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El Señor de los Anillos

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Para otros usos de este término, véase El Señor de los Anillos (desambiguación).
El Señor de los Anillos
de J. R. R. Tolkien Ver y modificar los datos en Wikidata
El Señor de los Anillos lectura.jpg
El Anillo Único, alrededor de cuya destrucción gira la trama de la novela, sobre
una página del libro.
Género Novela Ver y modificar los datos en Wikidata
Subgénero Literatura fantástica, alta fantasía, aventuras, ficción especulativa y
novela cortés Ver y modificar los datos en Wikidata
Universo ficticio Legendarium Ver y modificar los datos en Wikidata
Ambientada en Tierra Media y Comarca Ver y modificar los datos en Wikidata
Edición original en inglés Ver y modificar los datos en Wikidata
Título original The Lord of the Rings Ver y modificar los datos en Wikidata
Editorial George Allen & Unwin Ver y modificar los datos en Wikidata
Ciudad Reino Unido Ver y modificar los datos en Wikidata
País Reino Unido Ver y modificar los datos en Wikidata
Fecha de publicación 1954 Ver y modificar los datos en Wikidata
Premios
International Fantasy Award (1957)
Los 100 libros del siglo según Le Monde (1999)
Premio Prometheus (2009) Ver y modificar los datos en Wikidata
Edición traducida al español
Título El Señor de los Anillos
Traducido por Luis Domènech
Matilde Horne
Rubén Masera
Editorial Ediciones Minotauro
Ciudad Capellades (Barcelona)
País España
Fecha de publicación 1978
Páginas 1368
(en tres tomos más apéndices)
Contenido
La Comunidad del Anillo (1954)
Las dos torres (1954)
El retorno del Rey (1955)
Prólogo
Apéndices (1954)
Legendarium de la Tierra Media
El hobbit Ver y modificar los datos en Wikidata El Señor de los Anillos El
Silmarillion Ver y modificar los datos en Wikidata
Cronología de J. R. R. Tolkien
Egidio, el granjero de Ham
(1949)
El Señor de los Anillos Las aventuras de Tom Bombadil y otros poemas de El Libro
Rojo
(1962)
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El Señor de los Anillos (título original en inglés: The Lord of the Rings) es una
novela de fantasía épica escrita por el filólogo y escritor británico J. R. R.
Tolkien.

Su historia se desarrolla en la Tercera Edad del Sol de la Tierra Media, un lugar


ficticio poblado por hombres y otras razas antropomorfas como los hobbits, los
elfos o los enanos, así como por muchas otras criaturas reales y fantásticas. La
novela narra el viaje del protagonista principal, Frodo Bolsón, hobbit de la
Comarca, para destruir el Anillo Único y la consiguiente guerra que provocará el
enemigo para recuperarlo, ya que es la principal fuente de poder de su creador, el
Señor oscuro, Sauron.

«Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.


Siete para los Señores Enanos en casas de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras».
J. R. R. Tolkien, El Señor de los Anillos1
J. R. R. Tolkien planeó El Señor de los Anillos como una secuela de su anterior
novela El hobbit, pero terminó por convertirse en una historia de mucho más alcance
y extensión que, escrita por etapas entre 1937 y 1949, se publicó por primera vez
en el Reino Unido entre 1954 y 1955 en tres volúmenes. Desde entonces ha sido
reimpresa en numerosas ocasiones y traducida a muchos idiomas,2 convirtiéndose en
una de las obras más populares de la literatura del siglo XX.3 Además, ha sido
adaptada en varias ocasiones a la radio, al teatro y al cine, destacando
principalmente la trilogía cinematográfica creada por el cineasta neozelandés Peter
Jackson.

La historia que narra la novela es sólo la última parte de una mitología que J. R.
R. Tolkien comenzó en 1917, cuando se encontraba en el hospital tras haber caído
enfermo durante la Primera Guerra Mundial y en la que estuvo trabajando el resto de
su vida.4 Junto con estos otros escritos, El Señor de los Anillos ha sido objeto de
multitud de aproximaciones críticas sobre sus orígenes, influencias y temas
literarios. Su duradera popularidad ha dado lugar además a numerosas referencias en
la cultura popular, la fundación de sociedades por muchos fanes de los trabajos de
J. R. R. Tolkien y la publicación de muchos otros libros sobre el autor y sus
obras.5

Índice
1 Contexto
2 Personajes principales
3 Partes
3.1 La Comunidad del Anillo
3.1.1 Prólogo
3.1.2 Libro I
3.1.3 Libro II
3.2 Las dos torres
3.2.1 Libro III
3.2.2 Libro IV
3.3 El retorno del Rey
3.3.1 Libro V
3.3.2 Libro VI
3.4 Apéndices
4 Composición
5 Influencias
6 Publicación
6.1 Publicación en inglés
6.2 Publicación en español
7 Recepción
8 Adaptaciones
8.1 Radiofónicas
8.2 Cinematográficas
8.3 Otras
9 Véase también
10 Referencias
10.1 Bibliografía
Contexto
Si bien es cierto que El Señor de los Anillos fue concebida como una continuación
de El hobbit, argumentalmente lo es de El Silmarillion, obra que relata los
acontecimientos de los Días Antiguos y en la que se construye toda la trama del
legendarium que creó J. R. R. Tolkien. La Primera Edad del Sol es la edad de los
elfos, mientras que la Segunda es la del ascenso de los hombres de Númenor
(dúnedain) y su posterior caída, pero también es la de la construcción de una
cultura netamente humana (con sus limitaciones) en una tierra permanentemente
amenazada por el mal. Por eso, en la Tercera Edad del Sol, esa cultura se va
adueñando de la Tierra Media y la transforma en un lugar donde, una vez vencido el
mal, los hombres encuentran su verdadera dimensión: J. R. R. Tolkien la llama «Edad
de los Hombres» y «el fin de los Días Antiguos».

El Señor de los Anillos es, en este sentido, una metáfora que implica la
culminación de un largo proceso que da origen a la humanidad actual, con toda su
carga mítica pero también histórica. La creación de mundo, la implantación del mal
como modelo de dominación absoluto y su continuidad a través de las edades, la
lucha de los elfos y su alianza con los edain por conservar la tierra de Beleriand,
la derrota del primer Señor oscuro Melkor y el ascenso de su mano derecha Sauron,
el ascenso y caída de Númenor, la construcción de los Anillos de Poder, la
instalación de los reinos númenóreanos en la Tierra Media y, finalmente, la derrota
de Sauron, están plasmados en El Silmarillion como un contexto que sustenta la
épica del hobbit Frodo Bolsón y la Compañía del Anillo.

Si El Silmarillion es un relato de un proceso histórico-mítico, en El hobbit se


narra un acontecimiento de dicho proceso. Este no es un mero hecho histórico, es
nodal y significativo; porque en la obra se conoce cómo aparece el Anillo Único
entre los hobbits. Una inocente historia para niños, aunque fundada en el
legendarium, se convierte en el elemento desencadenante del fin de la Tercera Edad
del Sol. Fortuitamente, y en el marco de un viaje para rescatar un tesoro de la
mano del dragón Smaug, el hobbit Bilbo Bolsón se convierte en Portador del Anillo.
Allí J. R. R. Tolkien, al adaptar esa obra infantil a El Señor de los Anillos,
delinea la cultura y, por ende, el temple que llevará a Frodo a ser el protagonista
principal del cierre del proceso iniciado en los Días Antiguos.

