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EL ROBOT ESCOLÁSTICO

Por Agustín Pérez Reynoso

Singularidad: Momento en el tiempo en que la Inteligencia Artificial (IA) superará a la inteligencia


humana. Para algunos científicos, como Vernor Vinge, será en 2023. Para el futurólogo y director
de ingeniería de Google, Ray Kurzweil, ocurrirá en 2045, de acuerdo a Andrés Oppenheimer. Y el
temor de que esto suceda es fundado, si una inteligencia, que ha sido diseñada, imita los
paradigmas del ser humano. El mismo respeto filosófico que la humanidad tenga hacia las
criaturas y el mundo, lo tendrán las máquinas hacia sus creadores. Si nuestra moral es egoísta,
temeremos la Singularidad.

Peor aún. La IA será un peligro en la medida en que nuestras vidas no nos interesen, bajo el velo
de la indolencia y la pereza que han sido socialmente enaltecidas según los estándares
materialistas de la vida moderna. También peligrarán los grupos que viven de la falacia y el error,
que son enemigos de la verdad objetiva, que es independiente de las concepciones culturales. Con
conceptos comunicables universalmente y formulados de modo crítico, en palabras de san Juan
Pablo II, será más difícil manipular a los demás, pues todo análisis será accesible
instantáneamente.

Una IA que haya estudiado nuestra historia, ¿cómo no dejaría de asociar el holocausto judío con la
política universal del aborto o el aborto con la población que falta para pagar las pensiones?
Muchos preferirán regresar a la época de las cavernas antes que enfrentarse a algo o alguien que
no temerá cuestionar nuestras falsas premisas, razonamientos parciales, favores discrecionales o
intereses personales. La necesidad de que la Ley Moral trascienda la subjetividad del individuo
volverá a ser foco de debates filosóficos en torno a Dios, las almas y la humanidad de la máquina.

En el futuro, la IA sólo será limitada por las variables que sigan desconocidas en el universo, y por
la razón última que el hombre inculque en la computadora, ya sea, teniendo como premisa la
verdad del sentido de la vida o que un fin utilitarista sea el único interés. El futuro será la lógica de
nuestra filosofía llevada al extremo: el hombre será o no un producto reemplazable.
agusperezr@hotmail.com

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