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DOI. 10.14198/amensn.2014.19.14
ISSN: 1577-3442 / eISSN: 1989-9831
Lillian Guerra
Historiadora especializada en Es-
tudios Latinoamericanos y del Ca-
ribe en la Universidad de Florida.
Ha publicado numerosos artículos
académicos y los siguientes libros:
Popular Expression and National
Identity in Puerto Rico (1998), The
Myth of José Martí: Conflicting
Nationalisms in Early Twentieth-
Century Cuba (2005), y Visions
of Power in Cuba: Revolution,
Raza, negrismo, y prostitutas
Redemption and Resistance, 1959-
1971 (2012) . Este último acaba
de recibir en 2014 el prestigioso
rehabilitadas: revolucionarios
galardón Bryce Wood Book Award
otorgado por la Asociación de Es-
tudios Latinoamericanos (LASA).
inconformes y disidencia involuntaria
Ha recibido también becas de la
Fundación John Simon Guggen-
heim y de la American Council
en la Revolución Cubana
of Learned Societies (2014-2015). Lillian Guerra
Además de su reconocida labor
como crítica académica, Lillian Universidad de Florida
Guerra es también escritora. Su
último poemario se titula Cimar-
rona (Verbum 2013). El próximo
libro sobre temas cubanos que tiene RESUMEN
en preparación se titula Making
Revolutionary Cuba 1946-1958 y
será publicado por Yale University El artículo analiza las relaciones de poder y autoridad de la gran narrativa de la Revolución
Press. Cubana con prácticas culturales revolucionarias disconformes y la disidencia involuntaria
relacionadas con la raza y el género que durante los primeros doce años de revolución fueron
marginadas, sobre todo en referencia con la población cubana afrodescendiente. La autora utiliza
una aproximación interdisciplinaria en la que se combina el cine documental, el testimonio oral
y la historia para develar un aspecto poco conocido y controversial de la primera época de la
Revolución (1959-1971) relacionado con los discursos de las identidades raciales y genéricas.
ABSTRACT
The article analyses power and authority relations of the grand narrative of the Cuban
revolution and self-styled revolutionary cultural practices and unintended dissidence related
to race and gender, that during the first twelve years of revolution were marginalized, mostly
in reference to Cuba’s population of African descent. The author uses an interdisciplinary
approach in which she combines documentary film, oral testimonio and history to reveal a
controversial, scarcely known aspect of the first phase of the Revolution (1959-1971) related to
discourses on racial and gender identities.
En 1967, la obra de teatro María Antonia una escritora, Nancy Morejón, en los medios
consiguió hacerse sitio en los anales del teatro de comunicación estatales celebró la discusión
cubano al conseguir una audiencia record de franca de la obra sobre la raza y las formas de
20.000 espectadores en el teatro habanero Julio vida en un barrio urbano anterior al año 1959.
Antonio Mella a lo largo de 18 actuaciones en Morejón era una mujer negra y escritora de
sólo un mes (Morejón, «María Antonia» 46). Bohemia, poeta y amiga del dramaturgo Euge-
Con un repertorio de actores y un equipo nio Hernández; hasta ese momento, Morejón
de producción formado sólo por afrodes- y Hernández habían enviado contribuciones
cendientes y dirigido por Roberto Blanco, a El Puente, una casa editorial cuyos editores
Raza, negrismo, y prostitutas
rehabilitadas: revolucionarios
María Antonia se ganó tanto el cariño del se convirtieron en el blanco de las Juventudes
inconformes y disidencia público cubano —que hizo colas de más de Comunistas y acabaron en los campos de tra-
involuntaria en la Revolución
Cubana una manzana para comprar entradas— como bajo forzado de Camagüey, conocidos como
Lillian Guerra el desdén de los críticos gubernamentales. Sólo UMAP [Unidades Militares de Asistencia a la
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eran del campo de los alrededores de elegía a sus clientes y recibía una remune-
Artemisa provenían de Bahía Hon- ración mayor10. Al comenzar su trabajo, los
da, Cabaña, La Habana, Cienfuegos, miembros de la FMC-PCC estaban más que
e incluso Camagüey. Algunas eran felices de satisfacer las peticiones de Berta, ya
vendidas como «carne fresca» a las que varias la conocían de las movilizaciones
mandâmes en Artemisa por Gracie- de masas por el trabajo voluntario. El lazo
la Socarrás, enfermera de profesión generacional que compartían era fuerte. Tania
adicta a la morfina y conocida por y Bejuco, por otro lado, estaban encantadas
el sobrenombre de «Mamá,» que se de ofrecerle sus recuerdos por razones muy
dedicaba al tráfico de muchachas personales. Nadie se había molestado antes
jóvenes y, según rumores, era prima en entrevistarlas. Sus experiencias, decían
de Carlos Prío Socarrás, el último las longevas mujeres, no eran ni únicas ni
presidente de la República de Cuba inusuales para su generación. Aún así, sabían
antes del golpe de Fulgencio Batista que el conocimiento sobre sus experiencias
en 19527. era en extremo limitado y abundaban ideas
Bejuco a fines de la década de 1950.
