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Cohorte Uno Diplomado Sig Marzo 8 A Mayo 24 2014
Cohorte Uno Diplomado Sig Marzo 8 A Mayo 24 2014
CAJICA
Nº Tel - celular
NOMBRE CORREO
COMPLETO
01 RAUL ANTONIO Raul.chitiva.723@hotmail.com
CHITITVA RATIVA
02 EDWIN DIAZ Edwindiaz319@yahoo.es
CRUZ
03 OLGA LUCIA Olguitalucia92@yahoo.es
FORERO CHIRVA.
04 DANIEL ANDRES Danper32@hotmail.com
PEREZ.
05 TUILA MARCELA marcemoma@hotmail,com
MOYANO
MARTINEZ
06 CAMILO CHAVEZ Caro-cami08@hotmail.com
07 FRANCISCO pachitoayala@gmail.com
JAVIER AYALA
LEON.
08 MAGDA FIORELLA Fiore.0108@hotmail.com
LEAL GARZON
09 JANNETH Janeuro1@hotmail.com
URQUIJO,
10 CARLOS LOPEZ. Carlosjl70@hotmail.com
11 DIEGO JIMENEZ. Diegofer184@yahoo.com
12 JORGE Jecorredor35@hotmail.com
CORREDOR.
13 JUAN CARLOS Pitbul_282@hotmail.com
GONZALEZ.
ZAPATA
14 3125009551 GLADYS Gladysman62@yahoo.es
3152368197 MANCERA,
8663434
15 DIANA CATLINA Ktadna_2012@hotmail.com
SANCHEZ A.
Emisores de CO2 deben pagar sus daños al
ambiente
Se plantea fijar un impuesto a las grandes empresas para
reparar los perjuicios.
Por: Julie-Anne Richards y Naderev (Yeb) Saño
9:32 p.m. | 22 de junio de 2014
Haiyan y sus estragos fueron un llamado a la acción para los delegados a la conferencia
de las Naciones Unidas sobre cambio climático celebrada pocos días después en
Varsovia. En respuesta a lo sucedido, los delegados acordaron establecer un mecanismo
internacional para la reparación de “pérdidas y daños” relacionados con el cambio
climático, el cual se aplicará en los países que no puedan adaptarse al calentamiento
global o protegerse de sus peores efectos.
Desigualdad climática
Se sabe que los más vulnerables al cambio climático generalmente son los que tienen
menos responsabilidad por sus causas y menos recursos para enfrentar sus
consecuencias. En cambio, los grandes emisores individualizados por el estudio han
hecho inmensas fortunas con los combustibles fósiles causantes en gran medida del
cambio climático. En el 2013, las ganancias combinadas de apenas cuatro empresas de
la lista (Chevron, ExxonMobil, BP y Shell) ascendieron a 94.000 millones de dólares.
Semejante volumen de ingresos solo es posible porque estas empresas externalizan el
mayor costo de sus productos: la devastación climática sufrida por los pobres y
vulnerables.
De modo que sería razonable que las entidades relacionadas con los combustibles
fósiles, pero especialmente los grandes emisores, paguen un impuesto por tonelada de
carbón, barril de petróleo o metro cúbico de gas que produzcan; lo recaudado se
entregaría a un nuevo Mecanismo Internacional para la Reparación de Pérdidas y
Daños, que financiaría iniciativas tendientes a enfrentar las peores consecuencias del
cambio climático. Además, ya que los efectos actuales son resultado de emisiones del
pasado, es justo que los grandes emisores también paguen un impuesto retroactivo.
Con una tasa inicial relativamente baja de 2 dólares por tonelada de carbono, este
impuesto recaudaría 50.000 millones de dólares al año (aunque la tasa se debería
aumentar cada año). Algunos de los usos que podrían darse al monto obtenido son:
colaborar con el desarrollo de planes a largo plazo en los países vulnerables para
enfrentar el cambio climático; financiar proyectos piloto de reducción de pérdidas y
daños, uso compartido de información y difusión de prácticas recomendadas; financiar
programas de seguimiento y predicción de eventos climáticos extremos de desarrollo
lento, que permitan a las autoridades y a la población prepararse mejor para hacer frente
a desastres inminentes, y cubrir primas de riesgo por pérdidas y daños en pólizas de
seguro individuales, locales, nacionales, regionales o internacionales.
El impuesto a los grandes emisores lo cobrarían los gobiernos, tal vez junto con las
regalías y otros aranceles a las actividades extractivas, y luego lo depositarían en el
fondo internacional citado. Sumar el nuevo impuesto a los aranceles actuales
contribuiría a emitir una señal de precios favorable al reemplazo de los combustibles
fósiles por energías renovables.
Este impuesto a los combustibles fósiles sería totalmente compatible con las normas
establecidas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático y con los principios del derecho internacional ‘paga el que contamina’ y
‘prevención de daños’, según los cuales cada organización es responsable de pagar por
los daños que provoca. De hecho, el nuevo sistema sería similar a otros regímenes ya
establecidos, como los relacionados con la compensación por derrames de petróleo o
accidentes nucleares.
