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CLAVES PARA GESTIONAR

EXITOSAMENTE EL CAMBIO
EN EL MUNDO DIGITAL
El cambio es una constante en las dinámicas empresariales
actuales y en la vida misma, lo cual resulta un componente clave que
determina el éxito o el fracaso de las organizaciones o de los
proyectos, dependiendo de qué tan rápido las personas puedan
gestionarlo y adaptarse.

Aunque muchos cambios suceden de manera imprevista, el ser


humano termina adaptándose a ellos, en algunos casos con gran
dificultad o incluso con un alto componente de “resignación”,
porque “tocó” y así es la vida.

No obstante, los procesos de cambio llevan de manera implícita un


componente metodológico, un paso a paso, que no siempre se da en
el mismo orden, pero que le permite al individuo, a los equipos y a los
sistemas humanos, bien sea empresas, comunidades, familia u
organizaciones, entender y desarrollar habilidades que favorezcan
el ciclo de adaptación en poco tiempo.
Así pues, resulta clave aproximarse al entendimiento de cómo
responde el cerebro a los cambios, con el fin de hacer consciente y
mucho más fácil los procesos adaptativos, tanto de manera
individual para la vida misma, como para quienes lideran equipos
humanos en diferentes contextos.

Por lo anterior, compartimos 12 claves prácticas que ampliarán la


visión y el entendimiento para mejorar la adaptación de los seres
humanos, equipos y organizaciones a los entornos cambiantes que
enfrentamos hoy en día en esta era digital.
Veamos algunos Conceptos Claves
¿Usamos todo nuestro cerebro?
Claro que sí. Lo que no usamos es todo el cerebro al mismo tiempo.

Existe algo llamado memoria de trabajo, que se ubica en la parte pre-frontal


del cerebro y, según los expertos, es solo el 2% de nuestra capacidad
cerebral total.

Lo anterior quiere decir que cuando hacemos una tarea que demanda
concentración o habilidades de racionalización como trabajar o estudiar,
estamos usando ese 2% de nuestro cerebro.
¿Cerebro y mente son lo mismo?
Para responderlo fácil: NO. El cerebro es como el hardware, se puede ver y
tocar, es materia física. La mente es como el software, son los
pensamientos.

Y aquí viene el otro concepto clave: la mente puede cambiar el cerebro. La


ciencia ha demostrado que las cosas que pensamos pueden cambiar o
modificar estructuralmente nuestro cerebro.

Esto ocurre gracias a la plasticidad cerebral y a una poderosa cualidad del


cerebro llamada Neuro-génesis, es decir, cuando pensamos podemos
“obligar a nuestro cerebro” a que cree nuevas conexiones neuronales.
El cerebro busca placer y disminuir el dolor
Por proceso de desarrollo biológico el cerebro aprendió a ahorrar energía lo
que lo lleva a buscar siempre la comodidad, lo más fácil y tranquilo, lo que
muchos llaman “zona de confort” o “zona de seguridad”.

Por eso para el cerebro el cambio no es atractivo, no es chévere, al


contrario, es amenazante y desgastante, porque lo obliga a gastar energía,
a hacer nuevas conexiones neuronales para aprender cosas nuevas;
circuitos que ya estaban cableados ahora deben cambiarse por otros, y es
por eso que así el cambio propuesto sea positivo, de primera mano para el
cerebro es negativo.
Hagamos un ejercicio
Piensa rápidamente en qué cambios has tenido en la vida, como por
ejemplo cambio de casa, de trabajo, de ciudad y hasta de pareja, o algo más
sencillo como cambiarse el color de cabello.

Ahora piensa en las emociones asociadas a alguno de esos cambios,


¿cómo lo viviste?, ¿qué recuerdo te trae?, ¿cómo superaste o te adaptaste a
ese cambio?, ¿tuviste que aprender algo nuevo?, etc.

Escribe algunas reflexiones sobre esto, te darás cuenta que gran parte de
las respuestas a la gestión del cambio están en nosotros mismos, lo que
pasa es que no lo hemos hecho del todo consciente.
El cerebro es social
Lo es tanto que algunos estudios comprobaron que las personas que se
aíslan socialmente acortan su expectativa de vida, pero esto no termina
ahí: otros estudios mostraron que cuando se ignora a una persona, o se
bloquea la comunicación con ella, se activa en el cerebro el hipocampo
relacionado con el dolor, lo cual quiere decir que para el cerebro el dolor
físico es igual que el dolor social, sencillamente es dolor.
El cerebro no envejece con la edad
Los científicos comprobaron que el cerebro es el único órgano que, si se
entrena y se usa adecuadamente, es cada vez “más joven”, las nuevas
conexiones neuronales y la neuro-génesis hace eso posible.

Así que actividades como leer, ver películas, viajar, tener conversaciones de
diferentes temas, hacer nuevos amigos, aprender algo nuevo, entre otras,
hace que nuestro cerebro sea cada vez más joven.
Evolución y Cambio
Cada siglo traía consigo algunas habilidades que resultaban claves para la supervivencia del ser humano y
fue así como se configuró la realidad laboral para muchos dependiendo de la época en que vivieron. Ahora
bien, esas transiciones en el tiempo implicaron cambios estructurales, sociales, humanos, etc., y es ahí donde
la gestión del cambio ha cobrado un valor importante, ya que sí o sí se dio, tal vez no de una forma tan
consciente y metódica como se hace hoy, pero se vivió de tal manera que la gente se adaptó, sobrevivió y
respondió a esas dinámicas.