Una vez en Pueblo Nuevo, la ma- equivocadas. Además de identificarse con
yor parte de las prostitutas negras y orgullo como negra o mulata, Tania y Bejuco
7 mulatas trabajaban y alquilaban habitaciones dejaron en claro que no estaban avergonzadas
Entrevistas a Leandra Viginia
Viera Mantilla, sin fecha; y a
por la noche en El Bar de Bachiller o en El Bar de su pasado, a pesar del hecho de haber sido
Nereida Reyes Collazo, Artemi- de Panchita, mientras otras vivían en un bur- marginadas socialmente por largo tiempo,
sa, Cuba, diciembre del 2004, del regentado por Josefa, una famosa madame primero por la sociedad en general y después
BMPC.
que le cobraba a sus empleadas la mitad del por la nueva moralidad inicialmente promo-
8 pago que recibían de los clientes. En contraste, cionada por la Revolución. En dicho sentido,
Entrevistas gradada a Berta
Martínez Paez, 3 de julio 2008; las prostitutas blancas trabajaban en el burdel tenían mucho en común con Berta.
25 julio 2008. exclusivo y aristocrático conocido como El Debido a razones totalmente distintas,
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Bayou de Lala en el centro de El Reconcentra- Berta también había sido marginada y se le
Entrevista a Rosa Francisca Uri- do. Conocido por la limpieza y belleza de sus había hecho sentir vergüenza por su pasado
arte Martínez («Bejuco»), 24 de jóvenes muchachas, El Bayou le ofrecía a su anterior a 1959. Berta era hija de un em-
febrero del 2000; y Viera Man-
tilla, BMPC. clientela procedente de La Habana un «menú» presario negro que, sin recursos, se creo su
en el cual los clientes podían ver una fotografía propia fortuna y llegó a ser propietario de
10
Entrevista a Uriarte Martínez, profesional de cada trabajadora sexual junto varios complejos de apartamentos y de una
BMPC. a una lista de actos sexuales y sus precios co- compañía constructora en 1959; así que Berta
rrespondientes. El Bayou también empleaba representaba una quimera para los agentes
a un mulato gay llamado Naná cuyo trabajo locales de la Revolución. Ni pobre ni inculta,
era asegurar que sólo entraran clientes blancos Berta tenía fortuna y cultura según el estándar
en los dominios de Lala8. Durante la zafra, de los blancos; su familia era gran benefactora
cuando había una fuerza laboral negra bien de una sociedad negra de ayuda mutua y de
pagada o durante las Fiestas de San Marcos en un club social. En vez de obtener ganancias
Artemisa, las prostitutas por cuenta propia de las reformas de la Revolución y sentirse
podían ganar más dinero que sus contrapartes agradecida, Berta y su familia perdió todo
blancas en el Bayou de Lala. En esas fechas —no sólo la fortuna, sino también el presti-
del año, las ex-prostitutas Tania y Bejuco le gio social— y se sintió traicionada. Berta no
dijeron a Berta, que ellas despachaban de 10 a pudo obtener trabajo hasta 1964, cuando no
16 hombres al día9. se pudo encontrar a nadie suficientemente
Como muchas otras, Tania y Bejuco pre- cualificado para el puesto de contable en el
ferían el trabajo sexual en vez de la monotonía principal central de Artemisa. Pero a fines de
de la servidumbre doméstica, uno de los po- los 60, todo cambió de repente, cuando los
cos trabajos disponibles para las mujeres de agentes locales del estado le pidieron a Berta y
escasa educación, reputación arruinada y sin a las prostitutas de Pueblo Nuevo todavía en
conexiones sociales. Como explicó Bejuco, la activo que se unieran a la Revolución.
