Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2.2.1. Potencia.
La potencia (P) desarrollada por el par motor (T) viene dada por la siguiente
expresión:
P=T·ω
Siendo (ω) la velocidad angular de giro (rad/s) del eje de transmisión o eje del
cigüeñal.
La potencia del motor se mide, según el Sistema Internacional de Unidades, en
watios (W).
En ocasiones es interesante conocer la potencia en función de las revoluciones por
minutos (r.p.m.) a la que gira el motor en vez de la velocidad angular. En efecto, si
(n) son las revoluciones por minuto a la que gira el motor, entonces la potencia (P)
se expresa como sigue,
T·n
P=T·ω=
60 / 2·π
T·n
P=T·ω=
60 / 2·π
Donde,
P es la potencia motor, en CV;
V es la velocidad de marcha del vehículo, en m/s;
ηt es el rendimiento total de la cadena cinemática de transmisión, expresado en
tanto por uno;
F es la fuerza motriz transmitida por el neumático al suelo, en kgf.
El rendimiento total de la cadena de transmisión (ηt) se obtendrá a partir de los
rendimientos de cada uno de los elementos y órganos que constituyen el sistema de
transmisión, desde el eje de salida del motor hasta el palier de la rueda (embrague,
caja de cambios, ejes de transmisión, grupo cónico-diferencial o mecanismo
reductor del eje motriz), es decir:
ηt = η1 · η2 · ... · ηn
En la mayoría de los vehículos que dispongan de un sistema de transmisión clásica,
este rendimiento total (ηt) de la cadena de transmisión estará comprendido entre un
80 y un 90%.
Curva de potencia
En la siguiente gráfica se representa de nuevo la curva conjunta de potencia
(P) y par motor (T), en función de la velocidad de giro (n) en r.p.m. para un
motor tipo.
Figura 3. Curva
de potencia y
par motor
Como se puede observar de la anterior figura, la potencia que puede ofrecer un
motor de combustión interna tipo aumenta conforme sube de régimen de giro, hasta
un máximo (representado por P3) que se alcanza cuando gira a n3 (r.p.m.).
En estas condiciones, aunque se acelere más la velocidad del motor, éste no es capaz
de entregar más potencia dado que la curva entra en su tramo descendente.
El límite máximo de revoluciones a la que puede girar el motor lo marca n4,
establecido por las propias limitaciones de los elementos mecánicos que lo
constituyen.
Lo primero que se puede comprobar es que la máxima potencia no corresponde con
el régimen del máximo par motor (punto de revoluciones n1). En la mayoría de los
casos, el punto de par máximo se encuentra en torno al 70% del régimen nominal, es
decir, de aquel al que se produce la máxima potencia.
Esto es así porque según se vio en al apartado 2.1 anterior, la potencia es el producto
del par motor por el número de vueltas, y aunque se alcance el punto donde se
comienza ligeramente a disminuir el par que ofrece el motor, este efecto se
compensa por el aumento, que proporcionalmente es mayor, del régimen de giro del
motor, y por ello su producto, que proporciona la potencia, sigue aumentando.
En otro orden de cosas, el rango de velocidades que produce un funcionamiento
estable del motor, según la gráfica de la figura 3 anterior, sería el comprendido entre
el régimen de velocidades n1 y n2, valores que por otro lado no se corresponde con
el punto de máxima potencia.
En efecto, si el motor se encuentra funcionando a un régimen de velocidades
entre n1 y n2, cualquier situación cambiante que se produzca durante la conducción
y que suponga un aumento del par resistente, por ejemplo al subir una carretera en
pendiente, el motor se adapta automáticamente disminuyendo su régimen de giro
porque esto supone que aumentará el par motor. Y análogamente, si de nuevo baja
el momento resistente, por ejemplo al volver a un tramo sin pendiente en la
carretera, las necesidades del par motor son menores que se consigue
automáticamente aumentando la velocidad del motor.
En los motores diesel la curva de par es prácticamente horizontal para un amplio
rango de revoluciones del motor, como ya se vio en el apartado anterior, mientras
que la curva de potencia se aproxima a una recta que pasa por el origen, como se
comprueba en la figura 4 adjunta.
Figura 4. Curva de par y
potencia en un motor
diesel.
