Contribuyentes:

1.- Estrés.- (Modificable). Se cree que el estrés es un factor que contribuye al


riesgo cardiovascular, pero aún no se sabe mucho sobre sus efectos. Cómo y
cuánto nos afecta el estrés depende de cada persona. Hay razones por las cuales
el estrés puede afectar al corazón, el pulso se acelera, la presión arterial aumenta
y esto puede desencadenar en una angina de pecho. El estrés libera adrenalina y
ésta aumenta la presión arterial, la cual puede dañar las paredes de las arterias.
El estrés tratado y superado disminuye este riesgo.

2.- Hormonas sexuales.- (Modificable). Las hormonas sexuales femeninas


(estrógenos) parecen desempeñar un papel protector en las enfermedades del
corazón. Pero después de la menopausia (dejan de existir los estrógenos) las
posibilidades de un ataque cardíaco aumenta y entre 60 y 65 años el riesgo se
equipara al de los hombres. El tratamiento adecuado en esta etapa de la vida
femenina, en aquellas mujeres que pueden realizarlo, les disminuye los riesgos
cardiovasculares.

3.- Anticonceptivos orales.- (Modificable). Los anticonceptivos iniciales


contenían niveles altos de hormonas. En esa época, el uso de esas píldoras
aumentó mucho el riesgo cardiovascular y el ataque cerebral, especialmente en
mujeres con más de 35 años. Actualmente los anticonceptivos orales tienen
niveles muy bajos de hormonas, por eso es mucho menor el riesgo
cardiovascular. Pero si una mujer (mayor de 35 años) toma anticonceptivos, es
fumadora o tiene otros factores de riesgo, el riesgo cardiovascular aumenta.
Decimos que es modificable porque en aquellas que no utilizan anticonceptivos,
el riesgo es menor.

4.- Alcohol.- (modificable). Hay estudios actuales que defienden la postura de


que las personas que beben cantidades moderadas de alcohol presentan menor
riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares que las que no beben nada.
Para nosotros el consumo moderado de alcohol es 50 ml. de una bebida destilada
(whisky, Vodka, Ginebra), o una copa de vino tinto o un porrón de cerveza
diariamente. Pero el excederse en el consumo moderado de alcohol aumenta el
riesgo de padecer hipertensión, accidentes cerebrovasculares y enfermedades al
corazón. Este aspecto también hay que tenerlo bien presente.

HIPOTENCION ARTERIAL

¿QUÉ ES?

La hipotensión es el nombre técnico de una baja presión arterial. Se produce


cuando los latidos del corazón, encargados de bombear la sangre al resto del
cuerpo, tienen un ritmo más pausado de lo habitual. Por este motivo ni el
cerebro, ni el corazón ni el resto del organismo recibe la sangre necesaria, lo que
puede dar lugar a mareos y desmayos.

CAUSAS

Hay muchos factores causantes de la hipotensión. En primer lugar se puede


producir porque los dispositivos que mantienen la presión arterial no funcionan
de forma adecuada y transmite señales de forma incorrecta. Es habitual que se
manifieste cuando un individuo está un largo periodo de tiempo de pie y afecta
sobre todo a los jóvenes y niños. Cuando se produce una hemorragia aguda es
muy probable que el enfermo padezca hipotensión.

Sin embargo, se podría enumerar una larga lista de causas por las que una
persona puede padecer este trastorno. Habitualmente es causado por drogas
como el alcohol, analgésicos, medicamentos usados para la cirugía, diuréticos,
etc. O también porque el afectado sufre arritmias, deshidratación, anafilaxia o
padece una diabetesavanzada.

SÍNTOMAS DE HIPOTENSIÓN

Generalmente los principales síntomas son los mareos o desvanecimientos. El


rápido descenso de la presión arterial puede ocasionar la pérdida de
conocimiento (síncopes). Aunque sus efectos también pueden ser más leves,
como la somnolencia, desconcierto o debilidad.

PREVENCIÓN

Existen sencillos métodos que previenen la disminución de la presión arterial. Es


importante ingerir mucho líquido para evitar la deshidratación. Sin embargo, se
debe intentar prescindir de bebidas alcohólicas. Hay unas medias, conocidas
generalmente como de descanso, que hacen presión en las piernas y facilitan el
aumento de la presión arterial. Además, hay que evitar una incorporación brusca
cuando se está sentado o acostado; o estar de pie y quieto durante largos
periodos.

