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¿CÓMO PASAR DEL DESÁNIMO A LA CONSAGRACIÓN?

“Una Exposición De Asaf En El Salmo 73”

PR. DAVID CRUZADO ALVAREZ

CULTO UNIDO – SOCIEDAD JUVENIL BAUTISTA


AGOSTO - 2020
SALMOS 73 (ASAF)

“Paralelismo Entre Versiones Castellanas”

BIBLIA TEXTUAL NUEVA VERSIÓN REINA-VALERA REINA-VALERA BIBLIA DE LAS


INTERNACIONAL DE 1960 ACTUALIZADA AMÉRICAS

A. INTRODUCCIÓN: EL ANCLA DE MI VIDA (v.1)


Ciertamente ’Elohim es En verdad, ¡cuán bueno es Ciertamente es bueno ¡Ciertamente bueno es Ciertamente Dios es
bueno para con Israel, Dios con Israel, con los Dios para con Israel, Para Dios para con Israel, para bueno para con Israel,
para con los limpios de puros de corazón! con los limpios de con los limpios de para con los de puro
corazón. corazón. corazón! corazón.

B. CAUSAS PARA EL DESÁNIMO – I: LA ENVIDIA (vv.2-6):


En cuanto a mí, casi se Yo estuve a punto de caer, En cuanto a mí, casi se En cuanto a mí, por poco En cuanto a mí, mis pies
deslizaron mis pies; por y poco me faltó para que deslizaron mis pies; Por se deslizaron mis pies; estuvieron a punto de
poco resbalaron mis resbalara. Sentí envidia de poco resbalaron mis casi resbalaron mis pasos, tropezar, casi resbalaron
pasos. Porque tuve envidia los arrogantes, al ver la pasos. Porque tuve envidia porque tuve envidia de los mis pasos. Porque tuve
de los soberbios, viendo la prosperidad de esos de los arrogantes, Viendo arrogantes, al ver la envidia de los arrogantes,
prosperidad de los malvados. Ellos no tienen la prosperidad de los prosperidad de los impíos. al ver la prosperidad de
malvados. Porque no hay ningún problema; su impíos. Porque no tienen Pues no hay para ellos los impíos. Porque no hay
dolores en su muerte, y su cuerpo está fuerte y congojas por su muerte, dolores de muerte; más dolores en su muerte, y su
vientre está lleno de saludable. Libres están de Pues su vigor está entero. bien, es robusto su cuerpo. cuerpo es robusto. No
grosura. No pasan trabajos los afanes de todos; no les No pasan trabajos como No sufren las congojas sufren penalidades como
como los otros mortales; afectan los infortunios los otros mortales, Ni son humanas, ni son afligidos los mortales, ni son
por lo que la soberbia los humanos. Por eso lucen su azotados como los demás como otros hombres. Por azotados como los demás
ciñe cual collar; y como orgullo como un collar, y hombres. Por tanto, la eso la soberbia los ciñe hombres. Por tanto, el
con un manto se visten de hacen gala de su violencia. soberbia los corona; Se cual collar, y los cubre un orgullo es su collar; el
violencia cubren de vestido de vestido de violencia. manto de la violencia los
violencia. cubre.

C. CAUSAS PARA EL DESÁNIMO – II: LA IMPOTENCIA (vv.7-11):

Los ojos se les saltan de ¡Están que revientan de Los ojos se les saltan de Sus ojos se les salen de Los ojos se les saltan de
gordura, y logran con malicia, y hasta se les ven gordura; Logran con gordura; logran con creces gordura; se desborda su
creces los antojos del sus malas intenciones! creces los antojos del los antojos de su corazón. corazón con sus antojos.
corazón. Se burlan y Son burlones, hablan con corazón. Se mofan y Se mofan y hablan con Se mofan, y con maldad
hablan con maldad, con doblez, y arrogantes hablan con maldad de maldad; desde lo alto hablan de opresión; hablan
altanería planean la oprimen y amenazan. Con hacer violencia; Hablan planean la opresión. desde su encumbrada
opresión. Ponen su boca la boca increpan al cielo, con altanería. Ponen su Dirigen contra el cielo su posición. Contra el cielo
en el cielo, pero su lengua con la lengua dominan la boca contra el cielo, Y su boca, y sus lenguas han puesto su boca, y su
se arrastra por la tierra. tierra. Por eso la gente lengua pasea la tierra. recorren la tierra. Por eso lengua se pasea por la
Por eso mi pueblo va acude a ellos y cree todo Por eso Dios hará volver a mi pueblo va hacia ellos, y tierra. Por eso el pueblo de
hacia ellos, y bebe sus lo que afirman. Hasta su pueblo aquí, Y aguas beben de lleno sus Dios vuelve a este lugar, y
aguas abundantemente. Y dicen: «Cómo puede Dios en abundancia serán palabras. Ellos dicen: beben las aguas de la
dicen: ¿Cómo puede ’El saberlo? ¿Acaso el extraídas para ellos. Y “¿Cómo sabrá Dios?” o abundancia. Y dicen:
saberlo? ¿Hay Altísimo tiene dicen: ¿Cómo sabe Dios? “¿Habrá conocimiento en ¿Cómo lo sabe Dios? ¿Y
conocimiento en ’Elyón? entendimiento?» ¿Y hay conocimiento en el el Altísimo?” hay conocimiento en el
Altísimo? Altísimo?