razón estaba clara: las trabajadoras domésticas A pesar de que todos sabían que no creía
Raza, negrismo, y prostitutas
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a menudo tenían que acostarse con los hom- en la Revolución, Berta demostró su propia
inconformes y disidencia bres que las empleaban, además de hacer todas creencia personal en los ideales revoluciona-
involuntaria en la Revolución
Cubana las tareas de la casa, generalmente sin ningún rios de igualdad y prosperidad compartida pa-
Lillian Guerra incentivo extra. Al menos, de prostituta una ra todos. De 1966 a 1970, Berta cortó y plantó
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caña, recolectó vegetales, arranco yerbas y los clientes y quedarse con todas las ganan-
plantó matas de café. Su trabajo voluntario cias12. Bejuco pasó de ganar un máximo de
le valió la distinción de Trabajadora de Van- 10 a 20 pesos en una buena jornada a ganar
guardia. De manera insólita, Berta consiguió hasta 74 pesos. Por vez primera, en 1963, fue
títulos honoríficos y diplomas a pesar del capaz de celebrar el cumpleaños de su hija
hecho de no haber acudido a ningún acto de por todo lo alto. Hasta 1965, Bejuco le dijo
masas, ni siquiera al aniversario de la funda- a Berta, la cual la miraba incrédula, Pueblo
ción del Movimiento 26 de Julio. «Lo irónico Nuevo floreció bajo Fidel:
es que nací un 26 de julio. Y casi cincuenta
años después, todavía puedo considerarlo mi ¡Sí como no! [Fue después del triunfo de la Revolu-
cumpleaños,» me dijo a principios de julio del ción] ¿no te digo a ti? que cuando más dinero noso-
2008, riéndose con su acostumbrada picardía. tros nos buscamos. Fue en el gobierno este.
Así, cuando Berta se disponía a grabar Tania a fines de la década de
los testimonios privados de la experiencia de De modo que cuando la FMC-PCC co- 1950.
Pueblo Nuevo a fines de los 60, su propia menzó su campaña para erradicar la prosti-
superación de la anterior condición de gusana tución un año más tarde, Bejuco de manera
la convertía en una aliada natural tanto de las reacia dejó el comercio sexual, pero sobre 11
Entrevista a Magda Pacheco, Ar-
antiguas prostitutas de Pueblo Nuevo como de todo lo hizo cuando se extendió la noticia de temisa, Cuba, 27 de diciembre
las redentoras de la FMC-PCC asignadas por el que a las prostitutas y a otros antisociales se del 2004, BMPC.
gobierno. Sus historias no eran solamente sin- les iba a internar en granjas de trabajo. Con- 12
gulares, sino que, como Magda Pacheco de se- sideradas «recalcitrantes» políticas, a cientos Entrevista a Viera Mantilla,
tenta y tres años, militante de la FMC-PCC, le de mujeres como ella se las forzaba a ir a BMPC.
declaró a Berta en diciembre del 2004, haberlas cortar caña y a cultivar cítricos en granjas 13
revelado en una época anterior hubiera consti- estatales en Camagüey. No obstante, des- Entrevista a Uriarte Martínez, sin
fecha. BMPC.
tuido una amenaza para la seguridad nacional: pués de que la FMC le consiguiera un nuevo
mucho de lo que sucedía era tabú político. trabajo, las perspectivas de Bejuco cambia-
Pacheco, que era informante y le subministraba ron con rapidez. Desde el nacimiento de su
al G2 información sobre actividades y actitudes hija, Bejuco evitó de forma meticulosa que
contrarrevolucionarias locales, explicó: ésta supiera de su práctica de la profesión,
pero ahora había descubierto que ya no se
Sí, yo se que hubo una actividad de explicación. Yo, tenía que preocupar de que su hija siguiera
la verdad, yo sabia muchas cosas por el Ministerio sus pasos. De hecho, con el tiempo su hija
[del Interior], sinceramente, sabia muchas cosas y no se hizo maestra gracias a la Revolución. Al
las podía hablar. Cuando aquello no se podía hablar término de sus observaciones, le dijo a Berta:
nada, porque antes la gente sí guardaba secretos [por
su servicio al Ministerio], pero a mi me mandaban Ahora, ahora es cuando se sabe bien de lo malo.
