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JOHANN JOACHIM WINCKELMANN HISTORIA DEL ARTE EN LA ANTIGUEDAD SEGUIDA DE LAS OBSERVACIONES SOBRE LA ARQUITECTURA DE LOS ANTIGUOS Con un estudio critico por J. W. GOBTHE SECCION I ‘CAPITULO PRIMERO INFLUENCIAS DEL CLIMA Y AMBIENTE ENEL DESARROLLO DEL ARTE GRIEGO 1. : Irortancta Dat aaTeoRIB00. ~ Bl arte de lee griegos constituye: objeto principal de esta historia porque, habiéndose conservaco de in- {inidad de monumentas, sha convertide en sl tema mas digno de nues- tras reflexiones @ imitacién, y requiere de nosotios un estudio especial, queno ha de imitarsea explicaciones més menos arbitrarias, sino qus jntenta alcanzar la esencia misma del problema, Por eso trataremos de tan interesante tema de modo que no sé satistaga anuestro natural a helo de saber, sino que también sirva de norma pata nuestras propias actividades aitisticas, “Elestudio del arte de los egtpcios, etruscos y demés pushios puede | servirpara ampliar nuestras ideas y conocimlentos y rectificar nuestias ‘opiniones; mas el examen delarte de los griagos debe eorvirnos para et ‘cquzar nuestras concepciones hacia lo verdadero y dedtcir reglas para ‘nuestias apreciaciones y trabajos, 2. PLANDEESTELIBRO, ~ Bota estudio sobre elarte de os grlegos se di- ‘vide en cuatro seeciones principales: la primera, @ modo de intiodac- ‘én, tata delas cauzas dela superiordad y progresas del arte griega so- bre al arte de los demés pueblos, la segunda, de la asencia del are, ia twrcera, del desamolio y docadencia del arte griego, y Ia cuasta, de! as- | pecto mecinico de! mismo. ‘Esta ltima va seguida de un apéndice, que podemos considerar como J quinta secefén, y que trata do la pintura en la antiguedad 3, CiRouNStaNCIAS GUE HAN DETERMIAGO RSTA SUPERIORIDAD. — La ‘causa de la superioridad de los griegos en ol arte debe ser atribuida al concurso de diversas circunstancias, como, por ejemplo, la infiuencia del 105 lima, la constitucién politica y la manera de pensar de ests pueblo, als | ‘cual debe afaditse la gran consideraciOn de que gozaban sus artistas y " fl empleo que hacia de las artes. g 4 INPLUBNCIA DELLA BNA AFGRTUNADA CONFORMACION DE LOS Gate ‘008, ~ £1 infu favorable del cima da vida ala gomilla del arte para que ste genmine, y Grecia era el pais de condiciones mas propicias para elo, {aque dice Spicure sobs la aptitud de los griegos para la ilosofia ~apti- ‘ud gue él pretende haber sido exclusiva de ellos~ puede aplicarse con ‘nae fundamento a su innegable talento para las artes, puss una intin\ dad de cosas que para nosotos on Ideales eran naturales para ellos ‘a Naturaleza, después de babotse manifestado en los grados extre- ‘moa del fio y del ealar 98 ha establecido on Gracia como en su centso, y ‘poreso eine en aqusl pais una temperatura intermedia entre. invierno Yelverano, ¥ cuanto mas se aproxima a ese centio, mds claridad y sere: hidad ofvace y sus obras se manifiestan en formas mas graciosas y am bles y con ‘asgos mas decididos y caracteristicos, ‘Envueltaon su ambiente puro Sereno, tal como Buripides describe el ‘lima de Atenas, Grecia ne se ve nunca Impedida en sus actividades por nieblag al omanaciones, sino que su clima pecmite la libre madured det ‘aierpo,y la Naturaleza ge elova potente en estaturas esbeltas, especial ‘mente an los cuerpos femeninos. ‘En Grecia la Natuzaleza no ha desculdado al hombre, su criatura pre alilecta, Nose debe darcrédito alo que nos dicen los comentaristas sobre la destnesurada longitud de la cabeza o de los rosires de los habitantes de la peninsula de Bubea: se tata de fantasies absurdas lanzadas sola mente para justifica st nombre de macrones (ymmpave) que, seg re flora Polibia, se daba a estos pueblos. 5, GULTO DE LA BELLEZA eHvTRE Los GnuEgOS. ~ Los griegos se daban cuenta do ou euperioridad sobre los dems pueblos por lo quese reflerea Suaspecto fisioo.y prestaban mds atoncion ala belleza que ninguin oto pueblo. ‘Como sjemplos de lo que aftrmo pueds citar el hecho de que los sacer \dotes de un Juplter adolescente on Sigea, ol de Apolo en Ismeniay el que ‘conducia la piocesién de Mercurio on Tanagra levando un cordexo al hombro, eran siempze jovenes que habjan ganado el premio de belleza an los juegos publicos, Los habitantes de la ciudad de Egesto, en Sicilia, ‘Meloton erigir un monumento aun tal Felipe, aunque no era conciuds- ddano suyo, pues eve de Crotona, Gnicamente por causa de su gran be loza. Le rendian honores como héroe deificado y see hacian sactifcios, (Henco0T, Libro V.) 6, _LascuataG asmiRacioNs DE Los GxuEcos. ~ fn una cancién griega muy antigua, que tn eecolladot atubuye a Siménides o a Epicarmo, 58 fxptessban cuatro déseos, de los que Platén nos habla solamente