Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estrategia
1. Presentación
El análisis estratégico abarca una serie de estudios basados en la información existente sobre
el entorno competitivo donde se desempeña la empresa cuyo objetivo es, desarrollar una
estrategia empresarial.
Posiblemente alguno de ustedes escucho hablar sobre el FODA. Bueno, es una sigla que
proviene de las palabras: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, y se procede de
la siguiente manera:
Se evalúa el ambiente interno de la empresa que comprende sus "fortalezas" y "debilidades",
que incluyen recurso humanos, técnicos, financieros, etc.
Se analiza el contexto que contiene a la empresa, con sus posibilidades de desarrollo de
mercado (producto/servicios) y las alternativas que ofrecen mayores perspectivas de
crecimiento rentable constituyen las "oportunidades" y por otra parte se evalúan las
"amenazas" que representan un obstáculo para su crecimiento.
Oportunidades
Mercado en crecimiento
Deficiencia de la competencia en la producción y/o distribución de sus productos
Posibilidades de exportar
Debilidades
Falta de capital de trabajo
Recursos humanos sin capacitación y totalmente desmotivados
Conocimiento inadecuado del mercado
Precio alto
Calidad deficiente
Amenazas
Competencia desleal
Aparición de productos sustitutos
Introducción de productos importados
Escasez de materia prima
Este análisis es el punto de partida. Brinda información que permite es poder percibir de qué
manera el contexto ejerce algún impacto sobre la empresa, cómo controlarlos, y tratar de
convertir las debilidades y las amenazas en fortalezas y oportunidades respectivamente o por
lo menos neutralizarlas.
Los objetivos
El objetivo establece un resultado que permite cerrar la distancia entre la situación actual y un
estado futuro deseado. Los objetivos deben ser realistas y alcanzables. Se deben cuantificar y
medir. Tienen que ser alcanzables y accesibles para quién se lo proponga .A medida que se
van logrando es necesario establecer nuevas metas o modificar objetivos ya definidos en
función de los cambios que se producen en los negocios.
La formulación de objetivos debe cumplir con algunos requisitos tales como:
Establece un único resultado a lograr (aumentar la producción un 10 % el año próximo).
Comienza con un verbo de acción (lograr, aumentar, participar, desarrollar, etc.).
Tiene una fecha límite para su cumplimiento.
Debe ser lo más específico y cuantificable posible.
Es coherente con la misión de la empresa y con los demás objetivos que se establezcan.
Deber ser factible de alcanzar, para no provocar frustración y falta de motivación.
3. Estrategia de Negocio
La estrategia en el nivel del negocio debe determinar cómo pensamos competir en él. Este
nivel es el de las estrategias competitivas, lo que significa determinar las ventajas o
capacidades clave a desarrollar y mantener. Debemos dar algún motivo a un cliente para que
nos compre a nosotros, por tener un precio menor, un producto o servicio superior o atender
particularmente bien a un tipo de cliente, ser el que crea una nueva respuesta a una necesidad,
u otra razón válida para que ese cliente nos elija.
Las estrategias competitivas genéricas se identifican por la ventaja elegida y siguiendo el
clásico modelo de Porter son: liderazgo en costo (o bajo costo), diferenciación (valor superior) o
enfoque (ser el mejor para un nicho de mercado). Otros autores señalan cinco: liderazgo en
costos, diferenciación, bajo costo enfocado, diferenciación enfocada y bajo
costo/diferenciación, a partir de la búsqueda de mejor aprovechamiento de las ventajas
competitivas.
El liderazgo en costos será la estrategia que sigue aquel cuyas ventajas competitivas son de
eficiencia superior. Por economías de escala, acceso privilegiado a fuentes de materias primas
exclusivas, integración vertical, u otra razón, logra costos que le permiten tener una amplia
base de mercado y márgenes aceptables con precios bajos. El liderazgo en costo suele ser la
estrategia única posible en los negocios maduros y declinantes. Algunas cadenas de
hipermercados se han posicionado como las imbatibles en costos aprovechando su gran
dimensión que les permite economías de escala en la compra, la logística, la publicidad y la
operación.
La diferenciación se basa en atender al segmento de clientes que tiene una necesidad
particular y está dispuesto a pagar más por satisfacerla de mejor manera. La fuente de ventaja
competitiva del diferenciador será la capacidad de desarrollar de manera eficaz, con calidad y
servicio superior, “satisfactores” para las necesidades de los segmentos de mercado
identificados. La capacidad de identificar esas necesidades, crear productos y servicios nuevos,
ponerlos rápidamente en el mercado y crear una imagen de satisfacción superior son las claves
competitivas del diferenciador. Todos reconocen que Mercedes Benz o Audi en automotores,
Louis Vuiton o Giorgio Armani en moda, o a nivel local Havanna en alfajores, son productos
que atienden necesidades particulares de ciertos clientes que no eligen por precio.
