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A.

Respondé la siguiente pregunta: (mínimo 600 - máximo 800 palabras)

¿Por qué Leonor Arfuch propone pensar la identidad contemporánea bajo el concepto de
narratividad? ¿Cuál es el lugar del otro en esta noción no esencialista? ¿Cómo se articula, según
David Morley, esta concepción de la(s) identidad(es) con la espacialidad -social y virtual- y los
medios de comunicación?

En cada uno de los puntos de tu respuesta incluí un ejemplo que no se encuentre en los textos de
lxs autorxs citados.

Leonor Arfuch propone pensar la identidad contemporánea bajo el concepto de narratividad


porque la identidad no es algo dado o heredado si no que es el individuo quien define, construye y
deconstruye constantemente su propia identidad a lo largo del tiempo a través del lenguaje, las
imágenes y los signos culturales. Este proceso se encuentra medido por el contexto, su
experiencia, su diferencia con el otro, como si estuviese narrando su propia historia dentro del
universo del discurso en un proceso de autorreconocimiento y representatividad. Está concepción
de identidad que se construye se configura en un plano discursivo problematizada en un giro
lingüístico, donde se construyen identidades a partir del discurso y en la narración de la
experiencia humana. Arfuch sostiene que "No hay identidad por fuera de la representación, es
decir, de la narrativización - necesariamente ficcional- del sí mismo, individual o colectivo."
(pág.22). Esta construcción inacabada, política, discursiva, abierta a la temporalidad, es asignable
tanto a individuos como a una comunidad. La idea de identidad estable, universal y homogénea es
completamente descartada ya que la identificación nunca es perfecta si no que es múltiple,
diversa y compleja.

Dentro de las ciencias sociales el esencialismo ha servido para marcar diferencias entre individuos
y legitimar su segregación. Sin embargo, la producción de identidad es impensable sin la dinámica
participación del otro, la identificación es realizada por uno mismo o por el otro, por eso se habla
de noción no esencialista. La experiencia discursiva individual se forma y desarrolla entonces en
interacción con enunciados ajenos. Este proceso implica que el individuo sale de la narrativa del yo
para entrar en relación con otros e ir construyendo una identidad personal y cultural, que afirma y
relaciona a los sujetos mediante un proceso inacabado, que se enriquece permanentemente. Este
proceso no es dado o sencillo sino más bien complejo ya que existen asimetrías y una permanente
lucha de poder por la hegemonía en la coexistencia de identidades diferenciales, que se disputan
en sostener su individualidad o someterse a un proceso de hibridización.
Un ejemplo de este planteo es cómo histórica y culturalmente el rol de la mujer en la sociedad, y
su identidad, están regidos por el estado, estructuras patriarcales, su capacidad de gestar y su
condición esencial de cuidadora. Estos factores condicionan la vida de las mujeres y se espera de
ellas ciertas formas de pensar y de comportarse. A lo largo de los años las mujeres han logrado
deconstruir, cada vez con más éxito, esta idea de mujer que se queda en el hogar a cuidar de su
esposo e hijos y escribir un nueva narrativa de identidad más libre y empoderante.
David Morley plantea que las herramientas con las que los individuos pueden construir y
remodelar sus identidades están distribuidas de forma desigual. Afirma que el capital cultural varía
debido a la globalización, la migración (o capacidad de movilización) y la representación mediática
y que esto produce una fragmentación en las identidades culturales, de género, políticas. Estos
factores son clave ya que pueden limitar a las personas en la construcción de su identidad o en la
formación de sentido de pertenencia; además de cómo el lugar de origen, residencia, etnicidad,
clase social del individuo son condicionantes para desarrollar su lugar en la sociedad. Pretende dar
cuenta de una nueva concepción de la idea de hogar, cómo este se sostiene y reinventa las formas
de habitación colectiva, y plantea el concepto de espacios físicos y virtuales de exclusión social y
cultural (ej: un hombre blanco que no quiere ver un programa televisivo de negros en su hogar
porque cree que es algo extranjero o amenazante).
Un ejemplo de este planteo es cómo la construcción de la identidad de una persona, que ha
migrado a nuestro país y vive en un barrio popular o precario dentro del conurbano bonaerense,
se ve afectada. Cómo se construye una identidad de extranjero o extraño a pesar de su propia
percepción y subjetividad, sumado a esto su condición de "marginal" o "delicuente" por
encontrarse viviendo en un barrio humilde, y cómo los medios de comunicación le imponen
sistemáticamente está identidad forzada. Esto puede conllevar a la imposibilidad acceder a
derechos básicos como el trabajo digno o la salud, ya que sufre de discriminación por su lugar de
residencia u origen.

