(Dt. 7, 6-11) (1Jn. 4,7-16) (Mt.

11,25-30)

Mi/tu Corazón sin miedo.

Traigo enfermedad, problemas, cosas pendientes por resolver en casa, en el trabajo, pero quiero
platicar con ustedes una vez más, de cara a cara, de corazón a corazón.
Esta semana hemos tenido la invitación de acercarnos al Padre, ese padre amoroso que nos
acompaña siempre, que espera a que le hablemos, que le preguntemos que quiere de nuestra vida.
No acercarnos para pedir y hablar de miles de cosas mías, más bien para conocer su voluntad.

Las lecturas de la Palabra de esta semana eran un invitación fuerte a interiorizar y buscar conectar
realmente con nuestro Padre y no para quedarnos con eso guardado sino luego poder compartirlo
con cualquier persona que podamos tener contacto, y no necesariamente solo para predicarle esta
misma Palabra textualmente, sino también para mostrarle el amor que ya nos ha dado Dios, para
compartir ese amor que vamos experimentando.

Hace una semana celebramos el Corpus Cristi, hoy el sagrado corazón de Jesús, y me preguntaba
para que tanto festejo, pues para tenerlo siempre presente, pero no sólo en estos días, sino buscar
tener siempre viva la comunión con Jesús, no sólo al recibir el sacramento, sino al reconocer en
c/persona un hermano porque es hijo de Dios, como yo, sin importar raza, lengua, físico, género,
gustos, costumbres, religión, familia, posición social. Tantas cosas que actualmente nos dividen y
no impiden estar e comunión. Dejar de lado eso y unirnos con los hermanos para estar unidos con
Jesús, en su cuerpo que sufre. Digo que si debemos celebrar pero con la intención de poder
unirnos cada vez más a Jesús y conocerle mejor. Hoy es acerca del Corazón de Jesús, si vemos la
imagen es como si estuviera ardiendo y radiante su corazón, y así es como Jesús nos lo entregó y
lo sigue entregando, para nuestra salvación, pero c/u de nosotros lo recibimos y ¿qué hacemos
con él? , lo apagamos, lo guardamos en un rincón o lo mostramos a más hermanos. Si cada que
tengo oportunidad de orar yo reconozco ese corazón es que cada vez saldríamos más motivados,
más convertidos. Talvez nos pasa que nos falta creer o abrir nuestro corazón…

Hoy en la primera Lectura, me llamaba la atención, … tu eres elegido, para que me seas
especial….tu participación y ayuda en la misión nadie la hará igual, porque eres único, por eso
c/u somos importantes y antes de que se nos suban los humos o nos empecemos a dar baños de
grandeza por eso nos dice más adelante …no es porque ustedes sean la más grande de las
naciones, ya que en realidad son la más pequeña… No nos escoge porque seamos los mejores,
porque seamos los católicos super ultra, porque seamos los mejores padres, o los mejores
espos@s, o los mejors hijos, no, nos escoge porque nos ama y así como somos, limitados, torpes,
con miedos, pecadores… Pero no para seguir igual, esto me da alivio, sigue diciendo … los saco
y los liberó…porque los ama y quizo cumplir las promesas…con quien lo ama y cumplen….Nos
escoge como estamos pero para sacarnos del pecado, para liberarnos del vicio, de todas esas
ataduras que tenemos…. Solo por amor, lo hace hoy en nuestro tiempo…Y nos escoge porque
quiere que vayamos a dar a conocer su corazón que está en llamas, lleno de amor, ardiente
impaciente por poder hablar conscientemente con c/u de nosotros y mostrarnos el amor del Padre.
Pero también para que nuestro corazón arda y este impaciente por amar al hermano.

y me llamo la atención también que dice ..Sin tardanza da su merecido a los que le odian… Se
que es un contexto del AT, todavía no se conocía a Jesús y las noticias que nos traía, y por eso

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creo que muchas veces por eso nos quedamos con esa idea de sólo cumplir con lo que nos dice la
Iglesia, solo cumplir por miedo a que sea cierto que nos puede ir muy mal.