Personajes principales
Véase también: Anexo:Personajes de El Señor de los Anillos
Nombre Raza Resumen
Aragorn Dúnadan También llamado «Trancos», Estel o Elessar Telcontar, es el
hijo de Arathorn II y Gilraen, y el trigésimo noveno heredero del rey Isildur de
Arnor por línea directa.6 Tras la temprana muerte de su padre, se convirtió en el
capitán de los dúnedain del Norte y se crio en Rivendel, donde conoció y se enamoró
de Arwen, la hija de Elrond. En uno de los numerosos viajes que realizó como
montaraz, conoció a Gandalf y se hizo amigo suyo, ayudándole en varias ocasiones.7
Bilbo Hobbit Hijo de Bungo Bolsón y Belladonna Tuk, es el protagonista de la
novela El hobbit. En el año 2941 de la Tercera Edad del Sol,8 Bilbo fue convencido
por Gandalf y un grupo de enanos para embarcarse en una aventura con el objetivo de
recuperar el tesoro de Erebor9 y en la que acabó encontrando el Anillo Único, hasta
entonces en manos de la criatura Gollum.10 Tras la muerte de su primo segundo Drogo
y de su esposa Prímula, Bilbo adoptó al hijo de ambos, Frodo, al que acabó
convirtiendo en su heredero.11
Boromir Hombre Hijo primogénito del senescal de Gondor, Denethor II, y de
Finduilas de Dol Amroth; y el hermano mayor de Faramir. Tuvo un sueño profético
sobre el Anillo Único que le llevó hasta Rivendel y a participar así en el Concilio
de Elrond.12
Elrond Peredhil Señor y fundador de Rivendel, hijo de Eärendil y Elwing y
hermano gemelo de Elros, de quien descendieron los reyes de Númenor, Gondor y
Arnor. Como peredhil, eligió pertenecer a la raza de los elfos y así se convirtió
en el heraldo del rey Gil-Galad de los Noldor.1314 De él recibió el anillo Vilya,
con el cual protegió Rivendel de los ojos del enemigo.8
Éomer Hombre Tercer Mariscal de la Marca, sobrino del rey Théoden de Rohan y
hermano mayor de Éowyn. Fue adoptado por su tío debido a la muerte de sus padres y,
tiempo después, tras morir su primo Théodred, se convirtió en el heredero al trono.
Éowyn Mujer Sobrina del rey Théoden de Rohan y hermana menor de Éomer. Tras la
muerte de sus padres, fue adoptada por su tío y vivió con él en el castillo de
Meduseld. Allí, y debido a su hermosura, despertó la curiosidad de Gríma Lengua de
Serpiente, consejero de Théoden, que la deseaba en secreto.
Faramir Hombre Capitán de los montaraces de Ithilien, segundo hijo de
Denethor II y Finduilas y, por tanto, hermano menor de Boromir. Su padre siempre
prefirió a Boromir y solía despreciar a Faramir, pero esto no impidió que los
hermanos estuvieran muy unidos.
Frodo Hobbit Protagonista de la novela, hijo de Drogo Bolsón y Prímula
Brandigamo. Tras la muerte de sus padres, su tío Bilbo le adoptó y le nombró su
heredero, hecho que le llevó a poseer el Anillo Único.
Galadriel Elfo Perteneciente al linaje de los Noldor, es hija de Finarfin y
Eärwen. Llegó a la Tierra Media durante el exilio de los Noldor15 y allí vivió un
tiempo en el reino de Doriath, donde conoció al que sería su esposo, Celeborn.16
Durante la Segunda Edad del Sol le fue entregado uno de los tres anillos élficos,
Nenya, y a partir de la Tercera Edad del Sol se hizo cargo del gobierno del bosque
de Lothlórien junto a su esposo.17
Gandalf Maia Llamado Olórin en Aman, fue enviado a la Tierra Media en la
Tercera Edad del Sol junto con otros cuatro maiar, formando así la Orden de los
Istari, cuyo objetivo era combatir a Sauron y proteger de él a los habitantes de la
Tierra Media. El elfo Círdan, que fue testigo de su llegada, le entregó uno de los
tres anillos élficos, Narya. Hizo numerosos viajes y trató de conocer a todos los
pueblos de la Tierra Media, hecho que le condujo a la Comarca y a Bilbo,
desencadenando así las historias narradas en El hobbit y El Señor de los Anillos.
Gimli Enano Hijo de Glóin, uno de los enanos que aparecen en El hobbit junto a
Thorin. Vivía en Erebor y acompañó a su padre hasta Rivendel para acabar así
formando parte de la Compañía del Anillo.
Gollum Hobbit
(corrompido) Anteriormente llamado Sméagol, era un hobbit de la rama de los
Fuertes que vivía en los Campos Gladios. Un año, mientras pescaba con su primo
Déagol en el Anduin, este encontró el Anillo Único en el fondo del río y Sméagol le
asesinó para adueñarse de él. Tras ser desterrado por su pueblo, Sméagol vagó sin
rumbo y acabó refugiándose en la Montañas Nubladas, donde el Anillo alargó su vida
de forma antinatural y su poder le consumió casi por completo.
Légolas Elfo Hijo del rey Thranduil de los elfos del Bosque Negro. Fue a
Rivendel para entregar un mensaje de su padre: la criatura Gollum, que había sido
apresada y entregada por Gandalf a Thranduil para que lo vigilara, había conseguido
escapar. Acabó participando así en el Concilio de Elrond y formando parte de la
Compañía del Anillo.
Meriadoc Brandigamo Hobbit Apodado "Merry", es hijo de Saradoc Brandigamo,
Señor de los Gamos, y de Esmeralda Tuk. Primo y amigo de Frodo.
Peregrin Tuk Hobbit Apodado "Pippin", es hijo de Paladin Tuk, Thain de la
Comarca, y de Eglantina Ribera. Primo y amigo de Frodo.
Samsagaz Gamyi Hobbit Hijo de Hamfast Gamyi y Campanilla Buenchico.
Jardinero de Bolsón Cerrado, fiel amigo y protector de su amo Frodo.
Saruman Maia Fue enviado a la Tierra Media en la Tercera Edad del Sol como
líder de los Istari. Sin embargo, se desvió de su misión y trató de encontrar el
Anillo Único para él, aliándose con Sauron al usar la palantír de Orthanc.
Théoden Hombre Rey de Rohan, hijo de Thengel y Morwen. Tiempo después de
asumir el trono, su consejero Gríma, que a la vez era servidor de Saruman, fue
debilitando su mente con sus bisbiseos y consejos.18
Sauron Maia Sauron es un ainu, uno de los maiar, contado entre el séquito de
Aulë, el herrero. Era el más poderoso de los maiar al servicio de Aulë que fue
corrompido por Melkor cuando los ainur aún se encontraban dando forma a Arda.
Sauron permanecería en la Tierra Media durante más de 16.000 años, mucho más que
todos sus principales enemigos, excepto que quizás Círdan, el carpintero de barcos,
y el viejo Tom Bombadil.19
Partes
Si bien Tolkien concibió El Señor de los Anillos como una sola historia, la novela
fue dividida en tres partes por motivos editoriales: La Comunidad del Anillo, Las
dos torres y El retorno del Rey, y cuenta además con un libro de apéndices. A pesar
de esta división, el libro no es una trilogía y al propio Tolkien le molestaba que
lo llamaran así, ya que desde un principio estaba escrito para formar un solo tomo,
pero la editorial George Allen & Unwin decidió dividirlo en tres debido a su
longitud y coste. Las únicas divisiones naturales que hizo Tolkien son los libros
I, II, III, IV, V y VI.20

La Comunidad del Anillo


Artículo principal: La Comunidad del Anillo
Es el primero de los tres volúmenes que forman la obra. Está subdividido a su vez
en dos partes, precedidas de un prólogo. Tras este, Tolkien introdujo un pequeño
apartado titulado Nota sobre los archivos de la Comarca, que no apareció hasta la
segunda edición de La Comunidad del Anillo,21 y donde enumera las fuentes que se
supone que han sido usadas a la hora de escribir el libro (ya que él pretende dar a
entender que su legendarium fue real).

En un principio, Tolkien estableció que el volumen se llamara Crece la Sombra,22


pero decidió cambiarlo por El retorno de la Sombra.23 No obstante, diez días
después de esta elección, decidió cambiarlo de nuevo por el definitivo, La
Comunidad del Anillo, ya que este se adecuaba más a la trama.24

Los libros I y II, de los que consta este volumen, tuvieron también en un principio
título: El Anillo se pone en camino y El Anillo va al Sur, respectivamente. En un
manuscrito del libro que se conserva en la Universidad Marquette de Milwaukee
(Estados Unidos), en el índice aparecen dos títulos diferentes: El primer viaje y
El viaje de los nueve compañeros,22 Sin embargo, estos títulos para los libros
fueron finalmente anulados en la versión publicada.

Prólogo
Artículo principal: Prólogo de El Señor de los Anillos
Precediendo las dos partes de las cuales se encuentra formada La Comunidad del
Anillo, Tolkien escribió un prólogo dedicado a los Hobbits, pues, como dicen las
primeras palabras de la novela, les consideraba los principales protagonistas de
esta. Debido a la gran importancia que Tolkien le dio, tardó más de diez años en
completarlo y esto no ocurriría hasta poco antes de la publicación de La Comunidad
del Anillo.21

Escribió la primera versión del prólogo entre los años 1938 y 1939, muy poco
después de comenzar a componer la historia de El Señor de los Anillos, aunque esta
versión era aún muy pobre.21 A raíz del desarrollo de la novela completa, el
prólogo experimentó grandes cambios, existiendo varias versiones, de las cuales
algunas fueron publicadas por Christopher Tolkien en los libros El retorno de la
Sombra y Los pueblos de la Tierra Media.

La versión final del prólogo está formada por cuatro secciones:

«De los hobbits»: es el único lugar donde se puede encontrar la historia de los
Hobbits antes de los acontecimientos de El Señor de los Anillos, además de un
análisis sobre sus principales características físicas, hábitos y su cultura.
«De la hierba para pipa»: describe una de las principales aficiones de los Hobbits,
fumar en pipa, y los orígenes de este hábito.
«De la ordenación de la Comarca»: describe las principales divisiones geográficas
de la Comarca, su política y sus servicios públicos.
«Del descubrimiento del Anillo»: aquí Tolkien ofrece un resumen de El hobbit,
haciendo especial hincapié en la parte en la que Bilbo descubre el Anillo Único y
su encuentro con la criatura Gollum.
Libro I
La obra comienza con la noticia de la celebración del 111º cumpleaños de Bilbo
Bolsón en la Comarca. Sin embargo, para Bilbo esta gran fiesta tenía como motivo
principal su partida hacia su último viaje, producto del deseo de terminar sus días
en paz y tranquilidad. El mago Gandalf, amigo de Bilbo y quien estaba informado de
la decisión del hobbit, también acudió a la fiesta. Tras el discurso pronunciado
por Bilbo, este se puso su anillo mágico y desapareció ante los sorprendidos
hobbits. Gandalf, que sabía bien lo que acababa de hacer Bilbo, le encontró en
Bolsón Cerrado y allí tuvo una pequeña discusión con él, ya que se negaba a dejar
el anillo junto con el resto de la herencia a su sobrino Frodo; sin embargo, el
mago acabó convenciéndole y Bilbo al fin partió. Entonces, debido a las dudas que
le estaba ocasionando el anillo, Gandalf parte en busca de información sobre él, no
sin antes informar a Frodo de que lo guarde y no lo toque.

