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FUNDAMENTOS DE DERECHO. José Manuel Lastra Lastra. Editorial McGraw-Hill.

México 1995. Páginas 27 a 32.

CLASIFICACIÓN DEL DERECHO

Clasificar, esto es, ordenar o disponer por clases, tipos o modelos las diversas
manifestaciones del derecho, atendiendo a sus fines, a sus valores y los contenidos
específicos de las actividades que regula, ha sido por muchos años preocupación y
ardua tarea de los juristas.

En el presente capítulo se tratarán de sistematizar, observando la forma tradicional,


estos conceptos.

Derecho Natural y Derecho Positivo

El derecho natural se inicia con el primer despertar de la conciencia crítica de la


humanidad y ha continuado de diversos modos hasta nuestros días. No hay que
olvidar que el derecho tiene su raíz en el espíritu humano, y en él se encuentran y
concilian sus diversas manifestaciones y grados de verdad. Tanto los axiomas éticos
como los lógicos están inscritos en la naturaleza espiritual del hombre. La doctrina
del derecho natural es parte de una concepción antigua de la naturaleza, es "la
concepción teolológica de la naturaleza, que ve en ella algo que contiene en sí
niveles de excelencia".1 Por ello su contenido -según Stammler- "responde a la
naturaleza"2

En opinión de Preciado Hernández, el derecho natural comprende los supremos


criterios rectores de la vida social, así como todos los principios necesarios para la
organización de la convivencia humana, fundada en la naturaleza racional, libre y
sociable del hombre. Los principios del derecho natural no expresan modos de la
realidad, sino exigencias ideales y normativas. La doctrina del derecho natural ha
mostrado la íntima conexión que existe entre el derecho y la razón humana,
también ha mantenido "viva la creencia en la capacidad de la razón humana para la
resolución de los problemas prácticos en la vida social”3

El concepto de derecho natural carece de una versión única, destacan en él la


concepción cristiana y la racionalista. Hay quienes le atribuyen el carácter de "un
orden intrínsecamente justo, que existe aliado o por encima del positivo" 4 Aun
cuando los positivistas, por su parte, piensa que sólo existe el derecho que
efectivamente se cumple en una determinada sociedad y en una cierta época. Sin
embargo, tanto el derecho natural como el positivo pertenecen, a la misma especie
lógica, la diferencia estriba en que "el primero representa en su plena y perfecta luz
la idea, mientras que el segundo sólo ofrece reflejos parciales y defectuosos"5

1
H.L.A. Hart, El concepto de derecho, trad. Genaro R. Carrio, 2a. ed., México, Editora Nacional, 1980, p. 234.
2
Stammler, op. Cit., p. 33.
3
Recasens Slches, Introducción al estudio del derecho, p. 296.
4 García Máynes, Introducción al estudio del derecho, p. 40.
4

5
Giorgio del Vecchio, Persona, Estado y Derecho, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1957, p. 530.
Por tanto, las diferencias que se pretenden establecer entre el derecho positivo y el
natural a veces resultan infructuosas, puesto que en todos los ordenamientos
positivos "queda todavía -y quedará siempre- un margen de inspiración estimativa
o de derecho natural, que aún no ha encarnado en la realidad del derecho positivo,
que está todavía pendiente de obtener cumplimiento satisfactorio" 6 Por tal motivo,
tiene razón Preciado Hernández al señalar que “no se trata de dos órdenes o
sistemas cerrados, sino de dos aspectos de una misma realidad. Esa realidad es el
derecho, y sus dos aspectos o dimensiones son: lo natural o racional, y lo positivo o
técnico"7

Por último, se expresa la idea que sobre el derecho natural expone José Castán
Tobeñas: "derecho natural, es el conjunto de los principios universales de derecho,
concebidos por la razón y fundados por la naturaleza del hombre”. 8

El derecho natural es racional y universal. Por ser conforme a las exigencias de la


naturaleza y a la razón humana, sus normas son de todo tiempo y de todos los
países.