dé tres: el primero era gozar de buena salud; el segundo, tener bello as Dooto:Kaion geneszal(sodveweotat), fuan Kelon geneszas (wi athiy ye ba), segun el eontide que el escoliador da a esta palabra; elt. 108 Plodra grabads, una de las mis Reemocas de ia aniguedad, y que da a ea ganelal dela petfecian del art hotaico. Representa a Teseo, que Ia que ha dado mucrt. Putarco, on sus sVidass, menciona ecto hoch ‘Solamente de pasada y ningun otto esetor aide 9 ello. Beta peda, us of Una commana, estaba en ef Museo Farnese, de Napoies. da ‘donde fae robada hace basanites aos poseerriquezasbion adguirdas: adolasploutein (ila save), y el {uarto, uv eselque Paton rocita,eaconiaoe ans dichas doa amis- cad ban meta fon (iv ut 9D). 7. BELLEZAYFAuA, ~ Como a belleza era tan deseada y estimada por Jos griogos, las personas hermosas wataban de darse a conocer en todo ol pais por esta cualidad y, sobre todo, tataban de ganar la amistad de log artisias, Eran precisamence los artistas los que concedian los pre- ‘ios de belleza y gozaban frecuentomente do la dicha de estar contem- plando bellas formas. ‘ia bolloza miama era un mérito para alcanzar la fama y la gloria de ‘otros érdenes de vida, y la historia no deja de damnos ejemplos de parso- ‘bas de méritoy prestigio entre aus conciudadanes, quienes, ademas de sufame, gozaban de aquella Cualidad. Hubo personas que recibisron so bbrenombres por causa dela notable belleza de alguna dolas partesde su rostio. Asi las bellos pérpades de Demetsio Faléreo, le hicieron dar el ‘pode de antoblfares Gael), aqvl xen cuyosplrpacos estan Jas Graciass rece ser que también se ha pensado en favorecer la procreacisn de 107 nites més bells con rumerosos juegos on los que se disputaban pre. rmios de belleza. Estos juegos antiguos fueron instituidos por Cipsel, zy de Atcadia on la época de los Reraclidas, crea del rio Alico. en la Elida. En a fiesta de Apolode Filesia se concedia un premioal oven qua hhubiera sabido darel beso mas dulce, acto que tenfa lugar en presencia de un juez. También se seguia tal costumbre en Megara, cerca do la tumba de Diocles. En Bsparta y en Lesbos, en el tomplo de Juno, ‘mismo que ent los parasio, habia desfles de belieza © concursas en- «que las meres de Lacedemonia solian tener en sus dormitotios esta tuas de Niteo, de Narciso, de Jacintoo de Castor y Pélux, con la supersti- ‘toss intencién de tener hijos hermosos. Diéa Crisdstomo se queja de ‘que en tiempo de Trajano no se prestase ya gran atencion a la bellera masculina, o que no se supiese apreciarla: i esta queja es fundada, se ‘puede ver en ello una de las causas de Ia decadencia del arta en tal.| epoca, 8 INRLUENCTADELCLIMA RNELCARACTERMORALDELOSGRIEAS. - Bs in- negable el infujo del cima en la conformacién fsica de los individuos, que, segin nos refleren todos ls viajeros, os atin muy notable entra le. | {guogosde hey dia, ytalinfuje,obrando ssbre Laima delos antiguos ar {stag os infndia entusiasm artistic, Pero os igualmente clerta el he cho da que también as debe atributira tal infin la bondad, fa dizura dol cardcter y la serentdad de alma de los griegos, cualidades todas que ‘conteibuyen ala concapetén delas bellas imagenes tanta como, en lana ‘uraleza, ala generacién de las bellas formas. ota cardotet deloe griegos nos atestigua la historia, y la bondad de los atenienses es tan proverbial como su tenombre y sagacidad. Un [poeta ha dicho por esto que la ciudad de Atenas eral nica que conocia, Ja piedad, la tinica que simpaticaba con las desgracias ajenas. For eso ‘también vernos.cémo, desdeel principio delas guerras entre Argos y Te- bas, os desgraciados y perseguides encontraban siempre tn asilo se- ‘guro y proteccién en Atenas, En los siglos mas remotos, esta alegria y festa serenidad del espiritu dieron lugar a especticulos y diversiones | ‘que tenian por objeto, como decia Pericles, sahuyentar de a vida el pe- sar y la tristeza (Tuctowoes) 9. CompaRacion HNTRE LAS DIVERSIONS DE LOS GRIEGOS ¥ DE LOS ROMA. nos, ~ Una comparacin entre los griegos y los tomanos, porlo que see fierea los espectacalos piblicas proferides por ambos pusblos, mostrar de manera mas sensible lo que acabo de decir. ‘Eh los inhumanos juegos de anfiteatro, los romanas, incluso en’ las épocas més cultas de su historia, se complacian en escenas sar- rientas, y se divertian viendo a un gladiador que expiraba, luchando ‘om las angustias de la muerte. Los griegos, por el contrario, abortecian tan crueles espectaculos, y cuando, bejo el reinado de los emperado- tes, se pretendi introducir en Corinto tal costumbre, alguien diy} que antes de asistira dichos espectéculos inhumanoe debian demibar| 108 os altares consagrados a la piedad y a la misericordia. No obstante, {estos juegos fueron introducides por fin en todas partes, incluso en ‘steno. [a humanidad de los griegos y la ferocidad de los romanos se mues- wan también en la diferente manera que venian ambes pueblos de hacer la guerra. El romano se habia preserito como ley, por ast decir, fl pasar a cuchillo a teda criatura humana quo hallase cuando tomaba fl asalto una cludad; més atin, extorminar a toda ser vivo que all en- tontrase: mataban a los perres y descuartizaban a todos los demas ani- "males. Siompre se pormitié a los soldados tal crueldad, como sucedis fn Ia toma de Cartago Nova, en Espafia, en tiempos da Escipién ol ‘ficano. 