Está en la página 1de 7

Una institución total puede definirse como un lugar de residencia y trabajo donde un gran número de

individuos en igual situación, aislados dela sociedad por un periodo apreciable de tiempo, comparten en su
encierro una rutina diaria administrada formalmente. El objetivo de este libro será proponer una versión
sociológica del yo, sobretodo del mundo del interno y de los psiquiátricos.

Se llama establecimientos sociales a aquellos donde se desarrolla regularmente determinada actividad, en


este libro se deslinda otra categoría de instituciones. Toda institución absorbe parte del tiempo y
proporciona en cierto modo un mundo propio, tiene en síntesis características absorbentes, pero algunas
presentan esta característica en un grado mucho mayor, total de tal modo que se hace evidente su
discontinuidad, donde la tendencia totalizadora esta simbolizada por los obstáculos que se oponen a la
interacción con el exterior y al éxodo de miembros, se llamará a estas instituciones totales.

Hay cinco grupos:

1) las que albergan incapaces e inofensivos, como hogar de huérfanos.

2) Incapaces de cuidarse a si mismos y además son una amenaza involuntaria para la comunidad, como
psiquiátricos

3) quienes constituyen un peligro para la comunidad intencionalmente, como cárceles

4) las destinadas al cumplimiento de una tarea de carácter laboral y que se justifica por fundamentos
instrumentales, como barcos, campos de trabajo

5) los establecimientos, tipo refugio del mundo tales como monasterios, abadías, y otros claustros.

Un ordenamiento social básico de la sociedad moderna es que se tiende a dormir jugar y trabajar en
distintos lugares, mientras que la caract central de las Inst. totales es una ruptura de las barreras que
separan estos ámbito. Todos los actos se llevan a cabo en el mismo lugar bajo la misma autoridad, en
presencia de un gran número de otros a quienes se da el mismo trato y todas las actividades están
estrictamente programadas.

El hecho clave de las Inst. totales es el manejo de muchas necesidades humanas mediante la organización
burocrática de conglomerados humanos, indivisibles, personas en masa que se confían a un personal cuya
actividad es la vigilancia del cumplimiento de lo previsto.

Hay una escisión básica entre un gran grupo manejado que se llama internos mayormente, y un pequeño
grupo personal supervisor, los internos viven dentro de la Inst. mientras que el personal cumple una jornada
y esta socialmente integrado al mundo exterior, cada grupo tiende a representarse al otro con papeles
rígidos y estereotipados y la conversación entre grupos esta restringida, así como el paso de información, en
lo relativo a los planes del personal con respecto a los internos.

Se van formando dos mundos distintos que tienen puntos formales de contacto pero escasa penetración
mutua.

El segundo problema concierne al trabajo, y cualquiera sea el incentivo propuesto carecerá de la


significación estructural que tiene en el exterior donde cada cual recibe su paga y hace con ella lo que le
plazca, mientras que en la institución los internos tienen absolutamente planificadas hasta sus necesidades
esenciales, por tanto esto sumado a dif ritmos a veces sostenidos por amenazas físicas hace que el individuo
que internalizó un ritmo de trabajo afuera tienda a desmoralizarse.

Otro elemento de incompatibilidad es la familia, la vida familiar suele contrastarse con la solitaria pero el
contrate más pertinente es con la vida de cuadrilla porque los que viven así difícilmente pueden llevar una
vida doméstica.

El mundo del interno.

El futuro interno llega con una concepción de si mismo, y una cultura de presentación que ciertas
disposiciones sociales estables han hecho posible, apenas entra se le despoja del apoyo de estas. Y
comienzan una serie de degradaciones del yo, la mortificación del yo es sistemática. La barrera que las
instituciones levantan entre el interno y el Ext. marca la primera mutilación del yo. En la vida civil el
individuo alterna roles y el ingreso a las Inst. totales rompe con la programación del rol puesto que la
separación entre el interno y el ancho mundo dura todo el día. Además el proceso mismo de admisión
acarrea otro tipo de pérdidas y mortificaciones. Al permitir todo el proceso inicial de fotos tomad e huellas,
historia, asignar números etc, el individuo permite que lo moldeen y clasifiquen. Toda acción que se
emprenda en este sentido tiene necesariamente que ignorar en su mayor parte los fundamentos anteriores
de auto identificación.

El procedimiento de admisión puede caracterizarse como una despedida y un comienzo, con el punto medio
del desnudo, la despedida implica el desposeimiento de toda su propiedad, importante porque las personas
extiende su sentimiento del yo a las cosas que les pertenecen, empero también habrá despojo de la
acostumbrada apariencia, así como los instrumentos y servicios con que la mantiene, dígase ropa, peinado,
etc, y así se sufre una desfiguración personal.

