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CAPÍTULO II1

"FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL" (DOCUMENTO DE TRABAJO) 2

1. CONCEPTO. CLASIFICACIÓN.

a) CONCEPTO.

Se llaman "fuentes" del Derecho Internacional "los diversos modos de expresión de las normas
jurídicas internacionales"3 o "los medios a través de los cuales el Derecho Internacional se
manifiesta, de donde surge la norma jurídica internacional".4

Podemos distinguir entre las fuentes materiales o creadoras del Derecho y fuentes formales.

Las fuentes materiales, que serían las verdaderas fuentes para los seguidores de esta concepción,
estarían representadas por la opinión pública, la conciencia colectiva, la noción de justicia, la
convicción jurídica, la solidaridad, el sentido de la interdependencia social y otras ideas
semejantes.

Las fuentes formales serían, principalmente, los tratados y la costumbre.

b) CLASIFICACIÓN.

En el Derecho Internacional clásico hubo intentos por establecer cuáles eran estas fuentes en el XII
Convenio de la Haya de 18.10.07, que instituía un Tribunal Internacional de Presas y establecía una
clasificación tripartita y jerarquizada de fuentes, y en el artículo 38 del Estatuto de la Corte
Permanente de Justicia Internacional, de 16 de diciembre de 1920, órgano jurisdiccional creado
por la Sociedad de las Naciones y considerada la antecesora de la actual Corte Internacional de
Justicia.

En el Derecho Internacional contemporáneo la base normativa principal es el artículo 38 del


Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, órgano principal de las Naciones Unidas, que
dispone:

"1. La Corte, cuya función es decidir conforme al Derecho Internacional las controversias que le
sean sometidas, deberá aplicar:

1
Apunte clases Prof. Paulina Astroza complementado con algunas clases de la prof. Ximena Gauché
2
Tomado de:
- Durán Bächler, Samuel. Apuntes de clases de "Derecho Internacional Público", Universidad de Concepción, 1989.
- Jiménez de Aréchaga, Eduardo. "El Derecho Internacional contemporáneo", Madrid, Tecnos, 1980.
- Llanos Mansilla, Hugo. "Teoría y Práctica del Derecho Internacional Público", tomo I, Editorial Jurídica de Chile, 1990.
- Pastor Ridruejo, José A. "Curso de Derecho Internacional Público y Organizaciones Internacionales", cuarta edición. Editorial TECNOS
S.A., Madrid, 1992.
- Rousseau, Charles. "Derecho Internacional Público", 3ra. ed., Barcelona, Ariel, 1966.
3
La noción de "fuente" es extremadamente equívoca y se ha prestado a una pluralidad de significaciones. Sin embargo, el hecho de
que su uso está muy arraigado explica que continuemos empleándola. Benadava, Santiago. "Derecho Internacional Público". Tercera
edición actualizada. Editorial Jurídica de Chile, 1989, pág. 19.
4
Llanos Mansilla, Hugo. "Teoría y Práctica del Derecho Internacional Público", tomo I, Editorial Jurídica de Chile, 1990, pág. 57.
[Escriba aquí] 1
a) Las convenciones internacionales, sean generales o particulares, que establecen reglas
expresamente reconocidas por los Estados litigantes;
b) La costumbre internacional como prueba de una práctica generalmente aceptada como
Derecho.
c) Los principios generales de Derecho reconocidos por las naciones civilizadas;
d) Las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor competencia de las
distintas naciones, como medio auxiliar para la determinación de las reglas de Derecho,
sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 59.

2. La presente disposición no restringe la facultad de la Corte para decidir un litigio ex


aequo et bono, si las partes así lo convinieran".

De otra forma, se puede apuntar que este artículo clasifica las fuentes en principales y
auxiliares.

Medios Principales

1. Convenciones internacionales (tratados)


2. Costumbre internacional
3. Principios generales de derecho reconocidos por las naciones civilizadas

Medios auxiliares

4. Decisiones judiciales
5. Doctrina de los publicistas
6. Ex aequo et bono (según algunos autores corresponde a la posibilidad de fallar conforme
a la equidad)

¿Hay otras fuentes, fuera de las mencionadas en esta disposición legal? Es evidente que sí, ya que
nada podría impedir la aparición de nuevas fuentes debido al desarrollo de la sociedad
internacional. Prueba de ello son los Actos Unilaterales de los Estados, que son aquellos que siendo
independientes de todo acto jurídico emanan de los Estados al restringir éstos su propia
competencia, teniendo un alcance jurídico de significación internacional. Podemos mencionar
entre ellos la promesa, la protesta, la renuncia, el reconocimiento, el silencio y la notificación.

Tampoco aparece mencionada otra fuente de Derecho Internacional: la llamada legislación


internacional, que son las normas obligatorias generales o particulares que dictan las
organizaciones internacionales competentes, independientemente de su ratificación por los
Estados miembros. Así podemos mencionar el poder reglamentario de la Asamblea General de las
Naciones Unidas, las reglamentaciones dictadas por la OMS, las decisiones de las Comunidades
Europeas, obligatorias para los Estados miembros, etc.

El art. 38 presenta defectos de redacción y no menciona todas las fuentes del Derecho
Internacional Contemporáneo. Sin embargo, se considera que básicamente expresa el deber de
cualquier tribunal llamado a decidir un caso conforme al Derecho Internacional.
[Escriba aquí] 2
2. LA COSTUMBRE INTERNACIONAL.

a) CONCEPTO.

Ya hemos visto que el art. 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia habla de la
costumbre internacional "como prueba de una práctica generalmente aceptada como Derecho".

Algunos autores han criticado la redacción de esta disposición por considerar que la costumbre no
es la "prueba de una práctica" sino que, por el contrario, es la práctica la que prueba la existencia
de una costumbre internacional.

Esta fuente del Derecho Internacional, a diferencia del tratado, es extraconvencional y de carácter
espontáneo, ya que no resulta de la manifestación expresa de una voluntad de crear normas
jurídicas, sino de un conjunto de comportamientos de los sujetos de derecho, comportamientos
cuyo objeto no es el de crear una costumbre jurídica, pero que, en definitiva, conducen a su
creación. Las normas que ella origina se denominan normas consuetudinarias o derecho común.

Una característica importante de la costumbre es que ella constituye una práctica evolutiva y
dúctil, que tiene la ventaja de irse adaptando a las transformaciones que experimentan las
relaciones internacionales.

b) IMPORTANCIA.

Desde el punto de vista histórico, cabe señalar que el Derecho Internacional nace como un
ordenamiento jurídico basado en la costumbre, fuente que conserva importancia hasta el día de
hoy debido al carácter descentralizado de la sociedad internacional que carece de legislador.

En épocas recientes se han codificado algunos aspectos del Derecho Consuetudinario; sin embargo,
se puede afirmar que el Derecho Internacional General sigue regido fundamentalmente por la
costumbre.

Más aún, la costumbre sigue desempeñando un papel importante, ya que rige aquellos aspectos
no contemplados o no suficientemente desarrollados en las convenciones; y rige, además, para los
Estados que no son partes de éstas. En este último caso puede tratarse del mismo texto de la
norma convencional, si la convención no hizo otra cosa que codificarla, o si la norma convencional
llegó a ser posteriormente Derecho Consuetudinario.

c) ELEMENTOS DE LA COSTUMBRE.

c.1. Elemento material u objetivo.