D. CAUSAS PARA EL DESÁNIMO – III: EL SUFRIMIENTO (vv.12-14):

He aquí, que así son los Así son los impíos; sin He aquí estos impíos, He aquí, estos impíos He aquí, estos son los
malvados, y sin ser afanarse, aumentan sus Sin ser turbados del siempre están tranquilos, y impíos, y, siempre
turbados, incrementan su riquezas. En verdad, ¿de mundo, alcanzaron aumentan sus riquezas. desahogados, han
riqueza. Entonces ¿En qué me sirve mantener mi riquezas. Verdaderamente ¡Ciertamente en vano he aumentado sus riquezas.
vano he limpiado mi corazón limpio y mis en vano he limpiado mi mantenido puro mi Ciertamente en vano he
corazón, y lavado mis manos lavadas en la corazón, Y lavado mis corazón y he lavado mis guardado puro mi corazón
manos en inocencia? Pues inocencia, si todo el día manos en inocencia; Pues manos en inocencia! Pues y lavado mis manos en
he sido azotado todo el me golpean y de mañana he sido azotado todo el he sido azotado todo el inocencia; pues he sido
día, y mi castigo viene me castigan? día, Y castigado todas las día, empezando mi castigo azotado todo el día y
cada mañana. mañanas. por las mañanas. castigado cada mañana.
E. SOLUCIÓN I: CONSAGRACIÓN EN LA PRESENCIA DEL SEÑOR (vv.15-20)

Si dijera yo: Hablaré Si hubiera dicho: «Voy a Si dijera yo: Hablaré Si yo dijera: “Hablaré Si yo hubiera dicho: Así
como ellos, he aquí, a la hablar como ellos», habría como ellos, He aquí, a la como ellos”, he aquí que hablaré, he aquí, habría
generación de tus hijos traicionado a tu linaje. generación de tus hijos traicionaría a la traicionado a la
sería infiel. Meditaba pues Cuando traté de engañaría. Cuando pensé generación de tus hijos. generación de tus hijos.
para entender esto, y comprender todo esto, me para saber esto, Fue duro Pensé para entender esto; Cuando pensaba, tratando
resultaba ardua tarea ante resultó una carga trabajo para mí, Hasta que ha sido duro trabajo ante de entender esto, fue
mis ojos. Hasta que insoportable, hasta que entrando en el santuario mis ojos, hasta que, difícil para mí, hasta que
entrando en el Santuario entré en el santuario de de Dios, Comprendí el fin venido al santuario de entré en el santuario de
de Dios, percibí el fin de Dios; allí comprendí cuál de ellos. Ciertamente los Dios, comprendí el Dios; entonces comprendí
ellos. Ciertamente los has será el destino de los has puesto en destino final de ellos: el fin de ellos.
puesto en deslizaderos, y malvados: En verdad, los deslizaderos; En Ciertamente los has puesto Ciertamente tú los pones
harás que caigan en la has puesto en terreno asolamientos los harás en deslizaderos, y los en lugares resbaladizos;
destrucción. ¡Cómo fueron resbaladizo, y los empujas caer. ¡Cómo han sido harás caer en la decepción. los arrojas a la
asolados de repente! a su propia destrucción. asolados de repente! ¡Cómo han sido desolados destrucción. ¡Cómo son
¡Cómo perecieron ¡En un instante serán Perecieron, se de repente! Se acabaron; destruidos en un
consumidos de terrores! destruidos, totalmente consumieron de terrores. fueron consumidos por el momento! Son totalmente
Como al despertar del consumidos por el terror! Como sueño del que terror. Como al despertar consumidos por terrores
sueño, así Adonay, cuando Como quien despierta de despierta, Así, Señor, del sueño, así, Señor, al repentinos. Como un
tú despiertes, despreciarás un sueño, así, Señor, cuando despertares, levantarte, despreciarás sueño del que despierta,
sus apariencias. cuando tú te levantes, menospreciarás su sus apariencias. oh Señor, cuando te
desecharás su falsa apariencia. levantes, despreciarás su
apariencia. apariencia.

