Querido México, en verdad admiro como has logrado levantarte a pesar sobre todo lo

que has pasado; en estos tiempos de pandemia, continuas luchando. El día de hoy te
digo gracias, gracias por existir y seguir de pie. Nunca dejes de ser tú; siéntete
orgulloso de lo que fuiste, eres y serás en el futuro. Sigue levantándote día a día con
alegría y orgulloso de todo lo que eres y tienes; presúmele al mundo tu historia, no te
avergüences de ella, pues tus hijos han derramado lágrimas de sangre por ti; ostenta
tus exquisitos platillos, como tu mole poblano u oaxaqueño, el pozole blanco de
Guerrero o el rojo Jalisciense, tus tamales oaxaqueños y si quieres los chiapanecos, no
te olvides de tu cabrito, o la deliciosa machaca, de la torta ahogada o la cemita poblana,
de la deliciosa barbacoa, de los chapulines y escomoles; muéstrales tus grandes
playas, los pueblos mágicos, lagunas, adórnate con tu flora y fauna.

Nunca olvides hablarle al mundo con tus lenguas maternas “Mejico kuali ni mokétok”
(México estoy en pie); como también no olvides tus tradiciones costumbres y tu gran
diversidad, ¡viste con orgullo tus colores patrios!.

Continua amando y cuidando a cada uno de tus hijos, sigue abrazando a tus pequeños,
orientando a los jóvenes y cuidando de tus viejos. Levántate y lucha por un mejor futuro
para tus siguientes generaciones.

No te dejes influenciar por otras culturas, ni adoptes fiestas que no son tuyas, tu eres
único, tu eres especial.