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Historia Dominicana II - Trabajo Final
Historia Dominicana II - Trabajo Final
Final La Tercera
Félix Joel Republica
Crucey Crucey La Dictadura de Rafael
Leónidas Trujillo.
Dominicana II
La Guerra de Abril del
1965.
Universidad Abierta Para
Adultos
ASIGNATURA
Historia Dominicana II
TEMA
Trabajo Final
PARTICIPANTE
Felix Joel Crucey Crucey
MATRICULA
15-9044
FACILITADORA
Yomali Jiménez
La Dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Como la América Latina ha visto numerosas dictaduras durante las décadas recientes,
la Repú blica Dominicana tiene su propia historia en estos tiempos de represió n y de
explotació n del poder. El dictador de la Repú blica Dominicana se llamó Rafael
Leónidas Trujillo (1891-1961) y gobernó el país durante 31 añ os. Segú n varias
fuentes, su dictadura, conocida como la Era de Trujillo, es considerada como una de las
tiranías má s sangrientas de América Latina.
Rafael Trujillo
En 1936 la capital Santo Domingo fue renombrada en honor de Trujillo quien había
salvado la ciudad después del huracá n: el nuevo nombre era la Ciudad de Trujillo.
Ademá s se dice que Trujillo hizo muchos honores a sí mismo, por ejemplo levantaba
numerosos monumentos en su honor alrededor del país y cambiaba los nombres de
calles con su propio nombre. También recibía numerosas condecoraciones de las que
él era el ú nico destinatario. Como varios otros dictadores, Trujillo se veía como un tipo
de santo y por eso ordenó que cada hogar tenía que colocar una foto del presidente al
lado del imagen de Jesú s.
Quizá s a causa de la masacre de 1937, Trujillo tuvo que retirarse del puesto de
presidente. Eso no quiere decir que ya no era activo en la política, el contrario:
durante los 31 añ os, Trujillo gobernó el país o como presidente o en las sombras a
través de un títere. En 1938 Trujillo eligió Jacinto Bienvenido Peynado como su
“sucesor”, pero en realidad era Trujillo quien continuó ser el verdadero líder de la
repú blica. En 1942 Trujillo regresó como presidente y gobernó oficialmente hasta
1954 cuando eligió su hermano como “sucesor”. Otra vez, el sucesor era solo un títere
y Trujillo mantuvo el poder completo hasta su muerte en 1961.
Rafael Trujillo era un dictador cruel quien perseguía y torturaba a sus opositores
junto con los militares. El dictador mantuvo el control del cuerpo de oficiales a través
del miedo. Se dice que Trujillo usaba varios métodos brutales de tortura, entre otros la
silla eléctrica y sanguijuelas (en finés iilimato). También se dice que tiraba los cuerpos
de sus opositores en el mar para que desaparecieran fá cilmente. Durante su dictadura,
Trujillo era responsable de la muerte de má s de 50.000 personas.
El 30 de mayo de 1961 una conspiració n junto con el CIA de los Estados Unidos
consiguió atacar contra Trujillo y asesinarle. Segú n una fuente (el podcast de Yle
Puhe) Trujillo estaba viajando para ver su amante cuando los conspiradores atacaron
y Trujillo murió a las 29 balas tiradas hacia él. Inmediatamente, su hijo Ramfis llegó al
poder para unos meses antes de que los EE.UU. desterraron toda la familia de Trujillo
de la Repú blica Dominicana.
En la Era de Trujillo, las libertades civiles eran inexistentes y los derechos humanos
fueron violados constantemente. Varias fuentes describen la situació n del país como
“un estado de pá nico donde una muerte podía ser encubierta como un accidente y
donde cualquier persona sindicada como desafecta podía ser encarcelada y
torturada”. Sin embargo, si queremos buscar algo positivo de la Era de Trujillo, las
fuentes dicen que Trujillo fundó numerosas escuelas prestando atenció n en la
educació n y en la alfabetizació n del pueblo. Entonces Trujillo no empobreció su país
de la misma manera que su colega vecino, Francois Duvalier en Haití.
Como candidato del Partido Revolucionario Dominicano prá cticamente arrasó en esos
comicios, propiciando ademá s que su agrupació n alcanzara 22 de los 31 escañ os del
Senado y 49 de los 74 puestos de la Cá mara.
Por tales razones, prá cticamente abandonó desde ese instante su producció n literaria
previa. Lo distintivo en su caso es que dicha labor la emprendió desde un arduo
proceso de investigació n y profundizació n en nuestras raíces histó ricas, econó micas y
políticas.