'No sucedia asi entie los atenienses. Habiéndase sublevado contra |} aonas la ciudad de Mitlene, en a sla de Lesbos, vioobligada a ren aise, y los vencedotes, después de celebrar una asamblea publica, ddenaron a los jefes de su ota que diesen muerta a todos los que tenian fedad de llevar armas, pero apenas dada la orden, searzepintierony ellos mmismos reconocieran que aquella determinacion era cruel. Lo que prueba atin mas el carécter de fos griegos, a diferencia del de los rom: ‘0s, Son las guetras de los aqueos: por humanitarismo, convinieron on no llevar flechas escondidas, y, lo que es mas, no titer a distancia, para ‘combatir solamente cuerpo a cuerpo, con espada, E incluso en las épo- tas en que los dnimos estaban mis excitados, se suspendian todes los actos de hosilidad cuando lagabs la fecha de os juegos olfmpicos, oca- 'H6n en la que todos los grlegos se congregaban para entragaise undni- memento a la alegria comin. "Yen siglos ain bé:haros, durante la pugna tonaz entre los espartanos ¥yles mesenios, los espartanos llegaron a concertar una tregua de cua- tenia dias, porque era la época en que celebraban la festa de Jacinto. Esto sucedi durante la segunda guerra entre Esparta y Mesenia, que terminé en la XXVIII Olimpiada. 10. _INFuuencta De AéeneN PoLETICO ¥ GOERNO DR LOS ORIEDOE, LA Lt saTAn. ~ Con rolacién al régimnen politico y gobiemno de Grecia, a iber- tad es una de las causas de la preeminencia de los griegos en el arte. ‘También Is libertad parece haber establecido en Grecia su sede exis- tia incluso junto a los tronos de sus reyes que gabernaban paternal- mente a sus sibditos antes que, ms lustrados, gozasen de ld dicha de ‘una completa liberta. ‘Homero llama a Agamenén pastor de sus puebles, con fo eval queria esignar eu temnura hacia sus eubordinades, ¥ su preoeupacién cone ‘ante porla felicidad de los mismos. Bien es verdad que despuss surgie- zon tiranos; pero nolo fueron més para una ciudad determinada, yla na- én entera no reconocis jams un solo soberano, "Antes que los atenienses conguistasen la isla de Naxos, Grecia no he- dado ningun ejemplo de que un Estado libre fuese sometido por otf Estado libre. Por eso nadie tenia derecho a distinguitse por mando. pa- ‘erio entre sus conciudadanos,o inmortalizarse por algo que supusiera Ja exclusion de los demé, 10 11, Las RECOMPENSAS OTORGADAS A Los BIERCICIOS CORFORALES Y OTRA, (cLASE OH MEHITOS, RECOMENSA QUE CONSISTIA BN ESTATUAS, ~ El atte fue empleado desde muy termprano para inmortaliza el ecuerdo de ias per. sons conservando su imagen; y tal posibilidad estaba abierta para to. ‘dos indistintamente; todos os griegos podian aspirar a tal honar. Estaba ‘gualmente permitido colocar an las templos las estatuas de los hijos, ‘camo vemos por la madre dal famoso Agatacles, que consagré a un tem. plo la imagen de su hijo cuando atin era nit, El honor de una estatua era en la Atenas de aquella época lo que en ruostos diases un titulo estéilo una cruz colocada en el pecho:frvolas recompensas imaginadas por nuestios principes paia recompensar a ota costa servicios a veces bien efectivos, De esta manera demostiaron a Pindaro los atenienses su agradeci: ‘miento por unas alabanzas que él les habia dirigido solamente de pa. sada, por asi decir, en na de sus odas, que se ha conservado; elles no ae contentaron con diigirle vagas frases de cummplido, sino qua ardenaban (que 52 lo exigiaso una estatua on un lugar pUblice, ante el vemplo de Mane. Como os antiguos griegos daban la preferencia a las ventajas natura- Jes sobre las adquiridas, las primeras recompensas fueron concedidas a _ Joa que se distinguian en los eercicos fisicos. La historia nos ha conser- ‘ado la noticia de una sstatua de un atleta de Bsparta lamado Butél- as, colocada en Elis, después de Is XXX Olimpiada; y probablemente talestatua no fue la primeta quese erigid. Hasta en los uegos menos fa ‘mesos (como, por ejemplo, los de Megara), n0 se dejaba de colocar una piedra en la que era grabado el nombre dal veneedor. Por esto los hom bras més fasnosos de Grecia tataban de