Nosotros entenderemos por costumbre internacional "la práctica de los Estados y otros sujetos de
Derecho Internacional aceptada como legalmente obligatoria".5

5
Benadava, Santiago. "Derecho Internacional Público". Tercera edición actualizada. Editorial Jurídica de Chile, 1989, pág. 24.
[Escriba aquí] 3
Encontramos en esta definición la distinción entre los dos elementos fundamentales de la
costumbre: el elemento material o uso constante y uniforme, de una parte, y el elemento
espiritual u opinio iuris, o convicción de la obligatoriedad jurídica de la práctica, por otra.

El elemento material u objetivo está constituido fundamentalmente por la práctica de los Estados y
otros sujetos de Derecho Internacional. Esta práctica consiste en la repetición constante y
uniforme de ciertos actos o abstenciones.

La práctica que tradicionalmente ha entrado en juego es la del sujeto por excelencia del Derecho
Internacional, es decir, el Estado, cuando actúa a través de sus órganos legislativo, ejecutivo o
judicial. En la actualidad hay que tener en cuenta, además, la práctica de otro sujeto de Derecho
Internacional, como son las Organizaciones Internacionales.

c.2. Elemento espiritual, psicológico o subjetivo.

Este elemento es la respuesta a la pregunta de por qué los Estados al observar un determinado
comportamiento dan origen a una regla jurídica: es por la convicción de que la práctica por ellos
efectuada responde a una exigencia del Derecho Internacional (opinio juris); de que al observar
una conducta determinada es porque con ella están aplicando una regla jurídica, ejecutando una
obligación o ejerciendo un derecho;

La jurisprudencia y la generalidad de la doctrina están contestes en que no basta la repetición de


precedentes, aunque se trate de actos o abstenciones constantes y uniformes. Se requiere
además, la convicción de parte de los Estados u otros sujetos de Derecho Internacional, en cuanto
a que los actos o abstenciones se realizan como ejercicio de un derecho o como cumplimiento de
una obligación. Esto es lo que se denomina opinio juris u opinio necessitatis. Y es justamente este
elemento el que distingue a la costumbre de los simples usos, como el saludo a los buques de
guerra, que los Estados respetan por razones de cortesía, de conveniencia o tradición, y no porque
se sientan jurídicamente obligados.

3. LOS TRATADOS.

a) CONCEPTO.

El profesor Santiago Benadava define al tratado como "un acuerdo internacional celebrado
generalmente entre Estados, regido por el Derecho Internacional y destinado a producir efectos
jurídicos".6

El artículo 2.1.a) de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 23 de mayo de


1969 entiende por tratado "un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido
por el Derecho Internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más instrumentos y
cualquiera que sea su denominación particular".

El tratado es un acuerdo de voluntades, un acto jurídico, bilateral o multilateral.

6
Benadava, Santiago. "Derecho Internacional Público". Tercera edición actualizada. Editorial Jurídica de Chile, 1989, pág. 39.
[Escriba aquí] 4
Este acuerdo puede ser verbal o escrito y constar de un instrumento único o de dos o más
instrumentos conexos.

El tratado es un acuerdo celebrado entre sujetos de Derecho Internacional. Tal como lo hemos
señalado anteriormente, tradicionalmente los sujetos de Derecho Internacional eran los Estados,
pero hoy se reconoce la facultad de celebrar tratados (jus tractatum) a las organizaciones
internacionales intergubernamentales, como las Naciones Unidas. Además, se le ha reconocido
esta capacidad a la Santa Sede, aun durante el período en que no contaba con territorio propio
(1870 - 1929).

El tratado se halla regido por el Derecho Internacional y está destinado a producir efectos
jurídicos. De acuerdo con esto, no son tratados los acuerdos entre sujetos de Derecho
Internacional regidos por un Derecho nacional determinado, como un contrato por el cual un
Estado vende a otro, según su propio Derecho interno, un palacio situado en su propio territorio.

Que el tratado esté destinado a producir efectos jurídicos significa que debe tener fuerza
obligatoria respecto de las partes. Así por ejemplo, no constituyen tratados las meras
declaraciones conjuntas hechas por jefes de Estado o de Gobierno, ya que normalmente no están
destinadas a producir efectos jurídicos.

b) DENOMINACIONES.

La denominación que se dé a un acuerdo internacional no es un elemento determinante en cuanto


a su carácter. Así lo ha resuelto la CIJ y lo confirma el artículo 2, párrafo1, letra a) de la Convención
de Viena.

En la práctica, los términos "tratado" y "convención" son genéricos y sinónimos. Así por ejemplo,
la Convención de Viena usa en este sentido la expresión "tratado". Por su parte, el Estatuto de la
CIJ, al enumerar las fuentes del Derecho Internacional en su artículo 38, usa la expresión
"convenciones".

La expresión "pacto" se ha usado en varios sentidos. Por ejemplo, el acto constitutivo de la


Sociedad de las Naciones es conocido como Pacto de la Sociedad de las Naciones; el tratado de
renuncia a la guerra de 1928 se denomina Pacto Briand-Kellog; otras veces se ha usado la
expresión pacto para designar tratados de alianza defensivos, como es el caso del Pacto de
Varsovia. También se ha usado esta denominación para el Pacto Internacional sobre Derechos
Civiles y Políticos y para el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
ambos de 1966.

"Convenio" también se ha usado para designar diversos tipos de tratados. Por ejemplo, el
Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, de
1950.

Hay numerosas otras expresiones usadas para denominar determinados tipos de tratados. Por
ejemplo, "concordato" se usa para referirse a un tratado sobre asuntos religiosos en el que es
[Escriba aquí] 5
parte la Santa Sede; "protocolo" designa un tratado complementario, aclaratorio o modificatorio
de uno principal;

El término "estatuto" se ha usado para designar el tratado que establece normas orgánicas y
procesales de un tribunal internacional. Por ejemplo, el Estatuto de la Corte Permanente de
Justicia Internacional y el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.

"Acuerdo" se utiliza a menudo para designar tratados de índole comercial, financiera o económica.
Por ejemplo, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).

"Carta" se ha usado para designar el acto constitutivo de una organización internacional. Por
ejemplo, la Carta de la ONU, la Carta de la OEA; pero también se la ha utilizado en otros sentidos,
como por ejemplo, la Carta Social Europea sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

"Compromiso" designa un acuerdo para someter a arbitraje un litigio.

c) CAPACIDAD PARA CELEBRAR TRATADOS.

Tienen capacidad para celebrar tratados (jus tractatum) los Estados soberanos, las organizaciones
internacionales intergubernamentales y la Santa Sede.

d) CODIFICACION DEL DERECHO DE LOS TRATADOS: LA CONVENCIÓN DE VIENA DE 1969.

La mayor parte del Derecho de los Tratados fue codificada en la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados de 1969. Ella fue elaborada por una conferencia internacional, reunida en
Viena en 1968 y 1969, sobre la base de un proyecto redactado por la Comisión de Derecho
Internacional.

Chile promulgó este tratado por Decreto Supremo N° 381 de 1981, del Ministerio de Relaciones
Exteriores, publicado en el Diario Oficial de 22 de junio de 1981, y depositó su ratificación ante el
Secretario General de las Naciones Unidas el 9 de abril de 1981.

Para muchos autores esta Convención constituye en muchos aspectos una codificación del
Derecho Consuetudinario existente en ese momento. Esto es importante porque en aquellos
aspectos en que la Convención ha codificado normas de Derecho Internacional vigentes, estas
normas resultarían aplicables aun a aquellos Estados que no hayan suscrito y ratificado la
Convención.

Ya vimos que según el art. 2, 1, a) de la Convención se entiende por tratado "un acuerdo
internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el Derecho Internacional, ya
conste en un instrumento único o en dos o más instrumentos y cualquiera que sea su
denominación particular". Tal disposición es fundamental a efectos de determinar qué entidades
pueden ser sujetos de los tratados, así como el ámbito de la Convención.