Por ello, y para evitar que el motor se embale se incluye en los motores diesel un
elemento regulador que a partir de cierta velocidad de giro reduce la cantidad de
combustible inyectado, reduciendo de este modo el par y la potencia que ofrece el
motor (situación indicada con los puntos P´3 y T´3, de la figura 4). De este modo a la
máxima velocidad de funcionamiento sólo podrá funcionar el motor en vacío,
evitando así que el motor se revolucione de manera descontrolada.
2.2.2. Consumo
Generalidades
El consumo, y en concreto el consumo específico (C), se define como el caudal
de combustible que consume el motor o consumo horario por la potencia que
proporciona. El consumo específico se mide en g/kWh.
El consumo específico proporciona información sobre el rendimiento del
motor. Cuanto menor sea su consumo específico, mejor es su rendimiento.
El rendimiento de un motor indica la proporción de energía útil empleada en
mover el vehículo de la total obtenida con la combustión en el motor. En los
mejores motores diesel, este rendimiento apenas supera el 40%, mientras que
en los motores de gasolina se queda por debajo de esa cifra.
Las causas de este rendimiento tan bajo en los vehículos actuales son debidas,
entre otros factores, a que se emplea gran parte de la energía producida en el
motor en aspectos como vencer la resistencia a la rodadura del vehículo sobre
la carretera (rozamiento del neumático con el asfalto...), pérdidas en la cadena
de transmisión (embrague, caja de cambios, cojinetes...), consumo de
elementos auxiliares del vehículo (aire acondicionado, iluminación...), etc.
Curva de consumo específico
En general, la curva de consumo específico suele seguir un comportamiento
inverso a la curva del par, es decir, en las condiciones de par máximo se
consigue un consumo específico mínimo.
En la siguiente figura, se incluye la curva de consumo específico (C), junto con
las demás curvas de potencia (P) y par motor (T), y donde se puede comprobar
el comportamiento de cada variable según el régimen de funcionamiento del
motor.
Embrague;
Caja de cambios de marchas o de velocidades;
Ejes de transmisión, entre los cuales se distingue el eje primario que
conecta la salida del embrague del motor con la entrada a la caja de
velocidades, y el eje secundario de transmisión que conecta la salida de la
caja de velocidades con la entrada al grupo cónico-diferencial instalado en
el eje motriz;
El grupo cónico-diferencial que es un mecanismo reductor instalado en el
tren del eje motriz;
Los palieres o semiárboles que conectan el grupo diferencial con las ruedas
motrices;
Las ruedas motrices.
Donde,
Tanto el diámetro de la llanta (d) como el ancho del neumático (A) suelen venir
grabados, y generalmente se expresan en pulgadas. Así, por ejemplo, un neumático
que lleve inscrito 12,00x20, indica que el ancho del neumático es de 12" y que el
diámetro de la llanta es 20".
Pero volviendo al estudio de la cadena cinemática del vehículo, si se llama rc a la
relación de transmisión que se tenga en la caja de cambios de velocidades, se tendrá
que:
nb
rc =
nm
Donde,
nb es la velocidad de giro del eje secundario a la salida de la caja de cambios, en
r.p.m.
nm es la velocidad de giro del motor, en r.p.m.
Del mismo modo, para el eje motriz se tiene que la relación de transmisión rd que
se obtiene en el grupo cónico-diferencial instalado en el eje motriz, se expresa como:
nr
rd =
nb
Donde,
nr es la velocidad de giro del palier o rueda a la salida del grupo cónico-diferencial,
en r.p.m.
nb es la velocidad de giro del eje secundario a la salida de la caja de cambios y que
conecta a su vez con el grupo cónico-diferencial del eje motriz, en r.p.m.
Multiplicando miembro a miembro las dos anteriores expresiones se tiene que:
nr
rc · rd =
nm
Y por lo tanto,
nr = nm · rc · rd
Sustituyendo el anterior valor de nr en la expresión que proporciona la velocidad de
marcha del vehículo (V) del comienzo de este apartado se tiene que:
π · D · nr
V (m/s) =
60
O sea que,
π · D · nm · rc · rd
V (m/s) =
60
La anterior expresión proporciona el valor de la velocidad (V)
en m/s (metros/segundo). Si se prefiere la velocidad en kilómetros/hora se tiene
esta otra expresión:
3 · π · D · nm · rc · rd
V (km/h) =
50
Como se puede deducir de la anterior expresión, para valores fijos de rc y de rd, la
velocidad del vehículo (V) dependerá del número de revoluciones del motor (nm) y
del diámetro de la rueda motriz (D).