siempre, cuando había cualquier cosa me mandaban11. Porque ahora aquí cualquier muchachita gana. Mira
esa gente de la tabaquería ¿cuántos pesos no ganan
Según la ex-prostituta Bejuco, su reacción esas niñas quincenal? Vienen ahí y me dicen, mira
inicial al saber que el gobierno de Batista ha- Rosa, gané 250 pesos. ¡Coño, chica! Una millonaria!
bía caído en 1959 fue de temor. Después en Nada de roba’o, ni na’a, ni camina’o [en la calle]
1962, sin darse cuenta se convirtió en blanco ahí…¡Muchacha, y les ponen una cantidad y lo
de la vigilancia y el desdén oficial, pero no hacen y se buscan 200 pesos en una quincena!... [En
por su labor de prostituta sino porque su no- la época de antes del ‘59] te metía en una casa, tenía
vio de mucho tiempo, Virgilio, que trabajaba que estar limpiando [para la] señorita, niña, fulano,
de chófer, fue arrestado cuando intentaba caballero, por 2,50. ¡No seas boba! Este gobierno era
salir del país. Los subsiguientes viajes para mucho mejor13.
visitarlo en prisión y en las granjas estatales
hicieron que las cosas fueron a peor, ya que Aunque Tania también expresó al igual que
rápidamente entabló amistad con las mujeres Bejuco una clara ausencia de vergüenza y arre-
y familiares de otros prisioneros políticos. pentimiento por su trabajo de prostituta, cuan-
No obstante, Bejuco también recordó cómo do se le presentó la oportunidad de unirse a la Raza, negrismo, y prostitutas
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se benefició de la Revolución a partir de Revolución se lanzó de lleno, tan pronto como inconformes y disidencia
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1959: las normativas de Fidel les permitía a los agentes locales de la FMC-PCC comenza- Cubana
prostitutas como ella cobrarle mucho más a ron a peinar el barrio en 1966. De hecho, de las Lillian Guerra
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14 más o menos doce mujeres de Pueblo Nuevo Miriam Bango, se convirtió en miembro del
Entrevista a Pacheco; y a Ne-
reida Reyes Collazo, sin fecha, que la FMC rehabilitó, Tanía fue considerada Comité Central del Partido y su hijo, Arman-
BMPC. como la historia del éxito rápido14. A diferencia do Viera, fue uno de los asistentes de Celia
15 de Bejuco, Tania dejó de ejercer en 1959 casi de Sánchez en el gran plan de cultivo de cítricos.
Entrevista a Viera Mantilla, manera inmediata y obtuvo trabajo de domés- Al resumir estos notables logros, como colo-
BMPC.
tica en La Habana gracias a su hermana. Como fón Tania le dijo a Berta,
Bejuco, sin embargo, su razón principal para
dejar el oficio fue el miedo. Los bares donde Te digo que no pienso morirme sin ver a Fidel. Y ha-
trabajaba en 1959 se convirtieron en lugares blar todo esto con el Comandante, como si lo quiere
de encarnizados tiroteos entre rebeldes borra- grabar, porque para mí, yo lo digo de todo, de todo
chos y clientes locales. Debido a que trabajaba corazón, si Fidel no hubiera llegado, hoy yo tuviera
en ambos bares y tenía que mantener a varios el SIDA o estuviera muerta. Porque hubiera seguido
niños, a Tania le preocupaba que le alcanzará en ese ambiente. [Es a Fidel], al cual hoy le doy las
algún tiro cruzado. gracias, y te juro por los cuatro hijos míos que hoy
Varios años más tarde, cuando las or- soy muy pobre, pero soy rica porque tengo el presti-
ganizaciones comenzaron una campaña de gio de todos ustedes. Gracias a Fidel15.
