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Nabucodonosor II

Contexto:

En el año 625 a.C., tras la muerte del rey asirio Asurbanipal, se estableció en el trono de Babilonia
una nueva dinastía, que dio origen al periodo que tradicionalmente conocemos como Imperio
neobabilónico o caldeo. El periodo 626-539 a.C. constituyó, desde el punto de vista político, la
última dinastía autónoma de la historia de Mesopotamia, antes de la integración de babilonia en
los Imperios persa aqueménida, macedonio y helenístico. La dinastía estuvo marcada por los
reinados, de desigual duración, de seis monarcas entre los que el más celebre fue el rey
Nabucodonosor II.

Tras la muerte de su padre Nabopolasar, Nabucodonosor todavía príncipe, ascendió al trono,


siendo la sucesión del mismo la norma habitual en la monarquía mesopotámica. Pasaría a ser el
rey Nabucodonosor II, y con el empezaría un nuevo y prospero ciclo para la historia de babilonia
que se prolongaría por más de cuarenta años.

Características:

La mitad de la duración del Imperio neobabilónico estuvo ocupada por un solo reinado, el de
Nabucodonosor II, que gobernó en el periodo de 605-562 a.C., comparado con su similar
antecesor el rey Hammurabi quien gobernó en el periodo de 1792-1750 a.C.

El verdadero nombre de este rey era Nabu-kudurri-usr, en acadio <<Oh dios Nabu, protege mi
descendencia>>, pero es más conocido por la forma bíblica de su nombre Nabucodonosor II,
mencionado en concretamente en el segundo libro de los reyes de Jeremías o Daniel.

Tres grandes soberanos de la historia de Mesopotamia fueron los modelos de inspiración de


Nabucodonosor II, Sargón de Acad, fundador del primer imperio de la historia hacia el 2334 a.C.,
Hammurabi, rey justo y engrandecedor del nombre de Babilonia y de su dios Marduk, y por último
de Nabucodonosor I, vencedor de los elamitas y de quien tomo su nombre. A partir de estos
ejemplos, Nabucodonosor II se presenta como un gran conquistador, un hombre justo, devoto de
Marduk y un incansable constructor.

Su ambición política y territorial se hace visible en el ámbito artístico, donde se tradujo en el


patrocinio de grandes programas de construcción y reconstrucción, entre ellos el de la gran
Babilonia.

Tras su muerte en el año 562 a.C., Babilonia conoció un periodo de inestabilidad, representado por
la rápida sucesión en el trono de tres monarcas efímeros, donde hubo complots, usurpaciones del
trono e invasiones por parte de otros pueblos.
Hazañas:

Como rey conquistador, Nabucodonosor II organizó grandes operaciones militares con el objetivo
de consolidar y extender el Imperio neobabilónico, para situarlo a la cabeza del próximo oriente y
conseguir que fuera comparado por su grandeza con el de Hammurabi. Así tras vencer a las tropas
egipcias en el 605 a.C., el monarca diseñó un metódico programa de conquistas de la región sirio-
palestina y de presión sobre Egipto, para los años entre 604 y 568 a.C.

La crónica babilónica de la mayor parte de su reinado no se ha conservado, solo se encuentran


inscripciones en las que el rey celebra las numerosas construcciones levantadas en Babilonia y en
su geografía inmediata, pero diversos relatos bíblicos del Antiguo testamento, comentan de las
diversas incursiones militares de Nabucodonosor II, tanto en palestina como en Egipto.

Una de las incursiones más trascendentales fue la relacionada con la toma de Jerusalén en el 597
a.C. La sublevación de Joaquim y de su hijo Joaquín, reyes de Judá, contra el poder babilónico llevo
al saqueo y la destrucción de la ciudad de Jerusalén.

En el año 587 a.C., Nabucodonosor II sitió por segunda vez la ciudad de Jerusalén en respuesta
ante el faraón Psamético II de Egipto, que después de su victoria en Nubia, buscaba alimentar los
sentimientos anti babilónicos de la región de siria-Palestina a su favor. En 586 a.C., los soldados
babilonios abrieron una brecha en la muralla de la ciudad, junto a la perta central, dice en el relato
de Jeremías <<En el año undécimo de Sedecías, el mes cuarto, a nueve del mes, se abrió brecha en
la ciudad. Y penetraron todos los jefes del rey de Babilonia y se asentaron en la puerta del medio>>
Las excavaciones arqueológicas que se han realizado en Jersalen han sacado al a luz pruebas de
este asedio, encontrando en la puerta y en la muralla señales de fuego y puntas de flecha de
bronce (babilonios) y de hierro (judíos).

Con este monarca neobabilónico la ciudad de Babilonia se convirtió en el centro económico,


político, cultural y administrativo del próximo oriente. A su reinado pertenecen obras tan
importantes como la gran Vía procesional, la Puerta de Ishtar o la reconstrucción del Zigurat, entre
otros monumentos. Por razones religiosas y políticas no escatimó esfuerzos en la restauración y el
mantenimiento de los templos de las principales ciudades del imperio.

Bibliografía:

Fenollos, J. L. (2012). Breve Historia de Babilonia. Madrid: Nowtilus.

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