“UNA MIRADA HACIA LA SEXUALIDAD”

La sexualidad, de acuerdo con Ardila, Stanton y Cubillos 1993, es definida como una parte importante
de nuestra vida, no solo por el placer que se experimenta, sino también por la posibilidad de acercamiento
entre dos personas. Con respecto a este planteamiento también es importante resaltar que la sexualidad es
inherente al ser humano, ya que lo acompaña desde el momento en el que nace hasta el momento en el
que muere. A su vez se debe tener claro que tanto el sexo como la sexualidad están directamente
relacionados, ya que el sexo tiene que ver con las caracteristicas físicas y la sexualidad se relaciona con
la identidad, cabe señalar que en base a estos dos conceptos se generan una serie de mitos o creencias que
pasan de generación en generación.

Mitos como: “Sexualidad y sexo es lo mismo” deja en evidencia que mantener estos mitos y tabúes en la
actualidad implica seguir viviendo en la ignorancia, limitando de este modo nuestro conocimiento, y
permitiendo que estos continúen, es por esto que se debe educar a la sociedad y reorientarla en temas de
sexualidad, para ello se cuenta con el Programa Nacional de Educación Sexual Integral quien promueve
la ley 26-150 donde se exige a los establecimientos educativos impartir una educación sexual a los
estudiantes, donde ellos partan del reconocimiento de su propio cuerpo y sus sentimientos. A su vez esta
alfabetización en temas de sexualidad no solo debe ser para los jóvenes también se deben involucrar la
familia, ya que esta cumple un rol fundamental en la sociedad.

La familia es el primer vínculo que tiene cualquier ser humano, es la unidad social básica y estructural en
la sociedad, donde se inculcan diferentes modelos de crianza, desde allí debe iniciar la educación sexual,
orientado a los hijos, explicándoles y siendo sus acompañantes y sus guías, cabe señal que Freud indica
que la sexualidad inicia desde la infancia, donde se atraviesan una serie de etapas y los únicos
acompañantes son la familia que quienes como ya se dijo son el pilar fundamental dentro de la sociedad.

En conclusión la sexualidad es inherente al ser humano y está íntimamente ligada a su desarrollo global,
sobre todo a lo que incumbe a su capacidad afectiva, dentro de un contexto social específico, es por esto
que la familia y la sociedad deben guiar a cada niño desde la infancia hasta la culminación de la
adolescencia, dejando a un lado las creencias y tabúes establecidos, permitiendo ampliar los
conocimientos y abordar el tema desde varias perspectivas.