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El aseo nos proporciona salud. El desaseo produce enfermedades.

 1. El aseo personal se practica diariamente


 E l a seo d ia rio in clu ye e l ba ño pe rso na l, e l cu id ad o d e l pe lo y e l
ce p illa do d e lo s d ie nt e s po r la mañ an a y p o r la n och e.

 La bo ca n ece sit a u n e sp e cia l ase o, p o rq ue e s e l pa ra í so d e lo s


micro b io s .

2. Lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día

 Ha y q ue la va rse la s ma n o s d e sp ué s d e ha ce r pu pú y an te s de
man ip u la r el a gu a y lo s alime n t o s.

4. Lavar la cara de las niñas y los niños frecuentemente.


 La van do la ca ra co n ag ua y ja b ón , se e vita n la s in fe ccio ne s de lo s o jo s co mo la
co n jun t ivit is y e l p ispe lo . E s imp o rta n te ta mb ién e l uso de u na t oa lla pe rson a l y
limp ia pa ra se ca rse .

3. Mantener limpia la ropa

 La rop a se man t ie ne limp ia la vá nd o la co n ag ua y ja bó n f re cu en te me n te .


← Cómo cuidar las fosas nasales: No
meter objetos en las fosas nasales. Ojo
con los golpes, pueden causar
hemorragia o rotura del tabique nasal.
Limpiarlas con la punta humedecida de
una toallita, nunca con objetos
peligrosos. No exponerse a olores
demasiado desagradables e intensos.

← Para cuidar los oídos: No limpiar los


oídos con objetos punzantes, como
agujas, hebillas, alfileres, palitos. Usar
cotonetes con cuidado. Limpiar las
orejas con un trapito humedecido. No
automedicarse en caso de infecciones
en el oído. ¡Cuidado! No jugar
agrediendo a los compañeritos con
objetos que pueden ir a parar a sus
oídos.

← El cuidado de los pies es también muy


importante; mantenerlos limpios y bien
secos evita la formación de hongos que
producen olores desagradables.

← Así cuidamos los ojos: Si te pican los


ojos, nada de restregártelos. Limpiarse
los ojos con agua limpia y apenas tibia o
fría. Si hay infección, ir al médico.
Consumir verduras y frutas para
mantener la buena visión. No leer sin
buena luz. No mirar la tele en una pieza
oscura.
← El baño diario, lavado de
manos, pies, cabeza y
cepillado de dientes.

El aseo nos proporciona salud. El desaseo produce enfermedades.

1. El baño es necesario, porque significa aseo general del cuerpo.

2. No sólo al levantarnos, sino cuantas veces sea necesario,


debemos lavarnos la cara con jabón y con dos aguas. Así mismo
los ojos, los oídos, el cuello, etc.

3. Por lo menos debemos lavarnos la cabeza dos veces a la


semana. No debemos contentarnos con sólo echarnos agua y
peinarnos.

4. Descuido imperdonable es tener el cabello crecido y


desordenado. Peinémonos cuantas veces sea necesario.

5. Las manos deben lavarse con frecuencia: al levantarnos, antes y


después de la mesa, al acostarnos, porque constantemente están
expuestas a ensuciarse y al contagio.
6. No hay que descuidar el aseo de los pies. Así evitamos el sudor
y los malos olores. Es conveniente cambiarse las medias o
calcetines diariamente.

La boca necesita un especial aseo, porque es el paraíso de los


microbios.

1. Al levantarnos y al acostarnos debemos lavarnos la boca


haciendo gárgaras. Evitamos así el mal aliento, que desdice mucho
de las personas.

2. Siempre después de comer debemos acostumbrarnos a lavarnos


la boca.

3. Limpiemos escrupulosamente nuestra dentadura. Los alimentos


siempre quedan en los intersticios, especialmente las carnes.   Con
una buena pasta y con un buen cepillo dejemos los dientes blancos
y limpios. Así no solo evitamos la carie dental, sino el mal olor de
la boca.

4. Las uñas deben ser recortadas cada vez que estén crecidas. Es
muy feo tener las uñas sucias.

5. Pésima costumbre es mordisquearse las uñas, y nunca deben


recortarse en presencia de otras personas.
Aseo personal

← La higiene del cuerpo contribuye a evitar enfermedades, mantener la


salud y tener una apariencia agradable.