Es así como se evidencia que las capacidades de la gente y la configuración de las relaciones humanas hoy
en día son muy diferentes que hace un par de siglos; hoy se requieren personas que sean capaces de pensar y
pensarse en su trabajo, en la sociedad, en los contextos. De ahí que, algunos expertos afirmen que estamos en
la era conceptual de los negocios, en donde se requieren una serie de habilidades que le permitan al ser
humano responder y adaptarse asertivamente a los cambios actuales y a los venideros.

SIGLO XXI

Í A
SIGLO XX OG
O L
C N
SIGLO XIX TE

SIGLO XVIII
INFORMACIÓN

CONCEPTUAL
AGRICULTURA

INDUSTRIA
¿Cómo cambiar?
N3C3SIT4MOS
P3NS4R DIF3R3NT3
Hagamos otro ejercicio
En un minuto, escriba la mayor cantidad de usos posibles que tenga o
pueda tener un clip.

Para muchas personas no es tan fácil salirse de los “usos comunes”


Pensar por fuera de la caja
Ahí está parte de la respuesta; lo que algunos llaman “pensar por fuera de la
caja”, ya que existen patrones dominantes de pensamiento que hacen que
el cerebro sea rígido y, por lo tanto, le cueste mucho cambiar.

Esa es una de las razones por las cuales nos encontramos tantos cerebros
resistentes al cambio.
Proceso
Y antes de entrar en materia, piense en una semilla, (cualquiera que sea), luego piense en el
crecimiento de esa semilla, cómo germina, sale de la tierra y crece hasta ser un gran árbol, hasta que
finalmente da fruto.

Lo que acabamos de hacer fue imaginar un proceso, que tiene su ciclo natural. Así mismo son los
cambios, son UN PROCESO natural, con sus variables, dificultades, logros, reveses, etc.

El concepto clave aquí es entender que el árbol no va a crecer más rápido por que nosotros queremos
que crezca y que todas las semillas (personas) no crecen (cambian) al mismo tiempo, velocidad y
forma.

Así mismo, la gente no va a cambiar más rápido solo porque nosotros queremos que así sea;
necesitamos hacer bien el proceso para recoger el fruto, por eso bienvenidos a las 12 claves para la
gestión del cambio.
Las 12 claves del cambio
Una mirada desde la neurociencia
Adaptado de: CONGRESO CREA Oct 2013
Estanislao Bachrach
“Creatividad y cambio”
1. Hacer pausa
El cambio no se asume de inmediato. El cerebro necesita un espacio de tiempo para entender,
incorporar y analizar la información recibida.

El cambio requiere de nuevas conexiones neuronales, y eso toma un tiempo.


¿Cómo hace pausa un cerebro?
• Alejarse del estímulo

• Respirar PROFUNDO

• Espalda derecha
2. Compromiso y pasión
El cerebro configura de formas diferentes su realidad laboral; esa configuración
determina la manera en que actúa y, por lo tanto, su desempeño.

En los procesos de cambio es determinante lograr que la gente “actúe por motivos
trascendentes”.
El cerebro en el trabajo
1. NO SÉ, NO ME IMPORTA… (Resistentes al trabajo)

2. TENGO QUE TRABAJAR…(Apáticos al trabajo)

3. SI NO HAGO BIEN MI TRABAJO ME SIENTO MAL…(Conformes con su trabajo)

4. TRABAJAR ES IMPORTANTE…(De acuerdo con su trabajo)

5. TRABAJAR ME SIRVE A MÍ, ESTÁ BIEN PARA MÍ…(Comprometidos con su trabajo)

6. ME ENCANTA TRABAJAR…(Apasionados con su trabajo)


3. Detectar y eliminar las amenazas
Los ambientes que presentan situaciones o sensaciones de amenaza no son favorables para el
cambio.

El cerebro se pone en modo alerta, a la defensiva y no va a querer cambiar.

Es clave tener o construir buenos ambientes laborales.


Amenazas laborales más comunes
• Estatus (relaciones de poder)

• Incertidumbre (información incompleta o ausencia de la misma)

• Falta de autonomía (micro-gerencia)

• Competencia interna (indicadores, comparaciones)

• Injusticia (favoritismos, excepciones)


Recuerda que el cerebro busca y quiere siempre certezas, por eso “cierra”, los conceptos, las ideas,
la información incompleta; como decimos comúnmente: “se arma el resto de la película”, no porque
sea chismoso, sino porque necesita seguridad.

Recordemos que para el cerebro el cambio es igual a amenaza, y más si la información es


incompleta.

Un cerebro “amenazado” no cambia.


