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Queridos compañeros, compañeras, padres, acudientes, familiares y

profesores, hoy estamos aquí para celebrar el cierre de una etapa, el fin
de un ciclo, el ciclo escolar. Han sido años llenos de alegría, aunque con
adversidades. Pero ¿qué es la alegría sin la adversidad?

Considero que en cierto sentido este sí es un adiós y no un hasta luego.


Le decimos adiós a esos recreos alocados, a esos partidos improvisados,
a esas empanadas con gaseosa que tanto nos gustaba y al quejarnos de
los precios de la tienda, que era parte de nuestra vida escolar.

Sabe Dios si algún día nos volveremos a encontrar, como todos deseamos
que suceda. Mientras tanto, disfrutemos el pasado como lo que es, o
mejor dicho lo que fue, como algo intocable, imborrable, hermoso tal y
como es, con sus manchas, pero con una luz que no se apaga.

En ocasiones pensamos en rendirnos y en dejar de luchar, pero siempre


hubo alguien que nos sostuvo, una roca inconmovible en la cual
estábamos seguros. Recuerdo haber llorado por no entender algún tema
o haber fallado algún examen para el cual me sentía preparado, sin
embargo, el rendirme no era una opción, sabía que detrás de todo éxito
hay un frasco de lágrimas, y creo que mis compañeros comparten lo que
digo.

Quiero dedicar unas palabras a mis profesores que al igual que a mis
compañeros dedicaron tiempo a enseñarme y a instruirme. Gracias por
aguantar nuestros desordenes y por recordarnos que era nuestro último
año. Gracias profe Javier por corcharnos en todos los exámenes, gracias
profe Yaeris para explicarnos como niños los complejos temas de
química, gracias profe Heiker por sacarnos una sonrisa en cada clase y
por enseñarle aquel tiktok a la profe Yaeris, gracias profe Roberto por
recordarnos que ya éramos universitarios sin haber terminado el año,
gracias profe Álvaro por hacernos sufrir en cada rutina de ejercicios,
gracias profe David por esos mapas conceptuales que le costaron a más
de uno, gracias profe Susana por recordarnos cada vez que le debíamos
algo y por esos breves exámenes de comprensión lectora, gracias profe
Leonardo por darnos ideas tan originales, gracias profe Liliana por
regañarnos por nuestras locuras y gracias Yaneth por recibirnos
cálidamente en tu oficina en tantas ocasiones.

Quiero agradecer a todos los padres por todo su apoyo incondicional, sus
enseñanzas, por su tolerancia para con sus hijos y por su unidad como
grupo. Nos han enseñado a nunca rendirnos y siempre caminar con la
cabeza en alto, con paso firme y con una sonrisa amplia. Es nuestro turno
ahora de seguir adelante siendo un reflejo de su esfuerzo y dedicación.

También quiero agradecer a mis compañeros que fueron para mi una


fuente de inspiración y una oportunidad para aprender a ayudar y a
pensar en los demás con caridad y misericordia. La verdad es que no me
alcanzarían las palabras para describir lo que han sido para mí, porque,
así como en toda materia se aprende, a través cada persona descubres un
mundo diferente. Por supuesto, todos tenemos virtudes y defectos, pero
en toda virtud hay algo divino, así como en todo defecto hay algo
humano, y lo humano y lo divino se complementan para ser quienes
somos, auténticos y reales.

Tan solo me queda decirles que les deseo lo mejor en todo lo que hagan
y si algún día Dios lo permite, reencontrarnos para deleitarnos en el
pasado, recordando con alegría cada detalle y por qué no escribir nuevas
historias con risas interminables.

Promoción Berakah, lo logramos, hemos llegado al final de este largo


camino, aunque quedan más viajes que realizar en esta travesía que es la
vida. No les diré que confíen en ustedes mismos para lograr sus sueños
porque les estaría deseando lo peor, confíen en Dios en todo lo que
hagan y sean débiles para que en verdad sean fuertes, porque cuando
somos débiles, la fuerza del Creador del universo nos impulsa a cumplir
el propósito que Él mismo ha trazado para nosotros. Él tiene planes de
bien y no de mal, para darnos un futuro llenos de esperanza. Porque este
es el año de la esperanza, de saltar el abismo de la dificultad y poner
nuestra mirada en lo que se viene, lleno de retos, pero también de
victorias.

Romanos 8:28, 31-32


“28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de
quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su
propósito. 31 ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios es con nosotros, ¿quién
contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó
por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él,
todas las cosas? “

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