Hobbiton en Matamata (Nueva Zelanda), escenario de la adaptación de El Señor de los


Anillos de Peter Jackson.
Casi veinte años después, Gandalf regresa a Bolsón Cerrado y le cuenta a Frodo lo
que había descubierto sobre el Anillo: que se trataba del mismo que el rey Isildur
de Arnor le había arrebatado al Señor oscuro Sauron y que muchos años después había
sido encontrado por la criatura Gollum tras haberse perdido en el río Anduin
durante el Desastre de los Campos Gladios. Ambos quedaron entonces en reunirse de
nuevo en la aldea de Bree con el fin de llevar luego el Anillo Único a Rivendel,
donde los sabios decidirían sobre su destino. Junto con su jardinero Samsagaz
Gamyi, Frodo traza un plan para salir de la Comarca con el pretexto de irse a vivir
a Los Gamos; pero el plan acaba siendo descubierto por otros dos amigos, Pippin y
Merry, que deciden acompañarle también.

Tras adentrarse en el Bosque Viejo con el fin de evitar los caminos, los hobbits
son atrapados por el Viejo Hombre-Sauce, un ucorno, que les tiende una trampa; sin
embargo, son salvados por un misterioso personaje llamado Tom Bombadil. Tras pasar
unos días en su casa, los hobbits parten de nuevo hacia Bree, pero acaban perdidos
debido a la niebla y llegan a las Quebradas de los Túmulos. Allí son capturados por
los Tumularios, pero de nuevo, tras cantar Frodo una canción que Tom Bombadil le
enseñó, este acude en su ayuda y les salva, dándoles unas armas tumularias para que
pudieran defenderse en su viaje.

Una vez en Bree, los hobbits acuden a la posada «El Póney Pisador» donde Frodo
había quedado con Gandalf. Accidentalmente, el hobbit se pone el Anillo y alerta
así a los Nazgûl, los servidores de Sauron que le persiguen para arrebatárselo.
Gracias a un amigo de Gandalf, llamado Aragorn, y al hobbit Nob, logran salvarse
cuando los Nazgûl atacan la posada esa noche. Al día siguiente, acompañados por
Aragorn, los hobbits parten hacia Rivendel. En su parada en Amon Sûl, los Nazgûl
les atacan de nuevo, esta vez hiriendo a Frodo de gravedad. Tras combatirles,
logran escapar y llegar cerca del vado de Bruinen, donde se encuentran con
Glorfindel, un elfo de la casa de Elrond, que les acompaña hasta Rivendel. De nuevo
perseguidos, Glorfindel ordena a su caballo Asfaloth que se adelante llevando a
Frodo montado y, al llegar al río, los Nazgûl son arrastrados por su corriente
gracias al poder de Rivendel.

Libro II
Días después, Frodo despertó ante Gandalf en Rivendel y este le contó lo ocurrido
con los Nazgûl y como unos elfos le habían llevado hasta Elrond y él se encargó de
su curación. Luego le informó sobre la celebración de un concilio al que acudirían
representantes de los distintos pueblos de la Tierra Media y donde tratarían lo
ocurrido y el tema del Anillo. En él, Gandalf reveló la traición de Saruman, a
quien fue a pedir consejo y le retuvo preso en Isengard, y tras decidir que el
Anillo debía ser destruido en los fuegos de Orodruin, Frodo se ofreció a llevarlo
hasta allí. Sam, que a pesar de no estar invitado al Concilio había escuchado todo
a escondidas, se ofreció para acompañar a su amo y Elrond decidiría más tarde que
Gandalf, Aragorn, Merry, Pippin, un enano llamado Gimli, el príncipe Legolas de los
elfos del Bosque Negro y el heredero a la senescalía de Gondor, Boromir, le
acompañarían también, formando la que fue llamada la Comunidad del Anillo.

El monte Cook (Nueva Zelanda) representa el Caradhras en la adaptación de El Señor


de los Anillos de Peter Jackson.
Dos meses después, la Comunidad inició el viaje. Pasando por Acebeda (la antigua
Eregion), llegaron hasta las Montañas Nubladas y decidieron cruzarlas por el
Caradhras, ya que cuanto más se acercaran al paso de Rohan, más cerca estarían de
Isengard y de ser capturados por Saruman. Sin embargo, ante la posible muerte de
los hobbits debido al mal clima de la montaña, la Comunidad se vio obligada a dar
la vuelta y a atravesar las montañas por las minas de Moria. Durante el camino
hacia allí, la Comunidad fue atacada por los lobos de Sauron, pero consiguieron
rechazarlos y llegar hasta la Puerta Oeste de Moria. Allí fueron atacados por el
guardián del agua, un monstruo parecido a un kraken que se había asentado en un
lago cercano a la puerta y que les encerró dentro de las minas. Poco después
llegaron a la Cámara de Mazarbul, donde estaba la tumba de Balin, el señor de
Moria, y donde Gandalf encontró un libro en el que un enano narraba los
acontecimientos ocurridos en las minas y como el pueblo había sido aniquilado por
los orcos. Entonces comenzaron a oírse tambores y aparecieron numerosos orcos. Tras
derrotar a unos cuantos, la Comunidad logró escapar y llegar hasta el puente de
Khazad Dûm. Allí un nuevo enemigo más poderoso apareció, un balrog, al cual Gandalf
se enfrentó y logró arrojar por el puente; sin embargo, mientras caía, el balrog
cogió al mago con su látigo y le arrastró con él hacia el abismo.

Apenados por la muerte de Gandalf, los miembros de la Comunidad llegaron al bosque


de Lothlórien, donde el elfo Haldir y sus hermanos les dieron cobijo y les
condujeron hasta Celeborn y Galadriel, los señores del bosque. Tras pasar un mes
descansando allí, la Comunidad partió en tres barcas élficas siguiendo el curso del
río Anduin. En Sarn Gebir fueron alcanzados por los orcos que Saruman creó en
Isengard, pero lograron esquivarlos cruzando a la otra orilla del río. Al llegar a
los prados de Parth Galen, a los pies del Amon Hen, Frodo se apartó de los demás
para reflexionar sobre si seguía solo el camino hacia Mordor, ya que no quería
poner en peligro a sus amigos. Boromir, que llevaba tiempo deseando el Anillo, le
siguió y le trató de convencer para que no destruyera el Anillo y lo llevara a su
ciudad, Minas Tirith, para que fuera usado en la defensa contra Sauron. Ante la
negativa del hobbit, Boromir intentó quitarle el Anillo y Frodo se lo puso para
huir de él. Entonces Boromir se dio cuenta de lo que había hecho y regresó junto al
resto de la Comunidad para contárselo. Todos salieron en busca de Frodo y Aragorn
ordenó a Boromir que siguiera a Merry y a Pippin para protegerlos, mientras él
seguía a Sam. Sin embargo, Sam encontró a Frodo a orillas del río y partió con él
en una de las barcas antes de que Aragorn les encontrara.

Las dos torres


Artículo principal: Las dos torres
Es el segundo de los tres volúmenes. En un principio, Tolkien lo tituló El Anillo
en la Sombra,22 aunque, poco después, lo cambió por La Sombra se alarga.Diez días
después de este cambio, Tolkien escribió a su editor, Rayner Unwin, y le propuso el
título Las dos torres, que finalmente sería el escogido.24 Con respecto a qué dos
torres se refiere en este título, Tolkien no lo dejó claro. En esa misma carta, el
autor le decía a Unwin que la identidad de las torres queda en la ambigüedad, pues
podría referirse a Orthanc y Barad-dûr (las dos torres relacionadas con el
enemigo), a Minas Tirith y Barad-dûr (las dos torres más poderosas de cada bando),
o a Orthanc y Cirith Ungol (las dos torres que aparecen en los últimos momentos de
la trama de cada libro).24 En una carta posterior, Tolkien asegura que se tratan de
Orthanc y Cirith Ungol, pero debido a la importancia dada a la oposición entre
Barad-dûr y Minas Tirith, la identidad quedaba equívoca.25

El libro está subdividido a su vez en dos partes, los libros III y IV, que durante
el tiempo que Tolkien decidió que los seis libros llevaran nombre, estos dos fueron
bautizados como La traición de Isengard y El Anillo va al Este, respectivamente.22
Sin embargo, en el manuscrito conservado en la Universidad Marquette, los títulos
que aparecen son: La traición de Isengard y El viaje de los portadores del
Anillo.22

Libro III
Tras la huida de Frodo y Sam en Parth Galen, Boromir muere a manos de los Uruk-hai
mientras protegía a Merry y Pippin, los cuales son apresados por los sirvientes de
Saruman. Aragorn, Legolas y Gimli deciden entonces perseguirles con el fin de
rescatar a los dos hobbits.