F. SOLUCIÓN II: INTROSPECCIÓN PROPIA Y REFLEXIÓN SOBRE DIOS (vv.21-27)

Cuando mi corazón de Se me afligía el corazón y Se llenó de amargura mi De veras se amargaba mi Cuando mi corazón se
exacerbaba, y sentía se me amargaba el ánimo alma, Y en mi corazón corazón, y en mi interior llenó de amargura, y en mi
traspasados mis riñones, por mi necedad e sentía punzadas. Tan torpe sentía punzadas. Pues yo interior sentía punzadas,
era entonces torpe e ignorancia. ¡Me porté era yo, que no entendía; era ignorante y no entonces era yo torpe y sin
ignorante, como una contigo como una bestia! Era como una bestia entendía; yo era como un entendimiento; era como
bestia ante ti. Con todo, yo Pero yo siempre estoy delante de ti. Con todo, yo animal delante de ti. Con una bestia delante de ti.
siempre estoy contigo. Tú contigo, pues tú me siempre estuve contigo; todo, yo siempre estuve Sin embargo, yo siempre
sostienes mi diestra. Me sostienes de la mano Me tomaste de la mano contigo. Me tomaste de la estoy contigo; tú me has
guiarás con tu consejo, y derecha. Me guías con tu derecha. Me has guiado mano derecha. Me has tomado de la mano
después me recibirás en consejo, y más tarde me según tu consejo, Y guiado según tu consejo, y derecha. Con tu consejo
gloria. ¿A quién tengo yo acogerás en gloria. ¿A después me recibirás en después me recibirás en me guiarás, y después me
en los cielos? Y fuera de quién tengo en el cielo gloria. ¿A quién tengo yo gloria. ¿A quién tengo yo recibirás en gloria. ¿A
ti, nada deseo en la tierra. sino a ti? Si estoy contigo, en los cielos sino a ti? Y en los cielos? Aparte de ti quién tengo yo en los
Mi carne y mi corazón ya nada quiero en la tierra. fuera de ti nada deseo en nada deseo en la tierra. Mi cielos, sino a ti? Y fuera
desfallecen, pero la roca Podrán desfallecer mi la tierra. Mi carne y mi cuerpo y mi corazón de ti, nada deseo en la
de mi corazón y mi cuerpo y mi espíritu, pero corazón desfallecen; Mas desfallecen; pero la roca tierra. Mi carne y mi
porción es ’Elohim para Dios fortalece mi corazón; la roca de mi corazón y mi de mi corazón y mi corazón pueden
siempre. Porque, he aquí, él es mi herencia eterna. porción es Dios para porción es Dios, para desfallecer, pero Dios es
los que se alejan de ti Perecerán los que se siempre. Porque he aquí, siempre. Porque he aquí, la fortaleza de mi corazón
perecerán, Tú destruirás a alejen de ti; tú destruyes a los que se alejan de ti los que se alejan de ti y mi porción para siempre.
todo aquel que se los que te son infieles. perecerán; Tú destruirás a perecerán; pues tú Porque he aquí, los que
prostituye apartándose de todo aquel que de ti se destruirás a todo aquel que están lejos de ti perecerán;
ti aparta. se prostituye apartándose tú has destruido a todos
de ti. los que te son infieles.

G. CONCLUSIÓN: LA RESPONSABILIDAD DE MI VIDA (v.28)

En cuanto a mí, la Para mí el bien es estar Pero en cuanto a mí, el En cuanto a mí, la Más para mí, estar cerca
proximidad de ’Elohim es cerca de Dios. He hecho acercarme a Dios es el cercanía de Dios de Dios es mi bien; en
mi dicha; en YHVH del SEÑOR Soberano mi bien; He puesto en Jehová constituye el bien. En el Dios el Señor he puesto
Adonay he puesto mi refugio para contar todas el Señor mi esperanza, Señor Jehovah he puesto mi refugio, para contar
refugio, para contar todas sus obras. Para contar todas tus mi refugio para contar todas tus obras.
tus obras. obras. todas tus obras.
¿CÓMO PASAR DEL DESÁNIMO A LA CONSAGRACIÓN?

“Una Exposición De Asaf En El Salmo 73”

A. INTRODUCCIÓN: EL ANCLA DE MI VIDA (v.1)

En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel, con los puros de corazón!

- Llamo a esto “El Ancla De Mi Vida” porque los versículos siguientes parecen desanimar al lector
debido a las cosas que le ocurren al salmista.

- El salmista va a presentar cómo por un tiempo estuvo inconforme con la vida piadosa y esto le
llevó a la frustración y al desánimo.

- Antes de entrar a los versículos donde el salmista deja ver su descontento, él pone el ancla para la
fe: “En verdad, Dios es bueno (v.1)”.

- Aunque leamos los versículos siguientes y pareciera una contradicción, la bondad de Dios es
verdadera, esa es nuestra seguridad.

- Además la bondad de Dios está pactada y dirigida a su pueblo, Israel. No obstante, esto no significa
que la bondad de Dios sólo se limite a ellos; pues, su bondad se extiende al mundo entero, a la iglesia de
nuestros días e incluso a un Israel incrédulo de la actualidad.