distinguisse desde su primera |vontud en los ejercicios corporales.Crisipo y Cleante ao habian desta- ado en los juegos pibicos antes de ser famosos por su Mlosofia. Inciuso Piatén 9e prosento entre los atletas en los juegos istmicos de Corinto; y «en los juegos piticos de Siciona, Pitégoras gané el premio en Elis, ins- ‘ruyo tan bien a Burimenes, quo éste fue también vencedor en el mismo lugar. Ente los romanos los ejercicios corporsles servian igualmenta para abrirel camino en la estimacién de las gentes, Papizio Cursor, que venge alos romanos de le ofensa sufsida por éstos cuando los samnitas los hi- exon pasar por Ips famosas horeas caudinas, nos es menos conocido pot sta victoria que por su mote de correder, cursor, nombre que Homere da También a Aguiles, ‘Nosélose tenia gran culdado en quelas estatuas de los vencedores se pareciesen a los modelos, sino que la misma preocupacién se tenia por ongorvar el parecido de ios caballos quo hablan alcanzado los petal fn las carzeras; 9e los representaba copidndoles del natural, como nos dice Eliano de los caballos del célebre Climén, capitin ateniense, 12. ELenmio A tos VeNowboxss i105 suBG0s. ~ Una estatua, fel 12° sprodueciSn de un vencedor, clocada en el lugar mds sagrado de Grecia, ‘yexpuesta ala vista de todos, era un poderosoaliciente para que seaspi- ‘ago tanto a ejecutarla como a morecerla. Jamas han tenido tantas oca- ino slones de distinguirse los artistas de ninguna nactin como los griegos. ‘Ademds de las estatuas de los vancedores en los juegos, también se or aian esatuasenlos mpl, bin las ivinidades, ya alos sacerdotes © sacerdotisas, ‘La més alta gloria en toda la nacidn era conseguirla victorian los|us- gos olimpicos; tal victoria era considerada como la dicha mas grande «que pudiese acontecera un mortal Toda la ciudad natal del vencoto:t- ‘maba parte en el acontecimiento, consideréndolo como un hecho que ‘mostiaba el esplendor de la pata; por eso las personas que vencian 2a estos juegos no tenian ya que preccuparse de su suerte future; durents, toda su vida eran mantenides a expenses del erario pulblico, y @ su ‘muerte se Jes hacian funerales magnificos, ‘Tales honores se extondian incluso hasta sus hijos. Los vencedores t= nian no solamente su estatua en el lugar desu victoria, ya menudo en el ‘mismo nimero que aquéllas, sino que también tenian una estatua en st ‘patcla natal, pues, habiando con propiedad, la corona stiunfal era mas - “para la ciudad que para el vencedr. ‘Un ciudadano de Locte en Italia, llamado Butimo, que siempre habia sido vencedor en Elis, con excepcién de una sola vez, despuéa de constl- tado ol oréculo, reolbié el honor de los sacrifcies, tanta en vida como después de muerto, En general, todo ciudadano que habia hecho algtin bien en pro de su patria podia aspirar al honor de tener una estatua, Dionisio de Halicar- ‘has0 habla de las estatuas de algunos habitantes de Cumas, en Italia, que hacia {a LXXII Olimpiada fueron sacadas del templo par orden de Aristodemo, tirano de esta ciudad y amigo de Tarquino el Saberbio, y artojades en lugares inmundos. Algunos vencedores de los uogos olim- pos de Ia primera época, cuando las artes aun no florecian en Grecia, tecibieron los honores de estatuas mucho después da oa muerte. Asi por ejemplo, Otboras, que habla obtenido el premio en la V1 Olimpiads, no ‘ebtuvo tal honor mas quo en la LOKX, ‘También ge cuenta el caso checante de un vencedar olimpico que ha- bia encargado la estatua antes de que se celebrase la competiccn: tan seguro estaba de que tba a conseguir la victoria. La ciudad de Bgea, en ‘Acaya, hizo construir un pértice ogaleria cublorté para un atleta que ha bia sido repetidas veces vencedar, con el fin de que pudiase ejerctacse allf cémodamente, segun nos cuenta Pausanias. 19, EveMeLAan HARO De SSTATUA GUE REPRESHWTA A UN HONDERO. - No creo que sea init hablar aqui de una estatua deanuda, muy bella, aun. |que mutilada, que representa a un hondero, come lo indica la honda con supiedra, que se ve alo largo de su muslo derecho, No es fécl adivinar or qué se ha erigido una estatua a tal personaje: les postas nisnca hat “ aludido a la honda de ninguno de sus hérves. y los honderos eran muy tates en loa ojéreitos griegos. Bran los soldados de inferior categoria y 00 evaban armas defensivas (rises), como tampoco los arqueros. ‘Lo mismo sucedia entre los zamanes. Cuando #e queria castigar y de- (radar a un soldado que servia en la caballeriao en las legiones, ele on Viaba con ios honderos. Pero comd la estatua en cuestién parece repre m sentara un personaje de la antigdedad, y noa un simple hondero, 8 po: dria pensar que se trata del etolos Precimes, quien, ala vuelta de ios he- raciidas al Peloponeso, libré singular combate para decid la posesién, dela Elida; toda la habilidad de este quetiero consistia en elmanciods Ja honda (PAUSANIAS). 