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Cuestionario Nº 2.
Asignatura: E B. Estudio Bíblico personal.
Temas: Personal, Nuestro Estudio Bíblico personal. Como hacerlo más fructífero.
E.B 01: Personal
E.B 02: Reglas
E.B 03: Herramientas
Así como Dios le dio alimento al pueblo de Israel en el desierto haciendo llover
pan del cielo día a día con el maná, Dios hoy día da el alimento espiritual en toda
la escritura en 2Timoteo 3:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra”.
Escudriñamos las escrituras todos los días con el fin de verificar el mensaje
de Pablo y si las había predicado, o quizás sea adquirir ayuda en contra de las
tentaciones, el salmista declara (Salmos 119:11) “En mi corazón he guardado
tus dichos, para no pecar contra ti”.
f) Amor: amor por la biblia, significa que late en nosotros la vida eterna y
sentir la necesidad imperiosa de alimentar nuestra alma a través de la
palabra de Dios que nutre y fortalece (Jeremías 15:16) “Fueron
halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y
por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí,
oh Jehová Dios de los ejércitos”. Esto significa que yo comí tu
palabra y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mí corazón, así lo
entendió el profeta Jeremías y así debemos también aplicarla para
nosotros la palabra de Dios.
i) Perspicacia: es una actitud que con frecuencia se pasa por alto, pero
que cultivándola puede darnos grandes ganancias, porque quien la
practica se convierte en una persona aguda y sagaz, que se percatan de
las cosas, aunque estas no están claras.
II. Plan: nunca se debe estudiar la biblia, sin seguir un plan definido
cuando se leen pasajes salteados, o se estudian libros diferentes sin
ningún sistema especifico, los resultados tienden a ser mínimos
(Salmos 127:1) “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan
los que edifican”
III. Meditación: quizás este sea uno de los hábitos más difíciles de
adquirir en el estudio bíblico, pero a la vez es también uno de los
más estratégicos, porque de él depende que nuestra lectura se
concreta en conocimiento y aprovechamiento (Salmos 1:2) “Sino
que en la ley de Jehová esta su delicia, en su ley medita de día y
de noche”.
Salmos 119:103
Juan 3:17
1 tesalonicenses 5:18
Efesios 5:20