A partir de ese momento, la narración se divide en varias partes: por un lado, la


persecución de los tres cazadores y por otro, las peripecias de Merry y Pippin en
manos de los Orcos. En la primera, los tres cazadores se encuentran con el Éored
Rohirrim de Éomer, Mariscal del Reino de Rohan, quien les informa sobre la Batalla
en los Lindes de Fangorn en donde, aparentemente, habrían perecido los dos Hobbits.
Esta parte culmina cuando Aragorn descubre huellas, en el campo de batalla, que los
llevan a internarse en el Bosque de Fangorn y a reencontrarse con Gandalf, ahora
convertido en el Mago Blanco.

Representación de Bárbol con los hobbits Merry y Pippin.


En la otra, Merry y Pippin van dejando señales para que los cazadores los rescaten,
pensando en ardides para escapar, sufriendo la tortura y el cansancio. Al final,
los Hobbits consiguen escaparse en medio de la batalla y refugiarse en el bosque de
Fangorn, donde se encuentran con Bárbol, un Ent. Este los lleva al interior del
bosque a su casa (una vez que descubre que no se trata de Orcos), ayudándolos a
reponerse de las fatigas y enterándose de las noticias del mundo exterior. Al otro
día, el Ent convoca a una asamblea de sus congéneres para definir lo que harán ante
el peligro que representa Saruman para Rohan y por ende a Gondor y al oeste.

Luego del reencuentro con Gandalf, los tres cazadores más el mago se dirigen a
Edoras, en donde liberan a Théoden de la influencia maligna que ejercía el Mago de
Isengard a través de su sirviente Gríma. Frente a la inminencia del ataque de
Saruman, Gandalf aconseja al Rey de Rohan replegarse al Abismo de Helm para
defender mejor el territorio, cosa que así hacen. Mientras preparan el repliegue,
el mago se va de Meduseld con la intención de seguir una estrategia prefijada para
derrotar a su oponente. En esta parte, se produce la Batalla del Abismo de Helm en
donde las fuerzas combinadas de Rohirrim y Ucornos, tras la oportuna llegada de
Gandalf con Rohirrim del Folde Oeste, derrotan por completo al ejército de la Mano
Blanca.

Estas historias confluyen en los últimos cuatro capítulos, del libro III: tras la
batalla, una comitiva integrada por Théoden, Gandalf, Aragorn, Légolas, Gimli,
Éomer y una treintena de caballeros, parten hacia Isengard. Al llegar son
recibidos, para sorpresa de todos (menos de Gandalf) por Merry y Pippin, que están
sentados en los escombros de las Puertas de Isengard. Los hobbits disfrutan de un
segundo desayuno mientras cuentan a sus amigos todas las experiencias vividas desde
su separación, y relatan como los Ents derrotaron a Saruman y destruyeron Isengard.

Más tarde, se dirigen a Orthanc para mantener un diálogo con el Mago Blanco, que
quedó atrapado dentro de la torre. La intención de Gandalf era darle otra
oportunidad a Saruman para que se retractara de sus actos y los ayudara a vencer a
Sauron. Pero él se niega y entonces deciden dejarle en custodia de Bárbol y
encerrado en Orthanc. Previo a ello, Gríma arroja un objeto que Gandalf se apresura
a guardar entre sus ropas, quitándoselo a Pippin.

Pippin, intrigado y curioso con el objeto que Gandalf guardaba celosamente, y


aprovechando que todos dormían en el campamento de Dol Baran, toma el objeto y sin
saber que se trataba de la Palantir de Orthanc, lo mira quedando atrapado por la
mirada de Sauron, puesto que este estaba comunicado con Barad-dûr. Tras tener
horribles visiones, involuntariamente el hobbit revela a Sauron la estrategia de
Gandalf. Esta desafortunada acción obliga al mago a llevar a Pippin a Minas Tirith,
capital del Reino de Gondor, para ponerlo a salvo del «Señor oscuro» y para
preparar la defensa de la ciudad ante la precipitación de los acontecimientos.

Libro IV
Tras su separación del resto de la Compañía, Frodo y Sam emprenden el camino hacia
Mordor por las Emyn Muil. Tras varios días vagando en busca de caminos que les
permitieran descender hacia el este, se encuentran con Gollum, que había estado
siguiéndolos desde Moria. Frodo acaba consiguiendo, primero bajo amenazas y luego
con argumentos convincentes, que la criatura les guíe hacia Mordor.

Tras salir de Emyn Muil y atravesar la Ciénaga de los Muertos, llegan hasta la
Puerta Negra. Sin embargo, la enorme cantidad de enemigos custodiándola les
imposibilita entrar en Mordor por ella y, por consejo de Gollum, los viajeros
deciden tomar camino hacia el paso de Cirith Ungol, que se suponía menos vigilado
por Sauron.

Dibujo de Ithilien, por Matěj Čadil.


En Ithilien, y debido a un descuido de Sam, que no había apagado el fuego usado
para hacer la comida, Faramir y un grupo de montaraces los atrapan y ponen bajo
custodia, mientras libraban una escaramuza con las tropas del Harad. Gollum, que
había escapado cuando Frodo y Sam son descubiertos por los montaraces, acaba siendo
capturado también ante los ojos de Frodo, hecho que hace que la criatura se sienta
defraudada y traicionada por su "amo", desatando así, que vuelva a aparecer su
personalidad obsesionada con el Anillo. Al descubrir Faramir la existencia del
objeto, y por lo tanto, el motivo del viaje, comienza a debatirse en
contradicciones sobre qué hacer con él, aunque finalmente y contra las leyes de su
reino, el capitán deja libre a los hobbits para que continúen su marcha.

En el valle del Morgul, Gollum desaparece varias veces, planeando su traición y


yendo a hurtadillas a preparar el terreno. Tras llegar al desfiladero de Cirith
Ungol y ver la salida de las tropas del Rey Brujo, que marchaban hacia Minas
Tirith, los viajeros parten por la «escalera recta» hacia Mordor. Tras ascender,
entran en Torech Ungol, donde Gollum vuelve a desaparecer para alertar a Ella-
Laraña, una araña gigante, sobre la presencia de los hobbits. Estos son atacados
justo cuando descubren una salida; Frodo es picado por la araña y entra en un
estado de inconsciencia que se asemeja a la muerte, que no llega a ocurrir gracias
a la intervención de Sam, que lucha contra la araña y la obliga a huir, malherida.

Sam, al ver a su amo aparentemente muerto, decide continuar con la misión él solo y
tras tomar el Anillo Único, emprende el camino hacia el Morgai; pero solo había
recorrido unos metros cuando ve que el cuerpo inerte de Frodo es llevado por unos
Orcos. Afortunadamente, Sam les oye comentar entre sí que Frodo no está muerto,
sino solo inmovilizado por el veneno de la araña. Oculto por el Anillo, el hobbit
marcha hacia la Torre de Cirith Ungol para rescatar a su amo.

El retorno del Rey


Artículo principal: El retorno del Rey
El retorno del Rey es el tercero de los tres volúmenes. A la hora de su publicación
se dudó entre que se llamara La Guerra del Anillo o El retorno del Rey, pues
mientras que Allen & Unwin encontraba el último comercialmente más atractivo, J. R.
R. Tolkien prefería el primero porque no revelaba excesivamente detalles de la
trama y, sobre todo, el final de la historia;24 finalmente el autor acabó cediendo
al título que preferían los editores.

El volumen también está subdividido a su vez en dos partes, los libros V y VI, que
originalmente llevaban los títulos La Guerra del Anillo y El fin de la Tercera
Edad, antes de ser anulados.22

En un principio la novela acababa con un epílogo en el que se veía a Sam, a su


mujer Rosita Coto y a los hijos de ambos, años después de la Guerra del Anillo y en
el que el cabeza de familia les leía una carta de Aragorn, quien en pocos días
haría una visita a la frontera de la Comarca.26 No obstante, Tolkien acabó siendo
convencido para que no incluyera este epílogo,27 a pesar de que él lo consideraba
necesario.28 Tiempo después, Christopher Tolkien lo recogería junto a sus distintas
versiones en El fin de la Tercera Edad, cuarto volumen de la colección titulada La
historia de El Señor de los Anillos.

Libro V
Gandalf y Pippin cabalgan hacia Minas Tirith a lomos de Sombragrís y, tras varios
días de viaje, llegan a la ciudad y se presentan ante el senescal Denethor. Pippin
le cuenta los sucesos ocurridos en Parth Galen, incluyendo la muerte de su hijo, y
acaba ofreciéndole sus servicios como pago por la deuda de gratitud hacia Boromir.

