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Historia Moderna I

Fredy Alejandro Tunubala

El concepto de resistencia en los cimarrones de Cartagena en el siglo XVII

Resumen:

Cartagena para el siglo XVII se había convertido en un puente de transito de comercio y


relaciones entre gran parte de Hispanoamérica y España, en la constitución de dichos
vínculos se hallan inmersas las poblaciones negras esclavizadas, ejerciendo contantemente
una actitud resistente, al tiempo que reconfiguran y resignifican el espacio habitado y
buscan forjarse un destino propio. El presente trabajo pretende vincular el concepto de
resistencia dentro de la sociedad esclava, la cual dependía y forjaba sus límites con el orden
colonial, al mismo tiempo señalar el tipo de relación que mantenían los habitantes con
respecto a los esclavizados y sus palenques. Para ello, se utilizan documentos del archivo
general de indias, las cuales corresponden a una carta, una mención de mérito, así como un
acta levantada en santa fe de Bogotá.

Palabras clave: resistencia, cimarrones, esclavizados

Para dar inicio a este escrito quiero resaltar que el primer acercamiento con los trabajos
sobre las comunidades esclavizadas se dio en un curso de América. En aquel momento, el
objetivo era el reconocimiento y diferencia de las formas de colonización, así como la
relación entre los sujetos que se hallaban en estos territorios y su posterior proceso de
configuración en sociedades coloniales. Inicialmente, realice lecturas acerca de Brasil, la
formación económica, dando importancia a los grupos de cimarrones en dicho territorio.

Posteriormente llego a mí, un artículo sobre la esclavitud femenina en Brasil Ecuador y


Quito.1En donde se vinculaba la perspectiva de género para analizar la historia de las
mujeres, especialmente esclavas. El texto anterior lo considero como aquel elemento
fundacional que da origen a mi deseo por escribir aquí acerca del concepto de resistencia
dentro de las comunidades esclavizadas en la ciudad de Cartagena en el siglo XVII.
Entendiendo este espacio y temporalidad tanto una época de formación de las sociedades
coloniales al igual que un vínculo económico con el interior del país, y, por ende, era un
espacio convulso, de actividad comercial y social donde se tejían relaciones y vínculos
interesantes y necesarios enmarcados en el desarrollo del nuevo reino de Granada.

1
Maria Eugenia Chavez, «Color, género y esclavitud: Mujeres esclavas y libertas en el Brasil y los paises
andinos siglos XVIII Y XIX», 2005 IV numero especial (s. f.): 133-76.

1
También es preciso mencionar especialmente, la formación de comunidades cimarronas, la
formación familiar como estrategias de resistencia, por otro lado, la relación de los poderes
coloniales con la conformación de un habitad para los negros que escapaban tal fue el caso
de la Matuna liderado por Domingo Biohó documentado por la profesora María Cristina
Navarrete en su libro Cimarrones y palenques en el siglo XVII 2. De renuencia a la
esclavitud, cuya génesis se basa en la lucha del estamento militar español y cimarrón, que
al no poder destruirse mutuamente pactaron un acuerdo de paz, así como la devolución de
esclavos fugados hacia este palenque.

Como se mencionó al inicio, he utilizado documentación del archivo general de Indias


digitalizados en el portal español PARES y en adición relaciono dos mapas en donde se
encuentran señalados los asentamientos de los cimarrones en Cartagena y otras regiones,
ambos fueron realizados por la autora antes mencionada, el primer mapa se encuentra en la
obra citada y el segundo forma parte de un artículo escrito en una revista 3. Las fuentes
mencionadas me permiten vislumbrar, la concepción entorno al esclavo fugitivo y cuales
pudieron ser las medidas atendidas por la administración para contrarrestar esta situación,
entendida a manera de problema en la constitución del orden colonial, así también las
ilustraciones permiten observar los sitios construidos y cómo su proximidad entre unos y
otros, constituyo un medio de construcción de redes solidarias entre cada uno de estos
lugares. La organización de estos documentos está dada gracias al programa Excel, en el
cual se realizó una tabla en que se ubicaron los documentos por (lugar donde se encuentra,
fecha del documento, lugar de expedición, sección donde se ubica, serie, el nombre que
tiene, la signatura, y una breve descripción del contenido).

