Está en la página 1de 3

CBT. Lic.

Mario Colín Sánchez; Atlacomulco

CCT.15ECT0174Z

Turno: Vespertino

Carrera: Técnico en Mecatronica

“COMUNICACIÓN ASERTIVA EN EL
TRABAJO”.

Nombre del alumno: Antonio Monroy Colín

Grado: 3° Grupo:”1” Semestre: 5°

Ciclo escolar 2020-2021


Comunicación asertiva
Caso 1

- Todos los días, cuando llegas a casa del trabajo, tu esposo y tus hijos te ignoran
y continúan haciendo lo que sea que estén haciendo. Nadie te reconoce ni te
pregunta cómo fue tu día. Una forma de comunicar tu malestar de forma asertiva
sería: "Me siento triste cuando llego a casa y nadie parece estar contento de
verme o me pregunta cómo me fue el día.

Caso 2

- Tu hijo adolescente se enfada cada vez que tratas de decirle que limpie su
cuarto o que ayude en la casa. Contestación asertiva: "Me siento sobrecargada
cuando no colaboras y ayudas a mantener la casa limpia y ordenada. Entiendo
que no te gusta que te recuerde que limpies tu cuarto, pero es una tarea que hay
que hacer, y cada uno tiene que hacer su parte".

Caso 3

- Tu jefe quiere que hagas el informe de tu compañero de trabajo porque se ha


retrasado, y sabe que trabajas eficientemente. Esto ha ocurrido con frecuencia.
Contestación asertiva: "Esta es la cuarta vez este mes que me dan trabajo extra
porque mi compañera se ha quedado atrás. Quiero ayudar al equipo, pero me
siento estresado cuando estoy sobrecargado. ¿Qué podemos hacer para
asegurarnos de que esto no vuelva a pasar?"

Comunicación no asertiva
Caso 1

- No sé a vosotros pero a mi me ha pasado bastantes veces que no sé dónde


estoy y me da apuro preguntar. Se mezcla una especie de absurda honrilla por
encontrar un sitio por uno mismo y algo de vergüenza por tener que preguntar y
admitir que estamos más perdidos que un cerdo en una perfumería. Ayudarse del
móvil y los GPS tampoco es que mejore mucho la cosa, hay gente que prefiere
esconderse en la tecnología pero el problema de fondo sigue ahí: esconderse.

Caso 2

- Léase bar, léase cualquier sitio donde se atiende al público. ¿Te has ido alguna
vez con más o menos dinero del que te correspondía? La última vez me pasó en
una terraza de Florencia donde el camarero se tomó cincuenta céntimos de
propina y no fui capaz de reclamárselos. Vale, cincuenta céntimos de euro es una
miseria y no hablo italiano pero eso no es lo importante; lo importante es que era
míos y no fui capaz de plantarme.
Caso 3

- Estás en la cola del supermercado y esa señora de apariencia entrañable, se te


cuela por la derecha, quitándote las pegatinas y pasa a la caja sin pedirte permiso.
Vale, señora, de acuerdo en que estoy descargando el carro y usted no lleva casi
nada pero, coño, pida permiso. Por no hablar de museos, conciertos, partidos
donde la gente se va arrimando, silbando y haciéndose los locos y se te acaban
colando. Por no montar jaleo, al final tú eres el perjudicado.

También podría gustarte