El medioevo poseía una estructura muy diferente a la actual; sin embargo, nos traslada
hacia el origen y la ascendencia del mundo y visión occidental contemporánea.
El feudalismo como sistema donde el poder era representado por la posesión de la tierra y riqueza por la agricultura; mantiene relevancia pues actualmente la posesión de tierra sigue representando poder, en este caso adquisitivo, mucho más aún en pues la migración a las ciudades es cada vez mayor y la población rural notablemente reducida lo que ocasiona mayor costo de los bienes inmuebles. Por otra parte, la agricultura en muchos países continúa siendo fuente importante de ingresos y riqueza para la nación. La relación hombre – hombre y no hombre – Estado se manifestó en el Medioevo mediante el vasallaje, una idea de sumisión de un hombre respecto a otro donde claramente los beneficios se inclinaban desigualmente en favor del señor feudal no iría a la par con la idea de dignidad humana y el respeto de libertades lo que conllevo a que una vez hubiese comercio se creen gremios para su protección, así como el abandono de los feudos iniciando una lucha por los derechos, a la larga estas acciones llevaron a hechos trascendentales como la declaración de los derechos del hombre y el ciudadano base para los D.D.H.H. La religión estaba íntimamente vinculada con el poder, la relación sacerdocio e imperio tenía por vínculo la reciprocidad de favores, esto ocasiono corrupción de las costumbres y querellas dentro de la Iglesia católica, poniendo en manifiesto las múltiples acciones erróneas de dicha institución. La iglesia se iba debilitando en el poder terrenal y paso a controlar el tiempo del más allá mediante la ofrenda, limosna y misa, así mismo se consolido la idea de juicio final y purgatorio, desde entonces la actividad política de la Iglesia ha ido disminuyendo al día de hoy restringiéndose casi solo a temas religiosos. No había tolerancia a otras religiones o profesiones de fe y existía el concepto de que lo diferente debía ser marginado, aspectos que impulsaron en lo posterior a una lucha del respeto por las libertades y a que ahora la mayoría de Estados permitan libertad de culto. A cada hora le correspondía determinadas plegarias y servicios religiosos, pero con el resurgimiento de las ciudades, especialmente quienes conformarían la burguesía manejaban su tiempo dividido a partes iguales con su trabajo y actividades personales, esto luego sería reflejado en la evolución de políticas laborales como el establecimiento de las ocho horas. En el resurgimiento de las ciudades se sentaron las bases del capitalismo que hoy en día es parte importante política económica mundial, de la misma forma que muchos se enriquecieron la pobreza también aumento, es por eso que muchos gobiernos en los últimos años han tratado de crear oportunidades para que las personas no tengan que dejar sus pueblos o zonas rurales para ir tras el sueño de la ciudad donde muchas veces su estado socioeconómico empeora. En aquella época se decía que estábamos compuestos de agua, sangre, bilis amarilla y bilis negra y las enfermedades eran ocasionadas por un desbalance de dichos fluidos acción atribuida al pecado; la magia, relacionada a la astrología era muy considerada en la práctica médica y bélica, actualmente y viendo que muchas de estas ideas eran incompatibles con la ciencia las políticas en ambos campos se basan en hechos y no en pseudociencias o creencias populares.