Como líneas historiográficas he de mencionar que me influyeron en la realización de este


texto. La historia de las mujeres, presentado en el artículo de María Eugenia Chaves y su
vinculación con la perspectiva de género, así también la historia del poblamiento en
relación al trabajo elaborado por la profesora Navarrete. El cual está influido por
perspectivas antropológicas propuestas por Nina S Friedemann sobre las huellas de
africania.
En relación al concepto resistencia, me situó en la definición otorgada por María Eugenia
Chávez “si entendemos el concepto de resistencia de forma más amplia que el de
oposición, entonces podrá pensarse que la resistencia se expresa no sólo en procesos de
rupturas (cimarronaje, rebeliones contra el sistema, suicidio, infanticidio, etc.) sino
también en formas de adaptación. Las rupturas tendrían como objetivo acceder al
reconocimiento de diferencias fundamentales, mientras el juego de la adaptación buscara
la igualdad”4 con lo anterior la resistencia deja de situarse en una relación negativa y pasa
2
María Cristina Navarrete, Cimarrones y palenques en el siglo XVII (Universidad del valle, facultad de
Humanidades: Programa editorial univalle, 2003).
3
Maria Cristina Navarrete, «Los cimarrones de la provincia de Cartagena de Indias en el siglo XVII:
Relaciones, diferencias y políticas de las autoridades», RITA- Revista interdisiciplinaria de trabajos sobre las
Americas, n.o 5 (diciembre de 2011): 19.
4
María Eugenia Chávez, «Color, género y esclavitud: Mujeres esclavas y libertas en el Brasil y los países
andinos siglos XVIII Y XIX», 140.

2
a involucrarse positivamente, pues entiende que muchas veces es imposible desligarse de
los códigos de la cultura dominante es por eso que lo deseable serie reinterpretar los
mismos en beneficio de una estrategia que permita configurar eficazmente un punto de
inflexión entre el hombre esclavo y el amo.

Por otra parte, la relación de las huellas de africanía de Friedeman en la obra de la profesora
Navarrete. Entendidas como los aportes y traspasos culturales de los grupos africanos al
interior de las comunidades de esclavos americanos. presentes en forma subconsciente en
tradiciones musicales, religiosas y formas organizacionales. permite también la integración
del concepto de resistencia, dado que, si se aboga por la reinterpretación de los códigos de
la cultura dominante, son dichas contribuciones las que, en la práctica cotidiana del resistir,
inconsciente o consiente permiten la realización de acciones concretas dentro del orden
colonial.

Cabe aclarar que el análisis que realizo lo realizo a manera de interpretación.

Inicialmente, es esencial destacar la preponderancia de Cartagena como un área geográfica


estratégica del imperio español en materia comercial, y un lugar fecundo en el cual
estrechar relaciones y vínculos de distinta índole. Así también era el sitio por el que se
comercia todos los artículos que llegan de Europa, y el puerto de salida de los minerales
que eran cargados a través de los ríos Magdalena y Cauca y transportados hasta España,
gracias a los navíos de tierra firme, quienes a su vez tenían la misión de proteger las
mercancías llevadas desde Sevilla hacia el desembarcadero de Cartagena y viceversa. El
incesante flujo de personas y mercadería, destacan el carácter de la urbe, centro de tráfico e
intercambio en la que las aglomeraciones y el bullicio fueron frecuentes, su composición en
el siglo XVII la constituían españoles, con la constante circulación de comercio de esclavos
para las minas de Zaragoza, Cáceres y Remedios lo que incremento incluso el número de
unos dos mil a tres mil. La región estaba conformada por sabanas y llanuras, que
propiciaban una zona en donde era posible escapar y no ser encontrado con facilidad. Del
mismo modo, habitaban españoles indígenas libres y mulatos en los alrededores de la
ciudad en lugares conocidos con el nombre de villas5.

En un contexto como el mencionado, la práctica de cimarronaje como forma de resistencia


ante la situación era frecuente, los casos de cimarrones que elaboraban estrategias para el
rapto de esclavos y provisiones con el fin de mantenerse estaban a la orden del día. Los
libertos que conseguían asentarse en las sierras o alrededores de la ciudad lograban su
consolidación gracias principalmente a la organización que el cabecilla de dicho palenque
lograba formar, en principio designado así por poseer actitudes necesarias hacia el combate.
Incluso, se destaca el carácter “aristócrata” del jefe de dicha comunidad, en el cual las
distinciones militares eran frecuentes, sin embargo, es conveniente destacar que tal vez
muchos de los que llegaron a ser jefes de los palenques, pudieron haber sido parte de
ejércitos africano
5
Maria Cristina Navarrete Pelaez, «La provincia de Cartagena y su área de influencia en el siglo XVII :
Espacio y población.», diciembre de 1996, 30, http://manglar.uninorte.edu.co/calamari/handle/10738/77.

