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Grupo: B058
• Material de la pieza
El segundo aspecto que se debe analizar de la pieza es el tipo de material con el que estará
hecho. En este caso, la pieza es de un acero calibrado F 212, ya que es de buena
mecanibilidad debido a los contenidos de azufre y plomo, estos permiten obtener
velocidades de corte mayores (Gumá, 2020).
Nota: en caso de contar con otro material en inventario, usarlo y cortarlo con un cierra de
mano, procurando dejar los márgenes mostrados en la figura 3.
Paso 2: Seccionar el croquis general de la pieza mostrada en la figura 1, para especificar
el orden ascendente en que se mecaniza la pieza. Estos croquis se muestran en la figura
4.
Estos croquis reflejan el orden en que se mecaniza la pieza de tal forma que el cilindrado
de las partes se hace de forma descendente, es decir desde el diámetro mayor hasta el
diámetro menor. Esto para que no se desbaste las partes de mayor diámetro y cumplir con
lo que demanda el croquis general.
Paso 3: Centrar la pieza en bruto de acero calibrado F 212 en el planto con la ayuda de
un reloj comparador análoga. En esta parte la pieza en bruto queda sujeto entre las
mordazas y se observa si la pieza está centrada con el contrapunto para iniciar el
mecanizado.
Paso 4: Realizar un refrentado en cada uno de los extremos de la pieza en bruto hasta
dejarla a unos 104 mm de largo. Este refrentado es para eliminar en los extremos los
posibles desniveles y que las herramientas de la porta herramienta realicen un adecuado
mecanizado.
Paso 5: Cilindrar la pieza en bruto hasta dejar la pieza a unos 40 mm de diámetros, esto
para mecanizar la pieza en forma cilíndrica de modo que el diámetro mayor e inicial de
la pieza en bruto sea uniforme y se logre los diferentes diámetros que el plano demanda.
Nota: Los pasos 4 y 5 se hacen para preparar la pieza, es decir que se realiza un desbaste
inicial para limpiar la pieza en bruto (eliminar todo tipo de capa oxida) o imperfección
superficial. Los márgenes de dos milímetros que se han dejado para el diámetro mayor y
los cuatro milímetros de margen para el largo de la pieza es para aplicar el acabado y el
pulido.
Paso 6: Desbaste del croquis 1. Cilindrar el diámetro mayor a 38.5 mm hasta una longitud
de 50 mm. Esto porque el plano indica que el diámetro mayor debe ser de 38 mm y se
deja un margen de 0.5 mm para cuando la pieza se someta al acabado. Lo mismo para la
distancia de 50 mm en los extremos del diámetro exterior al momento de aplicar el
acabado se cilindra 0.5 mm en cada extremo y 0.5 mm en los diámetros mayores donde
está el ranurado así toda lo longitud de la pieza quedará con 48 mm y 38 de diámetro.
Esto se puede ver en la figura 5.
Nota: las líneas en verde indican los márgenes de 0.5 mm para luego aplicar el acabado.
La franja gris es el ranurado que aún no se ha aplicado.
Paso 7: Desbaste del croquis 2. Cilindrar 4.5 milímetros a lo largo de 30.5 mm para dejar
un diámetro de 20.5. Es decir, la parte en rojo que se muestra en la figura 5 es la que se
desbasta y la parte verde es el margen para el acabado.
Fig. 6. Croquis 2 de la pieza
En este mismo croquis, se debe de cilindrar 12.5 milímetros hasta una longitud de 6.5
mm, con el fin de obtener el diámetro de 75.5 mm, esto se muestra en la figura 7.
Paso 8: voltear la pieza para cilindrar los diámetros del otro extremo.
Paso 9: Cilindrar 15.5 mm a lo largo de los 10 .5 mm de longitud del extremo mostrado
en la figura 3. La parte roja de esta figura es la que se va a desbastar y la parte verde es el
margen para aplicar el acabado de la pieza.
En este tercer croquis también hay que cilindrar 18.5 mm a lo largo de 5 mm, dejan un
margen de 0.5 mm para cuando esta zona se le aplique el acabado. Dicho margen se
aprecia en la figura 9.
Fig. 9 Croquis 3 de la pieza
Paso 10: una vez que se han cilindrado todos los diámetros de la pieza, lo siguiente es
hacer un acabado en de los diámetros de: 38.5 mm, 20. 5 mm, 25.5 mm, 22.5 mm y 19.5
mm. Esto para realizar la pasada de acabado que falta para llegar a los diámetros 38 mm,
20 mm, 25 mm, 22 mm y 19 mm.
