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LA MADERA
Índice
1. La madera
2. Partes que conforman la madera
3. Propiedades de la madera
4. Preparación de la madera para su manufactura
5. El corte y durabilidad de la madera
1. La madera
La madera es una asociación de diferentes componentes: celulosa, licinina, hemicelulosa y
sustancias variadas según su especie: caninos, resinas, aceites (aunque estos compuestos en
pequeñas cantidades). La celulosa viene a representar un 50%, y la licina y la hemicelulosa no
llegan a un 20% cada una.
Una de las clasificaciones que comúnmente encontramos es que sean de hoja caduca (caducifolia) o
de hoja perenne o perennifolia. Los árboles de hoja caduca son de crecimiento lento, tardan décadas
o incluso siglos en alcanzar la madurez. Encontramos árboles como el peral, la acacia o el nogal. .
Los de hoja perenne, en cambio, mantienen la hoja todo el año y su madera es más blanda y son por
ejemplo el abeto o ciprés.
El duramen es la parte más dura y buena del tronco. Se encuentra en el fondo, compuesta por
células físicamente muertas donde la salvia ya no fluye por ellas. En la mayoría de las especies es
de un color más oscuro que la albura, aunque algunas especies que presentan una tonalidad clara
uniforme. El abeto, el arce, el haya no tienen esta diferenciación. Es la madera mas utilizada en
ebanistería.
El duramen y el núcleo, aumenta con los años. Las células acaban muriendo y estos canales se
llenan de resinas y gomas que hace a esta parte más dura y solida. Podemos decir que es la parte útil
y de valor de la madera. Una de las peculiaridades del duramen es que suele estar desplazado del
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centro. Esto se debe a los anillos anuales se encuentran mas apretados en el cara del árbol que se
encuentra expuesta al norte, mientras que la expuesta al sol es mas esponjosa y de peor calidad.
La época de crecimiento de los árboles es de finales de abril a principios de verano. Las células
formadas en esta época son amplias y de paredes delgadas, siendo la masa de esa madera floja y
porosa. A esa madera se le llama madera temprana o de primavera. La madera de invierno u otoño
está formada por paredes gruesas más compacta y dura, y con células apretadas. Se le denomina
madera tardía.
Los anillos anuales por tanto, están constituidos por capas de madera temprana y madera tardía. El
color más claro, el de la temprana, y el color más oscuro el de la tardía. Algunas especies de
frondosas presentan el fenómeno contrario. Los anillos se forman por el contrario de una nueva
capa de xilema que se da en ellos cambios de estación, otra de las característiacs de estos anillos es
que cuando mas próximos están mas dura es la madera.
Los periodos de sequia dan anillos juntos, y los periodos de abundantes lluvias dan anillos
separados. Los radios medulares, que van en sentido radial desde la medula hasta la corteza y por
ellos excluyen la salvia del interior al exterior del tronco.
3. Propiedades de la madera
En cuanto a la resistencia está relacionada con la tracción y con la flexión. Tracción: tiene
mas resistencia a la tracción cuando es paralela al sentido de la fibra. Flexión: tiene más
resistencia a la flexión cuando la fuerza actua en sentido perpendicular a la fibra.
Respecto a la flexibilidad, la madera puede ser curvada o doblada por medio de calor,
humedad, o presión.
Dureza: está relacionada con la densidad. Esta disminuye con presencia de humedad.
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El árbol vivo toma de sus raíces gran parte de las sustancias nutritivas para su crecimiento. Con
ellas penetra considerables cantidades de agua en el interior d ella madera.
Por otro lado el árbol absorbe anhídrido carbónico del aire, este y otros compuestos químicos se
acumulan en el árbol en forma de sales. Las sales son higroscópicas, es decir, absorben humedad,
que penetra en los poros d ella madera, trayendo consigo la propiedad de que d ella madera esté
expuesta a variaciones en su forma y tamaño. Aun cuando está apeada. La madera en presencia de
humedad se hincha, y cuando la humedad baja se contraes. Estos movimientos darán lugar a alabeos
y agrietamientos aunque esta madera haya sido apeada durante años siglos...
La madera tiene unos procesos bien establecidos desde el apeo hasta la tala. Son unos procesos
abiertos a la durabilidad y a que las cualidades de la madera sean las óptimas. El apeo de los árboles
y sus especies se debe de hacer en buena luna, en otoño o invierno. Las actuaciones para tener una
buena madera son las siguientes: tala o apeo, trasporte, lavado, secado, y mecanizado. El
mecanizado en troncos o en tablas.
Tala o apeo: antiguamente trabajo duro, efectuado con hachas, etc., en la actualidad el
proceso está mecanizado.
Lavado: los troncos se dejaban en los remanses de los ríos dúrate un tiempo determinado
para quitar gomas. Si no se efectúa este proceso, puede dar lugar a alabeos o deformaciones.
Secado: para el buen comportamiento de la madera en el futuro. Antes era natural ahora hay
artificial.
Secado natural: este método utilizado durante siglos. Con este fin eran colocados los troncos
una vez eliminada la corteza. En pilas entrecruzándose piso a piso de tal forma colocado
para que pudiese circular por la mayor parte de las superficies. Al aire libre bajo tejavanas.
Los troncos podían permanecer en secado durante años.
La superficie del tronco se deseca con más rapidez que el interior. Cuando un secado es
rápido se crean grietas profundas.
Secados modernos: secado al vacio, secado por vaporización y secado por bomba de calor.
Mecanizado del tronco: varias formas de mecanizar un tronco con el fin de obtener tablas o
tablones. Hoy en día estos procesos están automatizados. Hay diferentes tipos de porte que
obedecen a minimizar la alaveación. Otros sin embargo, buscan maximizar las caras radiales
y aprovechar la madera del tronco, pero el corte de mejor calidad es el radial.
Cuando se trocea el tronco para obtener tablas o tablones son varias las cuestiones que se tienen en
cuenta. Evitar que la misma tabla contenga madera norte- sur ya que tienen comportamientos
diferentes. Conseguir el mayor numero de tablas y que las tablas sean lo más estables posibles.
Los cortes más comunes son el tangencial, el corte axial y el corte radial. El corte tangencial tiende
a contraerse y a curvarse. El corte axial tiende a encogerse por los extremos. Y el corte radial
previene los alabeos y es más estable.
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Las tablas policromadas holandesas y flamencas son de muy buena calidad. Tienen un grosor de 1 a
3 centímetros y están cortadas radialmente, por lo que se han conservado muy bien. Sin embargo,
en los países mediterráneos los cortes eran principalmente tangenciales y tenían mayor grosor así
que se han alabeado mucho más que las holandesas.
En cuanto a las maderas utilizadas por los artistas, todas en principio fueron autóctonas. A medida
que las tecnologías evolucionan o se valoraba las cualidades o durabilidad de unas especies, los
artistas se vuelven más selectivos.
Especies utilizadas península ibérica: castaño, nogal, roble, pinos (cierta variedad), olmo, abeto,
cerezo y haya. En el norte de Francia el roble, olmo, aliso y el sauce. En Italia el castaño, ciprés y
álamo.