3
Del mismo modo no es muy probable que un noble africano haya sido traído como
esclavos6 ,según John Thorton y Gabriel Debien mencionados en la obra citada 7, podríamos
hablar de tres formar de resistencia: lo que se conoce como resistencia cotidiana, la cual
basa su acción en la baja producción diaria, el abstenerse de trabajar o el mal manejo de las
herramientas esto con el fin de logar terminar con las malas prácticas y castigos que les
imponían sus amos, siendo una manera de conciliar la posibilidad de tener a su familia o
poder visitarla. La segunda forma es “petit marronage” por la que el esclavizado decide
abandonar su trabajo por un día con el fin de lograr negociar mejores condiciones del
mismo modo, hacerle entender al amo la importancia del esclavo. Por último, el “gran
marronage” que consistía en la fuga del esclavo para ir a buscar libertad fundando
comunidades.

Lo anterior, permite evidenciar como la interpretación de la resistencia es capaz de


interpretada también de manera positiva en las dos primeras formas. Entendiendo que no se
busca una escisión con el sistema esclavista, sino el reconocimiento de condiciones que
permiten el incremento de la actividad productiva, que es el fin por el cual fueron
brutalmente arrebatados de sus tierras. Por otra parte, la ruptura y posterior formación de
comunidades, vincula el concepto en forma física, es decir, involucra al sujeto con la lucha
y la defensa de este estado de libertad, que en muchos casos es el anhelo de unos lazos
familiares y el desarrollo de una producción de alimentos para su mantenimiento. Incluso es
necesario destacar que la situación de cimarrón deja al individuo en constante zozobra, y
actitud de guerra.

La presión ejercida por las autoridades españolas fue constante, incluso la santa hermandad,
creada con el fin de solucionar el tema del cimarronaje en las indias se vio involucrada en
Cartagena, creando ciertos conflictos con la jurisdicción de los gobernadores. Por otra
parte, se hizo necesario que se notificara por escrito el nombre de los esclavos y a quienes
pertenecían, lo anterior realizado ante el escribano8, la existencia temprana de palenques era
una oportunidad para los esclavizados de obtener una libertad, pero eran conscientes del
riesgo, puesto que sabían lo que significaba desafiar al poder militar español.

A mediados de 1561 se eleva una petición de mérito proveniente de Simón Álvarez el cual
aspiraba al reconocimiento como un fiel servidor de su majestad al haber enfrentado junto
con Francisco de Heredia una insurrección de esclavos en Cartagena. No fue el único sitio
al que llego con el fin de apaciguar los motines, aunque es menester expresar que la
sublevación fue constante no solo por parte de comunidades negras sino indígenas, tal fue
el caso de Tucapel en Chile o Santo Domingo, incluso Perú. El susodicho acudió a pacificar
con el beneplácito de los gobernantes, a sabiendas que podían ser derrotados, en aquella
época el ganar o perder no importaba, lo realmente decisivo seria pedir ganancias y méritos
al rey9 sin embargo Cartagena si fue víctima de muchos más incursiones de los agrestes
hombres, lo que generaba intranquilidad entre las autoridades y los propios habitantes, la
6
Maria Cristina Navarrete, Cimarrones y palenques en el siglo XVII, 23.
7
Maria Cristina Navarrete, 22.
8
Maria Cristina Navarrete, 49.

