y aqu debemos terminarlo. Desde el otro lado del mar, contemplando un lquido, erigiendo ciencias en tu nombre; esta noche me llama con sus rabias. Esta noche me llama con sus muchas alas hondas. Es intil. Con su rostro de caos y sus labios de caos. No habra en el mundo mayor soledad que yo anudando existencias dentro de m. Mi mano es un hecho, una realidad constante; aqu hemos hecho el mundo, un ruido perpendicular, una lluvia, la longevidad. Es hermoso. Aqu debemos terminarlo. Ordenar los mapas, el calor, procrear las guerras y definir territorios. En el denso atardecer de los smbolos y las estrellas, unificar los mares, hacer hombres de la tierra, comer, bendecir las cosas con tu sangre y olvidar que siempre el mundo nace y muere el mismo da.