TIPOS DE HIPOTENSIÓN

Los movimientos bruscos del cuerpo pueden dar lugar a una hipotensión
ortostática. Usualmente se produce con cambios de posturas, al pasar de estar
sentado a erguido. Si los síntomas surgen después de haber comido se conoce
como hipotensión ortostática posprandial, que suele darse, sobre todo, en las
personas mayores, los que padecen hipertensión arterial o los que sufren la
enfermedad del Parkinson.

TRATAMIENTOS

La hipotensión normalmente no necesita tratamientos, aunque en ocasiones sí


que requiere de asistencia médica, dependiendo de los síntomas. Por ejemplo, si
la hipotensión es la causa de un shock requiere urgentemente una atención
médica que le suministrará sueros o sangre por vía intravenosa y le recetará
medicamentos para que la presión arterial aumente. Si se trata de una
hipotensión ortostática provocada por el suministro de fármacos, el médico los
cambiará o modificará la cantidad prescrita.

HIPERTENCION ARTERIAL

¿QUÉ ES?

La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica. Es


una enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y, si no se trata,
puede desencadenar complicaciones severas como un infarto de miocardio, una
hemorragia o trombosis cerebral, lo que se puede evitar si se controla
adecuadamente. Las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las
arterias, que se endurecen a medida que soportan la presión arterial alta de forma
continua, se hacen más gruesas y puede verse dificultado al paso de sangre a su
través. Esto se conoce con el nombre de arterosclerosis.

La tensión arterial tiene dos componentes:


- La tensión sistólica es el número más alto. Representa a tensión que genera el
corazón cuando bombea la sangre al resto del cuerpo.
- La tensión diastólica es el número más bajo. Se refiere a la presión en los vasos
sanguíneos entre los latidos del corazón.
La tensión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg). 
La tensión arterial alta (HTA) se diagnostica cuando uno de estos números o
ambos son altos. La tensión arterial alta también se conoce como hipertensión.

La tensión arterial alta se clasifica como:


Normal: Menos de 120/80 mmHg
Pre hipertensión: 120/80 a 139/89 mmHg
Estadio 1 de hipertensión: 140/90 a 159/99 mmHg
Estadio 2 de hipertensión: 160/109 a 179/109 mmHg 
Estadio 3 de hipertensión: mayor de 179/109 mmHg

CAUSAS

Se desconoce el mecanismo de la hipertensión arterial más frecuente,


denominada "hipertensión esencial", "primaria" o "idiopática". En la
hipertensión esencial no se han descrito todavía las causas especificas, aunque se
ha relacionado con una serie de factores que suelen estar presentes en la mayoría
de las personas que la sufren. Conviene separar aquellos relacionados con la
herencia, el sexo, la edad y la raza y por tanto poco modificables, de aquellos
otros que se podrían cambiar al variar los hábitos, ambiente, y las costumbres de
las personas, como: la obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de
alcohol, el uso de anticonceptivos orales y un estilo de vida muy sedentario.

 Herencia: cuando se transmite de padres a hijos se hereda una tendencia o


predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial. Se desconoce su
mecanismo exacto, pero la experiencia acumulada demuestra que cuando una
persona tiene un progenitor (o ambos) hipertensos, las posibilidades de
desarrollar hipertensión son el doble que las de otras personas con ambos padres
sin problemas de hipertensión.
 Sexo: Los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial
que las mujeres hasta que éstas llegan a la edad de la menopausia. A partir de
esta etapa la frecuencia en ambos sexos se iguala. Esto es así porque la
naturaleza ha dotado a la mujer con unas hormonas protectoras mientras se
encuentra en edad fértil, los estrógenos, y por ello tienen menos riesgo de
padecer enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, en las mujeres más
jóvenes existe un riesgo especial cuando toman píldoras anticonceptivas.
 Edad y raza: La edad es otro factor, por desgracia no modificable, que va a
influir sobre las cifras de presión arterial, de manera que tanto la presión arterial
sistólica o máxima como la diastólica o mínima aumentan con los años y
lógicamente se encuentra un mayor número de hipertensos a medida que
aumenta la edad. En cuanto a la raza, los individuos de raza negra tienen el
doble de posibilidades de desarrollar hipertensión que los de raza blanca, además
de tener un peor pronóstico.
 Sobrepeso: los individuos con sobrepeso están más expuestos a tener más alta la
presión arterial que un individuo con peso normal. A medida que se aumenta de
peso se eleva la tensión arterial y esto es mucho más evidente en los menores de
40 años y en las mujeres. La frecuencia de la hipertensión arterial entre los
obesos, independientemente de la edad, es entre dos y tres veces superior a la de
los individuos con un peso normal. No se sabe con claridad si es la obesidad por
sí misma la causa de la hipertensión, o si hay un factor asociado que aumente la
presión en personas con sobrepeso, aunque las últimas investigaciones apuntan a
que a la obesidadse asocian otra serie de alteraciones que serían en parte
responsables del aumento de presión arterial. También es cierto, que la
reducción de peso hace que desaparezcan estas alteraciones.

