Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE EL SALVADOR

FACULTAD DE INFORMÁTICA Y CIENCIAS APLICADAS


ESCUELA DE CIENCIAS APLICADAS

CÁTEDRA:
Organización Industrial

SECCIÓN:
01

CATEDRÁTICO:
Ing.

INTEGRANTE: CARNET:

TEMA:
EL control de la salida

FECHA DE ENTREGA:

Domingo 24 de mayo De 2020


INTRODUCCION

El sistema de producción está compuesto por un conjunto de actividades y operaciones


involucradas en la producción de bienes o servicios que interactúan entre sí, cada cual, con
su responsabilidad, y esa integración va a determinar el resultado del sistema como un todo.

¿Un sistema es visto como input? ¿Proceso de transformación? output, en donde inputs son
las entradas en el proceso como materiales, informaciones, consumidores, empleados,
instalaciones, que son necesarios y transformarlos en productos o servicios (outputs).

El sistema de producción interactúa con las otras funciones de la organización, siendo


afectado por influencias del ambiente interno y externo. En el ambiente interno, es
influenciado por las otras áreas funcionales de la empresa como marketing, finanzas,
recursos humanos, que interactúan entre sí y reflejan en el resultado del sistema. En el
ambiente externo la organización sufre influencias de factores relacionados con la
economía, las políticas y regulaciones gubernamentales, la competencia, la tecnología, etc.

La relación del sistema de producción con los factores internos y externos es primordial
para su funcionamiento

EL sistema de control de producción

La calidad

La calidad no debe ofrecerse única y exclusivamente en los productos finales, sino que
debe estar presente a lo largo de todo el proceso de producción, incluyendo la fabricación.
Es cometido del Departamento de Calidad de cada organización el aseguramiento de la
calidad como parte de la gestión de la calidad orientada a proporcionar confianza en que se
cumplirán los requisitos de calidad y resultando clave para asegurar la eficiencia de la
producción. Es decir, le corresponde a este departamento controlar y supervisar la calidad a
lo largo de todo el proceso de producción que tenga lugar en una organización.
Cada vez es mayor el número de organizaciones que implantan la norma ISO 9001, debido
mayormente a la evolución que ha sufrido este concepto en el último siglo.

En los años 50, la calidad era un lujo que pocas organizaciones se podían permitir. Una
década más tarde, la calidad suponía un coste elevado, ampliando el círculo de
organizaciones. En los años 70 se convirtió en un instrumento de venta; siendo 10 años
después un instrumento de beneficio de las organizaciones, para convertirse en los años 90
en un tema estratégico dentro de cada organización. Como se puede comprobar, la historia
de la ISO está marcando un antes y un después en el proceso de calidad.

A día de hoy, apostar por la calidad es una filosofía que pretende, mediante la consecución
de la satisfacción equilibrada de las necesidades y expectativas de todas las partes
interesadas, el éxito a largo plazo de una organización. Se ha conseguido que la calidad
camine en la misma dirección de la organización, y en consonancia con los objetivos de la
misma (rentabilidad, crecimiento y seguridad).

¿POR QUÉ APOSTAR POR LA CALIDAD?

¿Por qué apostar por la calidad en el proceso de producción? Las respuestas a esta compleja
preguntas se ramifican en diversos ámbitos. Nos encontramos con razones financieras,
razones comerciales,  razones técnicas, las condiciones externas y el ambiente de la
empresa.

Por razones financieras: sencillamente una mala calidad resulta cara tanto a la empresa
como al cliente, y consecuentemente lleva asociada pérdida de beneficios.

Por razones comerciales: la calidad nos ayudará a llevar mejor los factores negativos
(aumento del precio de la energía o de las materias primas así como las exigencias del
mercado), mejorar el punto de vista del cliente en cuanto a la relación calidad / precio y,
por último, consigue mantener o mejorar la imagen de marca, consiguiendo clientela fiel y
desarrollo del mercado.

En cuanto a las razones técnicas nos encontramos con que la calidad mejora las
prestaciones técnicas, también mejora las propiedades ligadas a su utilización (fiabilidad,
de mantenimiento y duración de vida), así como el dominio de la técnica (mejorando y
normalizando el proceso de fabricación así como los métodos y procedimientos de
inspección).
La calidad también influye a la hora de mejorar las relaciones externas que se mantengan
con clientes industriales, con asociaciones de consumidores, con poderes públicos y con
asociaciones ecológicas.

Por último, la implantación de la calidad mejora el ambiente interno de la organización. La


mayor premisa a seguir es la satisfacción por el trabajo bien hecho.

En definitiva, una calidad en los procesos de producción más alta genera ventajas a la
organización como un menor despilfarro, menos repeticiones, menos rechazos, menos
reclamaciones y menos devoluciones, lo que se traduce en costes más bajos y en una
productividad más alta.

La cantidad

Los sistemas de producción engloban todos los elementos que permiten que la materia
prima se convierta en productos terminados.

Entre estos factores se encuentra, principalmente, el estilo de administración o gestión, los


procedimientos, las máquinas, los materiales, las tecnologías y, por supuesto, las personas o
trabajadores.

Como vez, se trata de un concepto que tiene un rol central en las industrias, que a la vez
permite la disponibilidad de artículos y bienes de calidad para el ser humano.

1. Producción por trabajo

Estos sistemas de producción también son conocidos como bajo pedido y son identificados
con la siglas MTO (Make to Order).

Se caracterizan por elaborar un solo tipo de producto por cada proceso de transformación y
no siguen un determinado flujo operacional.

En cuanto a los métodos productivos, pueden ser tanto manuales como mecánicos, o una
combinación de ambos.

