1.

La reforma curricular en competencias, nos lleva a la inevitabilidad de la globalización, pero

se encuentra en el profesorado oposición o resistencia al cambio. ¿Cree usted que exista esta
oposición del profesorado en la institución donde labora? Explique con un caso en particular.

Considero que el profesorado no posee una oposición firme y fundamentada por lo que la gran
mayoría se somete a las nuevas directrices que impone el Estado; en ese sentido, las
capacitaciones son mecanismos de control de ideologías educativas para lograr el control de
políticas educativas.

La escuela siendo la concentración de políticas de las necesidades de la sociedad, requiere de

un plan estratégico que no solo sea un conglomerado de hegemonías predominantes, sino que
sea un plan dirigido a una dirección que puede tener errores pero mejorables ya que se tiene
un trabajo consiente de la realidad educativa.

2. Se entiende que modificar no es necesariamente sinónimo de progreso o mejora. Entonces:

¿cree usted que este enfoque curricular por competencias está logrando en nuestros
estudiantes la mejora que tanto buscamos para nuestra educación?

Considero que tener políticas sólidas y duraderas cooperaria en mayor medida con la
educación en nuestro país. Por otro lado hay que analizar que los errores que comete en el
profesorado en cada una de las implementaciones a la política educativa tienen
transcendencia que perdura en las generaciones de los estudiantes.

Este cambio no solo no permite que se consolide una política educativa, de manera que hace
que resulte imposible la mejora de los mismos; ya que varía según el régimen político de turno,
sino que atrasa el avance científico porque se da una constante importancia a la forma como
llega este conocimiento al estudiante, limitando el desarrollo de las bases científicas.