Con todo, los acuerdos internacionales concluidos por una organización internacional, aún no
sometidos a la Convención, son tratados pero no son regulados por esta Convención.
[Escriba aquí] 6
De la jurisprudencia de la CIJ se desprende la conclusión que un acuerdo entre un Gobierno y un
particular extranjero no es un tratado internacional.

2. Según la definición de la Convención, un acuerdo internacional para ser tratado debe celebrarse
por escrito. Se excluyen así expresamente de su ámbito de aplicación los acuerdos verbales que,
siendo tratados, no les es aplicable esta Convención.

3. Sólo los acuerdos entre Estados regidos por el Derecho Internacional son tratados a efectos de
la Convención. Se excluyen así los acuerdos entre Estados regulados por el Derecho interno de
alguna de las partes o algún otro Derecho interno.

4. Quedan excluidos del concepto de tratados las declaraciones de principios, comunicados o


acuerdos entre caballeros (gentlemen's agreements). Hay que poner de manifiesto en todo caso la
importancia que alcanzan en la práctica interestatal los acuerdos entre Estados que no son
tratados internacionales. Los denominados acuerdos políticos, declaraciones de intenciones o
acuerdos entre caballeros basados en la buena fe, no entrañan compromisos jurídicos regidos por
el Derecho Internacional sino que generan tan sólo obligaciones políticas y exigibles en este último
plano.

5. Antes de la Convención de Viena era corriente en la doctrina y en la práctica la distinción entre


tratados, de una parte, y acuerdos en forma simplificada, de otra. Los tratados (treaties) eran
celebrados por los órganos estatales investidos de competencias al respecto (normalmente firma
en representación del ejecutivo y ratificación posterior con autorización del legislativo, siendo esta
última la que expresaba el consentimiento del Estado en obligarse). La celebración era mediata, en
cuanto se descomponía en varios actos: negociación, firma y ratificación. Y el instrumento era
único. Por el contrario, los acuerdos en forma simplificada (agreements) se concluían por el
Ministro de Relaciones Exteriores o el Jefe de la respectiva misión diplomática, no estaban sujetos
a ratificación, sino que obligaban por la firma y podían manifestarse en más de un instrumento
jurídico (canje de notas).

La Convención de Viena ha prescindido de esta clasificación y designa como tratados a ambos tipos
de acuerdos porque las diferencias radican casi exclusivamente en el procedimiento de celebración
y entrada en vigor pero las normas de Derecho relativas a la validez, la eficacia y los efectos, la
ejecución y el compelimiento, la interpretación y la extinción se aplican a toda clase de
instrumentos internacionales.

6. La Convención en su artículo 4° establece el principio de su irretroactividad al señalar que ella,


en cuanto tal, sólo se aplica a los tratados celebrados después que ella entró en vigor (27 de
enero de 1980), no a los celebrados con anterioridad.

e) PRINCIPIOS QUE INFORMAN LA CONVENCIÓN.

El preámbulo enuncia algunos principios generales del Derecho de los tratados. Los párrafos
tercero y cuarto, respectivamente, señalan:

[Escriba aquí] 7
"Advirtiendo que los principios del libre consentimiento, de la buena fe y la norma pacta sunt
servanda están universalmente reconocidos;… Afirmando que las controversias relativas a los
tratados,… deben resolverse por medios pacíficos…".

- De acuerdo con el principio del libre consentimiento en obligarse por un tratado, este
consentimiento debe ser dado por quien tiene competencia para otorgarlo y debe estar exento de
vicios (error, dolo, coacción).

Este principio emana de la soberanía de los Estados y antiguamente se interpretaba en el sentido


de que los Estados podían celebrar tratados libremente, sin limitaciones. Hoy, sin embargo, con la
aparición del concepto de orden público internacional, en particular el concepto de jus cogens,
existe una limitación. Los Estados no podrán celebrar tratados que estén en oposición con una
norma imperativa de Derecho Internacional. La sanción por la violación de esta norma es la nulidad
absoluta.

- El principio de la buena fe es básico en todo el Derecho Internacional y excluye toda conducta


fraudulenta en la negociación de un tratado y toda argucia destinada a frustrar el cumplimiento de
lo pactado.

- El principio pacta sunt servanda es también un principio básico del Derecho Internacional y
significa que lo pactado obliga. Este principio sirve de epígrafe al art. 26 de la Convención en el que
se reitera su vigencia en materia de tratados.

Este principio significa que las partes deben tomar todas las medidas necesarias para el fiel
cumplimiento del tratado. Así por ejemplo, el poder ejecutivo deberá realizar los trámites
previstos por el Derecho interno para que el tratado entre en vigor a nivel interno (promulgación,
publicación); el poder legislativo, si la índole del tratado lo requiere, deberá dictar las leyes
necesarias para hacer efectivas las disposiciones del tratado; y el poder judicial deberá interpretar
y aplicar las disposiciones del tratado vigentes en el país.

- En relación con el principio de la solución pacífica de las controversias relativas a los tratados,
los artículos 65 al 68 de la Convención establecen un procedimiento de solución para el caso que
surja alguna controversia entre las partes relativa a la nulidad, terminación o suspensión de la
aplicación de un tratado, o del retiro de él de una de las partes.

f) CLASIFICACIÓN IMPORTANTE.

Atendiendo al procedimiento utilizado para celebrar el tratado, es decir, a su forma y no a su


contenido, se distinguen los tratados formales y los acuerdos en forma simplificada.

Los tratados formales, solemnes, tradicionales, clásicos o tratados en sentido estricto se


caracterizan porque su conclusión es mediata, está sometida a un procedimiento tradicional que
consta de varias etapas (negociación, autenticación y ratificación) y requieren la intervención
formal del órgano que se halla investido de competencia para obligar internacionalmente al

[Escriba aquí] 8
Estado, lo cual en la mayoría de los casos supone la intervención del Jefe de Estado. Además, este
tipo de tratados se caracteriza por la unidad del instrumento jurídico en que consta.

Los acuerdos en forma simplificada son tratados celebrados sin la intervención formal del órgano
investido de competencia para obligar internacionalmente al Estado. A menudo estos tratados son
celebrados entre ministros de relaciones exteriores o agentes diplomáticos. Constan de
negociación y autenticación; no hay ratificación. No es necesario tampoco un instrumento jurídico
único; pueden constar, por ejemplo, de un intercambio de notas.

Cabe hacer notar que las diferencias existentes entre estas dos clases, tal como lo señaláramos
anteriormente, no corresponden a una jerarquía en cuanto a su objeto; ambos son igualmente
obligatorios. La existencia de los acuerdos en forma simplificada se explica principalmente por
razones de orden práctico, mayor simplicidad y rapidez.

g) ESTRUCTURA DE LOS TRATADOS FORMALES.

Los tratados bilaterales y algunos multilaterales están precedidos de un título: "Tratado de Paz y
Amistad", "Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar", etc. Además, en los
tratados formales o solemnes se distinguen diversos elementos:

g.1. La invocación.
g.2. El preámbulo.
g.3. La parte dispositiva.
g.4. Los anexos.

g.1. La invocación.

Antiguamente se acostumbraba iniciar los tratados con una invocación a la divinidad. Así, a
menudo encontramos tratados que se inician "en nombre de Dios Todopoderoso" o "en nombre de
la Santísima e Indivisible Trinidad".