Y por otro lado, para valores fijos de nm, D y rd, la velocidad del vehículo (V)
dependerá de la relación de la caja de cambios rc.
Par transmisible por las ruedas motrices
Del apartado 4.1 anterior, se sabe que el sistema de transmisión de un vehículo
está compuesto por los siguientes órganos:
embrague;
caja de cambios;
ejes de transmisión;
el grupo cónico-diferencial;
los palieres o semiárboles que conforman el eje motriz;
las ruedas motrices.
Es evidente que en cada uno de los anteriores órganos que componen el sistema de
transmisión de un vehículo se producen pérdidas debidas al rozamiento entre piezas
y a otras causas, que hacen que la potencia final transmitida a las ruedas motrices
sea menor que la potencia generada en el propio motor.
Pr
ηt =
Pm
El rendimiento total de la cadena de transmisión (ηt) se obtiene a partir de los
rendimientos de cada uno de los elementos y órganos que lo constituyen, desde el
eje de salida del motor hasta el palier de la rueda, es decir, embrague, caja de
cambios, ejes de transmisión, grupo cónico-diferencial:
ηt = η1 · η2 · ... · ηn
En la mayoría de los vehículos que dispongan de un sistema de transmisión clásica,
este rendimiento (ηt) de la cadena de transmisión estará comprendido entre un 80 y
un 90% (entre un 80-85% en velocidades cortas, y entre un 85-90% para velocidades
largas).
Considerar un rendimiento medio para una transmisión del 85% suele ser una
buena aproximación para la mayoría de los casos.
Por otro lado, y recordando lo dicho en el apartado 2.1, se tenía que la expresión
que permite calcular la potencia entregada por el motor era la siguiente:
Tm · nm
Pm =
716,2
Donde,
Pm es la potencia motor, expresada en CV;
Tm es el par transmisible por el motor, en kgf·m;
nm son las revoluciones por minuto de giro del motor (r.p.m.)
Y por otro lado, la potencia transmisible por las ruedas motrices (Pr), vendrá
igualmente dada por esta otra expresión:
Tr · nr
Pr =
716,2
Donde,
Pr es la potencia transmisible por las ruedas motrices, expresada en CV;
Tr es el par transmisible por las ruedas motrices, en kgf·m;
nr son las revoluciones por minuto de giro de las ruedas motrices (r.p.m.)
Teniendo en cuenta que el rendimiento de la transmisión (ηt) se expresa como:
Pr
ηt =
Pm
Sustituyendo los valores de Pm y de Pr, se tiene que:
Tr · nr
ηt =
Tm · nm
Es decir, que el par transmisible por las ruedas motrices (Tr) se puede expresar como:
ηt · Tm · nm
Tr =
nr
Pero como se vio en el apartado 4.2 anterior, las revoluciones de giro de las ruedas
motrices (nr) se podían expresar como:
nr = nm · rc · rd
Sustituyendo, resultará finalmente que el par transmisible (Tr) por las ruedas
motrices de un vehículo se podrá expresar como:
ηt · Tm
Tr =
rc · rd
Donde,
ηt es el rendimiento total de la transmisión del vehículo;
Tm es el par motor;
rc es la relación de transmisión en la caja de cambios;
rd es la relación de transmisión en el grupo cónico-diferencial del eje motriz.
Por último, ya conocido el par que transmite las ruedas motrices (Tr), se podría
obtener también el esfuerzo tangencial (F) que transmite las ruedas al suelo.
Este esfuerzo ya se vio una forma de calcularlo en el apartado 2.1 a partir de la
potencia del motor y la velocidad de marcha del vehículo. Así que aquí se expondrá
otra forma de calcularlo.
En efecto, por definición del par de fuerzas, se tiene que el esfuerzo tangencial (F)
que realizan las ruedas motrices en el suelo en función del par que desarrollan, vale:
Tr
F=
D/2
Donde D es el diámetro exterior de las ruedas motrices.