Causas de hipertensión secundaria:

· Las causas renales (2,5-6%) de la hipertensión incluyen las enfermedades del


parénquima renal y enfermedades vasculares renales, como las siguientes:

- Enfermedad renal poliquística


- Enfermedad renal crónica
- Tumores productores de renina
- El síndrome de Liddle
- Estenosis de la arteria renal

La hipertensión renovascular (HTRV) produce el 1,2-4 por ciento de los casos.


ya que el experimento seminal en 1934 por Goldblatt, la RVHT se ha
reconocidocada vez más como una causa importante de hipertensión
clínicamente atípica y como una enfermedad renal crónica. La coexistencia de la
enfermedad renal arterial vascular y la hipertensión se define más o menos este
tipo hipertensión . Se realizan diagnósticos más específicos a posteriori cuando
la hipertensión ha mejorado tras una intervención intravascular.

· Las causas vasculares incluyen:

- Coartación de aorta
- Vasculitis
-Enfermedades vasculares del colágeno

· Las causas endocrinas representan el 1-2 por ciento e incluyen desequilibrios


hormonales exógenos o endógenos. Las causas exógenas incluyen la
administración de esteroides. La forma más común de hipertensión secundaria se
debe a una causa renal (aunque la verdadera prevalencia del hiperaldosteronismo
no es clara).

· Otra causa común endocrina: el uso de anticonceptivos orales. La activación


del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS) es el mecanismo probable,
porque la síntesis hepática del angiotensinógeno es inducida por el componente
de estrógeno de los anticoncetivos orales. Aproximadamente el 5 por ciento de
las mujeres que toman anticonceptivos orales pueden desarrollar hipertensión.
Los factores de riesgo para la hipertensión asociada con el consumo de
anticonceptivos orales incluyen la enfermedad renal leve y la obesidad. Sería
preferible agrupar los anticonceptivos orales y los esteroides con la hipertensión
inducida por fármacos.
Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden tener efectos
adversos sobre la tensión arterial. Estos fármacos bloquean tanto la
ciclooxigenasa-1 (COX-1) como las enzimas COX-2. La inhibición de la COX-2
puede inhibir su efecto natriurético que, a su vez, aumenta la retención de sodio.
Los antiinflamatorios no esteroideos también inhiben los efectos vasodilatadores
de las prostaglandinas y la producción de factores vasoconstrictores, es decir, la
endotelina-1. Estos efectos pueden contribuir a la inducción de la hipertensión
en un paciente con hipertensión controlada o normotenso.

· Las causas hormonales endógenas incluyen:


- Hiperaldosteronismo primario
- El síndrome de Cushing
- Feocromocitoma
- Hiperplasia suprarrenal congénita

· Las causas neurogénicas incluyen:
- Tumores cerebrales
- Poliomielitis bulbar
- Hipertensión intracraneal

· Drogas y toxinas que causan la hipertensión incluyen:


- Alcohol
- Cocaína
- Ciclosporina, tacrolimus
- Fármacos antiinflamatorios no esteroides
- Eritropoyetina
- Medicaciones adrenérgicas
- Descongestionantes que contienen efedrina
- Remedios a base de hierbas que contienen regaliz
- Nicotina
· Otras causas:
- Hipertiroidismo e hipotiroidismo
- Hipercalcemia
- Hiperparatiroidismo
- Acromegalia
- Apnea obstructiva del sueño
- Hipertensión inducida por el embarazo