Esta costumbre es considerada arcaica en la actualidad. Sin embargo, el Tratado de Paz y Amistad
Chileno - Argentino suscrito el 29 de noviembre de 1984 se inicia con la frase "en nombre de Dios
Todopoderoso".

g.2. El preámbulo.

El preámbulo por lo general contiene la enumeración de las partes y la exposición de motivos que
han determinado la conclusión del tratado.

En doctrina se ha discutido el valor jurídico del preámbulo de un tratado. Para algunos autores el
preámbulo no sería propiamente obligatorio como lo es la parte dispositiva. Sin embargo, la
mayoría le atribuye importancia jurídica especialmente si contiene disposiciones supletorias que
pueden salvar las lagunas del texto o cuando ayuda a la interpretación de la parte dispositiva.

[Escriba aquí] 9
g.3. Parte dispositiva.

La parte dispositiva corresponde al texto propiamente tal del tratado y, normalmente, está dividida
en artículos. En ella se establecen los derechos y obligaciones de las partes, las modalidades de
ratificación, la fecha de entrada en vigor del texto, la posibilidad de denunciar el tratado, en caso
de un tratado en varios idiomas, aquél en que está redactado el texto auténtico y otros.

g.4. Los anexos.

A veces se incluyen en un tratado anexos explicativos de orden técnico como mapas y otras
ilustraciones, o bien disposiciones complementarias de algún artículo o conjunto de artículos.

El art. 31 de la Convención reconoce a los anexos como parte del contexto del tratado y, en
consecuencia, tan obligatorios como la parte dispositiva.

Las firmas figuran al final del tratado.

h) PROCEDIMIENTO DE CELEBRACIÓN DE LOS TRATADOS FORMALES .

Bajo la rúbrica de "Celebración de tratados", regula la Convención de Viena de 1969 una serie de
actos mediante los cuales cobra vida un tratado:

h.1. Negociación y Adopción del texto;


h.2. Autenticación;
h.3. Ratificación;
h.4. Canje, Depósito o Notificación de la ratificación;
h.5. Registro, Depósito y Publicación del tratado.

h.1. NEGOCIACIÓN y ADOPCIÓN DEL TEXTO.

La negociación es la etapa en que los representantes de los Estados, a menudo asistidos por
personal técnico, discuten las materias que se incluirán en el proyecto de tratado y proceden a la
redacción de éste.

Según la Convención, se entiende por Estado negociador "aquél que ha participado en la


elaboración y adopción del texto". Y ya sabemos que existe la obligación de proceder de buena fe
en las negociaciones.

Es el Derecho interno de cada Estado el que señala cuáles son las autoridades facultadas para
negociar y obligar internacionalmente al Estado. Por regla general, es el órgano ejecutivo el
encargado de negociar. Pero cabe recordar que en países con régimen parlamentario, en que el
Jefe del Estado no tiene responsabilidad constitucional, el órgano ejecutivo comprende al Jefe del
Gobierno y al Jefe del Estado.

En el caso de Chile, la Constitución de 1980, en su art. 32, establece:

[Escriba aquí] 10
"Son atribuciones especiales del Presidente de la República: … 15° Conducir las relaciones políticas
con las potencias extranjeras y organismos internacionales y llevar a cabo las negociaciones;
concluir, firmar y ratificar los tratados que estime convenientes para los intereses del país, los que
deberán ser sometidos a la aprobación del Congreso conforme a lo prescrito en el art. 54 N° 1°. Las
discusiones y deliberaciones sobre estos objetos serán secretos si el Presidente de la República así
lo exigiere".

En el caso de los tratados multilaterales, generalmente son elaborados en un Congreso o


Conferencia internacional. Por ejemplo, la Conferencia de San Francisco de 1945, para la Carta de
las Naciones Unidas.

h.2. AUTENTICACIÓN.

"Es el acto por el cual se establece el texto definitivo de un tratado y en el que se certifica que ese
texto es el correcto y auténtico".

Es necesario para que los Estados negociadores, antes de decidir si van a ser partes o no del
tratado, sepan cuál es el contenido inalterable del mismo. 7 Por lo tanto, un texto autenticado
queda, en principio, como definitivo y no susceptible de modificación posterior. Pero,
naturalmente, nada impide que las partes interesadas, mediante una nueva negociación y
autenticación, adopten un nuevo texto.

La firma es el procedimiento que con mayor frecuencia se utiliza para autenticar un tratado.

h.3. RATIFICACIÓN.

"Es la aprobación dada al tratado por los órganos internos competentes para obligar
internacionalmente al Estado".

La Convención define conjuntamente los términos "ratificación", "aceptación", "aprobación" y


"adhesión" en su art. 2° de la siguiente manera:

"Se entiende por 'ratificación', 'aceptación', 'aprobación' y 'adhesión', según el caso, el acto
internacional así denominado por el cual un Estado hace constar en el ámbito internacional su
consentimiento en obligarse por un tratado…".

Según se desprende de los artículos 12 a 15, son los Estados negociadores los que determinan y
escogen libremente cuál va a ser el modo concreto de expresión de obligarse por el tratado. Es
cuestión que depende de su voluntad, y ésta puede expresarse bien en el propio tratado, bien de
otra manera.

Además, en la mayoría de los Estados se exigen ciertos trámites internos aprobatorios del tratado
antes de que pueda procederse a su ratificación. Estos trámites están determinados por el Derecho
Interno.

7
Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, vol. II, 1966, pág. 214 - 215.
[Escriba aquí] 11
h.4. CANJE, DEPÓSITO O NOTIFICACIÓN DE LA RATIFICACIÓN.

El canje, el depósito o la notificación de la ratificación son "los medios destinados a poner en


conocimiento del otro u otros Estados contratantes la ratificación efectuada".

Este trámite es importante porque aun cuando en el instrumento de ratificación se da cuenta del
consentimiento del Estado en obligarse, el efecto jurídico vinculante se produce cuando esa
ratificación ha sido objeto de alguna de las operaciones a que se refiere el art. 16 de la
Convención, que dice:

"Salvo que el tratado disponga otra cosa, los instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación
o adhesión harán constar el consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado al efectuarse:

a) Su canje entre los Estado contratantes;


b) Su depósito en poder del depositario; o
c) Su notificación a los Estados contratantes o al depositario, si así se ha convenido".

En principio, el tratado es obligatorio desde la fecha del canje, depósito o notificación, pero esta
obligatoriedad podría quedar en suspenso si el propio tratado fija una fecha posterior de vigencia.

h.5. REGISTRO, DEPÓSITO Y PUBLICACIÓN DEL TRATADO.

La institución del depósito de los tratados cobra relieve durante el siglo pasado, precisamente a
raíz de la importancia de los tratados multilaterales. Dado que en ellos el número de Estados podía
ser grande, era necesario que los actos relativos a tales tratados, y en especial aquellos por los que
los Estados manifestaban su consentimiento en obligarse, quedasen centralizados a efectos de
comunicación a los demás Estados contratantes. Y esta tarea era asumida normalmente por el
Estado en cuyo territorio se había celebrado el tratado, que actuaba así de depositario. Más tarde,
con la aparición de las organizaciones internacionales fue habitual confiar el depósito a ellas
mismas o a su principal funcionario administrativo, y esta práctica recibió un considerable impulso
en el siglo XX.

En lo que concierne al registro de los tratados, animada del propósito de combatir la diplomacia
secreta, la Carta de las Naciones Unidas en su art. 102, dispone:

"1. Todo tratado y todo acuerdo internacional concertado por cualquiera miembros de las Naciones
Unidas después de entrar en vigor esta Carta, será registrado en la Secretaría y publicado por ésta
a la mayor brevedad posible.

