Plan de implantación

Limpieza de los componentes internos

Se deberá mantener limpio y lubricado el eje del carro donde se desplazan los
cabezales (evitar un exceso de lubricante) y el rodillo de captura de papel, estas
partes son las que mueven el papel por la zona de impresión, así que es
importante mantenerlos limpios y en buen estado, ya que de lo contrario podemos
quedar expuestos a atascos de papel.

Para limpiarlos podemos utilizar un paño de microfibra humedecido en agua o en

alcohol isopropílico, pero siempre con cuidado de no forzar nada.

Mantenimiento externo de la impresora:

En general, y como cualquier cosa, debemos procurar que esté limpia de polvo y
demás. Esto es fácil, ya que para ello tan sólo se necesita una brochita, un trapo y
un poco de tiempo y paciencia. Si es mucha la suciedad que se ha acumulado se
puede emplear un poco de alcohol (siempre sobre el trapo, nunca directamente, y
siempre después de haber eliminado todo el polvo), secándola siempre muy bien.

Instalar la impresora en un lugar donde no esté expuesta a temperaturas

extremas.

Es importante mantenerla limpia, cubriéndola cuando no se use para evitar el

polvo.

Limpieza de cabezales o inyectores

Para la limpieza de los cabezales se hace directamente en la computadora con el

cual esté vinculado la impresora, desde el panel de control,

Accede a tu PC y ve a dispositivos e impresoras.

Una vez localizada la impresora haz clic en PREFERENCIAS DE
IMPRESIÓN.
Una vez dentro, señala con el ratón MANTENIMIENTO y haz clic.
se recomienda que llegando a este punto se realice un test de los inyectores. De
hecho, hay un botón con este nombre. Una vez hecho ese test sigue con la
limpieza de cabezales.

Pincha en el botón que indica LIMPIEZA DE CABEZALES.

Espera a que el proceso se haya completado.
Confirma la calidad de la impresión.

Es el momento de que hagas una prueba de impresión. Imprime una hoja y

comprueba su estado.

Los cabezales o inyectores forman parte de un dispositivo muy delicado que es el

que se encarga de lanzar unas minúsculas gotas de tinta por unos conductos muy
pequeños. Estos deberán mantenerse limpios si se quiere que la impresora esté
debidamente cuidada.

Las limpiezas de cabezales consumen tinta.

Para hacer las limpiezas, es necesario que el nivel de tinta de todos los colores
esté por lo menos al 25%. Si la tinta de alguno de los colores está próxima a
agotarse, es mejor cambiar el cartucho por uno nuevo, si no las limpiezas no serán
igual de efectivas.

Imprimir 

Uno de los consejos más importante es USAR LA IMPRESORA. Debe imprimir

cada cierto tiempo (una o dos veces por semana), independientemente del tipo de
impresora de que se trate, para evitar tanto el secado de la tinta y/o de los
cabezales como el bloqueo de componentes esenciales del aparato por falta de
uso.

La mejor forma de que no se obstruyan sus mecanismos internos y de que no se

seque la tinta, es ponerla en funcionamiento.

Papel.
Separe el papel con cuidado antes de colocarlo en la bandeja, esto evitará
atascamientos. Debemos aprovechar la carga de papel para eliminar los restos de
papel, polvo, etc. que haya en la zona de carga, mediante aspirado o soplado.
NUNCA, se debe forzar la salida de papel tirando de él, podría dañar los rodillos
de la impresora. Tampoco debe usar o reutilizar papel con polvo, arrugado, con
cortes, grapado, etc.

Manipulación.

No toque partes internas como tarjetas electrónicas, fusor, cabezales, etc., sin
conocimientos podría dañar partes importantes de su impresora.

Por último, Una vez que se haya terminado, y estando seguros de que todo ha
quedado en orden y de que no se ha dejado nada dentro, ni tampoco ninguna
zona mojada o humedecida en exceso, se puede rematar dando una pasada con
aire comprimido para terminar de eliminar cualquier resto de polvo rebelde o de
difícil acceso.

Se cierra todo se, coloca bien el papel de nuevo en las bandejas y se conecta la
impresora para imprimir una página de prueba, ya que la misma indicará que todo
está bien.