Mecanizado de ranurado
En la figura 5, se muestra la parte gris donde se aplicará el ranurado de a la pieza. En esta
actividad se ranura esta zona hasta dejar un margen de 0.2 mm es decir hasta dejar un
diámetro de 28.2 mm para luego hacer el acabado del diámetro y dejarlo en 28 mm a
como indica el plano.
Paso 11: para iniciar a ranurar. Se inicia con la referencia en Z, en movimiento, tocando
ligeramente con el lateral de la herramienta a la pieza en la pared derecha (extremo
derecho de la pieza) de la futura ranura que se formará.
Paso 12: Con la referencia en X, se toca ligeramente la pieza en el diámetro que se debe
ranurar y se establece una referencia el visor de ese diámetro que previamente se midió
con el calibre.
Paso 13: Después de las primeras pasadas se verifican las referencias y se modifican el
ranurado si es necesario, siempre y cuando se respeten las dimensiones establecidas en el
plano.
Nota: durante la ranura se emplea fluido o refrigerante al corte, esto para disipar el calor
en la zona de corte. Asimismo, es importante que durante las diferentes pasadas se
compruebe que las virutas están saliendo apropiadamente de la zona de corte.
Paso 14: realizar el acabado, se mide el largo de la ranura para verificar la distancia que
hace falta para llegar a los 5 mm de longitud, se desplaza la herramienta para realizar la
última pasada y llegar al diámetro final de 28 mm.
Mecanizado de la rosca exterior
En esta parte se tiene que mecanizar el enroscado exterior cuyo diámetro exterior es de
20 mm y la distancia entre los filetes (paso) es igual a 3 mm (M20 x 3), tal ranurado se
aplica en la zona mostrada en la figura 6.
Paso 15: se sitúa la herramienta en Y=0, para que la herramienta realice bien el
mecanizado de la rosca debe estar a la altura del eje de la pieza. Para esto se acerca con
cuidado la herramienta al contrapunto y se sube la herramienta con la plantilla hasta que
el filo quede a la misma altura.
Paso 16: la herramienta se sitúa perpendicular a la superficie entre los puntos para que
las aberturas de 60° coincida con el filo de la herramienta.
Paso 17: se referencia en X, el movimiento para que la herramienta toque ligeramente la
pieza con la herramienta de roscar y se establece el visor en X=0.
Nota: Es necesario hacer pasadas en vacío. Esto se hace para mecanizar la misma
profundidad de corte en el eje X, sin variar el eje Z. Hay que destacar que en el extremo
izquierdo de la pieza antes de entrar a la zona de las roscas, se debe de aplicar chaflán a
los bordes de la rosca de modo que a 45° se aplica chaflán para reducir 2 mm al inicio de
la rosca, esta zona se ve en la figura 10.
Paso 18: En los dos chaflanes, con el motor arado, se verifica manualmente el recorrido
que hará la herramienta al realizar el chaflán para comprobar que no se producirá ninguna
interferencia en el movimiento.
Paso 19: la pieza se sujeta entre puntos con ayuda del plato de garras. En esta parte se
debe de asegurar que el perro de arrastre apriete bien una vez puesta la pieza entre los
puntos. Asimismo, se ajusta el contrapunto para cuando se trate de girar la pieza de forma
manual pueda hacerlo, pero con cierta dificultad.
Paso 20: La torreta se debe de girar de tal forma que la punta de la plaquita sea lo que
vaya a mecaniza la pieza.
Paso 21: con el torno desactivado, se verifica de forma manual el recorrido que hará la
herramienta al mecanizar para así comprobar que puede hacerlo sin chocar con el
contrapunto o con otra parte del torno o de la pieza.
Paso 22: Una vez esté encendido el torno, con el volante del eje X se debe acercar de
forma manual la herramienta a la arista que se quiere achaflanar. Con el volante del carro
del eje Z (ya inclinado a 45°), se pasa sobre la arista. Primero se debe acercar con el
volante X y luego con el volante del carro del eje Z, hasta que la punta toque ligeramente
la arista que se desea achaflanar. En la referencia del eje Z, el visor debe ser Z=0.
Una vez terminado los chaflanes, se desbastan los radios 1 y 2 alrededor del diámetro de
25 mm, esto se observa en la figura 12.
Finalizado con la realización de los radios lo que queda es hacer una inspección final
donde se pese la pieza mecanizada y se mida la longitud y los diámetros de la pieza que
el plano y los 3 croquis indican. Finalizado con la inspección, se procede a empacar y
almacenar la pieza para su futura venta.
Todas las actividades, a excepción del enroscado y el acabado, son hechas sobre una
torreta. La torreta es donde se ensamblan las piezas, además de funcionar como el
bloque que se une al carro transversal del torno, que es donde se coloca el porta
herramientas.
• Para refrentado: Se utiliza una pieza conocida como plaquita. Se utiliza en el
porta herramientas puesto que el tamaño de la plaquita es bastante pequeño. Las
plaquitas también se pueden usar para hacer desbastados, acabados y cilindrados
(Sandvik Coromant, Sin fecha). Es una herramienta que sirve para obtener
superficies planas perpendiculares al eje de rotación de la pieza. Esto se realiza en
los extremos.
A la izq: Plaquita en porta herramientas. A la der: plaquita
• Para cilindrado: Según (Espinoza, Blanco, Sierra, & Azofra, 2018), el cilindrado
se hace con la misma herramienta que se realizó el refrentado, es decir la plaquita
y su porta herramienta. En este caso se utiliza para obtener geometrías cilíndricas
de revolución. Puede aplicarse tanto internamente como externamente.
• Para hacer rayos por desbastes: Se utilizan cuchillas robustas, que pueden ser
tanto curvas como rectas, dirigidas ya sea hacia la izquierda o la derecha
(Anónimo, 2017). Estos rayos se hacen en forma de “pasadas” para eliminar el
máximo volumen de material posible de forma muy fina, sin afectar la calidad de
la superficie y las tolerancias establecidas (Espinoza, Blanco, Sierra, & Azofra,
2018).
Y dos tipos de llave. La llave 12-13 que es una llave inglesa, que en el proceso de
achaflanado se usa para soltar los tornillos que sostiene la pantalla de protección
y de esa forma quitar la estructura, cuidando de no perder los tornillos (Espinoza,
Blanco, Sierra, & Azofra, 2018). Y la llave 20-21 que es una llave inglesa usada
para aflojar los tornillos de la parte superior del carro de herramientas. Al usar
esta llave en el achaflanado, solo se usa para aflojar los tornillos sin necesidad de
quitarlos (Espinoza, Blanco, Sierra, & Azofra, 2018).
Plato de arrastre o de garras, contrapunto, tornillos, lave 12 13,llave 2021, sobre la
torreta, la plaquita
• Para ranurado: Para esta acción se utiliza una plaquita y su porta herramientas.
Sin embargo, según (Espinoza, Blanco, Sierra, & Azofra, 2018), se debe utilizar
fluido de corte sobre la zona de formación de la viruta y un refrigerante para
garantizar la integridad de la herramienta y su respectivo acabado.
• Para acabado: Para los acabados se utilizan las limas. Las limas son herramientas
manuales que sirven para hacer ciertos desbastes en piezas metálicas, sin
comprometer las dimensiones y las tolerancias de la pieza establecidos en plano.
IV. Describir las partes que acciono del torno para las
diferentes operaciones de la pieza
Conclusiones
En todos los trabajos existen herramientas que resultan imprescindibles para poder
fabricar elementos que se dedique la empresa. En los talleres de mecanizados no pueden
faltar los tornos que es conjunto de herramientas que mecanizan piezas de forma
geométrica de revolución, y resulta rentable para el mecanizado de grandes series de
piezas y superficies curvas combinando movimientos axiles y radiales que se pueden ver
en el cilindrado, torneado, achaflanado, roscado, mandrinado, moleteado entre otras y
permitirán el acabado de la pieza.
En este trabajo podemos ver el proceso que el mandril a tornear puede tener, la
importancia de seleccionar el material para la pieza, ya que si incluyera el material
incorrecto podría presentar problemas de resistencia en su uso. La medición es
imprescindible en cualquier pieza a producir, ya que las mediciones acertadas permiten
evitar costes innecesarios y facilitan el desarrollo de cada una de las tareas, así mismo es
un factor importante en la inspección.
Reconocer cada una de las operaciones, nos permitió seleccionar las herramientas a
utilizar su uso y las medidas de seguridad. En sí, sistematizar el proceso de mecanizado
garantiza un buen trabajo, ya que será ágil y permitirá darle al cliente el nivel de calidad
y por tanto su satisfacción. Así mismo, da a conocer al operador de los riegos a los que
está sometido y las precauciones de seguridad para evitar accidentes y lesiones.
Referencias