2. Ninguna de las partes en un tratado o acuerdo internacional que no haya sido registrado
conforme a las disposiciones del párrafo 1 de este artículo podrá invocar dicho tratado o acuerdo
ante órgano alguno de las Naciones Unidas".

[Escriba aquí] 12
En el sistema de la Carta, y según el párrafo 2 del art. 102, la sanción por incumplimiento de la
obligación de registro se limita a declarar la imposibilidad de invocar el tratado o acuerdo en
cuestión ante órgano alguno de las Naciones Unidas. No se produce, pues, la falta de
obligatoriedad.

i) CELEBRACIÓN DE ACUERDOS EN FORMA SIMPLIFICADA .

También los Estados pueden convenir celebrar un tratado siguiendo un procedimiento


simplificado, en el que se omiten algunas etapas del procedimiento formal. A los acuerdos
celebrados de esta forma se les denomina tratados o acuerdos no formales o acuerdos
administrativos, y corresponden a la tendencia contemporánea de simplificar la celebración de los
tratados, especialmente eliminando el trámite de la aprobación parlamentaria y la formalidad de la
ratificación.

Así, por ejemplo, los Estados contratantes pueden convenir en obligarse por la sola firma del
tratado. La elección del procedimiento (formal o en forma simplificada) corresponde a los Estados
contratantes y puede ocurrir que un mismo tratado sea considerado como formal por un Estado y
como de forma simplificada por otro, según las normas constitucionales de cada uno de ellos.

Como lo expresáramos anteriormente, entre los tratados formales y los acuerdos en forma
simplificada NO EXISTE una diferencia en cuanto a su naturaleza jurídica; sólo difieren en los
procedimientos empleados para su conclusión, en que se eliminan algunas formalidades y se
hace más expedita su tramitación.

En Chile, esta materia se rige en la actualidad por la Constitución de 1980, la que establece en su
art. 54, párrafo 1, incisos cuarto y décimo:

"Las medidas que el Presidente de la República adopte o los acuerdos que celebre para el
cumplimiento de un tratado en vigor no requerirán nueva aprobación del Congreso, a menos que se
trate de materias propias de ley. No requerirán de aprobación del Congreso los tratados celebrados
por el Presidente de la República en el ejercicio de su potestad reglamentaria.

En el mismo acuerdo aprobatorio de un tratado podrá el Congreso autorizar al Presidente de la


República a fin de que, durante la vigencia de aquél, dicte las disposiciones con fuerza de ley que
estime necesarias para su cabal cumplimiento, siendo en tal caso aplicable los dispuesto en los
incisos segundo y siguientes del art. 64".

[Escriba aquí] 13
J) LAS RESERVAS

El profesor Manuel Díez de Velasco las concibe como: “Una declaración de voluntad de un Estado
que es o va a ser parte en un tratado en el momento de la firma, en el de la ratificación o en el de
la adhesión, y que una vez que ha sido autorizada expresa o tácitamente por los demás
contratantes forma parte integrante del tratado mismo”.

Según su contenido las reservas pueden ser de exclusión (que se hacen a ciertas disposiciones del
tratado o al tratado en su conjunto respecto de ciertos aspectos específicos) o de modificación
(que reducen o limitan los efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado o del tratado en su
conjunto con respecto a aspectos específicos) y por cierto sólo se aplican respecto de tratados
multilaterales.

Una reserva tiene la ventaja que permite la participación de estados que estando de acuerdo en
aspectos esenciales y fines del tratado discrepan en aspectos de menor importancia. Por otra
parte, presenta la desventaja que hace perder a los tratados su unidad e integridad, al establecer
distintas relaciones jurídicas de acuerdo a la aceptación o rechazo de las reservas o de las
objeciones, y puede generar problemas en el plano de los derechos internos, especialmente en los
casos en que la manifestación del consentimiento necesita aprobación legislativa, frente a lo cual
puede producirse la duda si es necesaria la aprobación también para la reserva o ella es facultad
privativa del ejecutivo.

Hay que consignar que desde hace años se viene observando la práctica de los estados de usar la
denominación de “declaración” en vez de “reserva”, frente a lo cual en verdad lo que debe
importar es el objeto de la declaración unilateral más que el nombre. En otras palabras, la
intencionalidad y el efecto jurídico que persiga prima sobre el nombre que se le otorgue a una
declaración unilateral formulada a un tratado.

En esa lógica, será “reserva” si persigue excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas
disposiciones del tratado en su aplicación al sujeto reservante, mientras que será “declaración
interpretativa” si lo que busca es aclarar o precisar el alcance de las disposiciones.

Su regulación normativa y el procedimiento para manifestarlas y objetarlas está dado en los


artículos 19 y siguientes de la Convención de Viena de 1969, que otorga un concepto en el artículo
2°.1 letra d).

En lo fundamental hay que distinguir si las reservas están o no previstas en el tratado.


Si están previstas, hay que ver si están autorizadas o prohibidas. Ejemplos en este sentido son el
Estatuto de Roma y la Convención sobre Derecho del Mar que las prohíben.
Si no están previstas, el criterio es la compatibilidad con el objeto y fin del tratado en lo que será
determinante la reacción de los demás estados frente a la reserva que se quiera formular.
Así, los demás contratantes pueden aceptar u objetar una reserva.

La aceptación puede ser expresa (por escrito), tácita o implícita, y generará que entre el reservante
y el aceptante esté en vigor el tratado con la reserva respectiva.
[Escriba aquí] 14
La objeción debe ser expresa (por escrito) y puede ser simple o calificada. Si es simple, no impide la
entrada en vigor del tratado entre las partes; si es calificada, impide la entrada en vigor del tratado
entre las partes.

Desde el año 1995 las reservas están siendo incluidas como tema en los trabajos de la Comisión de
Derecho Internacional de Naciones Unidas (CDI) bajo la dirección del Relator Pellet, en la óptica de
llenar los vacíos del régimen de Viena más que de modificar dicha regulación, especialmente en lo
que toca a las reacciones de los estados frente a las reservas de otros y poniéndose énfasis en los
problemas que traen en la aplicación y control del derecho internacional las reservas a los tratados
de derechos humanos.

K) NORMAS NACIONALES SOBRE CELEBRACIÓN DE TRATADOS.

La Constitución Política de Chile, que entró en vigencia el 11 de marzo de 1981 y que fue
modificada de manera importante en esta materia en el año 2005, menciona en el art. 32 N° 15,
entre las atribuciones especiales del Presidente de la República,:

"Conducir las relaciones políticas con las potencias extranjeras y organismos internacionales, y
llevar a cabo las negociaciones; concluir, firmar y ratificar los tratados que estime convenientes
para los intereses del país, los que deberán ser sometidos a la aprobación del Congreso conforme a
lo prescrito en el art. 50, N° 1. Las discusiones y deliberaciones sobre estos objetos serán secretos si
el Presidente de la República así lo exigiere".

Por su parte, el art. 54 N° 1 señala como atribución exclusiva del Congreso:

"Aprobar o desechar los tratados internacionales que le presentare el Presidente de la República


antes de su ratificación. La aprobación de un tratado requerirá, en cada Cámara, de los quórums
que corresponda, en conformidad al artículo 66, y se someterá, en lo pertinente, a los trámites de
una ley.

El Presidente de la República informará al Congreso sobre el contenido y el alcance del tratado, así
como de las reservas que pretenda confirmar o formularle.

El Congreso podrá sugerir la formulación de reservas y declaraciones interpretativas a un tratado


internacional, en el curso del trámite de su aprobación, siempre que ellas procedan de conformidad
a lo previsto en el propio tratado o en las normas generales de derecho internacional.