Al deterioro este del equipo de identificación puede sumarse una desfiguración mas grave, tales como
marcas directas y permanentes perdida de miembros.

Después del ingreso la imagen del yo que presenta el interno es atacada de otras formas. Por empezar se le
imponen al individuo imágenes y actitudes que transmiten una imagen deplorable, tales que en la soc civil
deben evitarse. También al margen de posiciones físicas se puede obligar a dar respuestas humillantes a
subrayar humildemente su interacción mediante actos verbales de sumisión y pedir humildemente
pequeñeces, las palabras y actos indignos que se requieren sin parejas del ultrajante trato.

Un ejemplo más difuso del mismo tipo de mortificación es la administración de una rutina diaria ajena que
se halla impuesta, forzando a hacer un papel que desidentifica.

Una forma de mortificación ulterior, se halla bajo una especie de exposición contaminadora, se traspasa el
linde que el Ind. ha trazado entre su ser y el medio ambiente, aquí vemos esto en lo relativo a datos e
intimidades del paciente, a la alimentación y mediación forzada, al paciente y sus excrementos y al contacto
social

Tales son las agresiones mas elementales, ahora se considerará una fuente de mortificación del yo menos
directa en sus efectos, una ruptura entre el individuo, el actor y sus actos.

La primera ruptura refiere al looping, la reacción defensiva producto de un estimulo tomada como próximo
blanco de ataque, el Ind. comprueba que su resp defensiva falla ahora en la nueva situación, en la soc civil
hay un margen mucho mas amplio para expresión reactiva para salvar las apariencias, gestos de malhumor,
y cosas del estilo, en las instituciones el personal puede reprimirlas en el acto alegando insolencia por Ej.

Tb. hay otras clases de looping por Ej. en la soc civil las confesiones y reclamos en un escenario no son
cotejados con otros escenarios gracias a la segregación de publico, lo que es destruido en la inst total, donde
se lo vigila y se tiene nota de todo su espectro de comportamiento. Además otro punto a tener en cuenta es
que en la soc hay un vasto sector del individuo que no es juzgado, mientras que en la Inst. total el personal
puede someter a reglamentos y juicios segmentos minúsculos de la línea de acción de una persona
( disciplina eh?)

Dos aspectos de la tendencia a la multiplicación de reglas que se ve, puede agregarse, en primer lugar estas
reglas suelen conectarse con la obligación de realizar la act. al unísono con grupos, y en segundo lugar estas
reglas se dan en un Sist. jerárquico donde cualquier superior puede juzgar a cualquier interno, lo que
aumenta las probabilidades de sanción. Fuera de la Inst. el adulto de la soc está sometido a la autoridad de
un solo superior, cosa que aquí se modifica.

Se concluye este esbozo de los procesos de mortificación señalando tres grandes líneas:

En primer lugar las instituciones totales violan, desbaratan, la función de demostrar al actor, en presencia de
los testigos ocasionales que tiene cierto dominio sobre su mundo, pérdida de autodeterminación desde sus
actos y razones hasta de su lenguaje.
La segunda consideración atañe a las justificaciones de las agresiones al yo, en las Inst. religiosas es
recordarnos quien somos, quien es dios e inclinarnos a el, en lo reclusos muchas veces las mortificaciones se
admiten por su poder mortificante, y en muchas Inst. totales en gral se justifican con diversos criterios como
la higiene, responsabilidad pro la vida, capacidad de combate, etc.

Tercero y último, la relación entre este marco de referencia de interacción simbólica y el modo centrado en
el concepto de tensión, así vemos que la mortificación del yo probablemente implica una aguda tensión
psíquica pero no hay que dejar de lado que muchas veces es menor a la sufrida en el exterior con lo que la
nueva sit es un alivio. En suma el estudio de tensión y de las agresiones contra el yo mas de una ves los
encontrara ligados empíricamente pero analíticamente están involucrados en dos marcos de referencia
distintos.

Al mismo tiempo que se desarrolla el proceso de mortificación el interno comienza a recibir instrucción
sobre lo que llamaremos el sistema de privilegios, en primer término están las normas de la casa,
prescripciones y proscripciones. En segundo término en contraste con este medio inflexible se ofrece un
pequeño número de recompensas y privilegios, gratificaciones mínimas que son parte del apoyo continuo
con que el interno contaba en el exterior.

El tercer elemento lo constituyen los castigos, que se definen como la consecuencia del quebrantamiento de
reglas, una serie de tales castigos consiste en la supresión temporaria de privilegios o de la posibilidad de
adquirirlos.