14. LAMANENA DE PENSAR DELOSGRUEGOS, FORMADA EN ELESPIITU De. serrAp, ~ La manera de pensar del pusblo ge elev por la libertad, como lun bellore:ono que surge de un tallo vigaresa, Lo mismo que el ana del, hombre que piensa so elova mis al aire libre, oen un lugar con arplia perspectiva o en la azotea de un vaste edifcio, més que en tna habit {dn estrecha oen sitio encerrado; del mismo modo, la manerade penser" | 4e les qriegos libres debe de haber sido diferente de la de los pueblos ‘gobernados por déspotas. Herodoto demuestra que la libertad fue a tinica fuente y fundamento do la grandeza y del poderio de Atenas, que, antes de aquclla épeca, ‘cuando estaba sometida @ un amo, nunca habia sido capar de hacer {ronte a sus vecines. Por esta misma razén la elocuencia no comenzé a {lotecer entre os grieges mas que cuando goearon de plona libertad; de ‘i vino que los sicilanos atribuyeran a Gorgias la invencin de la ve. tre, 1a libertad, madre de los grandes acontocimiontas, lo mismo que de las revoluciones y rivalidades entro los griegos, extendié desde enton- ces entre este puoblo la primera somilla de los sentimientos nobles. Lo ‘mismo que el aspecticulo de Ia vasta superficie del mar ¥ ol aspecta de Jas olas enormes que vienen a romporse contra lag rocas elevan muestra alma, y desvian nuestro espiritu de todas as pequeteces, igualmorte la contemplacién de cosas y hombres tan grandes no podia producir me tioctes eoncepeiones. 15. Ivratiogncia ¥ ERUDIGON, - L's grieges, en la época florectente do su Replica, eran sores pensantes quo habian dado ya veinte y més aftos ala meditacién, a una edad en que nosotros apense comnencamos ‘pensar por nuestra propia cuenta. Suespirity, animado por el oqo dele Juventud y sostenido por un cuerpo vigoroso; habia desplegada toda st actividad mlentras que entre nosotios las mentes son atiborradas de co ‘ss files hasta la edad en que comienzan a dectin Lainteligencia infantil que conserva flelmente las primeras impresto- ‘pes, como una lemma corteza, nora alimentada con palabras huecas, la ‘memoria de la javentud, somnejante a-una tablilla de cera que no puede ‘condener sino cortonimerode imagenes, noeataba ya liena de quimeras ‘cuando Ja verdad queria grabar en ella sus sagrades earacterse ‘Slo muy tarde 68 pens6 en la erudicién, es decir, an saber lo que los demas han sabido; yen los bellos tiempos de Grecia era facil ser un sa- blo en elsentida que hoy seda aesta palabra, ytodos podian aleanzar tal clase de sabiduria, Entonces no se conocia ain en el mundo una clase de vanidad. Sélo dospuée de ia LXXI Olimpiada surgi la idea de reunites ‘obras dispersas de los mas célebres pootas, Lae nities aprendian los ver. 205 de Homero; los adolescontes pensaban como el gran poeta, 2 (quando los Sveneshabian producido algo notable eran elevados'a la ca- tegoria de cludadanos. 16. ConsecuNciAsyvmTAIASDETALEDUCACION. - Gracias. este sis- tema de educacin,Iticrates llegS a ser elegido por log atenienses para andar su ejército cuando alin no cantaba mds que veinticuatro anos de edad, Arato, 2 los veinte apenas, expuls6 alos tranos de Siciona, su pa- tia, y poco ins tarde fue nombiado jofe dela liga aquea.Eilopomenes era casi un nfo cuando dasempen un papel destacadisimo en la victor xia que Antigono, rey de Macedonia, cbtuyo unico con ia liga actuee s>- re los lacedemnios, victoria que permitié alos aqueos hacerse duehos de Bsparea, ‘También entre los romanos se dan ejemplos de los frutos de tal educa- én, También alli el juicio de los jévenes alcanzaba muy temprano el «grado de madurez, como pedemas ver por los ejemplos de Bacipisn y el Joven Pompeyo, Escipisn fue enviedo a Espata ala sdad de veinticuatro aos, al frente de las legiones, no sélo para elevat Ia moral de las tropas romanas, sino también para restablecer la disciplina en el ejarcito.¥ Vo- eyo Patérculo nos dice de Pompeyo que alos veintitrés anos de edad re. cluté él por si solo un ejércita, sin aconsejaree de nadie para ello. Leno de confianza en la manera de pensar de tado un pueblo, edu- ‘ado enlos mismos principios yanimado dela misma ambicién, Pericles ‘52 presents y dijo desi mismo loque en nusstzos di no se nos permit slant siquiera pensar a nosotros: «Atenienses, estaisiztadas contra mi ceo, sin embargo, que ningune de vasotros me aventala, ni en los con ‘lunientos que se pueden sxigitaun hombre, nien el talento pata hablar sobre tales cosas.n Con esta misma franqueza los historiadores cuentan todo lo bueno que ellos mismos creen paseer 9 las malas cualidades de les demas, 17. Detassmaaa pB1L08 aripcos FoR Los