Las medidas que el Presidente de la República adopte o los acuerdos que celebre para el
cumplimiento de un tratado en vigor no requerirán de nueva aprobación del Congreso, a menos
que se trate de materias propias de ley. No requerirán de aprobación del Congreso los tratados
celebrados por el Presidente de la República en el ejercicio de su potestad reglamentaria.

Las disposiciones de un tratado sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma
prevista en los propios tratados o de acuerdo a las normas generales de derecho internacional.
[Escriba aquí] 15
Corresponde al Presidente de la República la facultad exclusiva para denunciar un tratado o
retirarse de él, para lo cual pedirá la opinión de ambas Cámaras del Congreso, en el caso de
tratados que hayan sido aprobados por éste. Una vez que la denuncia o el retiro produzca sus
efectos en conformidad a lo establecido en el tratado internacional, éste dejará de tener efecto en
el orden jurídico chileno.

En el caso de la denuncia o el retiro de un tratado que fue aprobado por el Congreso, el Presidente
de la República deberá informar de ello a éste dentro de los quince días de efectuada la denuncia o
el retiro.

El retiro de una reserva que haya formulado el Presidente de la República y que tuvo en
consideración el Congreso Nacional al momento de aprobar un tratado, requerirá previo acuerdo
de éste, de conformidad a lo establecido en la ley orgánica constitucional respectiva. En Congreso
Nacional deberá pronunciarse dentro del plazo de treinta días contados desde la recepción del
oficio en que se solicita el acuerdo pertinente. Si no se pronunciare dentro de este término, se
tendrá por aprobado el retiro de la reserva.

De conformidad a lo establecido en la ley, deberá darse debida publicidad a hechos que digan
relación con el tratado internacional, tales como su entrada en vigor, la formulación y retiro de
reservas, las declaraciones interpretativas, las objeciones a una reserva y su retiro, la denuncia del
tratado, el retiro, la suspensión, la terminación y la nulidad del mismo.

En el mismo acuerdo aprobatorio de un tratado, podrá el Congreso autorizar al Presidente de la


República a fin de que, durante la vigencia de aquél, dicte las disposiciones con fuerza de ley que
estime necesarias para su cabal cumplimiento, siendo en tal caso aplicable lo dispuesto en los
incisos segundo y siguientes del artículo 64".

En síntesis, podemos decir:

a) La Constitución Chilena requiere la intervención del Congreso y el Presidente de la República


para que pueda darse el trámite de la ratificación de los tratados.

b) El Congreso puede aprobar o desechar los tratados.

c) El Congreso podrá sugerir la formulación de reservas y declaraciones interpretativas.

d) El Presidente de la República podrá denunciar o retirarse de un tratado, previa opinión del


Congreso, cuando el tratado hubiese sido aprobado por éste previamente.

e) El Presidente de la República requerirá acuerdo previo del Congreso para retirar una reserva
formulada a un tratado internacional que hubiese sido aprobado por éste con dicha reserva.

f) En el Congreso el tratado se someterá a los trámites de una ley. Esto significa que una vez
aprobado por el Congreso, debe ser promulgado mediante un decreto supremo firmado por el
[Escriba aquí] 16
Presidente de la República y el Ministro de Relaciones Exteriores y publicada copia autorizada
de su texto en el Diario Oficial.

l) ENTRADA EN VIGOR DE LOS TRATADOS.

La entrada en vigor se refiere al problema de definir el momento en el cual el texto de un tratado


impone obligaciones jurídicas a las partes del mismo. Una primera distinción que debemos hacer
en esta materia es entre:

- Entrada en vigor de un tratado en el ámbito internacional;


- Entrada en vigor en el ámbito interno.

1. ENTRADA EN VIGOR DE UN TRATADO EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL.

Según el art. 24 de la Convención habría que distinguir:

a) Si existe o no disposición expresa en el tratado relativo a su entrada en vigencia.

a.1. Si existen tales disposiciones, debe estarse a ellas. Esta es la regla general.

Normalmente los tratados bilaterales requieren un plazo adicional contado desde el canje de los
instrumentos de ratificación para su entrada en vigor. En los tratados multilaterales generalmente
se fija un número mínimo de ratificaciones (o adhesiones) y un plazo adicional contado desde el
depósito de la última ratificación requerida.

a.2. A falta de disposición en el tratado, se requerirá que TODOS los Estados que concurrieron a la
adopción del texto manifiesten su consentimiento en obligarse por el mismo.

b) Respecto de Estados que manifiestan el consentimiento en obligarse por un tratado con


posterioridad a su entrada en vigor (sea mediante la ratificación o la adhesión) nuevamente hay
que hacer la distinción de si el tratado mismo fija o no normas.

b.1. Si tales normas existen, hay que estarse a ellas.

b.2. A falta de tales normas, el tratado entrará en vigor tan pronto como exista constancia del
consentimiento en obligarse por el Estado interesado.

2. ENTRADA EN VIGOR DE UN TRATADO DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DERECHO INTERNO.

En cuanto a la entrada en vigor de un tratado desde el punto de vista del Derecho interno de un
Estado, esta situación no está regulada directamente por la Convención.

Como sabemos, no basta que se haya manifestado internacionalmente el consentimiento en


obligarse por un tratado, se requiere además de ciertos trámites de implementación o recepción
[Escriba aquí] 17
de carácter interno. En virtud de ellos el tratado adquirirá obligatoriedad para los órganos internos
de un Estado. En nuestro país, según la mayoría de la doctrina, tales trámites son la promulgación y
la publicación.

Puede transcurrir un largo tiempo desde que se manifestó el consentimiento en obligarse por un
tratado, el cual se encuentra vigente en el plano internacional, pero es inaplicable aún en el plano
interno pues no se han cumplido con tales trámites de implementación. Ello ocurrió en nuestro
caso con "el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos", ratificado por Chile en 1972, en
vigor internacionalmente desde 1976, promulgado como Ley de la República el 30 de noviembre
de 1976 pero no publicado en Chile hasta el día 5 de enero de 1991. Al respecto la Corte Suprema
resolvió en 1984 que por no haberse cumplido con dichos trámites dicho pacto carecía de fuerza
obligatoria en Chile (Fallos del Mes Nro. 311).

Del tenor del art. 5° de la Constitución Política de la República se desprende, para algunos autores,
que en Chile, en el caso de tratados en materia de Derecho Humanos, éstos serían obligatorios en
el plano interno (en consecuencia, aplicables por los tribunales) desde el momento mismo de su
ratificación, sin que fuera necesario para su implementación la promulgación y publicación. Sin
embargo, para otros, en estos casos también es necesaria la implementación en el orden interno.

m) EFECTOS DE LOS TRATADOS: PRINCIPIOS BÁSICOS RELATIVOS A LOS EFECTOS DE LOS


TRATADOS.

a) Un primer principio a tener en cuenta aquí es "Pacta sunt servanda".

El art. 26 señala que: “Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de
buena fe”.

b) Un segundo principio es "La primacía del Derecho Internacional sobre los derechos internos".

El art. 27 que dispone: “Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como
justificación del incumplimiento de un tratado”.

Esta norma, podemos considerarla como una consagración explícita de un principio general del
Derecho Internacional. La excepción a este principio es la inobservancia de las disposiciones
constitucionales y legales internas de importancia fundamental relativas a la competencia para
celebrar tratados. En tal caso, un Estado podría invocar su Derecho interno para justificar el
incumplimiento de un tratado.

c) Un tercer principio se refiere a "la Irretroactividad de los tratados".

