Avernus Nío grol iescurrent, Efebel

Margaret, la sombra
la música ignota se agita en la comprensión
ya el universo ha descansado su horizonte
pero las sombras, el destierro
Margaret, el frío
aquel sonido en el océano
los años que se han convertido, vacíos y largamente otros,
en oro de la noche
y la luz sobre el tiempo que alguna vez miramos con enfermedad
y sombra
se trasluce en dolor, en olvido
abrevadero de letargos
y sombras de las cosas
he caído toscamente en los perfumes
qué hacer con la crepitación de hielo en la memoria
si el abrazo de tus ojos es nada salvo todo
una trágica manada de planetas que se diluye
deja que la música corra como bruja alrededor del fuego
y en la dispersa sangre lee mi pensamiento
tan despacio
que el diámetro de luz constituyendo tu cuerpo
sea el diámetro de luz constituyendo el mundo
como una hora de águilas y huracanes
la lira que finge tu mano
es un enorme abismo de aire
fragancia de pez huyendo
lumbre, seto, infierno
todo el Orco ante mis ojos detenido en un festival de rojas extensiones
el flagelo del tiempo, el terror de la fauna crepitante que vigila
por sobre todas las cosas
un corazón de flor entre las rocas
una ley de agua disecada en una cruz
crucificada en el color
tan despacio la sombra, el espectro de tierra
que anida en los gritos
asemeja su calamidad de hombre sin grito
un volcán que erupciona en lo profundo
otros magmas, otros días
y la maleza de los ángeles que devora la eternidad
el sueño del mimo en la sombra

cómo habría entonces de replicar el ligero cosmos que discurría

entre tus manos
si el amor
la lluvia
el fuego
heríanme en la sombra paulatina del vacío
del recuerdo
de ti

Chiclayo, martes 17 de setiembre de 2019.

Una y uno pe eme.