- Sin embargo, el versículo refleja una relación entre la bondad de Dios y los puros de corazón.
Fácilmente, podríamos confundirlo como un requisito para recibir la bondad de Dios. Obviamente, Dios es
bueno con los santos, pero Dios no deja ser bueno para con los pecadores.

- Una vez que hemos anclado nuestra fe a la bondad de Dios, podemos leer los siguientes versículos
sin causarnos desánimo y confusión. En todo lo que sigue de la lectura, y aunque se sienta tentado a
desanimarse de la vida cristiana, no pierda el enfoque de la bondad de Dios, ésta es su ancla.

B. CAUSAS PARA EL DESÁNIMO – I: LA ENVIDIA (vv.2-6)

Yo estuve a punto de caer, y poco me faltó para que resbalara. Sentí envidia de los arrogantes, al ver la
prosperidad de esos malvados. Ellos no tienen ningún problema; su cuerpo está fuerte y saludable.
Libres están de los afanes de todos; no les afectan los infortunios humanos. Por eso lucen su orgullo
como un collar, y hacen gala de su violencia.

- Yo estuve a punto de caer, y poco me faltó para que resbalara. El salmista confiesa que estuvo a
punto de “tirar la toalla”, a punto de renunciar a su vida piadosa en la que había sido criado, estuvo a punto
de abandonar su fe. Pero, ¿Qué pudo ocasionar tales sentimientos y reacciones en el salmista?

- Sentí envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de esos malvados. La envidia fue la primera
razón del salmista para caer preso del desánimo y la frustración. La envidia en su corazón ocurrió cuando
él quitó los ojos fijados en Dios para fijarse en la vida que llevaban los arrogantes y los malvados. La
pregunta punzante en sus pensamientos era: “¿Por qué los malvados prosperan? Ellos deberían recibir males
y no bienes. ¿Por qué Dios no hace nada al respecto?”.

- Ellos no tienen ningún problema; su cuerpo está fuerte y saludable. El salmista parece decir: ¡Qué
envidia! ¡Su salud es inquebrantable! Conozco a cuántos siervos y siervas fieles a Dios con una salud
quebrada y desahuciada. ¿Por qué ellos gozan de buena salud? ¿Es que Dios está a favor de tales perversos?

- Libres están de los afanes de todos; no les afectan los infortunios humanos. Podemos imaginarnos
al salmista decir: ¿Cuántas veces he tenido que soportar los infortunios (desgracias) en mi vida? Le he
rogado a Dios cientos de veces que no me dejara pasar por tales sendas de infelicidad y tribulación; sin
embargo, él decidió que era lo mejor para mí. Pero aun no entiendo, ¡En qué puede ser mejor tales desdichas
a mi vida! Y, ¿Por qué ellos están libres de tales males?

- Por eso lucen su orgullo como un collar, y hacen gala de su violencia. Casi podemos escuchar de
los labios del salmista lo siguiente: Lo único que se ha logrado con esto es que ellos se vuelvan orgullosos
y vanidosos. Ellos nos restriegan en la cara lo bien que les va en la vida, mientras se burlan de mi desdicha,
debilidad, enfermedad y pobreza. Y encima me gritan: “¡Y para eso confías en tu Dios!”. He llegado a
preguntarme: “¿Será que en verdad ellos tienen razón?”.

C. CAUSAS PARA EL DESÁNIMO – II: LA IMPOTENCIA (vv.7-11)

¡Están que revientan de malicia, y hasta se les ven sus malas intenciones! Son burlones, hablan con
doblez, y arrogantes oprimen y amenazan. Con la boca increpan al cielo, con la lengua dominan la
tierra. Por eso la gente acude a ellos y cree todo lo que afirman. Hasta dicen: «Cómo puede Dios
saberlo? ¿Acaso el Altísimo tiene entendimiento?»

- ¡Están que revientan de malicia, y hasta se les ven sus malas intenciones! La segunda razón para
el desánimo y frustración del salmista es la impotencia. Pues ellos, revientan de malicia; es decir, son malos
hasta más no poder. Sus malas intenciones y acciones son hechas a vista y paciencia de todos. Tanto así,
que podríamos imaginarnos a Asaf decir: “Ya quisiera yo tener la fuerza y valor para darles su merecido.
¿Cómo es posible que nadie pueda ponerles un alto?”.

- Son burlones, hablan con doblez, y arrogantes oprimen y amenazan. El salmista Asaf parece
agregar: Cuando escucho sus burlas y sus comentarios en doble sentido, me pregunto: “Qué puedo hacer
yo para taparles la boca”. Ya estoy harto de escuchar sus arrogancias. Me miran con desdén, se creen
superiores, se dan el lujo de amenazar y oprimir a los desvalidos, y yo, me siento un inútil, sin saber cómo
enfrentarlos ni detenerlos.

