Querido Padre:

Voy a llamarte padre reservándote el derecho de que tú me llamabas

hijo. Fíjate, ahora que has nacido a la muerte es cuando concluyen todas
las memorias. Tres días antes de que te fueras sentados en la acera de
siempre, en la que recorrimos el camino de tanto soneto junto a la vida:
¿recuerdas aquel que yo te dedicara y que disfrutaste tanto?
Sos un suave cantor que se desvela a la luz de la luna caminando; la
patria del soneto te va dando cuando no existe una ardiente vela.
Yo solo soy tu amigo quien aprende de los buenos maestros que
enseñan; ya que al leerte hasta mi luz se enciende.
No te lo escribo triste no, pues tú mismo me enseñaste a pausas a
soportar la muerte. Y cuando fui a recoger tu cadáver te lo aseguro padre
no hubo temblor, sino una mente más abierta a la vida. Eso sí, tengo el
alma hecha vidrios; hecha cromatías punzantes, para decírtelo en poesía.
Mas… mis versos para ti no acaban aquí pues vienen desde un río y
llevan todo su llanto hasta la mar.
Bueno… te dejo por un momento, pues aquí te cantan:
Refugio Duarte y su lirio femenino
Jim Casalbe y su sonora teatral voz,
 SANTO
S
Voy a llamarte padre
reservándote el derecho de
que tú me llamabas hijo.
Fíjate, ahora que has nacido
a la muerte es cuando
concluyen todas las
memorias. Tres días antes de
que te fueras sentados en la
acera de siempre, en la que
recorrimos el camino de
tanto soneto junto a la vida:
¿recuerdas aquel que yo te
dedicara y que disfrutaste
tanto?
Sos un suave cantor que se
desvela a la luz de la luna
caminando; la patria del
soneto te va dando cuando
Voy a llamarte padre
reservándote el derecho de
que tú me llamabas hijo.
Fíjate, ahora que has nacido
a la muerte es cuando
concluyen todas las
memorias. Tres días antes de
que te fueras sentados en la
acera de siempre, en la que
recorrimos el camino de
tanto soneto junto a la vida:
¿recuerdas aquel que yo te
dedicara y que disfrutaste
tanto?
Sos un suave cantor que se
desvela a la luz de la luna
caminando; la patria del
soneto te va dando cuando
 A
A
M RY
M
Hola
Y
De pie junto a la luz sin verte tu rostro aquí en la
mar es un reflejo. Y este signo de estelas un
bosquejo de la luz a la luz para saberte.
De mar a mar tu sombra viaja inerte tus pupilas
destiñen los espejos y este asombro de cielo es ya
tan viejo inmóvil, sin luz, gris sin retenerte.
De pie junto a la luz sin
verte tu rostro aquí en
la mar es un reflejo. Y
este signo de estelas un
bosquejo de la luz a la
luz para saberte.
De mar a mar tu
sombra viaja inerte tus
pupilas destiñen los
espejos y este asombro