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UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA

FACULTAD DE INGENIERIA INDUSTRIAL

POLITICA ECONOMICA DEL PRIMER GOBIERNO DE ALAN GARCÍA

DOCENTE

Malque Yaipen, Arturo Hernan

Alumno:

Campos Diaz, Eros

16-04-19
Introducción:

Después de la muerte en 1979 de su jefe máximo, Víctor Raúl Haya de la


Torre, la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) entró en una
profunda crisis. Se inició una intensa lucha por la sucesión en un partido que
se percibía como envejecido, a tal punto que se hablaba de la existencia de una
gerontocracia. Pero envejecido no solo por la edad de sus líderes principales,
sino también porque el ideario histórico del partido no alcanzaba ya para
orientar su actuación en los nuevos tiempos.

Este trabajo ofrece una detallada exposición sobre el proceso económico que
vivió el Perú desde julio de 1985 hasta julio de 1990. Naturalmente, el
principal protagonista del relato es el presidente de ese período, Alan García.
Biografía:
(Alan García Pérez;
Lima, 1949) Político
peruano que fue en dos
ocasiones presidente
del Perú (1985-1990 y
2006-2011). Hijo de
Carlos García Ronceros
y de Nitha Pérez de
García, no conoció a su
padre hasta los cinco
años, debido a que éste
había permanecido en
prisión por su militancia
aprista. Estudió en la
Gran Unidad Escolar
José María Eguren de
Barranco.

En 1965 ingresó en la Pontificia Universidad Católica, donde estudió letras y derecho.


Además se graduó en la facultad de derecho de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Más tarde, a principios de la década de 1970, viajó a París y Madrid, para realizar
estudios de posgrado en sociología y derecho, respectivamente. Volvió a Perú en 1977, y
emprendió la actividad docente en la Universidad Federico Villareal.

Alan García, que había militado desde su adolescencia en movimientos vinculados al


aprismo, conoció en 1962, en un campamento juvenil, a Víctor Raúl Haya de la Torre, a
quien seguiría vinculado hasta la muerte del famoso dirigente aprista. Alan García fue
escalando posiciones dentro de su partido, pasando de secretario nacional de
organización (durante la campaña presidencial de Armando Villanueva, en 1980) a
secretario general en 1982. En 1978 fue secretario del Congreso Constituyente, que
presidió Haya de la Torre; en 1980 fue elegido diputado.

Además de ser un encumbrado representante de una nueva y brillante generación de


políticos peruanos, Alan García contaba con el valor añadido de su imponente oratoria.
Fue así como, a una edad inusualmente temprana para tal responsabilidad, fue elegido
candidato a la presidencia de la República en 1985; tenía entonces 36 años.

El 14 de abril de ese año se impuso en las elecciones, con el 52 por ciento de los votos, y
juró el cargo presidencial el 28 de julio. Alan García declaró su intención de orientar el
gobierno a la atención de las necesidades más urgentes del Perú y de su población,
además de hacer frente a la deuda externa y a los preocupantes índices de inflación y
desempleo. Defendió la posición de los países latinoamericanos frente a las imposiciones
de la gran banca internacional y se propuso reforzar el sistema financiero del Perú.

En agosto de 1987 propuso la ley de nacionalización del sistema financiero y bancario, que
fue mal acogida por un amplio sector de la población. Mientras, en el Ejército crecía el
malestar, provocado por el control civil del Ministerio de Defensa y por una serie de
atentados perpetrados por el grupo maoísta Sendero Luminoso. Como consecuencia de
estos problemas, la popularidad de García cayó a un nivel muy bajo; cesó además como
presidente de la APRA por una crisis en el partido.

Presionado por los sectores de centroderecha, abandonó su política contraria al FMI, y


anunció el inicio de conversaciones con el Banco Mundial, lo que no impidió que al final de
su mandato en 1990, la situación económica y social del país fuera crítica: la inflación
alcanzó niveles que prácticamente colapsaron la economía nacional. En 1990 fue sucedido
en el cargo por Alberto Fujimori.

A pesar de la immunidad que le otorgaba el cargo de senador vitalicio que ocupó después
de las elecciones, Alan García fue incriminado en actividades financieras ilegales y acusado
de otros presuntos delitos de corrupción y enriquecimiento ilegal. Absuelto en 1992 por
falta de pruebas, tras el autogolpe de Fujimori en 1992 fue perseguido de nuevo y solicitó
refugio en la embajada de Colombia.

Luego de un exilio de ocho años entre Colombia y París, regresó al país para representarse
a las elecciones de abril de 2001, en las que quedó segundo en la votación general. Una
semana antes de la consulta electoral, siguiendo recomendaciones de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Suprema de Perú suspendió los cargos
que pesaban contra él.