- Con la boca increpan al cielo, con la lengua dominan la tierra. Por eso la gente acude a ellos y
cree todo lo que afirman. Continúa Asaf diciendo: Lo que me sorprende es el descaro e irreverencia para
increpar y dirigirse a Dios. En verdad son blasfemos, malhablados, no tienen temor de Dios. Y aún más
intrigante es: ¿Dónde está Dios que no los quita de la tierra? Mientras yo estoy tratando de aprender la
Palabra de Dios y tratar de comunicar tales verdades al mundo, la gente acude a ellos, cree sus mentiras,
ellos tienen dominados a los hombres, han sido proclamados sus ídolos. En cambio a mí, nadie quiere
escuchar el mensaje que tengo… ¡Qué impotencia!

- Hasta dicen: «Cómo puede Dios saberlo? ¿Acaso el Altísimo tiene entendimiento?» El colmo de
su arrogancia es que se han atrevido a menospreciar la sabiduría de Dios. Ya nos parecer escuchar a Asaf
decir: ¡Qué puedo yo hacer! ¡Un simple mortal como soy! ¡Cómo puedo desenmascararlos y demostrar al
mundo que ellos están equivocados! ¡Dónde está Dios! Pues no soy nada en comparación con su fama.

D. CAUSAS PARA EL DESÁNIMO – III: EL SUFRIMIENTO (vv.12-14)

Así son los impíos; sin afanarse, aumentan sus riquezas. En verdad, ¿de qué me sirve mantener mi
corazón limpio y mis manos lavadas en la inocencia, si todo el día me golpean y de mañana me
castigan?

- Así son los impíos; La tercera razón para el desánimo y frustración del salmista es el sufrimiento.
Probablemente, sufrimiento provocado por el actuar de estos hombres inicuos e injustos, pues no tienen
piedad para con su prójimo. Asaf ha sido objeto de la ira de estos hombres. ¿Hasta dónde llegará la maldad
de estos hombres perversos? Tienen una naturaleza caída e infernal, no les importa a cuántos inocentes
tengan que aplastar con tal de lograr su cometido.

- sin afanarse, aumentan sus riquezas. El texto hebreo puede significar tanto riqueza como fuerza
(salud vigorosa). Pero el reclamo del salmista insiste: ¡Por qué Dios! ¡Por qué! Ellos no tienen siquiera que
esforzarse para volverse más fuertes o ricos, mientras nosotros, que decimos ser tus hijos, nos ha
sobrevenido penuria tras penuria; nos hemos vuelto más débiles, hemos perdido nuestras posesiones, nos
hemos empobrecidos. El dolor y sufrimiento de nuestra desgracia es insoportable.

- En verdad, ¿de qué me sirve mantener mi corazón limpio y mis manos lavadas en la inocencia…?
Entonces, el salmista llega a una conclusión: “No sirve de nada que me haya esforzado en todo este tiempo
en alejarme del pecado. No he visto frutos agradables que me ayuden a sostener esta vida piadosa que
llevo”. Probablemente, algún evangélico o cristiano del siglo XXI se encuentre en la misma encrucijada, y
quizás ha tomado la determinación de abandonar la iglesia. ¿Es tu caso? ¿Conoces a alguien así?

- ¿…si todo el día me golpean y de mañana me castigan? La pregunta aún se extiende y es aquí
donde Asaf expresa el amargo dolor que siente, al leer esta porción del versículo nos damos cuenta que su
reclamo tiene carga dramática. Habla de golpes y castigos, habla de la constancia de su sufrimiento (algunas
versiones traducen: cada mañana) y la durabilidad de los mismos (otras versiones traducen: todo el día,
empezando… por las mañanas). Casi nos parece escuchar los gritos del salmista al decir: “¡Qué hombre
puede resistir tanto dolor! ¡Por qué, Dios, me has abandonado! ¿Es que no me escuchas? ¿No sientes piedad
de mí?”.

- Juzgue usted mismo, si pasara por las experiencias de Asaf, ¿Estaría animado a continuar en la
vida evangélica o cristiana que lleva? ¿No se sentiría presionado a abandonarlo todo, salir del camino de
Dios y seguir su propio rumbo? ¿Cuál podría ser la solución a esta amarga experiencia?

E. SOLUCIÓN – I: CONSAGRACIÓN EN LA PRESENCIA DEL SEÑOR (vv.15-20)

Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos», habría traicionado a tu linaje. Cuando traté de
comprender todo esto, me resultó una carga insoportable, hasta que entré en el santuario de Dios; allí
comprendí cuál será el destino de los malvados: En verdad, los has puesto en terreno resbaladizo, y los
empujas a su propia destrucción. ¡En un instante serán destruidos, totalmente consumidos por el
terror! Como quien despierta de un sueño, así, Señor, cuando tú te levantes, desecharás su falsa
apariencia.