Puede decirse además que castigos y privilegios llegan a articularse en un sistema de tareas internas, los
lugares para trabajar y dormir se van caracterizando poco a poco como lugares de privilegio, por la vigencia
de ciertos tipos y niveles de privilegio, cuya consecuencia es conseguir la cooperación de personas que
tienen motivos para no cooperar ( esto será tratado mas extensamente en el 3er ensayo)
Relacionado con el Sist. de privilegios existen ciertos procesos importantes, como la elaboración de una
jerga institucional que sirve a los reclusos para describir los acontecimientos cruciales, pro Ej. “ meterse el
líos” es ser pescado en una conducta que recibirá el peor de los castigos, y cualquiera sea el sdo. Que se les
atribuye a los líos tienden a evitar la rigidez que sobrevendría si las promociones fueran solo pro antigüedad,
y aseguran el flujo de información.

Asimismo tiene que haber lo que se llama ajustes secundarios, prácticas que sin desafiar directamente a la
autoridad, permiten satisfacciones prohibidas o bien licitas con medios prohibidos, también existen
comodidades ilícitas.

Si bien el sistema de privilegios parece aportar el mayor marco de referencia, dentro del cual tiene lugar la
reconstrucción del yo, existen otros factores típicos que apuntan en la misma dirección. Uno es el alivio de
responsabilidades económicas y sociales,. Y de mayor importancia son los procesos de confraternidad, que
llevan a personas socialmente distantes a prestarse ayuda mutua. Hay un ajuste sec que refleja muy
claramente la confraternidad y el rechazo al personal: la indisciplina colectiva.

Las tendencias a la solidaridad existen pero en un número limitado, en algunos lugares resulta imposible
confiar en los compañeros, y se crea una sit que se describe como anomia. Aunque de ordinario hay poca
lealtad se aspira a esta y de ahí la hostilidad a quienes rompen los códigos y quebrantan la lealtad.

El sistema de privilegios y el proceso de mortificaciones representan algo a adaptarse y se ven varios


mecanismos, así tenemos, regresión, en el cual se retira la atención a todo lo exterior para ponerla en el
propio cuerpo, otra defensa es la línea intransigente de abierto desafío a la autoridad, y otra es la
colonización, es decir se construye una vida relativamente placentera dentro de la institución, a veces los
colonizadores se ven obligados a disimular su comodidad. Una cuarta forma de adaptación es la conversión,
es decir asumir plenamente la visión que el personal tiene de el y desempeñar el rol perfecto. Por lo Gral.
ninguna de estas defensas se lleva muy lejos, sino que se encuentra lo que se dice juego astuto es decir la
combinación oportunista de ajustes secundarios, de lealtad y de los tipos de defensa dichos, que tiende a
dar en cada circunstancia particular el máximo de posibilidades de salir física y psíquicamente indemne. A
veces ocurre sin embargo que el mundo habitual de los internos sea el que los inmunice contra el sombrío
mundo de la institución.

Otro tema a tratar es la cultura del interno, en las Inst. totales suele producirse una clase particular de
egoísmo. La sit de inferioridad en que se encuentran con respecto al mundo exterior los internos crea una
atmósfera de depresión que los agobia, en respuesta a lo cual se tejen historias tristes para justificar su
estado actual, llegándose de este modo a hablar del propio yo mas de lo que se acostumbraba y aun exceso
de compasión con simismo, existiendo además la sensación de que todo el tiempo en la Inst. es perdido y
robado, algo que hay que arrastrar, cumplir y llenar. Ahora bien, las condiciones duras no son únicamente lo
que explica este sentimiento sino mas bien las desconexiones causadas pro el ingreso y al impotencia para
adquirir dentro de la Inst. beneficios transferibles a la vida de afuera. Otro punto es la insuficiencia de
actividades de distracción, esta privación es importante, y tales pocas actividades suelen valorarse
altamente en medio del tiempo muerto. Algo que alivia todo esto es la concepción de los manicomios como
lugares de recuperación de salud con lo que se intenta persuadir de que el tiempo consagrado no es en
vano.

Otro de los procesos a tener en cuenta son los que ocurren respecto al alta. A medida que la fecha se
aproxima crece la ansiedad, y la pregunta de si se podrá ser capaz de arreglárselas afuera es desmoralizante
e inevitable, razón por la cual muchos ex internos regresan o piensan en eso. El interno cuando salga
durante un tiempo percibirá y degustara muy sensiblemente los placeres y libertades de ser libre aunque
luego se habitual y vuelve a tomar como cosa natural tales privilegios. Sin embargo hay cosas que conserva,
así cuando el interno entra sabe que se modificara su status cuando salga para peor en Gral., no volverá a
ser nunca lo que fue antes del ingreso, cuando el status resultante es favorable se producen reuniones de
jubilo, cuando es inferior, como los de cárceles y psiquiátricos puede hablarse de estigma y se tratara de
esconder el pasado.