Mientras tanto, de camino a Edoras, Aragorn y el rey Théoden se encuentran cerca de


los Vados del Isen con Halbarad, Elladan, Elrohir y una compañía de montaraces del
norte, que le transmiten al dúnadan el consejo de Galadriel y, junto a ellos,
decide tomar el Sendero de los Muertos, por donde pueden llegar al sur de Gondor y
así intentar detener a los corsarios de Umbar, que, habiendo tomado la ciudad y
puerto de Pelargir, se disponían a enviar una flota de apoyo al Rey Brujo. Legolas
y Gimli también parten con Aragorn hacia el sendero y allí convocan a los muertos
de El Sagrario para que éstos, que debían cumplir con un juramento hecho a Isildur
en el pasado para librarse de su maldición, les acompañaran en su lucha contra los
corsarios.

Al quinto día de estadía de Gandalf y Pippin en Minas Tirith, una sombra espesa
oculta la luz del sol y da comienzo el sitio de la ciudad por parte del ejército
del Rey Brujo. Faramir es obligado a retirarse de su puesto en el Rammas Echor y
huye hacia la ciudad, donde informa a Gandalf sobre Frodo y el camino que ha tomado
para entrar en Mordor. Denethor, que comienza a mostrar síntomas de locura, envía a
su hijo de vuelta al Rammas Echor en una misión imposible para intentar detener al
enemigo; la misión fracasa y Faramir regresa gravemente herido por el Hálito Negro
de los Nazgûl, hecho que termina por enloquecer a Denethor, quien decide llevar su
cuerpo a la Casa Mortuoria de los Senescales en Rath Dínen con la intención de que
ambos fueran quemados en una pira funeraria. Pippin, tras presenciar el ataque de
locura de Denethor, acude en busca de Gandalf. Mientras tanto, los ejércitos del
Rey Brujo terminan de sitiar la ciudad y lanzan un ataque contra la Gran Puerta de
Minas Tirith, que es derribada con la ayuda de un gigantesco ariete llamado Grond.
Entonces el Rey Brujo entra en la ciudad y Gandalf, que dirigía la resistencia,
sale a su encuentro, enfrentándose cara a cara con el Nazgûl.

Representación de un caballero de Rohan.


En Rohan, Théoden reúne a sus tropas en un lugar conocido como El Sagrario. Durante
la cena, el rey recibe la visita de Hirgon, un emisario del senescal Denethor que
le trae la flecha roja, una señal por la cual Gondor demandaba ayuda a Rohan ante
casos de necesidad. Esto, junto con la espesa nube negra enviada desde Mordor y que
cubrió toda la región del sur del río Anduin, apresuró la movilización del ejército
de Rohan y seis mil lanceros se dispusieron a partir hacia Minas tirith. Merry es
liberado de los servicios al rey Théoden debido a que su tamaño les supondría un
problema a la hora de encontrar un caballo veloz para él y sería un estorbo para
cualquier jinete que lo llevara en su grupa. Cuando el ejército estaba partiendo,
un jinete que se hace llamar Dernhelm, tomó a Merry y lo montó con él, ocultándole
entre los ropajes. El ejército se vio obligado a acampar en el Bosque de Drúadan,
ya que según los batidores, algunas millas más adelante les esperaba un ejército de
orcos. Gracias a la ayuda de Ghân-buri-Ghân, jefe de la raza drúedain que habitaba
en dicho bosque, los rohirrim tomaron un camino alternativo y, al sexto día de
cabalgata, llegaron al Rammas Echor. Théoden dispuso las tropas y se lanzó al
ataque, justo en el momento en el que el Rey Brujo penetraba en Minas Tirith.

Fue entonces cuando comenzó la batalla de los Campos del Pelennor. Los rohirrim
hicieron retroceder al enemigo y los hombres de Gondor rompieron el sitio, saliendo
a luchar a campo abierto. Durante la batalla, el Rey Brujo ataca a Théoden y su
caballo, Crinblanca, se asusta y voltea a su jinete, cayendo sobre él. No obstante,
cuando el Nazgûl se disponía a rematar al rey, Dernhelm se interpone entre ellos y
revela su verdadera identidad, Éowyn, la sobrina del rey y hermana de Éomer. Merry,
que estaba observando la escena, toma su espada y le da al Nazgûl una estocada en
el tendón, mientras Éowyn, con un brazo malherido, descarga un golpe con su espada
sobre el yelmo del Rey Brujo, quien muere. Es entonces cuando llegan a Harlond los
barcos de los corsarios y los orcos ven sorprendidos como bajan de ellos Aragorn,
Legolas y Gimli, acompañados de cientos de hombres del sur de Gondor que se suman a
la batalla y consiguen la victoria.

Gandalf, quien había sido alertado por Pippin, vuelve al sexto círculo de Minas
Tirith durante la batalla con para tratar de detener a Denethor. Al llegar a Rath
Dínen se traba en lucha con el enloquecido senescal y logra rescatar al moribundo
Faramir, más no a Denethor que muere en la pira.

Finalizada la batalla, los capitanes de los ejércitos deciden, por idea de Gandalf,
desviar la atención de Sauron para que Frodo pueda cumplir su misión y, con las
fuerzas que les quedan, se dirigen hacia la Puerta Negra. Una vez allí y tras
negarse a las condiciones de Sauron, se inicia la batalla.

Libro VI
Debido a la codicia que despertó entre ellos la cota de malla de mithril de Frodo,
los orcos de Cirith Ungol acabaron matándose entre ellos, facilitando así el
rescate de su amo por parte de Sam. Disfrazados con ropajes de Orcos, los hobbits
emprenden el viaje hacia el Orodruin, durante el cual son incorporados a una tropa
de orcos, aunque poco después logran huir.

Tras dos días de marcha y después de haberse deshecho de todo peso inútil, llegan a
los pies del Monte del Destino. Al borde del agotamiento, Sam comienza a trepar la
montaña cargado con el cuerpo casi exánime de su amo, debido al agotamiento
producido por el Anillo. Pasada la mitad del sendero, son atacados por Gollum y
mientras Sam se hace cargo de él, Frodo continúa ascendiendo; pero Sam es incapaz
de matar a la criatura y le deja marcharse cuesta abajo. Sam va entonces en busca
de Frodo y llega a los Sammath Naur, donde le encuentra al borde de la Grieta del
Destino. Sin embargo, el Anillo termina de apoderarse de la voluntad de Frodo y,
tras negarse a arrojarlo a la lava, se lo pone. En ese momento reaparece Gollum,
que deja medio inconsciente a Sam y lucha contra un invisible Frodo, arrancándole
de un mordisco el dedo anular de la mano, con el Anillo en él. Tal es la alegría de
Gollum por haber recuperado su tesoro que, sin darse cuenta, se cae por la grieta,
muriendo y destruyéndose así el Anillo. Sauron es derrotado por fin, junto con
todas sus obras, y el Orodruin estalla en llamas, consumiendo en el aire a los
Nazgûl, que en esos momentos se dirigían allí por el Anillo.
Mientras tanto, en la Puerta Negra, los guerreros de Rohan y Gondor aprovechan el
desconcierto de los enemigos para contraatacar y les derrotan.

Días después, Sam y Frodo despiertan en Ithilien. Habían sido rescatados de las
laderas del Orodruin por Gwaihir y dos águilas más que fueron conducidas por
Gandalf hasta el lugar. Tras recuperarse físicamente, se dirigieron a Minas Tirith,
donde asistieron como héroes a la coronación de Aragorn y a la unión de este con
Arwen, la hija de Elrond. Éomer se convirtió en el nuevo rey de Rohan, y su hermana
Éowyn se casó con Faramir, que fue nombrado senescal.

Tras acudir al funeral del Rey Théoden en Edoras, los miembros de la Compañía
pusieron rumbo a Rivendel, y durante el viaje tomaron distintos caminos. En su paso
por Orthanc, Bárbol les informó que había dejado escapar a Saruman, a quien más
tarde encontraron en las Tierras Brunas junto a Lengua de Serpiente, ambos se
negaron a recibir ayuda. Una vez en Rivendel, Frodo se reencontró con Bilbo que le
entregó el Libro Rojo de la Frontera del Oeste para que continuara escribiendo
sobre sus aventuras. Un mes más tarde, los cuatro hobbits y Gandalf, iniciaron el
camino de regreso hacia la Comarca aunque el mago solo les acompañó hasta el Bosque
Viejo y entonces se marchó para visitar a Tom Bombadil.

Al llegar a la Comarca, los hobbits la encontraron tomada por dunlendinos que


seguían las órdenes de Saruman. Sin embargo, Frodo, Sam, Merry y Pippin, con ayuda
de otros hobbits, acaban derrotando a los invasores en lo que se conoció como la
Batalla de Delagua. En Hobbiton encuentran a Saruman y a Grima, este último cansado
de las humillaciones del primero le da muerte, siendo a su vez muerto a flechazos
por los hobbits. Tras ello, comienza el llamado Saneamiento de la Comarca, donde
tuvo lugar la reconstrucción de la Comarca.

Un año después y como había sido previsto en Rivendel, Frodo, acompañado por Sam,
se encuentra en el Bosque Cerrado con Gandalf, Elrond, Galadriel, Bilbo y una
comitiva de Elfos y juntos viajan hacia los Puertos Grises. Allí, los esperaban
Círdan, Merry y Pippin y tras una dolorosa despedida, Frodo, Bilbo, Elrond,
Gandalf, Galadriel y los elfos parten en un barco hacia las Tierras Imperecederas.