En abril de 2006 volvió a presentarse como candidato de su partido a las elecciones


presidenciales, en las que en la primera vuelta quedó en segundo lugar detrás del líder
nacionalista Ollanta Humala. Con él debió enfrentarse en la segunda vuelta, que se
celebró en el mes de junio y en la que resultó triunfador al conseguir el 54 por ciento de
los votos. Durante su segundo mandato (2006-2011), que no estuvo exento de nuevas
acusaciones de corrupción, priorizó la recuperación económica y la política exterior. Le
sucedió en la presidencia Ollanta Humala, vencedor en los comicios de 2011.
Política económica:
Durante su gobierno, Alan García aplico una serie de medidas de corte heterodoxo para
poder superar la crisis heredada de otros gobiernos, entre las cuales tenemos:

o La congelación de todos los precios: esta medida debía cumplir un papel


coordinador de precios, el gobierno esperaba que no hubiera más inflación, siendo
cualquier aumento en algún precio señal de incremento en el margen de
ganancias.
o Devaluación de la moneda y reducción de la tasa de interés: según la teoría
ortodoxa la tasa de interés no debía afectar al ahorro, ya que éste no depende de
ella, más bien del nivel de ingreso generado por la mayor rentabilidad de las
actividades productivas.
o Incremento en las remuneraciones: reducir la inflación sin reducir la capacidad
adquisitiva era uno de los grandes aspectos respecto a los ajustes ortodoxos del
pasado.
o El tratamiento de la deuda externa: solo se destino el 10% del valor total de las
exportaciones para pagarla. A raíz de que el presidente Alan García se negaba a
pagar la deuda externa, el Perú fue declarado como inelegible como acreedor ante
organismos internacionales y se nos negaron los créditos, con esto empezó la
terrible inflación.
o Elevación de las importaciones: el superávit comercial externo se acabo a
mediados de 1986, se restringió las importaciones y se comenzó a generar otro
superávit comercial. Sin embargo, en el segundo semestre de 1987, la expansión
de la demanda interna, la fuerte caída del tipo de cambio real, las expectativas de
futuras devaluaciones elevaron bruscamente las importaciones llegando a un
déficit comercial que se mantuvo hasta el tercer trimestre de 1988.

Reactivación de la economía:
 Se elevó la tasa de cambio real ya que la  La eliminación del IGV de algunos productos.
reactivación de la economía necesitaba de un  La reducción de la tasa de interés.
ajuste expansivo de la balanza de pagos.  El otorgamiento de facilidades a empresas.
 El incremento de los impuestos de los  La concesión de reintegros tributarios.
combustibles, ya que eso podía financiar el  La exoneración de pagos a derechos
déficit fiscal. arancelarios y de impuestos de importación
 Medidas que tenían la tendencia a reactivar de máquinas.
la economía.  La creación de líneas de crédito preferencial.
Oferta y demanda agregada:
Inflación:
Aunque en 1985 el déficit del sector público sólo había sido del 2,7 % del PBI, el nivel más
bajo desde 1979, en 1986 una vez más llegó al 5,1 %. Esto no se debió a un aumento del
gasto.

El primer gran problema fue que a pesar tener fama de ser una administración
despilfarradora y populista, el gasto total (corrientes e inversiones) del sector público cayó
del 49% del PBI, en 1985, al 29 %, en 1986. Sin embargo, los ingresos corrientes totales
también cayeron, del 46 % del PBI, en 1985, hasta 33 %, en 1986.

El segundo problema consistía en que, después del gran crecimiento de 1986, la


capacidad productiva de la modesta industria nacional estaba llegando a sus límites.
Hacían falta inversiones para instalar nuevas capacidades y así continuar con la
reactivación. Para ello, era necesario recurrir a inversiones y préstamos extranjeros.

El tercer problema, era que la balanza comercial volvió a ser negativa hacia fines de 1986.
Con la reactivación económica y el alza de sueldos, el Perú volvió a incrementar sus
importaciones mientras que las exportaciones seguían siendo bajas. En diciembre de
1986, las reservas internacionales del Perú llegaban a 870 millones dólares comparados
con 1,400 millones en marzo del mismo año. Esta falta de liquidez se debió, también, a
que el Estado pagó a sus deudores bastante más que ese 10 % que García había
anunciado, con bombos y platillos, el 28 de julio de 1985.
Finalmente, la poca confianza de la ciudadanía en el modelo económico de García
condujo a que, hacia fines de 1986, muchos cambiaron sus intis por dólares temiendo - y,
al mismo tiempo, originando - una devaluación del inti.

Casi al final de su gobierno y desesperado porque ya no había fondos en el tesoro público,


intento estatizar la banca, seguros y las financieras.