Sustituyendo entonces la expresión de la formulación anterior que permitía obtener
el par de las ruedas motrices (Tr) en función del par motor (Tm), se tiene que:
2 · ηt · T m
F=
D · rc · rd
Donde,
F es la fuerza motriz transmitida tangencialmente por el neumático al suelo;
ηt es el rendimiento total de la transmisión del vehículo;
Tm es el par motor;
rc es la relación de transmisión en la caja de cambios;
rd es la relación de transmisión en el grupo cónico-diferencial del eje motriz.
D es el diámetro de las ruedas motrices.
2.2.4. Estabilidad
Deslizamiento y rodadura
Como se sabe, cuando un cuerpo se encuentra apoyado en el suelo y
queremos arrastrarlo o deslizarlo, la fuerza que se opone a este movimiento
de deslizamiento por el suelo se denomina fuerza de rozamiento o
adherencia, la cual se establece entre la superficie en contacto del cuerpo
con el suelo.
Pues bien, trasladado este concepto a los vehículos, si se supone un vehículo que se
encuentra parado en una pendiente, con las ruedas bloqueadas, la fuerza que
impide a que el vehículo se deslice pendiente abajo es precisamente la adherencia
de los neumáticos al suelo.
La magnitud de esta fuerza de adherencia (Fa) entre el vehículo y el suelo viene dada
por la siguiente expresión:
Fa = µa · QT · cosα
Donde,
Pero para ángulos pequeños, como ocurre en la inmensa mayoría de las pendientes en
los trazados de carretera, se puede simplificar diciendo que:
L' ≈ L ; tgα ≈ senα ; cosα = 1
Es común, expresar la pendiente de las carreteras en tanto por ciento, es decir, para
valores de L = 100 m. En este caso, la expresión que definiría la pendiente de la
carretera quedaría como sigue:
i = tgα ≈ senα = h/100
De este modo, si QT es el peso total del vehículo aplicado en su c.d.g., cuando éste sube
por una carretera en pendiente, parte de su peso se opondrá a su movimiento
ascendente.
Ra · V
Pa (C.V.) =
270
Pero como Ra = Ca · c · d · H · V2 / 13, la anterior expresión quedaría como
sigue:
Ca · c · d · H · V3
Pa (C.V.) =
270 · 13
Resultando finalmente,
Ca · c · d · H · V3
Pa (C.V.) =
3510
Por último, la RESISTENCIA TOTAL que se opone al movimiento del vehículo
sería la suma de las anteriores resistencias calculadas, es decir:
RT (kgf) = Rr + Rp + Ra = QT · ( µr + i ) + Ca · c · d · H · V2 /13
Siendo la potencia necesaria para vencer la resistencia total al movimiento,
la calculada por esta siguiente expresión:
RT · V
PT (C.V.) = Pr + Pp + Pa =
270
Donde V es la velocidad a la que circula el vehículo en km/h.
Recordar que el motor del vehículo deberá desarrollar una potencia mayor
que la anteriormente expresada, para tener en cuenta las pérdidas que se
producen a lo largo del sistema de transmisión. De esta forma, la potencia
que deberá desarrollar el motor para superar la resistencia al movimiento
del vehículo vendrá dada por la expresión:
PT
PT,m =
ηt
Siendo ηt el rendimiento total del sistema de transmisión del vehículo.
Pendiente superable
Para realizar el cálculo de la pendiente superable por un vehículo en
función de la velocidad que lleve en cada momento, se partirá de la
expresión de la potencia que desarrolla el vehículo, ya conocida del
apartado anterior:
RT · V
PT (C.V.) =
270
Siendo V la velocidad a la que circula el vehículo en km/h, y RT la
resistencia total al movimiento que debe hacer frente.
Asimismo, esta resistencia al movimiento a que debe hacer frente el
vehículo, se expresaba como:
RT (kgf) = Rr + Rp + Ra = QT · ( µr + i ) + Ca · c · d · H · V2 /13
En situaciones de circulación en carreteras con elevadas pendientes, y para
el caso de vehículos industriales, camiones y furgones, la velocidad que
llevan estos vehículos en estas circunstancias suele ser reducida.