Apéndices
Artículo principal: Apéndices de El Señor de los Anillos
Los apéndices de El Señor de los Anillos recogen de una serie de historias cortas
sobre el legendarium de Tolkien, cronologías, genealogías y notas sobre las lenguas
ficticias del libro:

Apéndice A: recoge unos anales sobre los gobernantes del legendarium de Tolkien,
desde Númenor, pasando por Gondor y Arnor, hasta las casas de Eorl y de Durin.
Además de listar dichos gobernantes, incluye breves relatos sobre la historia de
cada casa y un fragmento sobre la historia de amor entre Aragorn y Arwen.
Apéndice B: recoge una cronología de la Segunda y la Tercera Edades del Sol,
haciendo especial hincapié en los hechos que se narran en El Señor de los Anillos.
También se recogen los pocos acontecimientos conocidos de la Cuarta Edad del Sol,
aunque fechados según el Cómputo de la Comarca.
Apéndice C: recoge los árboles genealógicos de distintas familias hobbit, entre las
que se encuentran los Bolsón, los Brandigamo, los Tuk, y la familia de Sam Gamyi.
En este último entran, además de los propios Gamyi, los Coto y los Cavada.
Apéndice D: recoge una explicación sobre los distintos calendarios que se usan en
la Tierra Media.
Apéndice E: recoge las reglas de escritura, ortografía y pronunciación de las
tengwar y las angerthas, los tipos de letras usados en las lenguas creadas por
Tolkien para su obra.
Apéndice F: recoge un texto en el que Tolkien habla sobre las lenguas que utilizan
los distintos pueblos de la Tierra Media en la Tercera Edad del Sol y sobre su
traducción.
Composición

El autor, J. R. R. Tolkien, en 1916.


El Señor de los Anillos fue iniciado como una secuela de El hobbit, una historia de
fantasía publicada en 1937 y que en un principio había sido escrita por Tolkien
para sus hijos.2930 La popularidad de El hobbit provocó que la editorial George
Allen & Unwin pidiera a Tolkien más historias relacionadas con la novela y, de esta
forma, el autor comenzó a escribir la que se convertiría en El Señor de los Anillos
y que no acabaría hasta doce años después, en 1949.31

En un principio, Tolkien no tuvo la intención de escribir una secuela de El hobbit


y en su lugar ofreció a su editorial varios cuentos infantiles, como Roverandom,
escrito algunos años atrás.32 Sin embargo, a lo que Tolkien dedicaba más tiempo era
a esbozar la historia de Arda, que ya inició en 1917.4 El autor murió antes de que
pudiera terminar y preparar este trabajo, hoy conocido como El Silmarillion, pero
su hijo Christopher lo editó aun estando lleno de lagunas y lo publicó en 1977.
Algunos biógrafos de Tolkien consideran El Silmarillion como el verdadero «trabajo
de su corazón»,33 puesto que es al que más tiempo dedicó en toda su vida y el que
proporciona el contexto histórico y lingüístico de su obra más popular, El Señor de
los Anillos.

A pesar de ello, Tolkien acabó siendo persuadido por Stanley Unwin, presidente de
la editorial George Allen & Unwin por aquel tiempo, para que escribiera la
continuación de El hobbit y, en diciembre de 1937, empezó a desarrollarla.34 En un
primer momento, escribió varias versiones de una historia en la que Bilbo Bolsón,
el protagonista de El hobbit, había gastado todo el tesoro que encuentra en dicha
novela e iba en busca de otra aventura para ganar más. Sin embargo, Tolkien recordó
el Anillo y sus poderes y decidió escribir sobre ello, aunque conservando muchas
cosas de las versiones descartadas.35 También decidió sustituir a Bilbo como
protagonista principal, primero creando a su hijo, Bingo, pero descartándole
también debido a que generaba algunas cuestiones difíciles, como la creación de una
esposa para Bilbo y el motivo de que ésta no estuviera en la historia. Así fue como
surgió el personaje de Frodo Bolsón, también llamado Bingo en un principio.35
Técnicamente, Tolkien hizo que Frodo fuera el primo segundo de Bilbo, pero debido a
la diferencia de edad ambos se consideran a sí mismos tío y sobrino
respectivamente. A partir de aquí, la historia tomó rumbo, aunque estuvo sometida a
constantes revisiones y modificaciones.

Debido al carácter perfeccionista de Tolkien y a que era interrumpido con


frecuencia debido a sus obligaciones académicas, especialmente las de examinador,36
la composición de la novela fue lenta y a intervalos de tiempo. Tolkien iba
enviando copias de los capítulos acabados a su hijo Christopher, a su amigo C. S.
Lewis y al hijo de Unwin, Rayner, que le servían como críticos. Tras haber
reescrito la historia en tres ocasiones desde el principio hasta la llegada a
Rivendel, en 1940 abandonó su redacción durante un tiempo, dejando a la Compañía
del Anillo, aún sin Legolas y Gimli, ante la tumba de Balin en Moria.37 En enero de
1941, reinició la escritura hasta antes de 1943, año que de nuevo estuvo casi en
blanco. En abril de 1944, comenzó a escribir el libro IV y avanzó rápidamente,
acabándolo en junio.3839 En octubre, Tolkien comenzó con el libro V, que le llevó
bastante tiempo, y a principios de diciembre le envió una carta a Stanley Unwin en
la que le comunicaba la posibilidad de que la novela estuviera acabada antes de que
finalizara el año.40 Sin embargo, subestimó el alargado final que estaba
elaborando, que, junto con sus obligaciones y la escasez de papel debido a la
posguerra, le impidió finalizarla.31 El Señor de los Anillos se terminó de manera
efectiva en 1948, pero Tolkien estuvo revisando el trabajo hasta 1954, el mismo año
de la publicación.27

Una vez finalizada la obra, hubo alguna disputa entre Tolkien y la editorial George
Allen & Unwin, hecho que llevó al primero a ofrecer El Señor de los Anillos a
HarperCollins.41 Sin embargo, la editorial acabó rechazándola debido a su extensión
y a las presiones de Tolkien,42 y finalmente, George Allen & Unwin fue la encargada
de su publicación.

Tras el masivo éxito de El Señor de los Anillos, Tolkien consideró una secuela
titulada La nueva sombra, que se sitúa en los días del reinado de Eldarion, hijo de
Aragorn. Tolkien nunca fue muy lejos con esta secuela, ya que tenía más que ver con
la naturaleza humana que con la lucha épica, y las pocas páginas que escribió
fueron publicadas por Christopher Tolkien en Los pueblos de la Tierra Media.43

Influencias
El Señor de los Anillos fue desarrollado por su autor como una exploración personal
de sus intereses en filosofía, religión (particularmente el catolicismo), cuentos
de hadas y mitología, especialmente la nórdica, pero también fue decisiva la
influencia de los efectos de su servicio militar durante la Primera Guerra
Mundial.44 J. R. R. Tolkien creó un completo y detallado universo de ficción (Eä)
en el que fue establecido El Señor de los Anillos y muchas partes de dicho mundo
están influenciadas por otras fuentes, como él admitió abiertamente.45 Tolkien, así
como importantes figuras de la Iglesia católica como el Cardenal Newman,
consideraban que la mitología es totalmente compatible con el cristianismo, como si
se tratara de una precuela del mismo modo que lo es el Antiguo Testamento.

Tolkien describió El Señor de los Anillos a su amigo, el jesuita inglés Robert


Murray, como un trabajo fundamentalmente religioso y católico, de manera
inconsciente al principio, pero de forma consciente durante la revisión.46 Hay
muchos temas teológicos subyacentes a la narrativa, incluyendo la batalla del bien
contra el mal, el triunfo de la humildad sobre el orgullo y la intervención de la
gracia divina. La novela incluye también temas en los que se incorporan la muerte y
la inmortalidad, la misericordia y la piedad, la resurrección, la salvación, el
arrepentimiento, el sacrificio, la voluntad, la justicia, el compañerismo, la
autoridad y la curación. Además, la oración del Padre nuestro «No nos dejes caer en
la tentación y líbranos del mal» estuvo presente en la mente de Tolkien cuando
describió la lucha de Frodo contra el poder del Anillo Único.47 Sin embargo, el
propio autor afirmó que durante la revisión de la obra eliminó toda referencia a la
religión, ya que quería que los elementos religiosos quedaran absorbidos en la
historia y el simbolismo.46

Además varios de sus personajes están inspirados en personajes históricos


cristianos, como Galadriel por la Virgen María48, los Eorlingas como caballeros
cruzados católicos de la Edad Media, o Aragorn asociado a la figura de Cristo rey
como elegido para acabar con el maligno Sauron que representa a Lucifer. A su vez
Gandalf también es identificado con el misionerio anglosajón San Bonifacio
defendiendo la civilización frente a los bárbaros del Este.49