- Es posible que hasta este punto usted se haya sentido identificado con el salmista. Pero, ahora
entramos a una nueva sección y espero que en esta nueva porción usted también se sienta identificado
(personalmente hablando, ha sucedido conmigo). Pues bien, como ya hemos dicho anteriormente, Asaf se
ha sentido tentado a abandonarlo todo, y en el siguiente versículo nos revela otra tentación que presionaba
su mente, y esta era el hecho de hacerse partícipe de la filosofía de tales pecadores. Observemos: …

- Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos», habría traicionado a tu linaje. Aquí hay algo que
podemos rescatar del salmista: Su lealtad. Ahora bien, él se ha sentido tentado a cambiar su filosofía de
vida, pero no lo ha hecho. Todas las versiones consultadas muestran una traducción dubitativa en esta parte
(si hubiera dicho), esto no es una afirmación. Lo que ocurre es que Asaf sopesa en una balanza qué es lo
mejor para él: cambiar de filosofía de vida y adoptar el modo de pensar y hablar como los pecadores, o
mantenerse firme y leal al linaje de los hijos de Dios (algunas versiones traducen “generación de tus hijos”).
Obviamente eligió lo segundo, la lealtad en vez del engaño y la traición.

- Tal vez, usted piense: “¿Acaso no ha sufrido lo suficiente que elige permanecer en el mismo
camino y vida? ¡Este hombre debe ser de acero!”. Pues no, Asaf era un hombre tan sensible y tentable como
usted o como yo. Sin embargo, no piense que la decisión racional del salmista fue una cosa sencilla.
Sigamos leyendo: …

- Cuando traté de comprender todo esto, me resultó una carga insoportable. Como dije, no fue un
proceso fácil de analizar y decidir. Le haré una pregunta: ¿Tiene usted la respuesta a todos los “por qué”
de los sufrimientos de la vida? Mi pastor perdió a su mamá siendo ella fuerte y útil para el ministerio, ¿Por
qué Dios permitiría eso? Luego perdió a su hijo, teniendo él tan sólo 1 año y 8 meses, con toda una vida
por delante, ¿Por qué Dios permitió eso? El año pasado estuvimos velando a mi pastor a quien amé como
a un padre, a tan sólo un mes de su cumpleaños número 51, ¿Por qué Dios permite eso? Ahora, usted me
dirá: “Pero para los hijos de Dios esto no es una pérdida, pues tenemos esperanza”. Eso es cierto, pero,
¿Acaso podemos negar que el dolor no se siente de esa manera? ¡Por supuesto que no! La verdad es que en
nuestra humanidad se siente como una carga insoportable de llevar, difícil de asimilar. Así es el dolor de
tamaños sufrimientos. Entonces, ¿Cómo es que el salmista logró decidirse por la lealtad y no por la traición?
Sigamos leyendo: …

- hasta que entré en el santuario de Dios. Esta declaración de Asaf nos da la respuesta. Él fue a
presentarse ante la presencia de Dios, tuvo un: cara a cara con Dios, metafóricamente hablando, pues no
fue ninguna experiencia mística ni cayó en éxtasis ni fue una visión ni un arrebato al cielo. Sólo acudió al
santuario de Dios; aquí es importante notar que el énfasis no está en el lugar, sino en la presencia divina
que llena ese lugar. Este fue el momento y el lugar perfecto para que Asaf volviera en su consagración a
Dios.

- allí comprendí cuál será el destino de los malvados. Fue en la presencia de Dios que Asaf pudo
por fin mirar más allá de sus narices. Todo el tiempo había puesto su atención en las cosas y personas que
le rodeaban, por eso se llenó de envidia, impotencia y sufrimiento. Dios le enseñó a mirar el mundo y sus
aflicciones desde una perspectiva más alta, fue así que su visión se extendió hasta el final de los tiempos, y
ahora surge la pregunta: ¿Cuál es el destino de los malvados, de aquellos que son renuentes en rendirse a
Dios? A continuación, el salmista presenta 3 características del destino final de los pecadores impenitentes.
Leamos: …

- Primero: “En verdad, los has puesto en terreno resbaladizo, y los empujas a su propia
destrucción”. En primera impresión, Asaf miraba que los pecadores pisaban en terreno firme y próspero,
pero cuando aprende a mirar desde la perspectiva de Dios, se da cuenta que dicho terreno no era más que
resbaladizo y que en cualquier momento sería la caída de los impíos. Además, nos dice que el destino de
los pecadores es la autodestrucción; es decir, ellos mismos son culpables de su estado condenatorio. No
obstante, la expresión: “los empujas” presume cierta participación divina en el asunto. Pues, en efecto;
cuando se trata de la mano justiciera de Dios, ésta los llevará a la destrucción que merecen. Una aclaración
aquí: la destrucción de los impíos no significa su inexistencia (como suelen opinar los Testigos de Jehová),
de lo contrario no sufrirán el castigo de sus maldades. La destrucción de los impíos significa una condición
o clase de vida y no un exterminio de la vida. Es decir, la clase de vida que merecen para la eternidad es la
de vida arruinada o destruida para siempre. Como contraste, el salmista sabe que a los que permanecen en
lealtad al Señor, la clase de vida que les espera es la de gozo inefable y eterno.