Volviendo a la idea de ansiedad de la liberación lo mas importante parece ser mas bien la desculturizacion la
incapacidad para adquirir hábitos que se requieren comúnmente en la soc general, la estigmatización es
otro.

El mundo del personal

El contexto donde se desarrolla la actividad diaria del personal es de contradicción: mientras las
instituciones supuestamente se presentan como maquinas para cumplir ciertos fines, parecen funcionar en
realidad como deposito.

Hay ciertas similitudes con el trabajo de cosas inanimadas como ser que el humano como objeto va
desplazándose en una cadena de formularios informativos.. También hay que cumplir reglas fisiológicas, así
sea para almacenamiento de mercadería o personas.

Pero lo determinante en el mundo del personal deriva de los aspectos únicos del ser humano como material
sobre el que hay que trabajar. Habrá muchas contingencias como ser:

· la observancia de normas humanitarias, como procurar asistencia médica evitar suicidios, etc.

· Otra contingencia se refiere a los status y relaciones de los internos con el mundo exterior, es decir
deberá ocuparse aunque mas no sea para transferir las decisiones referidas al mundo exterior a aquellos
legalmente capacitados para adoptarlas.

· En cuestión de normas y derechos el personal tiene obligaciones precisas cuyo cumplimiento le


recuerden sus superiores, sino los org de control o parientes de internos.

· La obligación de mantener normas de humanidad planeta problemas en si misma pero se le agrega


problemas como conflicto entre las normas humanitarias y la eficiencia a los fines de la institución, así es
que se verán obligados a rapar a algunos, maniatar otros, colectivizar prendas, etc. Todo esto referido a la
maraña de status y relaciones que cada interno lleva consigo a la institución y las normas de humanidad

· Otras diferencias entre el trato de personas y de otros, consiste en la posibilidad de impartir


instrucciones a los objetos humanos que a través del ejercicio regular de la amenaza, recompensa, o
persuasión y en la confianza que puede esperarse para que ellos cumplan tales instrucciones pro su propia
cuenta.

· Un tercer aspecto en general es la posibilidad de llegar a convertirse los internos en objetos de


simpatía del personal con las consecuencias lógicas que esto acarrea.

Las condiciones especiales del trabajo se desarrollan en un clima moral especial. Corre por cuenta del
personal enfrentar hostilidades y protestas de los internos a quienes no puede oponer otro argumento, que
las perspectivas racionales auspiciadas pro la institución. Otro asunto menos fácil de advertir es cada
objetivo formal parece apto para significados estratégicos, parea desencadenar una doctrina, el esquema
interpretativo empieza a operar apenas ingresa el interno, ya que el personal piensa que el recién llegado es
sujeto previsto para los fines de la institución, identificación automática que no es mera denominación, sino
que esta en el centro de un medio básico de control social, esto se prolonga pro Ej. en hablar de meditación
constructiva en lugar de calabozo (esto, que se verá mas extensamente en el último ensayo, es un intento
de racionalizar la acción del psiquiatrico a fines de asemejarla al modelo de servicio médico profesional)

La interpretación del comportamiento del interno en los términos adecuados a la perspectiva declarada,
entraña supuestos previos sobre el carácter de los seres humanos. Dados los internos que tiene a su cargo el
personal tiende a desarrollar una especie de teoría de la naturaleza humana, como parte implícita de la
perspectiva institucional esta teoría racionaliza la actividad proporciona un medio sutil para mantener
distancia social y justifica el trato

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que las instituciones totales no pueden asumir la concepción
psiquiatrita y ambiental de eximir de responsabilidades, de determinismo, ya que para lograr que los
internos se auto conduzcan y mejoren es necesario que su comportamiento sea como sea, sea producto de
su voluntad.

Conviene añadir una observación: la at de los internos está racionalizada según los fines ideales, lo que exige
servicios técnicos regulares, gralmente se contratan profesionales, que poco a poco se sienten insatisfechos
y se quejan de ser solo autorizadores de un sistema en lugar de ejercer su profesión ( como se vera en el
último ensayo, esta es una de las opciones que tienen los profesionales al corroborar que el psiquiátrico
dista del modelo de servicio médico para el que fueron preparados quizá,). Pero los profesionales no son el
único sector cuya relación con los fines del establecimiento es difícil, también lo es la del personal cercano a
los internos que debe dar la impresión de atenerse a normas humanitarias y realizar los fines institucionales.