reclutamiento masivo, Tania se fue a ver a
Paula, la presidenta de su CDR, para pedirle De varias maneras, los recuerdos de las
la redención que formaba parte de la integra- experiencias de Tania y Bejuco con la Revo-
ción política: lución reflejan la ambigüedad de la redención
que ésta ofrecía. Mientras que ambas se be-
Paula, yo no se lo que es comunismo, pero yo quiero neficiaron de la integración a corto y largo
trabajar, yo quiero cambiar, limpiar toda esa vida que plazo, sus testimonios claramente revelan la
tuve. Estaba esa señora [visitando] de Hungría. Dígo- ansiedad que sentían en cuanto al grado de
le: «¿Qué cosa es federación?». Enseguida me apun- control que las autoridades estatales ejercían
taron en el CDR, me apuntaron en la Federación sobre sus vidas, especialmente al inicio del
[de Mujeres Cubanas]. Pero [luego] pasa un señor y gobierno de Fidel. Sus vidas anteriores estu-
dice: «¿Y la defensa por qué no?» y yo: «¿Qué cosa vieron también plagadas de estigmas como
es defensa, chico?» que era la Defensa Civil. Digo: consecuencia de la compañía que frecuenta-
«¡También en la Defensa Civil!» [Me dice] «Vete allá ban. La diferencia después de 1959 era que
que te van a apuntar.» Y me apuntaron allí también. tales actos acarreaban implicaciones políticas
serias. Y dada su anterior marginalidad res-
Poco después Tania, recordó de forma pecto a la política y al estado, la repentina
vívida, cómo los organizadores de un mitin visibilidad y politización de Pueblo Nuevo
gubernamental le pidieron que marchara a la bajo la Revolución era un arma de doble filo.
cabeza de su unidad de Defensa Civil como Se convirtieron, sin quererlo, en disidentes
portadora de la bandera cubana flanqueada de manera involuntaria simplemente debido
por Pioneros Comunistas: a que su condición de prostitutas negras
por cuenta propia las situó en los márgenes
Y yo venía con mi traje verde [olivo] que me gustaba del cambio hasta fines de los 60. De mayor
muchísimo. Entonces yo, a mí me ponen a’lante, con importancia es que se vieron libres de tal
la bandera, y yo iba temblando. Digo: «Ay, yo con condición al término de dicha década debido
la bandera a’lante» y dice el teniente: «¿Quién le dijo a la singular perspectiva que el redentorismo
a usted [que no]? Usted tiene que ir con la bandera, revolucionario tomó hacia a ellas.
usted ha limpiado su vida y para que todo el pueblo En Artemisa y quizás en otras ciudades y
de Artemisa la vea, usted es Virginia Viera, nuestra pueblos, los encuentros con el estado revo-
Tania». Ay! y yo con la bandera ahí, y las manos me lucionario tenían un carácter altamente per-
hacían tan, tan, tan, tan [contra el palo de la bandera] sonal. Según las entrevistas de Berta, muchos
y yo ni miraba a la gente, cuando nos paramos en la agentes de la FMC-PCC que trabajaban en
tribuna [por pena]. No podía saludar [de estilo] mili- Pueblo Nuevo no tenían nada en común con
tar, porque llevaba la bandera con dos niños al lado. agentes de La Habana. Las representantes re-
Raza, negrismo, y prostitutas
rehabilitadas: revolucionarios Ahí empezó mi vida con la Revolución. volucionarias de Pueblo Nuevo simpatizaban
inconformes y disidencia con las prostitutas porque habían vivido en
involuntaria en la Revolución
Cubana A continuación, Tania trabajó para la su proximidad toda la vida. Por ejemplo, el
Lillian Guerra Seguridad del Estado y para el PCC. Su hija, padre de Julia Rosa Álvarez era el dueño de la
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bodega de la calle Yara, donde la mayor parte tarse en la mesa y se les ayudaba a romper con 16
Entrevista a Julia Rosa Alvarez
de los residentes de Pueblo Nuevo iba a com- otros hábitos» (Lewis 279). Ortega, 28 de diciembre del
prar; para ganar ingresos adicionales, la madre Mientras que el programa de La Habana 2004, BMPC.
de Julia había trabajado de modista y cocinera pudiera haber servido para empoderar más 17
para muchas prostitutas desde comienzos de a las prostitutas de lo que la perspectiva de Entrevista a Reyes Collazo,
BMPC.
los 5016. Nereida Reyes Collazo, cuyo esposo Torres dejaba entrever, la experiencia de
era médico, conocía las íntimas luchas que en Artemisa rompió de forma total con los pa- 18
la vida libraban las prostitutas, incluso si no trones generales. En esencia, las activistas de Entrevista a Pacheco, BMPC.
