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Notas-Críticas sobre algunas ideas-estéticas en el pensamiento de Antoine

de Saint-Exupery: Literatura entre Guerras. Perspectiva del dinero y el


capitalismo.

Parece necesario hoy día, considerando la contingencia-política que nos


aqueja próximos a la Convención Constituyente, hacer algunos comentarios
respecto del pensamiento de un literato cuya obra se sustenta en la defensa
de valores-democráticos en una época difícil de representarse el valor-
moral genuinamente.

Quizás de un modo similar, cuando hemos asistido a la estética-subversiva


que la Defensoría de la Niñez ha esgrimido con su propaganda marxista
que ideologiza la educación-escolar, Antoine de Saint-Exupery ha
manifestado la actitud precisamente contraria, es decir no ha ideologizado
el discurso-estético más no obstante ha reducido la subjetividad en un
contexto que la subjetividad es difícil de sustentar, peligrando en su
expresión más vital.

Simplemente mi idea no es oponer las ideas-estéticas de Saint-Exupery a la


estética de las ideas-marxistas. Carecería de sentido estético en si-mismo.

Sin embargo, me gustaría destacar- como resulta ser usual en mi discurso-


que es posible encontrar matices y un sentido literario más profundo que la
mera idealización nostálgica de valores que podría apreciarse en la obra de
Saint-Exupery, en términos generales. Sentido literario que
sistemáticamente nos debería permitir representarnos de modo muchísimo
más crítico, las situaciones donde debemos afirmar moralmente una
posición política como resulta el caso de la actualidad nacional.

En lo personal destaco que nunca he sido un fan del principito ni de


ninguna obra de dicho autor, ni nunca me agrado su mágico mundo, ni su
modo de narrar, ni su nostalgia empaquetada. Mi perspectiva de la obra arte
remite a lo que Wolfgang Kayser señala en su Análisis-Intepretación de la
Obra Literaria, la obra literaria tiene su propia objetividad. Es una
perspectiva excesivamente autopoiética en términos científicos, prescinde
del contexto-histórico, de las raíces sociales. Ni siquiera hay espacio para
analizar psicoanalíticamente el desdoblamiento del autor, el hablante-lírico.
Es el arte por el arte.
Ahora bien yo creo que el caso de la obra de Saint-Exupery, se satisface le
creamos a Kayser o no, la idea de que hay unas condiciones-históricas que
no podrían ser soslayadas fictamente como un mero ejercicio literario.

Aun así, mi opinión es que fundamentalmente la obra de Saint-Exupery


busca la defensa subjetiva de la moralidad y perspectiva de la realidad por
parte de la derecha-católica(El es católico y defiende en la obra Piloto de
Guerra, la idea sacrificial propia de la lógica cristiana-católica para
explicarse el sentido de la vida, de la civilización de la igualdad y la
libertad, sistemáticamente) en el contexto-histórico de los totalitarismos de
la época(se parece mucho a la opinión que hoy esgrime la derecha frente al
actuar de la izquierda-radical, se quejan pero no dan soluciones
sistemáticas sino centrados meramente en su subjetividad).

El caso es que el autor restringe la subjetividad de modo idealizado


especialmente o idealizándola en su devenir y formula preguntas
estereotipadas debido a la incompletud filosófica en que se ve manifiesta,
especialmente en cuentos como el principito(Un cuento para adultos según
Sánchez Hernández), pero también en relatos como Tierra de Hombres(con
letras rojas en el original), cuya apreciación moral sobre la supervivencia
en los Andes es lastimera y en ningún caso propia de un actuar con
gallardía, valentía, etcetc. Probablemente se contraste la supervivencia y la
posibilidad de la existencia del razonamiento metafísico, el sentido de la
existencia de la metafísica.

Pero claro, la crítica literaria suele decir que Saint-Exupery resultaba ser el
campeón de la empatía, porque fundamentalmente resulto ser víctima del
tercer-reich, ni más ni menos.

En fin, Sánchez Hernandez señala que, en último término, Le Petit Prince


es la obra que culmina o busca responder las preguntas filosóficas que las
otras obras de Saint-Exupery no logran responder.
He aquí un par de notas sobre el dinero y el capitalismo que es el tema que
personalmente me interesa destacar, en relación al paradigma-
epistemológico de la objetividad y subjetividad, sustentados por el autor.

1.- Desde la perspectiva adulta (eufemismo dogmático de la perspectiva


objetiva) la puerilidad del personaje es por antonomasia la naturaleza o
fundamento de la subjetividad.

2.- Entonces la subjetividad idealizada, se presenta como sinónimo de la


infancia. Quizás de esta catexis psicoanalítica que pregona el autor, en
términos del lector ideal(interlocutor necesario, en términos de la teoría
lingüística), es decir convertida dicha catexis en el objeto-infancia- dicho
fenomenológicamente- es precisamente pensada apodícticamente(el
personaje resulta manifestarse desolada y casi desprovisto de lenguaje en
su entorno narrativo) o bien , como una subjetividad carente de significado
racional. Luego el objeto-infancia no tendría crecimiento personal, sino que
sería un objeto-estático. Tal y como precisa, complementariamente, el
dogmatismo que desde “la adultez”- la objetividad dicho filosóficamente-
esgrime el escritor.

3.- Así que en este sentido, la búsqueda espiritual deviene estereotipada y


el capitalismo, el dinero se presenta opuesto a la idealidad(acotada) de la
subjetividad( Paradigma culposo acerca del dinero).

4.- Precisamente el personaje del hombre que cuenta dinero es la faceta


menos idealista de esta subjetividad expresada por el autor en su co-
protagonista y se plantea opuesta a la idealidad o idoneidad que el dinero
representaría en términos de satisfacer condiciones existenciales
trascendentes. Naturalmente no tiene por qué ser de este modo, en nuestro
mundo.

Les saluda atentamente,

Equipo feminismo-conservador.
LINK.

https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/4010/2/0234349_00006_0017.p
df

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