- Segundo: “¡En un instante serán destruidos, totalmente consumidos por el terror!”. Aquí se
muestra la forma dramática como los impíos serán destruidos; es decir, en el instante menos esperado,
caerán de lo más alto de su orgullo y beneplácito al terror más profundo donde serán consumidos día y
noche. La expresión en el texto es enfática, pues no dice: “un poco consumidos”, sino “totalmente
consumidos”. Frente a esta futura realidad de los pecadores, el salmista empieza a darse cuenta que su dolor
y sufrimiento en la tierra por causa del Señor no es equiparable con el destino eterno de ruina y destrucción
que aguarda por los pecadores no arrepentidos.

- Tercero: “Como quien despierta de un sueño, así, Señor, cuando tú te levantes, desecharás su falsa
apariencia”. Todo este porvenir de los malvados tan sólo aguarda el día en que nuestro Dios vengador se
levante. Aclaro aquí, que la expresión aludida a Dios: “tú te levantes” es metafórica (poética) y para nada
implica un Dios sentado o recostado o que no toma importancia de la condición que viven sus hijos. El
levantarse de Dios es el día estipulado en su sola potestad para el día de su ira. Aunque, en su soberanía,
Dios puede actuar en forma directa o indirecta y ejecutar parte de su ira contra los opresores de los
desvalidos en el tiempo presente. En fin, cuando tal día llegue, los malvados verán cómo su apariencia de
poder se desmenuzará pues fue pura ilusión. Será como despertar de un sueño, nada fue seguro, nada fue
perdurable, la hora les llegará y todo les será desecho.

- Digamos algo puntual aquí, toda esta comprensión fue posible porque Asaf entró en la presencia
de Dios, allí encontró su descanso, allí volvió a su consagración con Dios, allí aprendió una correcta
perspectiva de la vida y allí vio cuál es el fin de los impenitentes. Es por eso que no hay mejor lugar sobre
la tierra que estar delante de su presencia y consagrar nuestra vida a Él.
F. SOLUCIÓN – II: INTROSPECCIÓN PROPIA Y REFLEXIÓN SOBRE DIOS (vv.21-27)

Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo por mi necedad e ignorancia. ¡Me porté contigo
como una bestia! Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha. Me guías
con tu consejo, y más tarde me acogerás en gloria. ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy
contigo, ya nada quiero en la tierra. Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi
corazón; él es mi herencia eterna. Perecerán los que se alejen de ti; tú destruyes a los que te son
infieles.

- Como hemos visto, la primera solución para el desánimo en la vida cristiana es entrar en la
presencia de Dios y volver a consagrar nuestra vida a Él. Ahora, en esta segunda solución presentaré el
ejemplo del salmista al hacer una doble reflexión: La primera es una reflexión de introspección, mirar
dentro de sí mismo, un autoanálisis. La segunda es una reflexión teológica, aquí aprenderemos algo más de
Dios en su relación con nosotros sus hijos y su actuar para los que le rechazan. Empecemos: …

- Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo por mi necedad e ignorancia. Esto es


introspección, Asaf mira dentro de sí mismo y piensa: ¿Por qué tengo afligido el corazón y el ánimo
amargado? Cualquiera de nosotros diría que la justificación de ello sería cuestiones externas: la maldad de
los impíos y la prosperidad de los mismos. Pero, el salmista no llega a esa conclusión; él dice que la causa
no es externa, sino interna: “mi necedad e ignorancia”. A los malvados siempre los tendremos delante de
nuestros ojos, el cómo permito que esto me afecte será cuestión de cambiar necedad e ignorancia por
sensatez, conocimiento y sabiduría de lo alto.

- ¡Me porté contigo como una bestia! El segundo diagnóstico al que Asaf llega es el hecho de
describir su propia naturaleza y conducta: “como una bestia”. Y lo peor de todo es que esta actitud fue
contra Dios. El salmista está plenamente avergonzado. ¿Recuerda lo que dice el v.1?: “Ciertamente, Dios
es bueno”. En cambio yo, dice Asaf: “Ignoré tu bondad, me llené de envidia de los pecadores, sufrí por mi
propia culpa y me atreví a adjudicarte todos mis males”. ¿Se da cuenta usted que esto describe algún punto
de su vida?

- Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha. La reflexión del salmista
avanza y ahora pasa a un tópico teológico. Él dice: “siempre estoy contigo”, pero no significa que sea mérito
propio. En verdad, el caso es que Dios ha sostenido la mano de Asaf para mantenerlo a su lado. Es decir, si
el salmista no terminó renegando y renunciando a Dios no fue por su solvencia o firmeza espiritual, sino,
porque fue Dios quien lo retuvo consigo. Una nota personal: He pasado 22 años de vida cristiana hasta
ahora, y el asunto siempre es el mismo: si permanezco junto al Señor a pesar de mis debilidades y pecados,
es porque Él sostiene mi mano y jamás me dejará de su lado. La salvación es segura en el Señor.