Odín, de la mitología nórdica, y Väinämöinen, de la mitología finesa, fueron dos de


las principales inspiraciones que J. R. R. Tolkien tomó para crear al mago
Gandalf.4050
Los temas religiosos no cristianos también tienen fuertes influencias en la Tierra
Media, siendo las mitologías del norte de Europa las influencias más conocidas. Sus
enanos están basados en aquellos que aparecen en la mitología nórdica y muchos
personajes recibieron nombres de ella misma: Thorin Escudo de Roble, Dwalin, Balin,
Kíli, Fíli, Bifur, Bofur, Bombur, Dori, Nori, Ori, Óin, Glóin, Thráin, Thrór, Dáin,
Náin y Durin fueron tomados por Tolkien de Edda poética, una colección de poemas
escritos en nórdico antiguo, y más concretamente de Völuspá, el primero de ellos.51
52 También el nombre de Gandalf está tomado de dicha obra, pero su figura está
particularmente influida por la deidad Odín, en su encarnación como Vegtamr, un
anciano de larga barba blanca, con un sombrero de ala ancha y un bastón de
caminante; Tolkien afirmó que concibió a Gandalf como un «caminante odínico».4052

La mitología finesa, y más concretamente la epopeya Kalevala, fue reconocida por


Tolkien como influencia en la Tierra Media.53 De forma similar a El Señor de los
Anillos, el tema del Kalevala se centra en torno a un objeto mágico de gran poder,
el Sampo, que otorga gran fortuna a su propietario, pero nunca se hace evidente su
naturaleza exacta. Al igual que el Anillo Único, el Sampo es combatido por las
fuerzas del bien y del mal, y acaba siendo destruido al final de la historia. Otro
paralelismo es el mago del Kalevala, Väinämöinen, que tiene muchas similitudes a
Gandalf en sus orígenes inmortales y en su sabia naturaleza, y, en ambas obras, los
magos parten al final en un barco a las tierras situadas más allá del mundo
mortal.50 Tolkien también basa el quenya, una de las lenguas élficas, en el
finés.54 Por el contrario, la otra lengua élfica, el sindarin, está basada en el
galés, siendo la estructura fonética de ambas muy similar.55

Se ha dicho en numerosas ocasiones que Tolkien también tomó prestados elementos de


la saga Völsunga, base de la serie de óperas de Richard Wagner titulada El anillo
del nibelungo; especialmente, se ha dicho que el Anillo Único está influido por un
mágico anillo de oro, el Andvarinaut. Sin embargo, en una carta que Tolkien
escribió a la editorial George Allen & Unwin en la que criticaba el comentario que
se había introducido para la traducción al sueco de la novela y en la que se hacía
referencia a estas influencias, les decía que la única semejanza entre su anillo y
el Andvarinaut era que ambos «eran redondos» y concluía con que la saga escandinava
«no tiene absolutamente nada que ver con El Señor de los Anillos».56

No obstante, el tópico del anillo de poder tiene similitudes con una obra más
antigua. El filósofo griego Platón en La República, Libro II cuenta en un breve
pasaje la leyenda de Giges, un pastor que encuentra un anillo que le permite
volverse invisible y desencadena su ambición de usurpar el trono de Lidia.

Ilustración de Beowulf luchando contra un dragón.


El poema épico anglosajón Beowulf es otra de sus principales influencias. A Tolkien
le gustaba mucho esta obra e incluso hizo una traducción y una interpretación sobre
ella, encontrada años después de su muerte.57 El pueblo de Rohan, su cultura,
organización social, características físicas y carácter, con la excepción de su
vínculo con los caballos, están inspirados en los míticos pueblos anglosajones de
Beowulf.58 Su lengua, el rohírrico, está inspirada en el anglosajón58 y algunos de
nombres de los rohirrim derivan directamente de este, por ejemplo Éomer («famoso en
el mundo de los caballos») y Éowyn («orgullo de los caballos»).59

La aceña de Sarehole, que sirvió de inspiración para la fábrica construida durante


la invasión de la Comarca por parte del mago Saruman.60
El Macbeth de William Shakespeare es otra de las influencias de Tolkien. La
destrucción de Isengard por parte de los ents se inspiró en el acto V de la obra,
donde el bosque de Birnam ataca el castillo de Dunsinane. Este hecho sorprendió a
Tolkien cuando, en su época de colegial, acudió a la representación de Macbeth; sin
embargo, quedó decepcionado al descubrir que eran hombres camuflados con ramas y no
el bosque quien se movía. De este modo, en su obra decidió que los árboles fueran
de verdad a la guerra como criaturas reales.61 Además, la forma de andar y hablar
del ent Bárbol está inspirada en su amigo, el también escritor C. S. Lewis.62

A un nivel más personal, algunos lugares están inspirados en la infancia de Tolkien


en Sarehole y Birmingham,2963 especialmente la Comarca de los hobbits, que era, en
palabras del mismo Tolkien, «una parodia de la Inglaterra rural»,64 inspirada por
la idílica ideología de la Alegre Inglaterra,60 que se basa en un modo de vida
pastoril que los habitantes de Inglaterra habrían disfrutado en algún punto entre
la Edad Media y el comienzo de la Revolución industrial. La aceña de Sarehole, hoy
día convertido en un museo, fue la inspiración para la fábrica construida por los
hombres de Saruman en sustitución del molino de la familia Arenas, y la cercana
reserva natural de la turbera de Moseley sirvió probablemente de inspiración para
el Bosque Viejo. La industrialización de la Comarca está basada en el testimonio de
Tolkien sobre la extensión de la Revolución Industrial en Warwickshire durante su
juventud y, especialmente, las consecuencias deletéreas que provocó.60 Otros de
estos lugares que influyeron a Tolkien son las torres victorianas de Edgbaston
Waterworks y Perrott's Folly, bajo cuya sombra vivió durante su orfandad e
inspirarían las imágenes de las torres oscuras de Orthanc y Minas Morgul.65

Publicación
Publicación en inglés
La novela como tal fue encargada en 1939 por Stanley Unwin, presidente de la
editorial George Allen & Unwin por esa época, que, con el deseo de aprovechar el
éxito que había tenido El hobbit, le pidió a Tolkien una continuación.66 Una vez
acabada, El Señor de los Anillos fue juzgada por la editorial y le dieron el visto
bueno, aunque no estaban convencidos de que fuera a gustar al público debido a que
su composición tenía un estilo mucho más adulto y maduro que El hobbit.67 Tolkien
trató de aprovechar la publicación de El Señor de los Anillos para que El
Silmarillion, obra en la que llevaba muchos años trabajando y que ya fue rechazada
anteriormente por la editorial,66 fuera publicada también; sin embargo, George
Allen & Unwin no estaba dispuesta a hacerlo y Tolkien ofreció las obras a
HarperCollins en 1950.41 Milton Waldman, miembro directivo de dicha editorial, se
mostró interesado por ambas, pero en la primavera de 1952 decidió rechazarlas
debido a su extensión y a las presiones de Tolkien, que empezaba a perder la
paciencia ante las demoras de la publicación.42

Finalmente George Allen & Unwin fue la encargada de publicar El Señor de los
Anillos. Debido a la gran carestía de papel como consecuencia de la postguerra, la
editorial propuso a Tolkien dividir la novela en tres tomos con el objetivo
publicarlos con al menos un año de separación y así abaratar los costes de su
publicación.22 El autor nunca estuvo muy de acuerdo con esta decisión y su
terquedad le costó vivir contando cada centavo durante más tiempo. A pesar de ello
y aún sin los apéndices y los mapas, los libros fueron publicados: La Comunidad del
Anillo el 29 de julio de 1954, Las dos torres el 11 de noviembre del mismo año, y
El retorno del Rey casi un año después, el 20 de octubre de 1955. Más tarde, en
1966 se agregó a El retorno del Rey un volumen con los apéndices.68

Publicación en español

Los artistas Alan Lee y John Howe, dos de los principales ilustradores de las obras
de J. R. R. Tolkien, cuyos dibujos han aparecido en varias de las ediciones
publicadas de El Señor de los Anillos.
El libro tardó más de veinte años en traducirse al español. El responsable de ello
fue un editor llamado Francisco Porrúa, quien a principios de la década de 1970
dirigía en Argentina una pequeña editorial de literatura fantástica llamada
Minotauro, fundada por él mismo en 195469 y que, por ese entonces, era un apéndice
de la editorial Sudamericana. Porrúa, conociendo la importancia de la obra en el
mundo anglosajón, no dudó en tratar de conseguir los derechos y para ello contactó
con la familia Muchnik, quien tenía en su poder los derechos de la obra en español
y que ya había publicado El hobbit, pero que no así El Señor de los Anillos por
falta de dinero. Fue así como en 1973 y por una suma cercana a los 1.500 dólares,
Porrúa le compró los derechos a la familia y se puso manos a la obra para
publicarla.70

En esos años la situación económica y social de Argentina era muy compleja y, junto
con la demora de la editorial Sudamericana, Porrúa decidió trasladar Minotauro a
España.70 De esta forma consiguió publicar la primera edición en español de La
Comunidad del Anillo en junio de 1977, la de Las dos torres en noviembre de 1979 y
la de El retorno del Rey en abril de 1980, todas con ilustraciones de Tolkien en la
portada.71 Los encargados de la traducción fueron el propio Porrúa, quien firmó con
su seudónimo Luis Domènech y tradujo el primer volumen él solo, y Matilde Horne.72
Los apéndices, sin embargo, no se editaron hasta 1987 y fueron traducidos por Rubén
Masera.71

Las posteriores ediciones se realizaron íntegramente en España. En 1991 salió a la


venta una edición de bolsillo, con dibujos en la portada de John Howe, que se
reimprimió 32 veces hasta el año 2003. En 1993 se imprimió en un solo volumen los
tres libros, esta vez con ilustraciones de Alan Lee. La más reciente es una edición
de bolsillo de los tres libros más apéndices, con dibujos de John Howe y Ted
Nasmith, que se imprimió en el año 2006.71 Cabe aclarar que en todas las
impresiones, salvo la de los apéndices, fueron respetadas las traducciones de la
primera edición.