arristas, - Eletudadario mas notable por su intsigencia y sabiduria era igualmente el mas honrado fen su ciudad y conocido en ella como en nuestios dias lo ae el mie rico. Asi era el oven Bscipién cuando llevé la diosa Cibeles a Roma, 'Y todo artista poia aspirar a esta misma clase de estima publica. Sé- crates deciaré que los artistas era los tinloos sablos, es decir, personas que se contentan realmente con serla sin sparentatlo. Parece ser quo tambign Hsopo, colncidienda con esta opinién, tre cuentaba asiduamente los astudics de los escultores y de los arqultec- t0s. En épocas posteriores al pinto: Diognste dio lecctones de flseafia a Marco Aurelio, y este emperador asegurs que habia aprendido de este artista adistinguit lo verdadero deo faleo ya.no tomar fantasias por 03. lidades, ‘Un artista podia llegar a sor legislader, pues todos los legisiadores ian elagides entre los simples cludadanos, soqin el testimonio de Aris ‘6telas,eigualmente podia legar a tener et mando de un ajcive, como ‘sucedié por sjemplo, on Lamaco, uno de los ettdadanos mas pobres de ‘Atenas; y cualquier ciudadano podia incluso aspiar igualmente a ver si propia estatua al lado de las de Milciades y Termietocies junto ala de los 3 ‘os dlce Aristételes, para ensefarles aque llegasen a conocer y ajuzgar ja verdadera belleza, eee Grlssqustaben pout ocr isdeloelany ola dow figon oh ae recomponsas que 6 iis au hag oe eae able ea en te gg dra ol ads di, Ae oan ambi open, fSBADFH suchra ey pemian art la a shonin bleed weds Pansy Sennen | DAN ee te ee Taos Ser arnte con Team ee cndroqueambas pintaron de este) Sop pértico de Atanas; yl parecer, hizo lo mismo cuando decoré con ayo al ple agen ‘ilgiia een sus obras, y Fidias grabs @l “fon representacién de la toma de Troya un famoso. aliete piblcn de ale de Jeo Scere ee ccamaeno rene titktabels eAnfate, tog Smbln oy Pasa oa denne dos nega seein | Conagoa nguyen enone slomnerano sa auld y cuadriga de bronce que Dinomenes, f° Concederle alojamiento gratuito en cualquier ciudad griega adonde joe Ht, y de Sar Nioonuree nein docu pean eee sam levabn con nsdn evan eco gue Gates ca tases ED ests monuments Sin anu oe catune no eta beta 2 Geicraiaada pau logumarsioonseeqiels supa sombre delaroiscn un Qavancectant geese Ported Tale dos noo seine eoaisa pesos gues | ijn visto Roma mds quo on suoms ayaa ey Gus unmee, czas eos 20. Ark petMourALDADFORLA OBtA PnsoHAL.~ Las gHegosapre " laban en general toda lat obras tables que eran plodutto desu hi Silidad todo obtro qua se cstnguia en sofia pedi legac ana tala 6 nombre; por esto eno los deseos que mas fecuontemonte se tapesaban ene lo griego guia ol de podita lea dass a porpo- > qacion de su memoria. Elnotbre ds unazquitectoqus hin un acuedueto hasta aaa de S- tno lado anoslie,lo miso que ol dl earpintere que constye arco nds guunde de eas Sabemos amban al name do un fo Shoc talsta on pcia que se ditngulo pot la manota de dat forma a fs colunat se lamaba Arqultsles. Son ctados gualmente los nom- Ties do dos tjodoreso bordadores do la anighedsd que hictron el Soro de a Palas Pliia on Atenas. Volos enetresculebres clr denen mencioiaauntal Pera que compuso exulstos petues Pla- tn misno ha inmeralzado onus oazitas& Taz, panadeto, por la ~habilidsd con que desempanaba su oficio, y a Sarambo, famoso hos- tere Br osteaxdn de cra le arog roe se ue salen donominat do Alejandro y Roxana. peas dels Able, lamado Poxén | Bestantesobjetos con ol namie del ue ies nadia beck, on Ge velacere ine -[ Gtspuse conservazon. As los vasos due se paroclan por a foma a SS aroma aaa a1 peato, sino que’ ene ‘Taricles hi barro cocido en tie de Pericles conservaron el dio su propia hija en matrimonio (Loca). Sf ue Teticles hizo en: lempo, . _ Sombre deaqusl a a sla de axe as erigé una esta auntal Bis, +] refusal pntnero qua diola oma da eal tool penta para cu _ far con log ediclos. Tambien sola daise la apolacion de dvino a Eden atotns de primera etagora. Virgo allo ext plato da All > Stodon.¥ entre oe acedemsonita, sa ola mayor alabanza con que se posi datinguir 8 algun. 2h, EurtzopeL anne, - El frequent uso de los manumentos hizo que Feta consorvace toca graders, Consegredar inicamenta alas dv Snes alos objeroe ms ileal pata, la poduccones de art in Jhlobay al blo una especie de rempeto| ta modoracion la sence: ‘etnabavon las ncradeade los cladadenos,otardsta no seta cbllgado | sdcsendecaimimine ara lena le vocoe ela cara duns re |” baler au genio al gasto moaquino de in popiotaioopulento lo que [houiabs eutebe tono co ns elevadas ideas do todo ol pais, Sabornos 18. Juz00sy concuasasarrsnocs ~La gla y la fortuna de un ar lista no dependiian de os cprichos de orgullo a de la ignorancia, Las ‘obras de arte, lejos deamoldaseelguso nexquno yl estrecher de mi res de un hombre erigide on jus: or leadularién ylaservidurnbe, eran, aprecisdas y recompensadas pos harbres mis sazios del pais en lag” Asambleas generalos de Oreca. 