- Me guías con tu consejo, y más tarde me acogerás en gloria. En esta reflexión teológica Asaf
agrega otro detalle, y esto es: El consejo de Dios para guiar la vida de sus hijos. Es posible que gran parte
de nuestra desdicha se deba a que nos alejamos o menospreciamos el consejo divino. Obviamente, las
consecuencias de ello vendrán tarde o temprano sobre nuestras vidas. Junto al consejo como guía de la vida
se encuentra la recepción de la misma. Es decir, quien centra su vida en Dios será recibido en gloria. Sí,
definitivamente somos peregrinos en un mundo de maldad y corrupción.

- ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. El salmista hace
un contraste entre dos lugares: Uno es eterno y el otro es temporal, uno es perfecto y el otro es imperfecto,
uno es gozo absoluto y el otro está lleno de aflicciones, uno es el cielo y el otro es la tierra. ¿Qué tienen en
común estos dos lugares tan distintos? Pues bien, el Señor del cielo es el mismo Señor de la tierra. Entonces,
según la premisa del salmista, podemos razonar de la siguiente manera: Si (por ahora) vivimos en la tierra,
lo único que nos conecta con el cielo es la relación de amor que tenemos con nuestro Señor. Permítame que
le haga las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que más desea en la tierra? ¿Desea a Dios? o ¿Desea algo de
Dios? Según sea tu respuesta será la definición del tipo de relación que tienes con Dios.

- Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón. Esta es una verdad
teológica que a muchos de los creyentes nos falta asimilar, la verdad de que no somos intocables. Asaf lo
experimentó en carne propia, y desde luego que tú y yo también. Los hijos de Dios también sabemos llorar,
también nos dolemos en cuerpo y espíritu, también sentimos desfallecer la vitalidad de nuestro cuerpo y
espíritu. Y no sólo eso, la Biblia dice que Jesús puede comprender nuestro sufrimiento puesto que Él
también experimentó el dolor. Eso significa que, en tales días oscuros de pruebas, cuando andamos por
valles de sombras y muerte, Dios fortalece mi corazón.

- él es mi herencia eterna. Por lo tanto, el gozo y la seguridad de mi alma es que Dios (en la persona
de Cristo) es mi herencia eterna. ¿Dónde están las lágrimas del salmista frente a tremenda promesa? El
dolor ha sido disipado, su corazón ha sido confortado, el desánimo ha sido olvidado, y la frustración no es
más que un mero recuerdo. Nuestra alma recobra la vida, ¡Somos avivados por el Espíritu del Señor!

- Perecerán los que se alejen de ti; tú destruyes a los que te son infieles. Ahora, una cosa más sobre
los descarriados y los infieles; ellos perecerán y serán destruidos. Cuando la mañana de la gloria del Señor
traiga consigo nuestra dicha sempiterna, la densidad de la noche caerá sobre todo aquel que prefirió alejarse
del único camino de salvación y lo único que saborearán sus labios es la copa de la ira de nuestro Dios.

- Cuando el salmista, toma conciencia de todas estas cosas, su consagración no se hace esperar. La
pregunta aquí es: ¿Vives una vida consagrada en la presencia del Señor, o piensas que tu desánimo te excusa
de fidelidad y compromiso con el Dios de la vida? La oportunidad siempre es: Aquí y ahora.

G. CONCLUSIÓN: LA RESPONSABILIDAD DE MI VIDA (v.28)

Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del SEÑOR Soberano mi refugio para contar todas
sus obras.

- En esta ocasión, la traducción hecha por la NVI no nos presenta una proximidad literal del
versículo (referido a uno de los nombres de Dios). El texto hebreo presenta 3 nombres: ’Elohim = Dios;
YHVH = Yahveh (en la mayoría de las versiones castellanas dicen: “Jehová”, lo cual es una incorrecta
fonética del tetragrama YHVH); y Adonay = Señor. El primer nombre habla de un Dios fuerte y poderoso,
el segundo nombre hace referencias a un Dios existente eterno quien trajo todas las cosas a la existencia, y
el tercer nombre alude a un Dios Dueño, Amo y Soberano de todo cuanto existe.

- El salmista dice: “el acercarme a Dios es el bien” (RV60); es decir, “mi dicha” (Biblia Textual).
Pues en esto consiste la responsabilidad de mi vida: estar cerca de Dios.

- Además, la vida en la presencia de Dios constituye para el salmista (y para el creyente del siglo
XXI) en su lugar de refugio.

- Y por último, vivir en la presencia del Señor bajo su brazo potente y seguro nos demanda la
responsabilidad de contar todas sus obras. Y es así como podemos pasar del desánimo y la frustración a la
consagración y proclamación.

A Dios sea la gloria… Amén.

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