El principio básico es que un tratado sólo puede tener efectos para el futuro, a menos que las
partes del mismo expresamente hayan convenido que pueda afectar situaciones jurídicas que
tuvieron lugar con anterioridad a su entrada en vigor.

Podemos apreciar aquí una vez más el carácter supletorio de las normas de la Convención, lo que
nos demuestra que la voluntad de los Estados contratantes es soberana en esta materia.
[Escriba aquí] 18
Un primer punto a tener en cuenta aquí es la superioridad normativa de la Carta de Naciones
Unidas. En efecto, el art. 103 de dicha Carta señala:

“En caso de conflicto entre las obligaciones contraídas por los Miembros de las Naciones Unidas en
virtud de la presente Carta y sus obligaciones contraídas en virtud de cualquier otro convenio
internacional, prevalecerán las obligaciones impuestas por la presente Carta”.

Fuera de dicha situación, prima el principio "lex posterior derogat priori" (la norma posterior
deroga a la anterior).

En primer lugar, puede existir una derogación expresa por el tratado posterior.

Puede existir también una derogación tácita total (llamada derogación orgánica) cuando, si bien no
se ha producido esta derogación en forma expresa, existe una clara intención de las partes de que
la materia en cuestión se rija por el segundo tratado o existe una incompatibilidad material entre
ambos tratados de tal suerte que no pueden aplicarse los dos paralelamente. En cualquier otro
caso debería interpretarse la incompatibilidad como una derogación parcial.

Puede suceder también que un nuevo tratado involucre sólo a algunos de los Estados
jurídicamente vinculados por un tratado anterior. En tal caso, el tratado anterior se aplicará a los
Estados partes del nuevo tratado únicamente si las disposiciones de uno y otro son compatibles. En
todo caso, las obligaciones de los Estados partes en el nuevo tratado respecto de los Estados
partes en el tratado anterior no vinculados por el nuevo tratado se mantienen.

n) ENMIENDA Y MODIFICACION DE TRATADOS INTERNACIONALES.

La regla general es que todo tratado puede ser modificado o enmendado por acuerdo de las
mismas partes que lo celebraron. La materia la regulan los artículos 39 al 41 de la Convención,
indicando que se aplican a tal acuerdo las normas enunciadas en la Parte II de la misma
Convención, salvo en la medida en que el tratado disponga otra cosa.

El artículo 40 indica respecto de los tratados multilaterales que, salvo que el tratado disponga otra
cosa, toda propuesta de enmienda de un tratado multilateral en las relaciones entre todas las
partes debe ser notificada a todos los Estados contratantes, cada uno de los cuales tendrá derecho
a participar: a) en la decisión sobre las medidas que haya que adoptar con relación a tal propuesta
y b) en la negociación y la celebración de cualquier acuerdo que tenga por objeto enmendar el
tratado.

De esta forma, todo estado facultado para llegar a ser parte en el tratado estará también facultado
para llegar a ser parte en el tratado en su forma enmendada y el acuerdo en virtud del cual se
enmiende el tratado no obligará a ningún Estado que sea ya parte en el tratado que no llegue a
serlo en ese acuerdo, y con respecto a tal estado se aplicará el apartado b) del párrafo 4 del
artículo 30.

[Escriba aquí] 19
Todo Estado que llegue a ser parte en el tratado después de la entrada en vigor del acuerdo en
virtud del cual se enmiende el tratado será considerado, de no haber manifestado ese Estado una
intención diferente: a) parte en el tratado en su forma enmendada; y b) parte en el tratado no
enmendado con respecto a toda parte en el tratado que no esté obligada por el acuerdo en virtud
del cual se enmiende el tratado.

El artículo 41 en tanto se encarga del caso que se trate de acuerdos para modificar tratados
multilaterales entre algunas de las partes únicamente, indicando que dos o más partes en un
tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo que tenga por objeto modificar el tratado
únicamente en sus relaciones mutuas:
a) si la posibilidad de tal modificación esta prevista por el tratado: o
b) si tal modificación no está prohibida por el tratado, a condición de que:
i) no afecte al disfrute de los derechos que a las demás partes correspondan en virtud del tratado
ni al cumplimiento de sus obligaciones: y
ii) no se refiera a ninguna disposición cuya modificación sea incompatible con la consecución
efectiva del objeto y del fin del tratado en su conjunto.
Salvo que el tratado disponga otra cosa, las partes interesadas deberán notificar a las demás partes
su intención de celebrar el acuerdo y la modificación del tratado que en ese acuerdo se disponga.

o) PERDIDA DE EFECTOS DE LOS TRATADOS INTERNACIONALES (Nulidad, Suspensión,


Terminación).

- NULIDAD DE LOS TRATADOS.

Es una sanción por la cual el tratado que es declarado nulo carece de toda fuerza jurídica desde el
inicio, es decir, se considera como si nunca hubiese existido y, por tanto, el otro u otros estados
tienen derecho a que se reestablezcan las relaciones a la misma situación que existía antes de la
celebración del tratado y se regula en los artículos 42 y siguientes.

La particularidad que presenta esta materia es que es obligatoria para los estados partes. Es decir,
se trata de un númerus clausus, es decir, una enumeración taxativa, no existiendo más causales
que las que enumera la Convención.

Estas causales se pueden agrupar en cuatro categorías:


1) Causales que tienen que ver con la competencia del sujeto internacional:

1. violación de las disposiciones del derecho interno concernientes a la competencia para celebrar
tratados. Artículo 46 (en relación con el artículo 27)
2. Inobservancia de una restricción específica de los poderes para manifestar el consentimiento del
Estado. Artículo 47.

2) Causales que tienen que ver con la validez del consentimiento:


3. Error de hecho. Artículo 48
4. Dolo. Artículo 49
[Escriba aquí] 20
5. Corrupción del representante de un Estado. Artículo 50
6. Coacción sobre el representante de un Estado. Artículo 51

3) Causal que tiene que ver con la sanción al uso de la fuerza:


7. Coacción sobre un Estado por la amenaza o el uso de la fuerza. Artículo 52

4) Causal que tiene que ver con la licitud del objeto:


8. Incompatibilidad con una norma imperativa de ius cogens internacional. Artículo 53

La regulación que efectúa la Convención supone una cierta graduación entre causales que termina
entonces con la oposición del tratado a una norma de ius cogens, lo que trae consecuencias y
efectos más graves, como surge de los artículos 52 y 53.

Las consecuencias jurídicas de la declaración de nulidad vienen dadas por los artículos 69 a 71. En
lo medular, las disposiciones de un tratado nulo carecen de fuerza jurídica.

Si no obstante se han ejecutado actos basándose en tal tratado:


a) toda parte podrá exigir de cualquier otra parte que en la medida de lo posible establezca en sus
relaciones mutuas la situación que habría existido si no se hubieran ejecutado esos actos;
b) los actos ejecutados de buena fe antes de que se haya alegado la nulidad no resultarán ilícitos
por el solo hecho de la nulidad del tratado;

En los casos comprendidos en los artículos 49, 50,51 ó 52, no se aplicará el párrafo 2 con respecto
a la parte a la que sean imputables el dolo, el acto de corrupción o la coacción.
En caso de que el consentimiento de un Estado determinado en obligarse por un tratado
multilateral este viciado, las normas respectivas se aplicarán a las relaciones entre ese Estado y las
partes en el tratado.

- TERMINACIÓN DE TRATADOS.