5 este el tempo de Fidias habia en Grecia cancutsos de pinta ent Delfos y en Corinto, y fueron designades neces especialmente nombre dos para aquel objeto. Los primes rusiagque coneurtiecon fueron Bae ‘hoo, hermano, sogin unos, ysoginouessobino de Fidias, y Timagaras de Calcis, que fue el gansdor del pumer pam ‘Ante jusces como ésto se presents Aotén con su cuatro de las bodas 19. _Inbepenpencta pe sic voesuranis ue us ARTISTAS. - También sucedia que la farna anteriornente adqutida no nfs en modo alguno "| fn [os jueves, y no les stoped hate justia al mito ral. Cugntase da Parrasio que, babiéndoso presenaioen Samoe en concutSo pata Un pre ‘mio de pintura cuyo tema era a elccién de lav armas por Aquiles, vio como les jusces declataban que el cuzdro da Timanto era superioc al suyo, a pesar de que él gzaia de la maxima lama Los usces de entonces no ean wisquesinples aficionados, pero per- sonas muy hibiles y entendiasen aay hut an Grecia una epoce en Ja que los jévenes no solamente fozuentaban con regular las eacte- lasde los filésofes, sino que también banal mamotiompo alos estudios do los artistas, Platcn ae eri en el dibujo yon las clencias al mismo, ‘tiempo; métods que se pracicaba habitualmenta con los ovens, segtin na 7 que Milciades, Temistocles, Aristides y Cimén, losjefesy Liberadores do | Grecia, no vivian en casas mejores quo as de sus concitudadanos, Las vi, Viendas de las gentes ricas so distinguian de las cortientas en que te: nfan un patio amado aulé (aii), y este patio estaba cerrado Por un ‘cuerpo de edificio donde el pace de familia acostumbraba hacer los si, cnificios, Las tumbas eran consideradas lugares sagiades; por eso no debemos extranames de que el oflebre pinto: Nicias se haya dignado decoras tna ‘tumba on las afueras de la cludad da Triti, en la Acaya, ‘También debemos pensar en a emulacién que debia excitar en los es. pilsttus ce todos los ctudadanes Is porfia con que todas las cindadas de Grecia rivalizaban para tener los mas ellos mantmentos. a mpresién «que debia producir en un artista el pensar que era todo el puoblo quien Drovela 3 los gastos de Ia estarua, ya fuera de un dics o de un vencedor fen Ios Juegos piiblicos. Habia en la antiguedad citdades famosas sola, mente por una estatua que poseian. Alifera, po ejemplo, solo debe au fama. labella estatua de bronce de a does Pala, obva de Recatadoroy de Séstrates, 22. LA ESCULTURA ¥ LA PIVTURA $2 PERPEOOIONAROW EY GRECIA ANTES. | (OUR La ARGUTTEGTURA. = La escultura y Ie plntuza alcanzaron un elerto (rada de perfeceién antes que Ia arquitectura, La catia de ello 9s que | festa Ultima, como no tiene nada real que imitar,estd basada en las ro. ‘las generales de las proporciones y es més ideal que las otras dos [La escultura yla pintura han comenzado pola simple imitacion y on contraron sus propias reglas establecidas en el hombre; mientras que la arquitectua, obligada a buscar las suyas en una Infinidad de razona. Ilentos y combinaciones, no podia fijarlas sino después de la aprob én publica 23, LASSCULTURAPRECEDIO ALA RMTURA. — La escultura ha precedido aula pintura, yen su cualidad de hermana mayor, ie ha secvido de guia, ‘iinio cree incluso que lapinture no se remota tiempos anteriores ala guerra de Troya. £1 Jipiter de Fidias y la Juno de Polcleto, que son estattas mds alabadas de la antigiedad, exictian ya, mientraa que los Cuadies griegos an no tenian la menor compronsién dal caroscuroy car racian de toda armonia. Apolodoro, y sobre todo su discipulo Zeuris, en la épcca de la XC Olimpiada, fueron los primeros en distinguirse en la iencia de las luces y las sombras. ‘Uno tiene que tmaginarse las pinturas hechas antes de esa época ‘como estatuas colocadas una junto ala otra, que, en ia accion particular ecada une, son independiontes dela figura vecina yo parecen formar ‘un toda, como nos lo muestran las pinturas de los vasos en basro cocido vvulgamente denominadas etruscae. En Ia esculeura hemos de considerar la veneracién hacia las estatuas ‘como una de las causas principales de los progrescs experimentadlos, pues se sostenia que los més antiguas simulneroe de las divinidades, d= los cuales se ignotan los nombres de loe artistas, habian caida del cele, 'y 80 raia que no sélo estas representaciones, sino tambien las estatas 16 ‘echas por los artistas mas famosos,estahan enasdela divinidadqua sepresontaban, 24, CAUSAS DBL RETRASO BN EL DESARROLLO DE LA PINTURA, ~ La causa ‘de que a pinture haya progresado con més reiraso se encuentra en gran parte en la misma naturaleza de este arte, yen parte nel uso que se hizo Go . Como la escultura habia extendido al cuto de los dioses, recibiba 31 voz las Ventajas inherentes al desarrollo do este cult. La pintura no tonia tales ventajas. Consagrads también aloe doces oa los monumen- tos piiblicos la pintura servia tan solode adorno en los tamplos, algunos f ddolos cuales (como, por ejemplo, el de.huno en Samoa) eran plnacctacas. 