Recepción
Artículo principal: Recepción de El Señor de los Anillos
Antes de que se publicara El Señor de los Anillos, la editorial George Allen &
Unwin e incluso el propio Tolkien temían una avalancha de críticas en contra de la
novela;73 no obstante, recibió comentarios tanto malos como buenos, que iban desde
terrible a excelente. Entre las críticas dominaban aquellas que tachaban la obra de
infantil: el crítico estadounidense Edmund Wilson calificó la obra en el periódico
The Nation como «basura adolescente»,74 mientras que el escritor Edwin Muir decía
que todos los personajes eran como niños que nunca llegarían a la pubertad.75 Otras
críticas se debieron a la relación que Tolkien tenía con el escritor C. S. Lewis,
que por aquella época era bastante impopular entre los críticos debido al
tratamiento que daba a la religión en sus novelas.75 El autor le pidió a Lewis que
escribiera un comentario sobre El Señor de los Anillos para su sobrecubierta y
muchos lo vieron como propio de un bufón, debido a la comparación que hacía entre
Tolkien y el poeta Ludovico Ariosto.74

«Jamás ha sido proyectado ningún mundo que a la vez sea tan variado y tan
comprometido con sus propias leyes internas. Si Ariosto rivalizase en invención
(que de hecho no lo consigue) todavía le faltaría su seriedad heroica».
C. S. Lewis74

El pub Eagle and Child, lugar de reunión de los Inklings.


Algunos autores de ciencia ficción, como David Brin o Michael Moorcock, también
criticaron la obra. Este último se convirtió en uno de los principales detractores
de Tolkien y, en los años 1960, lideró un movimiento que consideraba obsoleta la
lucha del Bien contra el Mal tal y como se presenta en El Señor de los Anillos. En
su ensayo Pooh épico, Moorcock tacha a Tolkien de conservador, critica su
percepción de la Alegre Inglaterra y califica la novela de infantil, además de
compararla con Winnie the Pooh, el oso de la saga infantil creada por Alan
Alexander Milne.76 Incluso dentro del propio grupo literario de Tolkien, los
Inklings, los comentarios fueron diversos. El autor, al igual que los demás
miembros del grupo, leía en sus reuniones algunos de los textos que iba escribiendo
y Hugo Dyson, por ejemplo, se quejó durante una de las lecturas de El Señor de los
Anillos diciendo «Oh no! Not another fucking elf!» («¡Oh no! ¡Otro jodido elfo
no!»).77

A pesar de ello, para Tolkien la recepción de la novela fue mejor de lo esperado78


por opiniones como la de Herbert Dingle, que le elogiaba en The Guardian: «Haber
creado una épica romántica tan emocionante, con su propia mitología y diversidad de
personajes y paisajes, con esa enormidad de imaginación para la invención y
descripción, y tal sentido sobrenatural subyaciendo a la abundancia de incidentes,
es un hecho más que remarcable»;74 o la del periódico The Sunday Times que afirmaba
que «El mundo se divide entre aquellos que han leído El hobbit y El Señor de los
Anillos y aquellos que están a punto de leerlos»,79 Además, las ventas de la novela
vencieron a las críticas, ya que cosechó un enorme e inesperado éxito.

Años después de la publicación de la novela comenzaron a aparecer algunas críticas


que la calificaban, e incluso al propio Tolkien, de racista y fascista,75
principalmente debido a que las razas del bando bueno eran blancas, mientras que
aquellas que estaban del lado de Sauron eran de piel morena. El escritor Fred
Inglis intentó demostrar en uno de sus ensayos que El Señor de los Anillos era un
mito protofascista.75 Sin embargo, las declaraciones hechas por Tolkien durante su
vida contradicen estas acusaciones; durante la Segunda Guerra Mundial el autor
expuso en varias ocasiones su desacuerdo con las ideas del fascismo,80 mientras que
en una carta escrita tras una entrevista que le habían hecho, el autor expresaba su
ofensa ante la sugerencia de que la Tierra Media correspondía con la Europa
nórdica, ya que el término «nórdica», de origen francés, estaba asociado a teorías
racistas.81

«Guardo en esta guerra un ardiente rencor privado contra ese cabal ignorante, Adolf
Hitler. Arruina, pervierte, aplica erradamente y vuelve por siempre maldecible ese
noble espíritu nórdico, suprema contribución a Europa, que siempre amé e intenté
presentar en su verdadera luz».
J. R. R. Tolkien en una carta a su hijo Michael (9 de junio de 1941)80
En España e Hispanoamérica, los diarios y suplementos literarios ignoraron la
publicación de El Señor de los Anillos y la novela no obtuvo casi críticas; algunos
medios se centraron simplemente en comentar el éxito de la novela en Inglaterra y
los Estados Unidos.82 Sin embargo, a pesar de ello, se venden una media de 50.000
ejemplares anuales y la versión cinematográfica del director Peter Jackson aumentó
considerablemente estas cifras.70

En 1997 se realizó una macroencuesta en las librerías Waterstone's de Reino Unido y


en la cadena de televisión Channel 4 para elegir al mejor libro del siglo y El
Señor de los Anillos fue el ganador.83 De nuevo las críticas volvieron a surgir y
algunos llegaron a acusar a la Tolkien Society de haber amañado la encuesta; el
propio biógrafo de Tolkien, Humphrey Carpenter, se unió al grupo que hizo esta
acusación.73 Sin embargo, nuevas encuestas hicieron silenciar las acusaciones: en
la realizada por el periódico The Daily Telegraph, la novela volvió a salir
ganadora y Tolkien como mejor autor.73 Dos meses después, los miembros de la
editorial Folio Society eligieron El Señor de los Anillos como la mejor obra de
todos los siglos en Gran Bretaña, descartando así cualquier intento de amañar los
resultados.73 En 1999 Amazon.com, una librería virtual de Internet, realizó otra
encuesta y la novela fue elegida como el libro del milenio.84 En España, el
suplemento cultural del diario ABC realizó una encuesta similar, con un número de
9.320 participantes, y El Señor de los Anillos obtuvo la séptima posición.85

Adaptaciones
Radiofónicas

El actor Ian Holm prestó su voz al personaje de Frodo en la adaptación radiofónica


de 1981 y años después interpretaría a Bilbo en la trilogía cinematográfica.
La primera adaptación de El Señor de los Anillos se hizo para la radio, entre los
años 1955 y 1956. La BBC Radio realizó en Reino Unido una adaptación de doce
episodios, seis dedicados a La Comunidad del Anillo y otros seis para Las dos
torres y El retorno del Rey, todos ellos adaptados y producidos por Terence Tiller.
Sin embargo, aunque las adaptaciones ayudaron a dar a conocer los libros, a Tolkien
le disgustaron.86 Las adaptaciones fueron, además, discutidas en el programa de la
BBC The Critics («Los críticos») y los allí presentes mantuvieron la opinión de
Tolkien, aunque confesaron no haberse leído el libro y desviaron sus críticas hacia
este y hacia el autor.87

A principios de la década de 1960, la emisora de radio WBAI-FM de Nueva York emitió


una breve adaptación de El Señor de los Anillos con música. Esta versión, que no
había sido autorizada por Tolkien, fue suprimida más tarde por sus representantes
legales.

En 1979, la National Public Radio emitió otra adaptación en Estados Unidos,


producida por la compañía de radio The Mind's Eye y escrita por Bernard Mayes con
un guion de aproximadamente once horas de duración. Él propio Mayes se encargó de
prestar su voz a algunos personajes, como Gandalf o Tom Bombadil, mientras que
Bilbo estuvo a cargo de Ray Reinhardt, Frodo de James Arrington, Sam de Lou Bliss,
Merry de Pat Franklyn, Pippin de Mac McCaddon, y Aragorn de Tom Luce.88

En 1981, la BBC Radio emitió una nueva adaptación dirigida por Jane Morgan y Penny
Leicester y escrita por Brian Sibley y Michael Bakewell. Esta vez el guion se hizo
para veintiséis episodios, con una duración de media hora.89 Si bien el guion sigue
la historia del libro en casi todos los aspectos, el propio Sibley dijo que «no hay
forma de acercarse exitosamente a la presentación dramática de esta historia».90 El
actor Ian Holm, que más tarde

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