Significa que las partes quedan eximidas de seguir cumpliendo el tratado desde el momento en
que opera la causal de terminación, “sin afectar ningún derecho, obligación o situación jurídica de
las partes creadas en virtud del tratado durante el período de su vigencia”54. La gran diferencia
con la nulidad es que ella supone muchas veces causas “patológicas” de los tratados, es decir,
vicios que la irroga. La terminación en cambio opera por causales más o menos lógicas, normales e
incluso muchas veces previstas por las propias partes y se regula en los artículos 54 y siguientes.
También se trata de númerus clausus, es decir, enumeración taxativa. No hay más causales que las
que indica la Convención, aunque en esta parte hay una mayor flexibilidad que en la regulación de
la nulidad.

La terminación del tratado puede producirse por acuerdo de las partes (según lo que disponga el
tratado o por acuerdo posterior de las partes) o al margen de un acuerdo entre las partes (lo que
podrá ser por causas externas al tratado o por denuncia no motivada, que es el supuesto del
artículo 56).

[Escriba aquí] 21
Las causales que menciona la Convención son:
1. Voluntad de las partes. Artículos 54, 55 y 56
2. Celebración de otro tratado posterior sobre la misma materia entre todos los Estados partes.
Artículo 59
3. Violación grave de un tratado. Artículo 60. El párrafo 3 señala que se entiende por violación
grave para los efectos del presente artículo (causa externa al tratado)
4. Imposibilidad subsiguiente de su cumplimiento. Artículo 61 (causa externa al tratado)
5. Cambio fundamental de las circunstancias. Artículo 62 (causa externa al tratado)
6. Aparición de una nueva norma internacional de ius cogens. Artículo 64 (causa externa al tratado)
7. Ruptura de relaciones diplomáticas o consulares si estas relaciones son indispensables para la
aplicación del tratado. Artículo 63.

Las consecuencias jurídicas de la terminación están en el artículo 70 y en su virtud, salvo que el


tratado disponga o las partes convengan otra cosa al respecto, la terminación de un tratado en
virtud de sus disposiciones o conforme a la presente Convención:

a) eximirá a las partes de la obligación de seguir cumpliendo el tratado;


b) no afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes creados por la
ejecución del tratado antes de su terminación.

Si un Estado denuncia un tratado multilateral o se retira de él, se aplicará lo anterior a las


relaciones entre ese Estado y cada una de las demás partes en el tratado desde la fecha en que
surta efectos tal denuncia o retiro.

El artículo 71 regula en tanto lo que denomina las “Consecuencias de la nulidad de un tratado que
esté en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general” disposición que se
ha criticado en su redacción por confundir los efectos de la nulidad y la terminación, aunque
claramente la doctrina entiende la diferencia que produce la existencia de la norma de ius cogens
en uno y otro caso.

Así, cuando un tratado sea nulo en virtud del artículo 53, las partes deberán:

a) eliminar en lo posible las consecuencias de todo acto, que se haya ejecutado basándose en una
disposición que esté en oposición con la norma imperativa de derecho internacional general, y
b) ajustar sus relaciones mutuas a la norma imperativa de derecho internacional general.
Por otro lado, cuando un tratado se convierta en nulo y termine en virtud del artículo 64 (ahí la
confusión de conceptos de la norma puesto que el tratado en nulo o termina pero no termina
producto de la nulidad), la terminación del tratado:
a) eximirá a las partes de toda obligación de seguir cumpliendo él tratado;
b) no afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes creados por la
ejecución del tratado antes de su terminación; sin embargo, esos derechos, obligaciones o
situaciones podrán en adelante mantenerse únicamente en la medida en que su mantenimiento
no esté por sí mismo en oposición con la nueva norma imperativa de derecho internacional
general.
[Escriba aquí] 22
- SUSPENSIÓN DE LA APLICACIÓN DE TRATADOS.

La suspensión de un tratado “es la exención a los Estados partes de la obligación de cumplir el


tratado durante un período determinado, sin que queden afectadas de otro modo las relaciones
jurídicas que el tratado haya establecido entre ellos”55 y se desprende del artículo 54.

Nuevamente acá hay enumeración taxativa de causales aunque, al igual que con la terminación,
hay aquí una mayor flexibilidad que en la regulación de la nulidad.
1. Voluntad de las partes. Artículos 57 y 58 (tratados multilaterales)
2. La celebración de un tratado posterior entre todas las partes sobre la misma materia si se
desprende del tratado posterior o consta de otro modo que tal ha sido la intención de las partes.
Artículo 59.2
3. Violación grave de un tratado. Artículo 60
4. Imposibilidad temporal de cumplir un tratado. Artículo 61
5. Cambio fundamental de las circunstancias. Artículo 62.3
En cuanto a las consecuencias jurídicas de la suspensión de la aplicación de un tratado debe verse
el artículo 72, en relación a los artículos 43, 44 y 45. En lo medular, salvo que el tratado disponga o
las partes convengan otra cosa al respecto, la suspensión de la aplicación de un tratado basada en
sus disposiciones o conforme a la presente Convención:
a) eximirá a las partes entre las que se suspenda la aplicación del tratado de la obligación de
cumplirlo en sus relaciones mutuas durante el periodo de suspensión;
b) no afectará de otro modo a las relaciones jurídicas que el tratado haya establecido entre las
partes.
2. Durante el período de suspensión las partes deberán abstenerse de todo acto encaminado a
obstaculizar la reanudación de la aplicación del tratado.

- GARANTIAS PROCESALES PARA LA NULIDAD, TERMINACIÓN Y SUSPENSIÓN.

Se trata de los modos que existen para pretender hacer efectiva tanto la nulidad, como la
terminación como la suspensión y se regula en los artículos 65 y siguientes. Es importante
establecer que no se puede declarar ninguna de ellas de forma unilateral y sin un proceso previo
que parte por regla general por la notificación de la pretensión respectiva.

La parte que, basándose en las disposiciones de la Convención, alegue un vicio de su


consentimiento en obligarse por un tratado o una causa para impugnar la validez de un tratado,
darlo por terminado, retirarse de él o suspender su aplicación, deberá notificar por escrito a las
demás partes su pretensión. En la notificación habrá de indicarse la medida que se proponga
adoptar con respecto al tratado y las razones en que esta se funde y puede ser revocada en
cualquier momento por el propio estado.

Si, después de un plazo que, salvo en casos de especial urgencia, no habrá de ser inferior a tres
meses contados desde la recepción de la notificación, ninguna parte ha formulado objeciones, la
parte que haya hecho la notificación podrá adoptar en la forma prescrita en el artículo 67 la
medida que haya propuesto.

[Escriba aquí] 23
Si, por el contrario, cualquiera de las demás partes ha formulado una objeción, las partes deberán
buscar una solución por los medios indicados en el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas.
En el intertanto de este procedimiento no quedan afectados en nada los derechos o a las
obligaciones de las partes que se deriven de cualesquiera disposiciones en vigor entre ellas
respecto de la solución de controversias.

Si dentro de los doce meses siguientes a la fecha en que se haya formulado la objeción, no se ha
llegado a ninguna solución se seguirán los procedimientos siguientes:

a) cualquiera de las partes en una controversia relativa a la aplicación o la interpretación del


artículo 53 o el artículo 64 podrá, mediante solicitud escrita, someterla a la decisión de la Corte
Internacional de Justicia a menos que las partes convengan de común acuerdo someter la
controversia al arbitraje (lo que prueba la importancia mayor que tiene el ius cogens)
b) cualquiera de las partes en una controversia relativa a la aplicación o la interpretación de
cualquiera de los restantes artículos de la parte V de la Convención podrá iniciar el procedimiento
indicado en el anexo de la Convención presentando al Secretario General de las Naciones Unidas
una solicitud a tal efecto.

[Escriba aquí] 24

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