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ENIGMA: TURING Y REJEWSKI

Por Agustín Pérez Reynoso

Somos el reflejo de nuestros tiempos, y nada lo refleja mejor que aquellas historias que se
distorsionan para que se vendan mejor. Es el caso de la película del 2014, El Código Enigma (The
Imitation Game). Pues, aceptando, como cierto, que no era tan narcisista o antisocial como lo
pintan; que estuviera al frente del proyecto desde un principio y no en constante pelea con su
jefe; que sólo escribiera una carta con otros colaboradores para solicitar recursos a Churchill y que
las mujeres fueran más la regla que la excepción en Bletchley Park, vale la pena resaltar un punto.

Y es que no fue Alan Turing quien rompió el código Enigma, ni el primero en diseñar una máquina
electromecánica de uso específico perfectamente analógica para descifrar los mensajes, y que
según la periodista Marta Peirano, tampoco la máquina se llamara Christopher, sino Victoria. Fue
el matemático polaco Marian Rejewski quien, de acuerdo a los investigadores Paz Jiménez Seral y
Manuel Vázquez Lapuente, primero diseñó la bomba kryptologiczna y dio con los procedimientos
para el cifrado de los mensajes de Enigma usando la teoría de permutaciones y de grupos.

A pesar de que la complejidad del sistema alemán de la máquina Enigma aumentó gradualmente,
Rejewski pudo descifrar mensajes de 1933 a 1938 antes de que se elevara el número de
conexiones del tablero, pero lo suficiente como para que al Estado Mayor polaco no le
sorprendiera la invasión de Hitler a Polonia en septiembre de 1939. El matemático de Bletchley
Park, Gordon Welchman, escribió: “Ultra nunca habría despegado si no hubiéramos aprendido de
los polacos…los detalles militares alemanes…de la máquina Enigma, y los procedimientos
operativos en uso”.

No fue menor el provecho que Turing obtuvo del equipo de criptografía polaco y de sus reuniones
con Rejewski, con sus 13 años de ventaja en el estudio de los mensajes de Enigma, en el castillo de
Vignolles en Gretz-Armainvilliers, y hasta 1940, sede francesa de la contraparte de Bletchley Park,
PC Bruno. Y esta colaboración no hubiera sido posible sin la información del espía alemán Hans-
Thilo Schmidt, de nombre clave Asché. agusperezr@hotmail.com

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