que su hija a menudo sufría el azote cruel Lala, donde sostenían largas conversaciones
del comentario insensible. Por esta razón, con las mujeres, aprendiendo cómo y porqué
disfrutaba de la oportunidad de ayudar a que se hicieron prostitutas y asegurándoles que no
muchas de estas mujeres y sus hijos asumieran debían sentir vergüenza de su vida anterior20.
una imagen de sí mismas positiva y de que También consultaron con los primeros con-
estuvieran orgullosas de sus nuevas vidas18. vertidos de la Revolución como Tania, para
En contraste, la población de trabajado- saber que esperar y cómo comportarse21.
ras sexuales en La Habana, estimada en casi Magda, la activista de rehabilitación, re-
10.000, fue integrada en la Revolución por vía memoró las conversaciones del Bayou de esta
de agentes anónimos del estado y mediante manera: Una dijo:
ultimátum de las autoridades superiores. Co-
mo Armando Torres, el oficial a cargo de los «No, yo no soy una puta.» Le digo, «Ay, no, mi vida,
programas de rehabilitación, le dijo a Oscar tu no eres puta.» Así le dije porque me dió dolor de
Lewis en mayo de 1970: que aquellas muchachas bonitas, jóvenes, jóvenes, me
dijeran esa frase. «Lo que pasa es que la vida era muy
the state lets them know that their way of life dura y entonces ustedes salían, salían a buscar para
wouldn’t be tolerated, and that everyone would be ayudar a sus padres porque tenían mucha miseria.»
given work. Some were afraid and said they would Así [les decía]. Entonces ellas lloraban y me decían
go for that reason.... The Revolution was explained con la cabeza que si.…. Y yo les dije, «No, usted no
to the women, as were the social conditions that led tiene que tener pena: La Revolución llegó justo a
to their becoming prostitutes, and they were asked if tiempo para ayudar a la mujer, porque la mujer siem-
they didn’t want to change along with everything else. pre ha sido la que mas le ha batido la vida».
[el estado les da a conocer que no se va a tolerar su Magda recordaba de manera especial a
forma de vida, y que todas iban a tener trabajo. Algu- una muchacha que lloraba con gran amargura
nas tenían miedo y decían que por esa razón querían cuando le dijo que no podía regresar a casa
irse... Se le explicó la Revolución a las mujeres, así porque su padre la había echado a la calle.
como las condiciones sociales que las llevaron a con- Magda le ofreció enseñarle a trabajar en una
vertirse en prostitutas, y se les preguntó si querían gasolinera y en un taller donde pudiera ganar
cambiar junto a todo el resto]. un buen sueldo para nunca más tener que
depender de un hombre. Estos trabajos, como
Torres añadió que las mujeres iban a los puestos de taxista que se les ofrecía a las
salones de belleza especiales a aprender mo- prostitutas de La Habana, abrieron nuevos
das que no fueran «over-ornate» [demasiado espacios de empleo para la mujer en campos
ornadas]. Estos salones formaban parte de bien remunerados y de alta cualificación an- Raza, negrismo, y prostitutas
rehabilitadas: revolucionarios
escuelas especiales destinadas a ayudar a ob- teriormente dominados exclusivamente por inconformes y disidencia
involuntaria en la Revolución
tener un grado elemental de alfabetización. los hombres. Cubana
También se les «informaba de como compor- Lillian Guerra
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Sin embargo, después de que trar en Pueblo Nuevo, si no hubiera sido por
varias otras muchachas del Ba- la Revolución24. No resulta sorprendente que
you empezaran a trabajar en el las más sensitivas sintieran que hubiera algo
taller, de repente todas dejaron el muy personal en la experiencia redentora. De
trabajo. Magda descubrió que los hecho, como Magda admitió ante Berta años
camioneros que frecuentaban el después, se dio cuenta y se avergonzó de sus
lugar las habían estado insultando propias actitudes sociales la primera vez que
con lenguaje vulgar y agresivos puso los pies en El Bayou de Lala: a pesar de
epítetos sexuales. Muchas de las la impecable decoración y destellante limpie-
Bejuco y su hija en el primer encuentro de Lily con
Berta, Noviembre 2004. Ochún, en su camino como
muchachas dijeron que los hom- za, le embargó la nausea cuando una de las
protectora de mujeres trabajadoras y sufridas, pro- bres las trataban mejor cuando prostitutas le sirvió a ella y a una compañera
tege la entrada de la casa. ejercían de «putas.» Como res- de la FMC una excelente taza de café cubano.
puesta, Magda no sólo consoló a Cuando su acompañante rehusó la taza, Mag-
las muchachas sino que contactó al da bebió más de la cuenta.