B. Proponé una imagen y analizala a partir de los siguientes conceptos: (mínimo 500 - máximo
700 palabras)

Elegí una imagen y analizala a partir de las siguientes preguntas y conceptos: ¿Por qué la imagen
seleccionada puede ser considerada un enunciado performativo? ¿En qué tipo de soporte la
encontraste? ¿Cuáles son las implicancias que tanto el soporte como el contexto tienen en las
posibles lecturas y performatividad de la imagen?

La imagen que elegí es una fotografía publicitaria de toallitas femeninas marca Always. Quisiera
comenzar este análisis partiendo de la consideración, tal como hace Gauthier, de esta imagen
como un enunciado. Sus elementos textuales son tres mujeres posando, que bien podrían ser
bailarinas o acróbatas, por sus vestimentas y por sus posturas. Las figuras humanas destacan en un
fondo gris que parecería ser una especie de escenario de circo. La figura de la mujer que se
encuentra sentada sostiene y gira una toalla femenina en su lado izquierdo. Los elementos
extratextuales van más allá de lo que se encuentra en presencia, aparecen de forma implícita o
simbólica. Las tonalidades transmiten una sensación de delicadeza, presenta líneas y figuras
orgánicas que remiten a la feminidad. Es una pieza que, a pesar de tener dos mujeres
contorsionándose, pretende transmitir calma y pureza. La sensación que transmite es un tanto
surrealista, como si fuera un sueño. Es posible decodificar estos mensajes gracias a los códigos
culturales, sociales e históricos que poseemos.
En términos de Gauthier, esta imagen es un enunciado performativo de acción completamente
diferida y con rendimiento incierto. No representa la realidad si no que la constituye y su lectura
cambia según el contexto y el tiempo. Algo es constante y es que, al tratarse de una imagen
publicitaria, su finalidad es la de persuadir a través de ciertos dispositivos visuales para construir
sentido. Hay un mensaje más allá de lo que muestran los hechos representados, a diferencia de lo
constatativo. Tiene profundidad simbólica que nos convence de que si compramos esas toallitas
vamos a poder contorsionar todo el cuerpo mientras vestimos ropas claras sin mancharnos, sin
sentir molestias y estando cómodas, relajadas y felices. Pretende realzar unos elementos frente a
otros, como la sensación de liviandad y de flexibilidad que ofrece el producto por sobre la pesadez,
hinchazón y malestar que puede ocasionar la menstruación.
El soporte de esta imagen es la fotografía. Se trata de una imagen publicitaria dentro de la revista
impresa Elle, esto permite su durabilidad en el tiempo y puede ser vista cuantas veces se quiera.
Apunta a un público femenino y fue concebida para vender un producto y transmitir un mensaje.
Está acompañada de un texto que enumera los beneficios del uso de estas toallitas y cómo su
diseño ofrece la seguridad y el soporte necesario para realizar cualquier tipo de actividad, hecho
que en la realidad las mujeres sabemos que es muy difícil que suceda en esos días. Malosetti
Costa sostiene que "en cada coyuntura la imagen irá perdiendo unos significados y adquiriendo
otros, será atravesada por diferentes discursos, devolverá a cada espectador miradas nuevas"
(pág. 157). Esto tiene que ver con el contexto cultural de la época y cómo su interpretación está
ligado a la cosmovisión de quien observe la imagen ya que toda imagen es polisémica. En palabras
de Arfuch el sentido no está garantizado por la voluntad de emisión ni por la voluntad de
recepción si no que es un mensaje que se negocia en un vínculo asimétrico. También entran en
juego las fuerzas del inconsciente, del deseo, de la intertextualidad. Esto lleva a una pérdida de
control del sentido por parte del enunciador. Si bien en esta imagen publicitaria nada está librado
al azar, todo está pensado y diseñado previamente para que el mensaje impacte al receptor de
una forma determinada, este puede ser codificado de una forma no esperada o planeada.

Los discursos no representan la realidad si no que la construyen, la performan (performa la


realidad). Le asigna valores ideologicos de la propia cosmovision. Le construye un valor que esta
en la mirada. Performar es dar sentido(realza elemtnos frente a otros). Construccion del yo a
traves de las imagenes, hablar es construirse. artificio performativo que transmie valores.
la imagen funciona como un constatativo debil (gauthier) de accion ampliamente diferida.
imagen constatativa = marca hechos o aspectos de la realidad. El discurso describe hechos de la
realidad

imagen descriptiva y constativa describe hechos sucesos procesos en la realidad. Constatan la


existencia de algo, no lo estoy construyendo (denotación = descripción) construcion de sentido sin
codigo.

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