4
profesora Navarrete advierte que si bien es cierto que existió una zozobra con respecto a los
ataques de poblaciones cimarronas, puede que haya una exageración en los testimonios
dadas a la autoridad, por lo que se les exhorta a los gobernantes tratar el tema con prudencia
con el fin prevenir intentos masivos, la misma cuestión fue planteada en una carta enviada a
don jerónimo de Suazo gobernador de Cartagena a quien le inquietaba la fuga de negros a
los montes, por tal razón mando un contingente de 25 hombre aprovisionados para que los
trajesen10 especialmente a sus cabecillas, ya que no deseaba que se les unieran a grupos de
bravíos de las minas de Zaragoza, en tanto les preocupaba que se formara una rebelión que
luego llegara a destruir Cartagena 11,por otra parte se encontraban los deseos de las personas
de las partes aledañas quienes muchas veces no estaban de acuerdo con las decisiones de
los gobernadores, incluso el regidor Don García Girón en 1622 tomo la decisión de pedirle
a rey una cedula real que pudiera gravar a los africanos esclavizados que llegaran a
Cartagena, esto por un precio de ocho reales, que serían utilizados en invertir para
campañas en contra de los fugados a las sierras, y el equipamiento de compañías de
soldados, con el fin de atrapar a los desertores liderados por Domingo Biohó, estas acciones
en buena medida eran también acompañados por la santa hermandad12, lo anterior situaba a
los individuos en la imposibilidad de huir en forma masiva de la esclavitud, lo que tampoco
no significaba renunciar a el deseo de libertad, el mismo animo se puedo traducir en ayudar
a dichos rústicos a conseguir alimentos o comerciar en las zonas donde se hallaban
haciendas, o la entrega de información a los silvestres.

Pero es de destacar que la vida en un palenque no es idílica o apacible. La inventiva y


recursividad para dominar el terreno y conseguir subsistir eran tareas que demandaban
mucho de su fuerza, la localización, así como la cercanía con fuentes fluviales era
fundamental en la supervivencia del mismo. Resulta significativo las relaciones que
lograran formar con las diferentes villas de los indígenas o de lo cómodo que les resulte su
aprovisionamiento. Las tropas que intentaron destruir los caseríos les resultaban complejo
el manejo de la geografía, ya que los palenques muchas veces estaban asentados en montes
donde no era fácil acceder, además de reforzarlos de trampas y caminos que llevaban a
empalizadas.

Esto según la profesora Navarrete posibilitaba que un palenque se mantuviera en el tiempo,


y en cierta medida creara su estructura interna, sin tener que recurrir como primera opción
al robo o el secuestro de mujeres indias o negras para mantener su población. Incluso,
aquella suerte de distanciamiento produjo que se crearan formas de integración de la
comunidad, entendiendo que estos individuos poseían modales y concepciones distintas,
pudiendo algunos ser cimarrones nacidos dentro del caserío o ser un negro que se haya
9
«Archivo general de Indias en adelante AGI, sección patronato real, Serie informaciones de Méritos y
servicios», 1561, http://pares.mcu.es:80/ParesBusquedas20/catalogo/show/123594.
10
«AGI, sección Gobierno, Serie Consejo de Indias: Consultas referentes al distrito de la Audiencia de
Panamá.», 1603, http://pares.mcu.es:80/ParesBusquedas20/catalogo/show/374944.
11
María Cristina Navarrete, «Los cimarrones de la provincia de Cartagena de Indias en el siglo XVII:
Relaciones, diferencias y políticas de las autoridades».
12
«AGI, sección Gobierno, Serie, Consejo de Indias: cartas y expedientes de cabildos seculares», 1603,
http://pares.mcu.es:80/ParesBusquedas20/catalogo/show/389881.

5
constituido bajo los códigos de la cultura dominante y estar habituado a vivir en ella.
Aunque, de plano aborrezca la condición esclava, es aquí donde se entretejen distintos
grados de relación entre los mismos sujetos que al ser negros y pertenecientes a esta
esclavitud poseen una conformación de identidad más allá del solo hecho de ser africano o
de raíces africanas.

Lo anterior retoma la cuestión de la resistencia como fenómeno, por tanto vincula al


esclavizado, en las dos dimensiones del término, por un lado el hecho de ser cimarrón
podría representar la expresión máxima de la ruptura con la condición esclava, pero al
mismo tiempo al constituir una comunidad cimarrona plantea el resistir como un estado que
asocia códigos culturales de los dominados que influye incluso en su noción de
autodeterminación, además de las relaciones que tendrá dicho liberto en la sociedad a la
que llega, puesto que luego de ser libre ¿Qué acciones debería realizar estos hombres y
mujeres? ¿cómo debe desarrollarse en libertad? ¿Bajo qué apariencia se consolida dicha
autonomía? Podríamos decir tentativamente que tuvieron que readaptarse, integrar y
pensarse de nuevo, con expectativas y anhelos ahora en términos de igualdad dentro de la
comunidad, identidad con el ser cimarrón y participe a su vez de formas organizativas que
demandaban de aquel sujeto unas responsabilidades.