Pero con las lecturas del día y preguntándole a Jesús, como es esto, pues entendía que nos invita a
reconocer antes que nada a nuestro Dios que es Padre para todos, en el amor que nos tiene y que
no se trata de sentirnos bueno porque decimos que amamos a Dios, a Jesús, y que le ayudamos a
llevar su palabra o de que sea un mérito propio el amarle. Más bien se trata de reconocer con toda
humildad que no somos dignos de que nos haya escogido y de que nos ame tanto.

Luego reconocer de donde viene el amor, es decir, Dice en la lectura de 1aJuan, *El amor
consiste no en que hayamos amado a Dios, sino en que él nós amo a nosotros y envío a su Hijo,
no somos buenos porque le amamos, si él ya nos amó primero, y ya desde antes que naciéramos
había una historia que se iba cocinando. Yo le pedía a Jesús esa humildad de poder reconocer que
todo es gracias a él y para él. Y que cuando compartamos con una persona se dé cuenta de eso, de
que el bueno es Dios, el que hace posible todo es él. Que como dice ahí más adelante, puedan
reconocer que Jesús es el Hijo de Dios, para que empiecen a experimentar ellos el amor de Dios,
y ya no se lo platiquemos. Que empiecen a vivir con Dios y Dios en ellos, y pues les puedo decir
que así nos ha pasado a nosotros y a muchos yo creo, talvez con más o menos intensidad en uno u
otro momento, pero vamos reconociendo esas presencia en nuestras vidas, ese amor que nos llena
y que queremos llevar a las personas.

*Vengan a mí, todos los que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar…
Del evangelio de hoy, es con lo que me quedaba, saber que Jesús se presenta como esa balsa
flotando en el mar después de un naufragio, ese fin de semana largo que luego añoramos cuando
tenemos muchos meses de trabajo pesado, esa vacaciones de fin de año, pero Jesús nos invita
cada tarde, cada mañana, a poder descansar en él y con él. Y un descanso que no tenemos que
pagar con la tarjeta de crédito no pedir permiso a nuestro Patrón. Es más bien cuestión de confiar
en él y dejarnos transformar, dejarnos convencer.
Veo que muchas veces no queremos hablar con la Trinidad, por miedo, por lo que nos vayan a
decir, porque pensamos que la tarea o la encomienda será muy complicada o difícil, pensamos
que nos va a cansar más en lugar de darnos descanso.

Y luego si no quedamos con las primeras palabras : Acepten el yugo que les pongan y aprendan
de mí, que soy paciente y de corazón humilde… Se me hacia la imagen como de la yunta con la
madera esa grandota, pues se ve pesada, pero si le damos chance a seguir hablando, aprende de
mí, no te dejaré solo, mira que soy paciente y te puedo enseñar bien….. algo nos conoce he… no
me desesperaré, seguiré adelante ayudándote, te mostraré como ser humilde… pues ya así la cosa
suena diferente y como dicen en un noticiero… remátala… me decía además mi yugo es ligero.
Tan ligero que en lugar de cargar con tus problemas, enfermedades, tristezas, etc. tú solo, los dos
las vamos a cargar, y eso por no decir, que es Jesús quien las carga solo. No tengas miedo de
recibir mi corazón y de luego tu poder compartir mi corazón junto con el tuyo. Donde hay amor
no hay miedo.

Pues que en este rato de oración podamos pedir a María que también nos acompañe, nos ayude a
poner atención cómo es esto de dejarnos amar y ayudar por Jesús, de que él nos reconforte y nos
entregue su corazón aunque implique que se le vaya la vida del mundo. Ella lo sabía y no trato de
detenerlo para que ella no sufriera, al contrario lo apoyo y sufrió con él, pero lo dos convencidos
que era más grande el amor de Dios y lo que les pedía, que cualquier otra cosa.