Ahora bien, que cada cual pague por los daños que ocasiona es necesario, pero no
suficiente: el pago de un impuesto compensatorio no debería entenderse como que los
grandes emisores compran un derecho a contaminar. También hay que trabajar para
detener la provocación de daños a los más vulnerables (y a nosotros mismos). Cuando
en el 2015 los gobiernos del mundo se reúnan en París para la conferencia de cambio
climático de las Naciones Unidas, es necesario que acuerden modos de lograr una
reducción gradual de las emisiones netas de gases de efecto invernadero y el abandono
de la quema de combustibles fósiles de aquí a mediados de siglo. Según la organización
Carbon Tracker, para evitar una catástrofe climática, el 80 por ciento de las reservas de
combustibles fósiles debe permanecer bajo tierra.
Destrucción evidente
Incluso con el actual nivel ‘bajo’ de cambio climático, la destrucción es evidente. Lo es
para los ciudadanos filipinos que hoy lloran a sus familiares y tratan de reconstruir sus
casas y sus vidas; para los habitantes de islas del Pacífico obligados a cultivar vegetales
en contenedores, importar agua potable y erigir barreras para proteger sus hogares del
avance del océano, y para los agricultores que padecen hambre en el Sahel (entre el
desierto del Sahara y la sabana sudanesa). Y es un hecho cada vez más evidente para
millones de personas vulnerables del planeta.
“Tenemos que exhortar a los países desarrollados para que cumplan sus compromisos
en materia de capitales y transferencias tecnológicas”, sostuvo Zhu en la plenaria del
G77, formado por 133 países en desarrollo (incluido Colombia), emergentes y China,
que representan más de la mitad del PIB mundial. La potencia asiática defiende que los
países industrializados occidentales tienen una mayor responsabilidad en el
calentamiento global y la contaminación, en comparación con los que genera su propio
crecimiento industrial.
El alto funcionario chino señaló que persiste la configuración de “la riqueza del norte y
la pobreza del sur” y subrayó que los países de la alianza enfrentan retos como la
seguridad energética y alimentaria.
Foto: EFE
En los primeros meses de 2014, el país lanzó una alerta naranja por los altos niveles de
polución.
Ciudades enteras cubiertas de 'smog', suelos y aguas contaminadas, y localidades
conocidas como los 'pueblos del cáncer' hacen parte del paisaje de China, el país
asiático con más de 1.300 millones de habitantes, que tiene los indicadores más críticos
de degradación ambiental.
Este año, las alertas por la contaminación del aire (que dejaron por varias semanas a
niños y adultos mayores sin salir de sus casas) y las investigaciones del Instituto de
Asuntos Medioambientales dejan en rojo las estadísticas ecológicas del país.
Enrique Posada Cano, director del Observatorio Virtual de Asia Pacífico, asegura que
desde 1960 el país ha vivido 40 años de desarrollo continuo para dar abasto con las
necesidades de alimentación y trabajo de una población tan grande, lo que ha generado-
opina- que se haya descuidado el aspecto ambiental como una prioridad.
1. El 60 por ciento del agua subterránea de China está demasiado contaminada para ser
bebida sin un tratamiento previo, según un informe ministerial de ese país sobre la
calidad del agua.
2. El Ministerio de Medio Ambiente indicó que el 16 por ciento de las tierras del país
estaba también contaminado.
6. La cifra de automóviles en las rutas de China aumentó de los 16 millones que había
en 2000 a cerca de 100 millones en la actualidad.
7. Según calculan renombrados científicos chinos, cada año mueren entre 350 mil y 500
mil chinos como consecuencia de la alta contaminación ambiental.
10. Ya no se pueden utilizar más de tres millones de hectáreas de tierra para cultivos
agrícolas.
Foto: EFE
Solo el 12 por ciento de la población mundial que reside en ciudades respira aire limpio.
La calidad del aire se deteriora paulatinamente en el mundo, según un informe
presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que revela que más de la
mitad de la población mundial reside en urbes con índices de polución 2,5 veces
mayores de los recomendados por el organismo.
El informe hace un análisis de la calidad del aire en 1.600 ciudades de 91 países, del que
se desprende que sólo el 12 por ciento de la población mundial que reside en ciudades
respira aire limpio.
"Lo más importante a destacar es que la situación empeora en casi todos los lugares, y
especialmente en los países en desarrollo", señaló en rueda de prensa María Neira,
directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.
Los datos con los que cuenta la OMS no son comparables, porque se refieren a años
diferentes (desde 2008 a 2012), y porque los sistemas de medición son distintos, por lo
que el organismo rehúsa hacer una clasificación jerárquica de las urbes más y menos
contaminadas.
El informe señala que entre las ciudades más contaminadas del planeta se encuentran
Nueva Delhi, Dacca, Ulan-Bator (Mongolia), Pekín y Karachi en Asia; Abu Dabi,
Doha, y El Cairo en Oriente Medio; Dakar y Accra en África; y Sofía y Ankara en
Europa.