El derecho positivo tiene un carácter histórico y nacional: es el proceder de una


sociedad jurídicamente organizada, y responde a las condiciones y necesidades
peculiares del pueblo que lo crea y de su momento histórico Por derecho positivo se
entiende "el complejo de normas que, en un momento dado, establece e impone a
sus miembros una determinada organización ciudadana". 9

En cuanto a la positividad del derecho, existen muchos argumentos en favor y en


contra. Frecuentemente para algunos Sólo significa el sistema vigente de un
ordenamiento jurídico, circunstancia que consideramos inexacta puesto que, aun
cuando el derecho vigente es positivo, "no todo el derecho positivo es vigente". 10

El vocablo positivo proviene -según el Diccionario de la Lengua Española del latín


positivus, que en sus diversas acepciones significa "derecho promulgado", o
también que "ha sido impuesto por la autoridad competente; es decir, por mandato
u orden imperativa del Estado".11

En cuanto a la naturaleza y carácter del derecho positivo existen -como ya se dijo-


divergencias doctrinales: a) unos afirman que el derecho positivo está subordinado
al derecho natural, otros, como Recasélis Siches, ubican a "el positivo acá en la
tierra, y el natural en una especie de cielo de los valores" 12 -No por ello, este autor
deja de reconocer que gran parte de las directrices del derecho natural han
obtenido cumplimiento efectivo en las normas del derecho positivo-. b) Algunos
afirman que el derecho positivo es una creación del Estado y sus órganos; o bien
que tiene una existencia independiente a la del Estado, pudiendo originarse de
fuentes sociales espontáneas. c) El derecho positivo supone –para unos- la
necesidad de una colectividad organizada, o círculos carentes de organización, para
otros. d) La positividad del derecho está ligada únicamente a la imposición formal
de la norma, se piensa, o más bien a su eficacia. En este último caso, Del Vecchio
estima que "admitir que el carácter positivo de la norma sólo consiste en el acto de
su aplicación judicial, equivaldría a confundir la función del juez -con la del
legislador- anulando ésta prácticamente y quitando a la primera su propia base"13.
6
Recaséns Siches, Op cit., p. 297.
7
Preciado Hernández. Op. Cit., p. 253.
8
José Castán Tobeñas, Derecho civil español: común y foral, 11ª. Ed., t. I. Vol. I. Madrid, Reus, 1975, p. 77.
9
Ibidem, p. 78.
10
Ignacio Galindo Garfías, Derecho civil. 10ª ed., México, Porrua, 1990. P. 31.
11
Ibidem.
12
Recaséns Siches. Op. Cit., p. 297.
Puede observarse, en la mayoría de los criterios, que la necesidad de la existencia
del derecho natural frente al positivo es una condición que comúnmente aceptan los
autores; José Castán Tobeñas, por ejemplo, incluso considera que el derecho
positivo "está enraizado en el derecho natural, por derivación más o menos
directa".14

La afirmación de tan preclaro tratadista del derecho civil español no debe


extrañarnos, porque como bien lo expresa Del Vecchio, "la necesidad del derecho
natural permanece, no obstante las negaciones positivistas y las atenuaciones de
un equivocado historicismo; [...] el derecho natural existe y tiene valor, porque
existe y tiene valor el ser humano del cual es atributo inseparable". 15

Derecho Vigente

El derecho vigente está integrado tanto por las reglas de origen consuetudinario,
que el poder público reconoce, como por las normas que formula. La vigencia
deriva siempre de una serie de supuestos; tales supuestos 16 cambian con las
diversas legislaciones. Por lo que se refiere al derecho legislado, su vigencia se
encuentra condicionada por ciertos requisitos que la ley señala. Conforme a nuestra
Constitución, son preceptos jurídicos obligatorios los aprobados por ambas
cámaras, sancionados por el Ejecutivo y publicados en el Diario Oficial de la
Federación. En cuanto a la costumbre como práctica social reiterada a la cual una
comunidad determinada le otorga el carácter de obligatoria, sólo podrá convertirse
en derecho vigente cuando sea reconocida por el Estado. Esta aceptación puede ser
expresa o tácita: la primera aparece en los textos legales y la segunda cuando los
tribunales toman en consideración estas normas consuetudinarias para la resolución
de las controversias que ante ellos son planteadas.

El orden vigente no sólo está integrado por las normas legales y las reglas
consuetudinarias que el poder público reconoce y aplica, sino que a él pertenecen
otros preceptos de carácter genérico que integran la juris-prudencia obligatoria y
las normas individualizadas (diversas resoluciones judiciales y de carácter
administrativo, contratos, testamentos, etcétera). La validez de todas estas normas
depende siempre de un conjunto de requisitos extrínsecos, establecidos por otras
del mismo sistema.

