Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Contexto histórico
Este proceso se desarrolló en dos partes. En la primera, entre 1800 y 1815, las juntas de gobierno
asumieron el gobierno provisional y autónomo con disputas internas para mantener la sumisión a
la corona (realistas) o promover la independencia de las regiones (patriotas). Esto mientras los
territorios estaban en una lucha constante con el ejército español, tanto sur como al norte de
Sudamérica.
A partir de 1810, inició la segunda, con la conformación de dos fuerzas independentistas: la del
Venezolano Simón Bolívar y la del rioplatense José de san Martín, quienes llevaron a cabo sus
planes continentales para terminar con el poder español en América. Bolívar inició su ofensiva en
1813 desde Cartagena de Indias hacia Venezuela, convirtiéndose en el libertador y líder de los
actuales territorios de Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador y Bolivia. Por su parte, San Martín
organizó el Ejército de los Andes y emprendió su causa libertaria por toda la cordillera en 1817, en
los actuales países de Argentina, Chile y Perú.
Años después, se llevó a cabo la Entrevista de Guayaquil (1822), en la que San Martín dejó en
manos de Bolívar el ataque a la última resistencia realista en América. La batalla ocurrió en
Ayacucho en 1834, favoreciendo a los independentistas.
Sin embargo, solo hasta 1836 España dimitió y aceptó su derrota, renunció a la posesión de las
tierras y autorizó el acuerdo de tratados de paz.
En 1864, España ocupó las Islas Chincha en Perú, iniciando la guerra hispano-sudamericana. Bolivia
y Ecuador también participaron de la contienda, que culminó en 1866 con un armisticio y la firma
de tratados de paz con España.
En 1895, se dio la primera guerra de independencia en Cuba, que aún estaba bajo dominio
español. En 1898, EE.UU. derrotó a los españoles para ayudar a los cubanos pero, aprovechando su
poderío militar, ocupó la Isla hasta 1902, inicio de la República de Cuba. Sin embargo, solo hasta
1909 finalizó su intervención.
El siglo, que inició con la transformación de monarquías absolutas en Estados nacionales de corte
democrático, luego entró en una etapa de grandes cambios impulsados por el desarrollo científico,
las revoluciones industriales y burguesas, y, en filosofía, el surgimiento de importantes corrientes
de pensamiento.
Como forma de aproximarse a la realidad, los estudiosos extendieron el uso del método científico,
basando sus observaciones de diferentes fenómenos en los resultados de sus experimentos. Por
ello, los estudios en biología llevaron a la formulación de la teoría evolucionista, propuesta por
Charles Darwin en 1859, así como la rama dela genética, iniciada por Gregor Mendel en 1865.
En este clima intelectual, lo más lógico es que haya surgido el positivismo, pensamiento filosófico
que sostiene la idea de que el único conocimiento válido es le científico, ya que así puede llegarse
a la formulación de leyes universales para explicar el funcionamiento de la realidad. Sus
precursores fueron Auguste Comte, quien inauguró la ciencia que estudia la sociedad (la
sociología), y John Stuart Mill, con ideas utilitaristas sobre el progreso y la distribución de la
riqueza, que propendían a la equidad de las fuerzas productivas de la nación.
Además de lo anterior, como en América Latina en la primera parte del siglo, grandes conflictos
bélicos se desarrollaron en Europa, aunque por razones distintas. La constante disputa por el
control de territorios estratégicos para la captación de materias primas y la transformación en
productos terminados y comercio, generó la división del globo entre las potencias: Reino Unido,
primer productor industrial; el imperio alemán y el imperio ruso, con sus vastos territorios entre
INSTITUCIÓN EDUCATIVA “CONTINENTAL DEL CARIBE”
La Narrativa Latinoamericana: del costumbrismo al naturalismo
Europa y Asia; y Estados Unidos, con su política capitalista globalizadora.
Esto sentó las bases para el realismo en literatura, resistencia al Romanticismo tanto en la esencia
de las obras como en sus aspectos formales. Por influencia del método científico, los artistas
describieron los problemas sociales y ambientaron sus obras en la realidad, incluso con un
lenguaje más cercano a la cotidianidad.
El siglo inició con la primera Guerra Mundial por conflictos entre el imperio austro-húngaro y
Serbia en 1914, lo que condujo a que las potencias eligieran bando en la triple Alianza o en la Triple
entente. Los demás países del hemisferio norte se aliaron a una u otra para asegurar la expansión
de sus territorios. La guerra concluyó en 1918, dejando diez millones de militares o muertos
incontables civiles, con Japón y Estados Unidos como vencedores. Sin embargo, la confrontación
militar estalló de nuevo en 1939.
También, se formaron dos alianzas (Aliados de la Segunda Guerra Mundial y las potencias del eje),
que enfrentaron durante seis años sin tregua en el continente europeo, algunos países africanos,
las costas asiáticas y el Pacífico sur. Con la derrota de Alemania y el bombardeo atómico en
Hiroshima y Nagasaki, la guerra terminó en 1945, dejando setenta millones de víctimas mortales.
Latinoamérica inició el siglo en medio de una grave crisis económica, con inequidad en la
distribución de las tierras y el ingreso. En ese contexto, cada nación debía asegurar la
sostenibilidad financiera de su Estado frente a la amenaza de las potencias extranjeras, con el
interés de explotar la riqueza latinoamericana.
EE.UU., luego de la primera Guerra Mundial, vio en Latinoamérica una fuente de capital
prometedora. Así, estableció áreas de influencia para extraer materia prima para sus industrias,
expandir el mercado y movilizar el capital.
En este nuevo orden, todos los países latinoamericanos crearon políticas de protección hacia sus
productos locales y se desataron fuertes críticas al aire libre mercado, que exigía la generación del
empleo desde el Estado. Esto promovió la proliferación de nacionalismos, en medio de protestas
de los movimientos obreros que, finalmente, les dieron paso a los partidos políticos basados en el
proletariado. Como consecuencia, revoluciones populares marcaron la primera mitad del siglo XX,
como la Revolución mexicana, el peronismo argentino y la Revolución cubana.
INSTITUCIÓN EDUCATIVA “CONTINENTAL DEL CARIBE”
La Narrativa Latinoamericana: del costumbrismo al naturalismo
Activity in class
Responde: