Carlos Vásquez Diego Villena Mendieta Sergio Sernaque
1.-¿QUÉ TIPO DE ABOGADO TENEMOS AÚN?
Estamos ante una sociedad donde reina el egoísmo y los malos tratos y así surge la desconfianza ante los semejantes. Se desconfía de lo que puede hacer el Abogado en su actuación judicial. No obstante, sí existen Abogados, por lo general demasiado nobles en la actividad jurisdiccional que asumen, con la esperanza de actuar en defensa de una de esas grandes causas, ansia redactar un escrito importante, el contrato estupendo y tal vez asumir la defensa de un desposeído. Y entiende que sólo la sociedad capitalista le puede ofrecer tal oportunidad. Es posible que no todos los Abogados actúen por la consecución del provecho económico, pero se piensa que la gran mayoría, aun suponiendo que el dinero no hace la felicidad, lucharán por conseguirlo. Dentro del propio esquema con un modo de producción predominante y basado en la economía de mercado, ha surgido una corriente que rescata el uso alternativo del Derecho, rescatando conquistas sociales, aún dentro de los modelos normativos capitalistas.
2.-¿QUÉ TIPO DE ABOGADO SE DESEA OBTENER COMO NUEVA
ALTERNATIVA Y, POR TANTO QUE ALTERNATIVAS PLANTEARÍA? Se requiere un abogado racional, contundente, humanista con gran sentido de defensa de los derechos humanos. El abogado como propuesta clara, propiamente en América Latina, que índice en el constante proceso de transformación, a pesar que muchas de sus esferas, están aún en vacilación o es incapaz aun de explicarse su propia dicotomía. Frente a ello no debe ser, desde ningún punto de vista, un simple teórico común o un hacedor de prestaciones sociales. Su deber ser esta en reorientarlo hasta convertirlo en un paladín, en defensor acérrimo, cuando e causen atropellos, franqueando, para no hacerse cómplice de las infamias.