En un muy interesante artículo13la profesora Navarrete expone el vínculo de ordenamiento


en los palenques y su forma de adaptar las formas jerárquicas con el objetivo de consolidar
un poder, aclarando que, la forma en que entiende lo que es un rey o una reina pudo variar.
Inclusive coexistir bajo un mismo mandato un capitán, tal fue el caso de Domingo criollo y
una soberana como la malemba Leonor. En donde es está mujer quien dirigía la
administración de aquel poblado incluso acompañaba las campañas en contra de los
españoles. Aquí la organización política del palenque estaba mediada por la susodicha,
quien definía la organización y el desempeño del palenque, así como también de ella
dependía que la comunidad subsistiera y se mantuviera en el tiempo.

Para concluir, cabría decir que no hay una constitución homogénea de la vida en el
palenque, así mismo las resistencias tampoco son homogéneas en distintos tiempos y
espacios, podríamos pensar que el acto de resistencia lo concibe y lo realiza el individuo en
la medida de sus posibilidades, integrando a la misma acción prácticas de la sociedad
dominante en virtud del alcance de un fin, ya sea la conformación de comunidades por
fuera de la institucionalidad, así como acciones cotidianas en virtud de elaborar una forma
de vida propia dentro de la condición de esclavitud, del mismo modo el aporte de las
comunidades negras en la consolidación de la identidad de una ciudad son innegables, tanto
así que en mi opinión me atrevería a llamar a esta influencia como una influencia resistente,
integrada pero al mismo tiempo diferente, entender estos procesos son elementos
fundamentales para el pensamiento del ciudadano de hoy, la aproximación a trabajos como
el de la profesora Navarrete entre muchos otros, posibilita el encuentro con el otro
13
María Cristina Navarrete, «De reyes, reinas y capitanes: los dirigentes de los palenques de las sierras de
María, siglos XVI y XVII | Fronteras de la Historia» Vol. 20 Núm. 2 (2015),
https://revistas.icanh.gov.co/index.php/fh/article/view/75.

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diferente, pero que tiene que ser pensado en términos hoy de igualdad, poseedor de una
riqueza que debemos aceptar e incluir en nuestras formas de pensar lo social.

Bibliografía

Fuentes primarias

«AGI, sección Gobierno, Serie, Consejo de Indias: cartas y expedientes de cabildos


seculares», 1603. http://pares.mcu.es:80/ParesBusquedas20/catalogo/show/389881.

«AGI, sección Gobierno, Serie Consejo de Indias: Consultas referentes al distrito de la


Audiencia de Panamá.», 1603.
http://pares.mcu.es:80/ParesBusquedas20/catalogo/show/374944.

«Archivo general de Indias en adelante AGI, sección patronato real, Serie informaciones de
Méritos y servicios», 1561.
http://pares.mcu.es:80/ParesBusquedas20/catalogo/show/123594.

María Cristina Navarrete. Cimarrones y palenques en el siglo XVII. Universidad del valle,
facultad de Humanidades: Programa editorial univalle, 2003.

———. «De reyes, reinas y capitanes: los dirigentes de los palenques de las sierras de
María, siglos XVI y XVII | Fronteras de la Historia» Vol. 20 Núm. 2 (2015).
https://revistas.icanh.gov.co/index.php/fh/article/view/75.

———. «Los cimarrones de la provincia de Cartagena de Indias en el siglo XVII:


Relaciones, diferencias y políticas de las autoridades». RITA- Revista
interdisiciplinaria de trabajos sobre las Americas, n.o 5 (diciembre de 2011): 19.

Maria Cristina Navarrete Pelaez. «La provincia de Cartagena y su área de influencia en el


siglo XVII : Espacio y población.», diciembre de 1996.
http://manglar.uninorte.edu.co/calamari/handle/10738/77.

Maria Eugenia Chavez. «Color, género y esclavitud: Mujeres esclavas y libertas en el


Brasil y los paises andinos siglos XVIII Y XIX». 2005 IV numero especial (s. f.):
133-76.

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