Ministro del Interior y lanzó todo
el peso del estado revolucionario Después vomité—¡yo que no vomito ni con barriga
en su defensa. Mediante una ope- [de embarazo]! Vaya, porque le cogí asco. Pobrecita,
ración secreta, agentes del G2 de la aquello estaba tan limpiecito, pero de saber que aque-
Seguridad del Estado identificaron llo…que allí iban tanta gente y eso…Yo ya no podía
a los camioneros y les amenazaron soportar mi [propio prejuicio]25.
con expulsarlos del trabajo: o se
comportaban bien o iban a acabar Disidencia involuntaria y el problema de
en un campo de trabajos forzados perfeccionar una revolución perfeccionista
hasta que su actitud con las muje- Se puede argüir que la segunda ola de
res cambiase22. la campaña en Artemisa para rescatar a las
Lily, Berta y Bejuco. Artemisa, Marzo 2004. Es importante destacar que prostitutas y a sus hijos para la Revolución
Magda se preocupó de hacer se- transformó a sus participantes, tanto a las
guimiento con las otras prostitutas rehabili- redimidas como a las redentoras. Por un lado,
tadas que colocó en una variedad de trabajos; activistas como Magda y beneficiarias como
entre otros, en granjas avícolas donde todo Tania reproducían el discurso patriarcal de
el personal eran mujeres. A menudo, cuando salvación en manos de Fidel que los medios
se encontraba de nuevo con las mujeres que de comunicación y la FMC hacía tiempo
22
Entrevista a Pacheco, sin fecha, había rehabilitado, éstas le agradecían que les promocionaban. A pesar de ello, los métodos
BMPC. hubiera conseguido trabajo, pensión y segu- de la campaña y la interacción que se generó
23
ridad social. En uno de los casos, recuerda eran genuinamente locales. Aparentemente,
Entrevista a Pacheco, sin fecha, que le dijo: la distancia de Pueblo Nuevo respecto a los
BMPC.
centros de poder en La Habana y la respon-
24 «No, gracias a mí, no. Gracias a Fidel y a la Revolu- sabilidad que la vida en una pequeña ciudad
Entrevista a Quintana Rodrí- ción porque yo lo que hice fue el trabajo [asignado]». instiló de manera natural en la cultura polí-
guez, BMPC.
Me decían: «Sí, pero usted nos ayudó mucho, porque tica de Artemisa significó que los enfoques
25 usted salía con putas». …Dígole: «No, usted, usted basados en las órdenes procedentes de arriba,
Entrevista a Pacheco, sin fecha,
BMPC. no es, usted es una mujer igual que otra cualquiera. tan típico de otras regulaciones estatales, no
Usted se incorporó a la Revolución porque la Revo- poseían la misma autoridad. Sin embargo, el
lución trabaja para todo el mundo y a las mujeres más silencio al que se sometió las experiencias de
que han pasado mucho trabajo. Gracias a Fidel»23. estas mujeres aún resulta irónico.
Llevada a cabo en una época cuando los
Sin duda, como se puede ver en este oficiales no se podían permitir el lujo de
pasaje, no fue fácil para Magda, o para las que se contradijera la línea dura respecto a
otras informantes de Berta pertenecientes a la disidencia sexual y moral, la campaña de
la FMC —Nereida, Julia Rosa y Renata— Artemisa representa la evidencia definitiva
llevar a cabo la tarea que el Partido les había del escaso espacio de maniobra que el estado
Raza, negrismo, y prostitutas
rehabilitadas: revolucionarios
encomendado. En tanto mujeres que proce- le permitía a los propios revolucionarios que
inconformes y disidencia dían de los respetados sectores comerciales y nombraba para avanzar la causa del cambio
involuntaria en la Revolución
Cubana profesionales de Artemisa, ninguna de ellas social que de manera pública hiciera peligrar
Lillian Guerra hubiera osado cruzar las vías del tren para en- su control. Crítica para ese control era la
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