En América Latina, la ciudad con peores indicadores es Lima, y la que tiene un aire más
limpio es Salvador de Bahía.
La información incluida en el informe fue entregada voluntariamente por los países, por
lo que puede haber casos más extremos que no figuran en el estudio. Este mide
especialmente el nivel de las partículas contaminantes PM 2,5 -las más pequeñas y más
perjudiciales ya que pueden penetrar directamente en los pulmones- que son
consideradas las más peligrosas y por tanto son el mejor indicador de los riesgos para la
salud de la contaminación ambiental.
El nivel "razonable" de estas partículas es una media anual de hasta 10 microgramos por
metro cúbico. Si la presencia es mayor se puede considerar que existe contaminación
perjudicial para la salud y si es menor, que el aire es limpio.
Es decir, se considera que Salvador de Bahía es la que tiene el aire más limpio porque la
media anual indicó que solo estaban suspendidos en el aire 9 microgramos de PM 2,5
por metro cúbico.
Las PM 10 son unas partículas contaminantes que también están suspendidas en el aire,
pero son un poco mayores que las PM 2,5 y por tanto son menos perjudiciales.
Por otra parte, la ciudad donde se detectaron los peores índices fue la capital peruana. Si
bien el índice general para la ciudad es de 38 microgramos de PM 2,5 por metro cúbico,
en la subdivisión de Lima Norte se revelaron 58 microgramos, es decir, casi seis veces
el nivel establecido por la OMS.
"Consideramos la media anual porque es la que nos da una indicación real del peligro al
que están expuestas las personas y que les puede afectar a largo plazo. En todos los
lugares hay picos de contaminación, pero estos pueden estar ligado a fenómenos
pasajeros y que no tengan consecuencias", agregó Neira.
Las altas concentraciones de las partículas finas se asocian con un gran número de
muertes causadas por infartos y ataques cerebrales, por lo que la OMS advierte de que
residir en ciudades donde los niveles son dos veces y media los recomendados "pone a
la población en riesgo de padecer problemas de salud a largo plazo".
El pasado marzo, la OMS reveló que más de siete millones de personas mueren
anualmente en el mundo a causa de la contaminación ambiental ya sea fuera o dentro
del hogar, lo que convierte a la polución en el principal riesgo medioambiental para la
salud.
Marta Hurtado Ginebra, (EFE).
Siete millones de muertes en 2012 fueron
por contaminación: OMS
Fallecimientos por polución están relacionados a
enfermedades cardiacas, pulmonares y apoplejías.
Por: AFP
10:25 p.m. | 25 de marzo de 2014
Foto: EFE
En París, la velocidad límite en las autopistas fue reducida por la polución.
La contaminación atmosférica mató a siete millones de personas en 2012 en el mundo y
urge tomar medidas para reducir las emisiones tóxicas, que provocan enfermedades
mortales, advirtió este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los resultados del estudio apuntan a que "los riesgos debidos a la contaminación del
aire son ahora más importantes que lo que se pensaba, en particular en lo que se refiere
a las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales (...) es necesaria una acción
concertada para hacer que el aire que respiramos sea más limpio", añadió.
El anterior estudio de la OMS sobre el tema se remonta a 2008, pero es difícilmente
comparable, porque la metodología no es la misma, y solamente se estudiaban las
regiones urbanas. El de 2012 también examina las regiones rurales.
Estas nueva cifras de 2012 "son muy preocupantes", indicó Neira, quien estima que se
podrían "salvar millones de vidas luchando contra la contaminación del aire".
En 2008, la OMS había indicado que 1,3 millones de personas murieron por la
contaminación del aire exterior y 1,9 millones por la interior.
"La gratuidad de los servicios públicos" son medidas también deseables, añadió. A su
juicio, "una contaminación atmosférica excesiva es a menudo consecuencia de políticas
no sostenibles llevadas a cabo en sectores como el transporte, la (generación de)
energía, la gestión de residuos y la industria".
La OMS también indicó este martes que las regiones más afectadas por la mortalidad
vinculada a la contaminación atmosférica son Asia y el Pacífico, con aproximadamente
5,1 millones de muertos.
Unos 2.900 millones de personas en el mundo viven en hogares en los que se utiliza la
madera, el carbón o la biomasa para cocinar.
La OMS también denuncia los efectos del combustible diesel. "El diesel es muy malo
porque es cancerígeno", declaró el doctor Dora.
Las enfermedades más frecuentes desarrolladas por la contaminación del aire son las
enfermedades pulmonares, las cardiovasculares y los cánceres.
El estudio de 2012 también muestra que hay un vínculo más fuerte que el que se
pensaba entre la contaminación del aire y las enfermedades cardiovasculares, y entre el
cáncer de pulmón y la misma.
La OMS completará este estudio antes de fin de año con la publicación de una
clasificación de 1.600 ciudades del mundo, en función de su nivel de contaminación
atmosférica.
AFP