La estrategia de enfoque se basa en identificar un nicho de mercado que tiene necesidades
particulares y orientarse a satisfacerlo, sin competir con los líderes de costo o los
diferenciadores con fuerte participación en el sector. Una empresa que transporta caudales, si
bien tiene vehículos de transporte no compite por las cargas generales, solo atiende a un nicho
(pequeño segmento de mercado) que tiene ese requerimiento. En el ejemplo mencionado, los
camiones son distintos, el personal tiene otro perfil, las rutas una estrategia especial, etc.
4. Estrategia de Operaciones
Establecidas las estrategias a nivel de la empresa y del negocio es necesario definir las
orientaciones que harán congruentes las funciones y procesos. Cada función debe alinear sus
objetivos y políticas en forma vertical con los de la empresa y negocio a través de las
estrategias funcionales de: operaciones, marketing, finanzas, recursos humanos y de toda otra
función relevante para los resultados finales. Estas diferentes estrategias funcionales deben
compatibilizarse horizontalmente a través de un proceso que involucre a todos, de tal manera
que sea óptimo el resultado del conjunto.
La estrategia de operaciones deberá incluir una definición de la Misión de Operaciones,
determinando cuál debe ser su aporte a las capacidades competitivas requeridas por la
empresa en el negocio en que se encuentre.
La nueva concepción de las operaciones considera a estas no limitadas a la producción de
bienes o servicios sino responsables de la gestión integral de toda la cadena de
abastecimiento, desde el proveedor inicial hasta la entrega al cliente. La estrategia de
operaciones deberá dar una visión integral de la forma de crear valor en toda la cadena.
A modo de conclusión podemos afirmar que: la estrategia de negocio orienta las prioridades
competitivas. Determina cuál será la ventaja competitiva que nos permitirá ganar pedidos. Solo
en circunstancias especiales nos será dado tener un desempeño superior en más de un
objetivo o clave competitiva. Habitualmente deberemos hacer alguna transacción o compromiso
“trade off” entre objetivos, para maximizar uno de ellos habrá que resignar un desempeño
destacado en otro, al menos inicialmente.
Por ejemplo, si deseamoalgs destacarnos en velocidad de entrega atenderemos un pedido de
un cliente aunque no estuviera en la programación y enviaremos un camión para la entrega sin
esperar a completar la carga o desviándose de su ruta, este desempeño particularmente eficaz
en la entrega nos podrá sacar de competencia en costo. Se supone que nuestro cliente valora
la entrega como para asumir el costo diferencial. Nadie esperaría que un automóvil como
Porsche o Ferrari, de alta calidad y personalizado tuviera el precio de uno común, o como sabe
todo buen gourmet, si quiere comer bien debe esperar.
Debemos recordar que además de destacarnos en alguna clave competitiva, factor “ganador de
pedidos”, se requerirá un desempeño razonable en otros objetivos para calificar o ser tenido en
cuenta como proveedor posible.
Si la mezcla de productos o servicios requiere capacidades diferentes los sistemas operativos
deberán ser aislados entre sí. Este es el concepto de “Planta dentro de la Planta”. Cuando en la
misma instalación trato de tener dos estrategias diferentes es normal que no se logre ninguna
fortaleza.
Imaginemos una fábrica de partes de avión, orientada a la “calidad aeronáutica” de elevadas
exigencias, trabaja con precisión de centésimas de milímetro y se ha impuesto un cumplimiento
estricto de procedimientos para lograr el nivel de calidad que exigen las normas. Acuciados por
la baja de ventas hemos ganado una disputada licitación de trabajos de herrería, el margen es
reducido y debemos lograr alto rendimiento de la mano de obra, aunque las medidas podrán
variar en más o en menos un milímetro. Antes nuestro héroe era un operario que seguía
estrictamente el procedimiento y lograba siempre calidad excelsa. Ahora será aquel que logre
la mayor cantidad de unidades por hora o kilos de chapa cortada o metros de soldadura-. Las
máquinas de alta precisión serán inútiles para el nuevo trabajo y habrá que presionar para que
no tengan en cuenta los costosos procedimientos de elaboración y control previos. Cuando
retomemos la actividad previa habrá que dar marcha atrás en todo. En definitiva, habremos
perdido parte de nuestras capacidades para los trabajos de alta calidad y probablemente no
seamos muy buenos para los de bajo costo, este seria el peor de los escenarios.
Pueden ampliar este tema desde cualquier libro de Estrategia, van algunos:
Hill, C. y Jones, G. (2011): Administración Estratégica. Un enfoque integrado. 9ª Edición,
Cengage Learning, México.
Johnson, G; Scholes, K. y Whittington, R. (2006): Dirección Estratégica, 7ª Edición, Pearson
Prentice Hall, España.