4. Capitalizar el conocimiento
Muchas situaciones exitosas y fallidas se quedan en el olvido, y es justamente ahí donde está la
riqueza conceptual y de contexto que el cerebro necesita para hacer transferencias y encontrar
conectores que le permitan aprender y adaptarse al cambio en la actualidad.

Es clave revisar los procesos para entender el qué, no el quién…


Dejar de buscar “héroes o villanos”, y entender los procesos como
un sistema vivo, que en determinado momento nos trajo el éxito o
el fracaso. Esa lectura comprensiva nos lleva al aprendizaje con
sentido que el cerebro necesita para abrazar el cambio con mayor
facilidad.
5. Comunicación y emoción
Los argumentos, las cifras, gráficos y estadísticas no son suficientes para que se genere el cambio.

Los seres humanos no cambiamos por la razón, existe algo llamado “motor emocional” y, a menos
que se active, el cambio no se produce.

Por lo tanto, quienes gestionan inician o direccionan el cambio, deben procurar comunicar desde las
emociones.
6. Gestionar la resistencia
La condición natural del cerebro será resistirse al cambio ya que para él es incómodo,
implica gastar energía.

Recuerde que el cerebro “busca placer y disminuir el dolor”.

No se moleste porque la gente se resiste al cambio, es una reacción natural del


cerebro; en algunos es más fuerte que en otros, pero es normal que suceda.

Existen diferentes niveles de resistencia y, por lo tanto, diversas formas de


gestionarla.

Imponer

Informar

Involucrar

Iniciar
7. Ser conciso y específico
A veces se cree que entre más “carreta”, más se entiende, y no siempre es así. En los
procesos de cambio mucho discurso, adornado y aparentemente argumentado
genera disonancias, así pues: más disonancias, más dispersión, menos comprensión
y, por lo tanto, menos deseo de cambio.

{(+ D = + Di) = - C} = -Dc


8. Facilitar el aprendizaje
Los cambios se asumen y apropian con mayor facilidad cuando las
personas llegan a la construcción de su propio conocimiento.
Hagamos más preguntas, menos afirmaciones
Desde la concepción socrática, la mayéutica era el método por el cual el maestro le
ayudaba los estudiantes a “dar a luz” sus ideas y los conocimientos inéditos que
estaban en ellos.

Hay más probabilidades de que las personas abracen el cambio si ellos mismos han
llegado a la comprensión de: qué, por qué y cómo cambiar.

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9. Visualizar el futuro ideal
Cuando el foco atencional está en ese “futuro ideal”, se aumentan las posibilidades
del éxito en el proceso de cambio; el cerebro imagina y tiende a realizar eso que ya creó
en su mente; será más fácil sortear las dificultades, porque ya “las vio” y las acciones
del individuo van a tender al logro de los resultados esperados.
“Tanto si crees que puedes, como si crees
que no puedes, estas en lo cierto”
Henry Ford
10. Repetición creativa
Llamar la atención del cerebro frente al cambio resulta más fácil de lo que se cree; la
clave está en la repetición creativa.

Cuando se da el mismo mensaje de formas diferentes, aumenta la densidad


atencional y, por lo tanto, la conexión cognitiva y emocional hacia el cambio.

Cuando no se hace, la información se normaliza y se vuelve parte del panorama y así


es muy difícil cambiar.
11. Reforzamientos positivos
El reconocimiento es una de las estrategias más funcionales en los procesos de
cambio, generan un efecto positivo en el cerebro que hace que el individuo
tienda a repetir la conducta para recibir más reconocimiento.

Lo anterior implica que los procesos de cambio deben ir acompañados de


estrategias y una cultura de reconocimiento que aumenten la motivación de los
equipos al logro.
12. Creer firmemente que se puede lograr
Creer en la gente es tal vez una de las cosas más difíciles del cambio; pero no se
puede caer en la “desesperanza aprendida”, no se puede tirar todo por la borda al
primer intento.

Como ya vimos, el cambio es un proceso que implica persistencia,


determinación, resiliencia y sobre todo una firme creencia en que sí se puede
lograr, creer que la gente sí puede cambiar y estar dispuestos a “levantarse una
vez más”.
LAS 12 CLAVES DEL CAMBIO
• 1. HACER PAUSA

• 2. COMPROMISO Y PASIÓN

• 3. DETECTAR Y ELIMINAR LAS “AMENAZAS”

• 4. CAPITALIZAR EL CONOCIMIENTO

• 5. COMUNICACIÓN Y EMOCIÓN

• 6. GESTIONAR LA RESISTENCIA

• 7. SER CONCISO Y ESPECÍFICO

• 8. FACILITAR EL APRENDIZAJE

• 9. VISUALIZAR EL FUTURO IDEAL

• 10. REPETICIÓN CREATIVA

• 11. REFORZAMIENTOS POSITIVOS

• 12. CREER FIRMEMENTE QUE SE PUEDE LOGRAR


El cambio no es algo que ocurre de
repente, es la consecuencia de un gran
número de pequeñas acciones que nos
llevan a la verdadera transformación.
Bogotá, Colombia

@lamentebrillante Julian Aponte 300 7564467

CLAVES PARA GESTIONAR


EXITOSAMENTE EL CAMBIO
EN EL MUNDO DIGITAL

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