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PLANTAS Y ANIMALES DEL ESCUDO NACIONAL MEXICANO:

UN CAPITAL NATURAL EN PELIGRO

Joaquín Becerra Zavaleta1

La historia del escudo nacional mexicano está ligada a una gran cantidad de leyendas,
tradiciones y hechos políticos, en donde algunos animales y plantas han estado siempre
presentes. Su entallado nos debe hacer reflexionar en la riqueza y diversidad de nuestro
capital natural, así como del grave peligro que ya afrontan ciertos recursos.

Observe por ejemplo la imagen de una moneda nacional mexicana donde figura el águila
devorando a la serpiente. El águila que aparece en el escudo nacional desde 1970 es el
águila real o águila dorada. De las cinco razas geográficas reconocidas para esta especie,
solo Aquila chrysaetos se encuentra en la República Mexicana. Para los mexicas el águila
era un ave sagrada que simbolizaba al sol, la fuerza, la audacia y la astucia. Era la
representación zoomórfica del dios sol Huitzilopochtli, dios de la luz y de la vida, que era
muy importante, pues los aztecas se llamaban a sí mismos "El pueblo del Sol".

Desde el México independiente hasta nuestros días, el águila parada en un nopal simboliza
la libertad como nación; su pose combativa significa que el pueblo mexicano está listo para

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Profesor de Ingeniería Forestal del ITSPe.

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enfrentar los retos que la vida y el mundo exterior les presenta. ¡Esa es la actitud que
debemos pulir en nuestros congéneres!

Desafortunadamente esta especie está en la categoría de Amenazada, aunque el CITES


(2008) ya la considera en Peligro de extinción. El Fondo Mexicano para la Conservación de
la Naturaleza, estima la existencia de sólo unas setenta parejas de águila real en México.

La serpiente que está siendo devorada nos muestra claramente el cascabel en la punta de
la cola y dos colmillos salientes. Considerando su distribución tal vez pertenezca a la
especie Crotralus molossus. Sin lugar a dudas… ¡Una venenosa con alarma que nunca
ataca sin previo aviso! A pesar de su fama como animal mortal y agresivo, le tiene gran
aversión a los humanos, hecho que hace que solo ataquen para defenderse.
Escolásticamente hablando, solo utilizan su veneno para paralizar a sus presas antes de
comérselas.

El tamaño del cascabel (su sonaja) aumenta cada vez que la serpiente muda la piel,
proceso que le añade una sección. Las mudas pueden producirse hasta cuatro veces al
año. Las partes más viejas del cascabel se van desgastando con el tiempo y se
desprenden, de modo que el número de anillos no es, como se cree popularmente, una
indicación precisa de la edad de la serpiente.

Para el pueblo azteca, la serpiente representaba sabiduría y tenía connotaciones


relacionadas con el dios Quetzalcóatl, “La Serpiente Emplumada”. El que la serpiente
esté siendo devorada por el águila, significa que el pueblo mexicano prevalecerá sobre sus
enemigos.

Actualmente, la serpiente de cascabel, se considera en la categoría de Amenazada. Las


personas inconscientes y debido a la falta de conocimiento, usan sus pieles para hacer
artículos exóticos como cintos, botas, chalecos y chamarras. También prevalece el gran
arraigo y mito de que su carne sirve para curar el cáncer, hecho que clínicamente no está
comprobado en su totalidad. Otros muchos la matan debido a su ignorancia y cobardía.

Ahora vea el nopal que nace sobre una roca que está en medio de un lago, un humedal.
Esta roca simboliza el islote del lago del Lago de Texcoco. Las rayas que muestra la roca
representan el relieve del terreno. Los caracoles del lago simbolizan el origen de la vida y

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los círculos que allí se observan representan a piedras preciosas como el jade y la
obsidiana. En el lago también se observan tulares del género Typha sp., ¡la vegetación
más característica del lugar donde se establecieron los mexicas!

El nopal nos muestra cinco pencas espinosas y tres frutos o tunas de color rojo a morado.
En ese entonces la región era muy rica en cactáceas incluyendo al nopal, vegetal que
daría nombre a la gran ciudad de“Tenochtitlán”, que significa entre “tunas y nopales”.
Algunos autores identifican a este nopal con el nombre científico de Opuntia ficus-indica,
pero hay quienes sostienen que, más bien se trata de Opuntia streptacantha, la cual
presenta tunas rojas, mismas que simbolizan a los corazones de los guerreros vencidos.
Esta especie tiene a su vez una amplia distribución en la Cuenca del Valle de México-
Tenochtitlán. Observe además que la penca de nopal consta de 32 espinas frontales, que
muy bien podrían representar a los 31 estados de la Unión más el Distrito Federal, aunque
esto aún no ha sido reconocido oficialmente.

En la parte inferior derecha del emblema se muestra una rama de laurel (Laurus nobilis),
con cuatro paquetes de hojas verticiladas y tres pares de frutos. Hacia la izquierda hay una
rama de encino ó encino-roble, con cuatro hojas notablemente lobuladas y tres pares de
bellotas. Ciertos autores consideran que la especie de encino corresponde a Quercus
robur. Es conveniente señalar que estas especies tenían gran importancia en Europa. El
laurel era usado desde la época de los griegos, aproximadamente 500 años a. C. y fue
retomado por los romanos como premio a ciertas epopeyas, como símbolo de gloria a los
héroes, poetas y hombres distinguidos. El laurel y el encino eran árboles sagrados; al
encino se le consideraba como símbolo de fuerza asociada a los dioses Zeus y Thor, y al
laurel como símbolo de victoria. En los siglos XVIII y XIX ambos eran insignias
republicanas.

La especie Laurus nobilis es una reliquia de la antigua flora subtropical del mediterráneo,
propia de los encinares húmedos y densos de esa región y la especie Quercus robur tiene
amplia distribución en Europa, desde Noruega hasta el Mediterráneo y llega al Este de los
Urales. En el siglo XIX, los religiosos permitieron que se esculpiera en varias iglesias el
símbolo mexica apareciendo en fachadas o retablos, enmarcado con ramas de laurel,

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ejemplo de ello son la catedral de México y la catedral de Morelia, Michoacán.

Con esta breve presentación de los elementos botánicos y faunísticos presentes en el


escudo nacional, hemos querido resaltar la riqueza y diversidad que conforman nuestro
capital natural. Deseamos que las generaciones presentes y futuras, conozcan, respeten y
conserven los recursos naturales del país. Para ello será urgente e impostergable
implementar proyectos que realmente sean viables, sustentables y sostenibles. La
Fundación Produce es una de tantas opciones.

¡No permitamos que el águila descienda al abismo, ni que el nopal pierda sus
espinas!

Fuentes de Información:
1) LA FLORA DEL ESCUDO NACIONAL MEXICANO. María de Lourdes Aguilar Enríquez;
Carmen de la Paz Pérez Olvera y Socorro de la Paz Pérez Olvera. POLIBOTÁNICA
Núm.18, pp.53-73, México, 2004.
2) SIMBOLISMO DE LA BANDERA NACIONAL DE MÉXICO. José Ramón González Chávez.
Derecho y Cultura, Núm.13, enero-abril de 2004, pp. 129-143.

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1) LEY SOBRE EL ESCUDO, LA BANDERA Y EL HIMNO NACIONALES. Nueva Ley
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 8 de febrero de 1984. Texto vigente. Última
reforma publicada DOF 23-06-2010.

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