La apnea obstructiva del sueño es un trastorno de la respiración relacionado con


el sueño caracterizado por al menos 10 episodios de apnea y de hipopnea por
hora de sueño, lo que produce sueño durante el día. Varios estudios han
mostrado que este trastorno es un factor de riesgo independiente al desarrollo de
hipertensión, tras haber sido ajustado por edad, sexo y grado de obesidad.
Aproximadamente la mitad de los individuos con hipertensión presentan apnea
obstructiva del sueño, y aproximadamente la mitad con apnea obstructiva del
sueño padecen hipertensión. La monitorización ambulatoria revela normalmente
una "caída" de la presión arterial de al menos un 10 por ciento durante el sueño.
Sin embargo, si un paciente no experimenta estas "caídas", las posibilidades de
que el paciente sufra apnea obstructiva del sueño son mayores,
Numerosos estudios han demostrado que el tratamiento de la AOS por presión
positiva continua (CPAP) o terapia posición reduce los niveles de presión
arterial.

SÍNTOMAS DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La presión arterial elevada rara vez presenta síntomas. Estar nervioso o tenso,
por ejemplo, no es sinónimo de tener la presión arterial elevada.

DIAGNÓSTICOS

La única manera de detectar la hipertensión en sus inicios es con revisiones


periódicas. Mucha gente tiene la presión arterial elevada durante años sin
saberlo. El diagnóstico se puede realizar a través de los antecedentes familiares y
personales, una exploración física y otras pruebas complementarias.

TRATAMIENTOS

La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede


controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para
bajar la presión y mantenerla estable. Las pastillas son sólo parte del tratamiento
de la hipertensión, ya que el médico también suele recomendar una dieta para
perder peso y medidas como no abusar del consumo de sal, hacer ejercicio con
regularidad. Consejos para el paciente con hipertensión:

 Reduce el peso corporal si tienes sobrepeso.


 Reduce el consumo de sal a 4-6 gramos al día; consume menos productos
preparados y en conserva, y no emplees demasiada sal en la preparación de los
alimentos. No obstante, existen pacientes que no responden a la restricción
salina.
 Reduce la ingesta de alcohol, que en las mujeres debe ser inferior a 140 gramos
a la semana y en los hombres inferior a 210 gramos.
 Realiza ejercicio físico, preferentemente pasear, correr moderadamente, nadar o
ir en bicicleta, de 30 a 45 minutos, un mínimo de 3 veces por semana.
 Reduce el consumo de café y no consumas más de 2-3 cafés al día.
 Consume alimentos ricos en potasio, como legumbres, frutas y verduras.
 Abandona el hábito de fumar.
 Sigue una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados y pobre en grasas
saturadas. Además de las medidas recomendadas, el hipertenso dispone de una
amplia variedad de fármacos que le permiten controlar la enfermedad. El
tratamiento debe ser siempre individualizado. Para la elección del fármaco, hay
que considerar factores como la edad y el sexo del paciente, el grado de
hipertensión, la presencia de otros trastornos (comodiabetes o valores elevados
de colesterol), los efectos secundarios y el coste de los fármacos y las pruebas
necesarias para controlar su seguridad. Habitualmente los pacientes toleran bien
los fármacos, pero cualquier fármaco antihipertensivo puede provocar efectos
secundarios, de modo que si éstos aparecen, se debería informar de ello al
médico para que ajuste la dosis o cambie el tratamiento.

GLOSARIO

• Presión arterial
La presión arterial es la presión en el interior de los vasos sanguíneos (aorta y
arterias).
Es la encargada de impulsar la sangre a través de los vasos sanguíneos. La
presión arterial sistólica es máxima en el momento en el que se contrae el
músculo cardiaco. La presión arterial diastólica es menor y se produce en el
momento en el que el músculo cardiaco se afloja.
• Diástole
La fase de la atonía del ventrículo del corazón se denomina diástole.
• Hipertensión
Elevación constante de la presión arterial.
• Hipotensión
Se define como el descenso de la presión arterial a valores inferiores a 105/60
mmHg.
La hipotensión puede estar causada por una menor actividad del corazón o por
un antagonismo demasiado bajo de los vasos. Éste último causa problemas
cuando el paciente se pone de pie con demasiada rapidez. Incluso los atletas
pueden sufrir hipotensión, aunque muy a menudo no se producen trastornos
específicos.
En otros casos, la persona afectada se queja de mareos, cansancio, sensación de
adinamia, facilidad para el desmayo, pérdida de conocimiento, palidez o pulso
apenas perceptible.

mm Hg

• Unidad de medida de la presión arterial


• Significa milímetros de mercurio.
• Proviene históricamente de cuando la presión arterial se medía con aparatos de
mercurio

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