Incandescencia. Los artefactos se ordenan sobre la ciencia, por decir solamente la vida.
Nadie se cuece entre los hombres
y apenas una idea se congela en la distracción de los parcéfalos.
Gerión, aminorado, lazárico embrión de lo silente.
He –líquidos fijos, líquidos suaves – mirado los cuerpos yuxtapuestos y la caldera hermosa y elevada sobre la estancia rianácula del sueño dormido. Infierno.
Y en el cerco de las reses locas
en aquel monte oscuro donde la bóveda celeste irreal, transmutada parió la sombra más virginal y eléctrica corre, infame, una turba de peregrinos largos locos que tienen huesos, olor y una bruja descomponiéndose en sus espíritus transfigurados al ruido.
El gran pastor de los planetas se conduce por el aire.