Durante su gobierno destrozo y desapareció dos monedas: el nuevo sol, que se devaluó, a
raíz de eso tuvo que inventar el inti, que equivalía mil soles, pero eso no quedo ahí, la
inflación siguió y el inti se empezó a devaluar y eso produjo que inventara una nueva
moneda: el nuevo sol

La terrible inflación empobreció y afecto más a la clase proletaria, se hizo común el


trueque de mercancías, debido a que los billetes que se tenían se devaluaban de la noche
a la mañana.

Alan García creo un impuesto de 1% a los cheques bancarios, esta medida causo que la
mayoría de personas cancelaran sus cuentas corrientes, lo cual produjo que el país
retrocediera a la era pre-industrial. Se creó el dólar MUC para las importaciones, que era
más barato que el dólar bancario, el resultado de esta creación fue que algunos
importadores del entorno presidencial, los cuales accedían al dólar MUC inflando los
montos necesarios, el excedente iba a parar a manos de funcionarios públicos.
Conclusiones:
Gobierno no tuvo la
capacidad para mirar con
atención el conjunto de
demandas provenientes
desde las regiones;
durante sus 3 primeros
años de gestión, poco se
hizo por llevar adelante
programas destinados a
promover una
descentralización política,
administrativa y
económica más profunda.
en los dos últimos años de su administración que él asumió el tema de la
regionalización con mayor energía. Pero ya era demasiado tarde, el Gobierno se
topó con desafíos y demandas sub nacionales mucho más violentas y radicales.
Estas, sumadas al escaso nivel de institucionalización del sistema político y a la casi
nula capacidad del mismo para procesar y dar respuesta a estas demandas,
generaron un escenario de inestabilidad, crisis y confrontación constantes.

Era indispensable contar con una estrategia económica de mediano y largo plazo,
así como un plan de estabilización de corto plazo, pero el Gobierno de AGP inició y
finalizó su mandato desprovisto de una estrategia que le otorgue coherencia a sus
políticas. El resultado de esta carencia fue la inconsistencia entre muchas de las
medidas adoptadas.

Partido Aprista no tuvo la voluntad (sino hasta 1988) de establecer alianzas


políticas con otros sectores . La alta votación alcanzada en 1985 se convirtió en su
debilidad,

La pretendida nacionalización de la banca. Ni la izquierda, ni mucho menos el


empresariado, estuvieron dispuestos a respaldar la medida. La ambivalencia
ideológica del aprismo en su historia - al moverse de la izquierda hacia la derecha
en el pasado - generó muchas dudas entre sus posibles aliados, quienes no
estuvieron dispuestos a extenderle la mano.
La principal tarea del Gobierno era la pacificación del país, acertó haciendo
hincapié en la necesidad de combatir a Sendero no sólo por medios militares, sino
políticamente, a través de una estrategia de desarrollo para los departamentos
más pobres del Perú, que beneficie a los productores campesinos. Pero mostró su
incapacidad para implementar medidas y programas que dinamicen la economía
campesina, dadas las condiciones por la presencia de Sendero.

Gobierno no supo aprovechar la tranquilidad de sus dos primeros años para


impulsar las reformas fiscales y tributarias que el país necesitaba. Sin un rediseño
del sistema tributario, no era capaz de elevar el nivel de intervención estatal para
promover el desarrollo económico y la equidad social.

Se incrementó la gasolina en un 30%, el servicio postal y telefónico en un 20%,


agua y alcantarillado en un 10%.
Se devalúa el dólar en un 12%, el dólar MUC se fija en 13.95 intis y el dólar
financiero en 17.5 intis por dólar americano
El tipo de cambio se devaluó en 227% para gran parte de las partidas de
importación y se subieron aún más los precios públicos.
Los economistas señalaron que se estaba a las puertas de un manejo
hiperinflacionario de la economía peruana.
Los barcos con productos varados en el puerto se negaban a descargar hasta que
no se les pagara, las divisas se agotaron por el mal uso y las colas se alargaban y
multiplicaban.
La inflación acumulada fue de 3000%
Las remuneraciones y consumo per cápita estuvieron por debajo del 50%
El índice de pobreza solo en Lima ascendió a 43%
Las reservas internacionales netas del Banco Central de Reserva del Perú cayeron
de $894 millones en julio de 1985 a $105 millones en julio de 1990.
El nivel de subempleo ascendió a 73% un desastroso resultado al término del
gobierno de Alan García La producción agrícola nacional cayo ostensiblemente y la
importación de productos aumento en un 49%
El número de horas perdidas por conflictos laborales con el gobierno aumento en 6
millones en 1985 a 124 millones en 1990.
El gasto social cayo rápidamente
El ingreso per cápita cayo demasiado, esto nunca se había visto. Como
consecuencia del mal manejo del gobierno aprista el grupo andino redujo su
inversión dentro de nuestro país. Apenas se recibió inversión extranjera debido al
desastroso manejo de la economía.
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