De hecho, para velocidades inferiores a los 45 km/h, la resistencia del aire
(Ra) es muy pequeña y por lo tanto el perfil aerodinámico del vehículo
influye poco. En estas situaciones, es decir, circulando el vehículo a
velocidades inferiores a los 45 km/h, la resistencia aerodinámica se puede
considerar despreciable (Ra ≈ 0), y por tanto la resistencia total al
movimiento quedaría como:
RT (kgf) = Rr + Rp = QT · ( µr + i )
Quedando entonces la potencia necesaria para vencer la resistencia total
con la siguiente expresión:
QT · ( µr + i ) · V
PT (C.V.) =
270
Sin embargo, la potencia que debe desarrollar el motor (PT,m) deberá ser
algo mayor para compensar las pérdidas que se originan en el sistema de
transmisión:
PT
PT,m =
ηt
Siendo ηt el rendimiento total del sistema de transmisión del vehículo,
que suele estar comprendido entre 0,8 y 0,9.
Sustituyendo se tiene que:
QT · ( µr + i ) · V
PT,m (C.V.) =
270 · ηt
Despejando la pendiente (i) de la expresión anterior, se obtendrá la
pendiente superable por el vehículo según la potencia desarrollada por el
motor (PT,m), el rendimiento del sistema de transmisión (ηt), de su peso
total (QT), del coeficiente de rodadura (µr) y de la velocidad máxima que
pueda desarrollar el vehículo para cada marcha (V):
270 · ηt · PT,m
i= - µr
QT · V
Para la mayoría de vehículos industriales y comerciales, camiones y
furgones, se recomienda que a potencia máxima del motor y con la relación
máxima de marchas en la caja de cambio de velocidades, el vehículo sea
capaz de superar una pendiente máxima mayor o igual al 22% (imáx ≥ 22%).
2.4. Normas de pesos y medidas.
Manual de Carreteras: Diseño Geométrico DG-2013.
La clasificación del tipo de vehículo según encuesta de origen y destino, empleada
por SNIP para el costo de operación vehicular (VOC), es la siguiente:
Vehículo de pasajeros.
Jeep (VL).
Auto (VL).
Bus (B2, B3, B4 y BA)
Camión C2
Vehículo de carga.
Pick-up (equivalente a Remolque Simple T2S1).
Camión C2.
Camión C3 y C2CR.
T3S2.
Vehículos ligeros
La longitud y el ancho de los vehículos ligeros no condicionan el proyecto,
salvo que se trate de una vía por la que no circulan camiones, situación poco
probable en el proyecto de carreteras. A modo de referencia, se citan las
dimensiones representativas de vehículos de origen norteamericano, en
general mayores que las del resto de los fabricantes de automóviles:
Ancho: 2,10 m.
Largo: 5,80 m.
Para el cálculo de distancias de visibilidad de parada y de adelantamiento, se
requiere definir diversas alturas, asociadas a los vehículos ligeros, que cubran
las situaciones más favorables en cuanto a visibilidad.
h: altura de los faros delanteros: 0,60 m.
h1: altura de los ojos del conductor: 1,07 m.
h2: altura de un obstáculo fijo en la carretera: 0,15 m.
h4: altura de las luces traseras de un automóvil o menor altura
perceptible de carrocería: 0,45 m.
h5: altura del techo de un automóvil: 1,30 m
El vehículo ligero es el que más velocidad desarrolla y la altura del ojo de piloto
es más baja, por tanto, estas características definirán las distancias de
visibilidad de sobrepaso, parada, zona de seguridad en relación con la
visibilidad en los cruces, altura mínima de barreras de seguridad y
antideslumbrantes, dimensiones mínimas de plazas de aparcamiento en zonas
de estacionamiento, miradores o áreas de descanso.
Vehículos pesados.
Las dimensiones máximas de los vehículos a emplear en la definición
geométrica son las establecidas en el Reglamento Nacional de Vehículos
vigente. Para el cálculo de distancias de visibilidad de parada y de
adelantamiento, se requiere definir diversas alturas, asociadas a los vehículos
ligeros, que cubran las situaciones más favorables en cuanto a visibilidad.
h: altura de los faros delanteros: 0,60 m.
h3: altura de ojos de un conductor de camión o bus, necesaria para la
verificación de visibilidad en curvas verticales cóncavas bajo estructuras:
2,50 m.
h4: altura de las luces traseras de un automóvil o menor altura
perceptible de carrocería: 0,45 m.
h6: altura del techo del vehículo pesado: 4,10 m.