Para llevar a cabo este tipo de producción, las compañías necesitan definir una lista de
materiales y maquinarias necesarias para desarrollar el proceso de transformación.
También, deben realizar un esquema explicativo, que contemple todos los pasos a seguir, y
un plan general, que aborde de forma cronológica y amplia todos los factores que formarán
parte del proceso productivo. Básicamente, se trata de un guion de trabajo.

Un ejemplo sencillo de la producción por trabajo o pedido lo encontramos en empresas


dedicadas a la carpintería.

Este tipo de negocios suelen llevar a cabo sus procesos productivos con base en los
requerimientos de los clientes, y no siguen flujos lineales de operación ni estandarizan los
bienes que fabrican.

Claro, con esto no queremos decir que las empresas que practican los sistemas de
producción por trabajo no cuenten con una filosofía o cultura productiva. Simplemente,
estos valores no siempre son aplicados a los mismos tipos de productos ni a lotes continuos
de cantidades similares.

2. Producción de flujo continúo

Estos sistemas de producción son la antítesis de los anteriores. Su función es fabricar


cientos, miles e, incluso, millones de productos idénticos de forma continua.

La principal característica de este sistema, que lo diferencia de cualquier otro, es que nunca
para. Sí, se trata de un proceso productivo que se mantiene las 24 horas del día y los 7 días
de la semana.

El gran objetivo de este sistema es maximizar la producción y, a la vez, reducir los costes
que conlleva detener e iniciar procedimientos.

Para aplicar esta clase de producción se necesita de un importante “músculo” económico,


ya que, lógicamente, resulta inviable ejecutarla de forma manual, ya que ningún trabajador
soportaría tal carga laboral.

Es por ello que la producción de flujo continuo demanda de sólidos sistemas tecnológicos,
mecánicos y automatizados, que requieran de menor cantidad de personas y faciliten la
estandarización y normalización.

En las fábricas que practican este sistema, los operadores y otros trabajadores suelen
dedicar sus esfuerzos a labores más relacionadas con la planeación, supervisión y
seguimiento.
Eso sí, se necesita mucho más que recursos económicos para lograr que estos procesos sean
rentables. También es importante que la demanda del producto fabricado sea lo
suficientemente alta, puesto que de lo contrario puede conllevar grandes pérdidas

3. Producción en masa

Al igual que la anterior, se enfoca en producir un gran volumen de productos idénticos


dentro de una misma línea de producción; sin embargo, no se realiza de forma continua.

Esto quiere decir que el flujo operativo se reinicia una y otra vez, aunque las fábricas sigan
parámetros de automatización y normalización.

Para llevar a cabo la producción en masa se requiere la integración de diferentes


componentes, materiales o insumos individuales, que a menudo son comprados a terceros.

Es por ello que en la mayoría de los casos la producción en masa es valorada como un
proceso de ensamblaje o de unificación de elementos, que dan como resultado un producto
bien terminado.

Uno de los ejemplos más eficientes de este tipo de producción lo encontramos en la


industria de bebidas gaseosas, especialmente en empresas como Coca Cola y Pepsi.

Estas compañías cuentan con periodos de tiempo determinados de producción de grandes


volúmenes de un mismo producto, que requieren la integración de insumos y materiales
provistos por terceros, como edulcorantes, colorantes y plásticos.

4. Producción por lotes

Estos sistemas de producción industrial también se enfocan en la estandarización; pero la


cantidad de productos fabricados es limitada, a diferencia de los procesos en masa y de
flujo lineal, y la participación tecnológica suele ser menor.

En esencia, se trata de crear una plantilla o modelo y, simplemente, seguirla durante el


proceso de ensamblaje o de transformación de materia prima en producto terminado.

La cantidad del producto, al igual que la frecuencia productiva, depende de las


características de la empresa y los requerimientos de su público o mercado.

Aunque este método ayuda a organizar la producción, genera mayores dificultades que los
lineales y masivos, ya que el factor humano es mayor y se presentan más eventos de paro.

El tiempo
Justo a tiempo implica producir sólo exactamente lo necesario para cumplir las metas
pedidas por el cliente, es decir producir el mínimo número de unidades en las menores
cantidades posibles y en el último momento posible, eliminando la necesidad de
almacenaje, ya que las existencias mínimas y suficientes llegan justo a tiempo para reponer
las que acaban de utilizarse y la eliminación de el inventario de producto terminado.

Se considera que el exceso de existencias:

Absorbe capital que no es necesario y que podría invertirse de una mejor forma.

Genera mayores costos de almacenaje.

Aumenta los riesgos de daños y de obsolescencia.

Puede ocultar oportunidades para realizar mejoras operativas.

Este concepto de inventario de «entra y sale» o en tránsito deja de lado al almacenaje


estático y enfatiza un almacenaje dinámico. Aunque se considera que no es adecuado hablar
de almacenaje porque la mercadería o materia prima que ingresa se despacha o utiliza de
inmediato, sin entrar en alguna bodega o almacén.

Costos

Generalmente en una industria se tiene que procesar la materia prima y transformarla en


nuevos productos, es decir, que el industrial no vende el artículo idéntico a como lo
adquiere. Y de aquí sale el costo de producción; que no sólo es el precio de compra si no el
precio de compra más los gastos de fabricación. La suma de esfuerzo y recursos que es
necesario invertir para producir un artículo o bien costo, es lo que se desplaza o sacrifica
para obtener el producto elegido. La planeación implica la selección de un objetivo de la
organización para el logro de la maximización del valor del negocio y la proyección de los
medios para alcanzar ese objetivo. Se hace hincapié en la importancia de un pronóstico de
ventas adecuado porque el plan maestro general está construido según niveles de volumen
estudiados.

También podría gustarte