← El baño diario elimina la suciedad, el sudor y las secreciones que


pueden producir malos olores, por lo cual se debe poner especial
atención en la limpieza de ciertas partes del cuerpo, como los genitales,
las axilas y los pies.

← El lavado de cabeza con un buen champú o jabón líquido, dando


masajes al cuero cabelludo, mantiene los cabellos limpios y evita la
caspa. Debe hacerse una vez por semana y con más frecuencia en
caso de necesidad.
← Las manos deben mantenerse limpias, lavándolas con frecuencia y
en especial después de hacer las necesidades fisiológicas.
← Las uñas deben estar siempre cortas y limpias.
← Cuidado de los dientes: debemos limpiarnos los dientes con cepillos y
pasta dental con flúor varias veces al día, al levantarnos, después de
cada comida y al acostarnos usamos el hilo dental para evitar que
partículas de comidas queden entre los dientes, no llevar objetos duros
a los dientes, porque pueden dañarlos.

← Visitamos al dentista por lo menos dos veces al año aunque no


tengamos caries, para un chequeo general.

Ten en cuenta estos consejos


Cómo cuidar la lengua:

← Evitar comidas muy


condimentadas, picantes o de
sabor fuerte.
← Evitar tabaco y alcohol.
← Mantener limpios la boca y
los dientes.
← No consumir alimentos o
líquidos muy fríos o muy
calientes.
← No usar cepillo dental de
otras personas o prestar el
propio a otros.

← Utilizar hilo dental.

Para cuidar la piel:

← Bañarse bien, todos los días, con jabón y abundante agua limpia.
← Nada de exponerse en horas indebidas o por mucho tiempo al sol.
← Alimentarse bien, consumiendo alimentos sanos, como verduras y
frutas.
← No exponerse al fuego

← Cuidado con manipular cuchillos, botellas, latas, o cualquier otro


objeto que puede causar heridas.

¿Cómo se estructura este tipo de intervenciones?


Primero, tengamos en cuenta que los asistentes suelen estar convencidos de la
utilidad de la actividad que se les plantea, lo que significa que no es
imprescindible ganárselos sino, más bien, reforzarlos.
En segundo lugar, la cuestión central que se plantea es la de la justificación de
la actividad y de su importancia para la Universidad.

En tercer lugar, lo habitual es que el público esté hecho a la idea de que tiene
que estar allí y aguantar lo que le diga el capitoste de turno... en este caso, yo.

De acuerdo con estas premisas, podemos contar con un esquema básico para
trabajar:
 Salutación: empezando por la jerarquía más alta y llegando hasta el público
en general. La menos comprometida es del tipo: "Autoridades, compañeros y
compañeras, amigos..."
 Agradecimientos: siempre es una mala idea felicitar a la organización por
haber tenido la idea de hacer lo que estamos presentando; es preferible darles
las gracias por su dedicación, su esfuerzo, sus ganas de hacer algo más que el
trabajo de todos los días... Si hay patrocinadores externos, conviene centrarse
en el agradecimiento por su colaboración y en señalar nuestra voluntad de
seguir contando con su ayuda.
 Elogio de la actividad: podemos centrarnos en su interés académico
(siempre será muy alto); en su novedad o, al contrario, en el hecho de que ya
cuenta con una larga trayectoria; en la calidad de los participantes (siempre
será mucha); en la variedad del programa o, al contrario, en su
especialización...
 Elogio de los organizadores: dependiendo del contexto, podemos ponerlo
antes del elogio de la actividad. No viene mal intentar hacer algún comentario
que revele que tenemos una cierta familiaridad con ellos, o confianza en sus
capacidades, o admiración por sus logros...
 Cierre de la intervención: puede usarse una fórmula en la que se indique el
hecho de que quien abre / cierra una actividad no debe extenderse más allá de
lo razonable ni abusar de la paciencia de un público que tiene que atender a las
palabras de alguien que (en la mayor parte de las ocasiones) no es especialista
en la materia que se trata. Conviene reiterar los agradecimientos y ponerse a la
disposición de los organizadores para seguir colaborando con ellos en un futuro
próximo.

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