Las ceremonias institucionales

Además de vinculaciones personales ilícitas entre personal e internos, también hay otro tipo de contacto
irregular: los internos pueden estar obligados a prestar beneficios personales al personal, como lavarle la
ropa, pintarle la casa, etc, en tales circunstancias cuesta mantener la separación de roles, ya que esto no
esta previsto por la institución.

Ahora bien, además de estas formas accidentales de cruzar la frontera, toda institución parece desarrollar
una serie de prácticas institucionalizadas a través de las cuales personal e internos se acercan lo suficiente
para que un grupo obtenga una imagen favorable del otro, prácticas que expresan unidad, solidaridad e
interés conjunto, antes que diferencias entre ambos niveles. Hay formas entre las cuales tenemos:

Redacción e impresión de boletines semanales, noticias, que expresan un interés simpático de la institución
pro la vida de sus miembros y ofrecen una versión idealizada de las relaciones, en tales casos el personal se
presta a que adquieren un ligero control sobre el y a las criticas que puedan pasar la censura. Aunque no
parece bueno que los internos hayan aprendido el lenguaje oficial de la institución porque se amenaza la
distancia entre ambos grupos.

Un tipo de ceremonia diferente es el de fiestas anuales, en ella personal e internos se mezclan participando
en formas de sociabilidad convencionales como comidas y bailes.
Otra ceremonia se refiere a la función teatral donde hasta puede haber elencos mixtos, donde hay
imitaciones burlescas de personal aunque hay inspecciones para que la libertad no exceda ciertos limites ya
que las interpretaciones se pasan de lo que el personal considera tolerable en Gral. Tales representaciones
del teatro de la institución ante un público de extraños sin duda ofrece a los dos grupos un fondo contraste
para sentir su unidad.

Otros tipos de ceremonias cumplen la misma función, se va difundiendo la costumbre de celebrar el DIA de
casa abierta en que puede invitarse al publico a recorrer instituciones, en estas oportunidades las relaciones
de personal e internos suelen verse cordiales e idealizadas, lo mismo que la institución en si, protegiéndose
así de futuras demandas.

La exhibición llevará además forzosamente implícitas ciertas realidades importantes, que si bien no pueden
causar la mima impresión son significativas, así el mural pintado por internos, no prueba que se desarrollan
act. artísticas sino que a uno le fue dado acometer la obra.

Otras ceremonias como deportes ínter murales cumplen con singular evidencia otras funciones que
permanecen latentes en las ant ceremonias, un desempeño eficiente sobrepasa el estereotipo del interno
pro cuanto lo dota de habilidad, inteligencia, y hasta de honor, y a cambio de la posibilidad de Mostar eso,
los internos comunican ciertas cosas de la institución como ser que el personal no es despótico, y además
alentando a su equipo internos y personal prueban una mutua y similar adhesión a la entidad institucional

Algunos comentarios finales: las ceremonias tienden a presentarse con una periodicidad espaciada y suscitar
cierto revuelo. Todos los grupos del establecimiento se asocian a ellas, pero se les da el lugar que
corresponde, se puede ver además que una sociedad peligrosamente dividida puede a través de estas
ceremonias mantenerse unida.

Empero un análisis funcionalista no es del todo convincente, muchas veces es conveniente preguntarse si
estos relevos de rol crean solidaridad realmente, dado que los miembros del personal suelen rezongar entre
si a las ceremonias impuestas. Una institución necesita ceremonias colectivas porque es algo mas que una
organización formal, pero estas son forzadas e insípidas porque es algo menos que una comunidad.

Sea como sea las ceremonias muestran al modificar temporariamente los roles que la diferencia de carácter
entre ambos grupos no es inevitable e inalterable (comentario similar ya hizo goffman de la relación de
estigmatizados y normales en ciertas prácticas) Además la ceremonia que invierte el drama social ordinario
nos recuerdo lo soslayado de la dramaturgia, pero carece de consistencia en la realidad, donde la
intransigencia, el hostigamiento y las complicaciones desbordan los límites entre personal e internos
sugiriendo que la realidad social de las instituciones totales es precaria, una de las proezas de as
instituciones totales es exhibir y sostener una diferencia entre dos categorías construidas de personas,
diferencias morales, sociales y referidas Tb. a los yo respectivos.

No está del todo claro que problemas resuelven las ceremonias, si a cuales apuntan.

También podría gustarte