La vigencia es "atributo puramente formal, el sello que el Estado imprime a las


reglas jurídicas consuetudinarias, jurisprudenciales o legislativas sancionadas por
él"17

En cuanto a la circunstancia de que una ley pueda ser obedecida o no, cabe decir
que: “Contra la observancia de la ley no puede alegarse desuso, costumbre o
práctica en contrario" (artículo 9° del Código Civil para el Distrito Federal).

Desde el punto de vista formal, el precepto que no se cumple sigue vigente


mientras otra ley no lo derogue, y para que una ley pierda su vigencia (total o
parcialmente) será necesario que otra ulterior la abrogue o la derogue, tal y como
lo dispone el artículo 9° del Código Civil: "La ley sólo queda abrogada o derogada
13
Giorgio del Vecchio. Hechos y doctrinas, trad. de Eustaquio Galán y Gutiérrez, Madrid, Reus, 1942.
14
Castán Tobeñez, op. Cit., p. 87.
15
Del Vecchio, op. Cit., p. 97
1Cfr
García Máynez, Op. Cit., pp. 37-38
1Ibidem
por otra posterior que así lo declare expresamente".

Para concluir, diremos, junto con García Máynez, que “el derecho vigente es el
políticamente reconocido, es decir, el que el Estado crea o aplica por medio de sus
órganos. La vigencia de cada ordenamiento tiene una serie de supuestos
sociológicos y el primero y fundamental es la existencia del Estado". 18

Derecho Objetivo y Subjetivo

Según el criterio predominante, el derecho en su sentido objetivo "es un conjunto


de normas",19 de "reglas de conducta" 20. Estas normas o reglas de conducta tienen
siempre "un carácter imperativo; suele verse en él un conjunto de prohibiciones, de
normas que dispensan y obligan".21 El derecho objetivo, en opinión de Rafael de
Pina, "es el conjunto de las normas que forman el sistema jurídico positivo". 22

El distinguido jurista mexicano áscar Morineau, entendía por derecho objetivo: "la
norma bilateral que regula la conducta".23

Por su parte, existen autores que otorgan prioridad al derecho objetivo en relación
con el subjetivo. Señalan que si no existiera la norma, no podría derivarse de ella
un derecho subjetivo. Para Morineau tal posición no es sostenible, ya que el
derecho subjetivo y el objetivo se implican: "no es posible que exista una norma sin
autorizar conducta, pues ella es la autorización de conducta y no es posible que
exista el derecho subjetivo si no existe la norma que lo otorga. [...] El derecho
subjetivo es, por definición, la autorización de la conducta hecha por la norma a un
sujeto".24

El derecho objetivo es, pues, el derecho como ordenación o norma, mientras que el
derecho subjetivo "es el derecho como prerrogativa o facultad". 25

Existe desde tiempo atrás una distinción que ya es clásica entre los juristas: " la.lus
est norma agendi (derecho en sentido objetivo). 2a.lus est facultas agendi (derecho
en sentido subjetivo)".26

En la base del derecho está la necesidad de autorizar la conducta de los sujetos. El


derecho subjetivo es una derivación del objetivo, y tiene su reverso en el deber
jurídico. Pues lo que implica facultad o poder para una persona, para otras es
motivo de sometimiento o restricción que limita su actividad. Derecho objetivo,
derecho subjetivo y deber jurídico son tres aspectos que se presuponen y
complementan mutuamente"

El derecho norma es el lado objetivo, el derecho potestad y el deber jurídico


constituyen el lado subjetivo.

El derecho subjetivo implica la posibilidad de reclamar en favor de uno la protección


de los bienes jurídicos y de utilizar los medios necesarios para ello. En tal virtud, es
evidente que al lado de las normas imperativas que crean deberes jurídicos, existen

18
Garcìa Maynes, Op. Cit., p. 40
19
Ibidem, p. 36.
20
Galindo Grafías, op. Cit., p. 26.
21
Gustavo Radbruch, Introducción a la filosofìa del derecho. México, F.C.E. 1985, P. 84.
22
Rafael de Pina, Elementos de derecho civil mexicano, P. 61
23
Morineau, El estudio del derecho, México, Porrua. 1953, P. 65
24
Ibidem
25
Castàn Tobeñas, op. Cit., p. 92.
26
Ibìdem
normas facultativas, que son "las que convierten estos bienes jurídicos en derechos
subjetivos".

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