4 ‘ogalerias de cuadros. También en Homa fueron colocados en las gale- tins superioresdel templo dela Pazloscuadros de los mejores maesties. ‘Peto no parece que las produceiones de los pintores hayan aldo abjeto de veneracién por parte de los griegos: por lo menos, de todos los cua- {r0s.citados por Plinio y por Patisanias, no hay ninguno que haya alean- tado tales honoree. Pausanias hace mencién de un cvadro da Minerva que habia enel emplo dedicha diosaen Tegeay queservia delectister- lo ala diosa. ‘Sucede con la pinturay la escultura como con Ia elocuencia y la poe sfa: como esta iltima servia a los misterios religiosos, era mas conside= ada que aquéllay alcans6 antes un mayor giado de perfeccisn Esta cit- ccunstancia as la que ha permitido decit a Cicerén que hay mayor ‘mero de buenos postas que de buenos oradores. Heallamos también que varios grandes pintoras eran también famosos escultores, como, por ejemplo, Mién, elateniense qua hizo laestatua d= (Calias; Bufraner, contampordnen de Praxiteles, Zewxis, cuyas obras en ‘barro cocido se hallaban en Ambracia; Protégenes, que trabajé. en ‘bronze, y, inalmente, Apeles, que ejecutd la estatua de Cimisca, hija da Arquidamas, rey de Bsparta, Policleto habia construido un teatro consa- Grado a Esculapio, que so hallaba en el atro del templo de este dios. ‘stas fueron las circunstancias que permitieron a los griegos avents Jara todos los demés pueblosen lasartes:tal fue ol terreno que podia dar tales frutos. ence es SSS SBCCION IL De la esencia del arva caPiTOLO DEFINICION DE LA BELLEZA 25, PasAusuto. - Después de la intioduccisn que precede, pasemos ‘ahablar dela esencia mista del arte. Comparezco ante el estudio de tl problema lo mismo que los jévenes griegos que después de muchos dias ‘de proparacién para los juegos del estadlo ee aprestabanala id, adelan- tindoso @ la vista dela nacion entera congtegada, con el secreto temor do sus fusuros Exitos. ¥ Io que he dicho en les libres precedentes sobre at aa de los agipcios y los etruscos, debe considerarse como semejante a los ejetcicios que prevedian a los juegos olimpicos ‘Asi pues, me tiansporto imaginasiamente al estadlo del Olimpo. Enéi veolas estatuas de atletas de todas las edades, carros de bronce de dos y ‘cuatro caballes en los cualos va ergutda la figura del vencodor, la vista ‘5 sacia en la contemplacién de obras maastras. ,Cudntas veces £0 ha ‘entiegado mi imaginacién a este agradable ensuefio? Me compare alos {atletas de estos jusyos; ml empresa no es menos armiesgada que la suya, Hede cuidarmuy blen de no pardor de vista eata verdad, i qulero entrar fn liza para dominar las sublimes bellezas de tantas obras de arte que ‘Yeo ante mis ojos. Un justo tomer me sobrecoge cusndo, al pasear mis ‘miradas, diviso lo mismo que on aquellos comabates de belleza, a0 un ‘solo atta, sino una infinidad do jueces esclarecides. Pormitasome presentar este imaginario viaje a la Elida, no como una simple imagen postica, sino como unacontermplacién real de los objetos, Esta ficcion adquiere una especia de sealldad cuanda yo me 1opre- ‘sento como existentes las estatuas y los cuadios cuyas descripciones ‘Roshan dejado los antiguas; cuando me imagino que estan ante mis ojos Ja nfinidad de obras queel tiempo a respetado. Sin esta perspectiva de conjunto, sinesta rounién de las abras da arte como ante Wn nico punto de vista, no os posible pretender una justa apreciacién, ‘Y cuando nuestra tmaginacién y nuesto juicio tengan congregadas, ante la vista todas las obras, las ordonen on un espacio deverminado, comolo estaban, por ejemplo, ls ms preciosos monumentos de la ant ne giedad de la lida, entonces el ospirtu parece recrearse paseandose en- ge ellas. ‘Pero yo me atrevo a anticipar que en los temps modernos no ha exis- tido atin ningin mortal instruido que haya side capaz de penetrar hasta Ja Elida, para gorvirme do la expresién que empled un ilustre aficionado flarte antiguo que me alentaba a emprender tal viaje; y los escritores {gue hasta ahora han tratado del arte, no parecen tampoco haberse pre- ‘de anvemané para compareces en el estadio y dar cuenta de todo ~ ate un jucz como Proxénides, "Ystoy en condiciones de probar cumplidamente esta censura a todos tos que hayan leldo a tales esccitores. Boi 26, DInCULTAD DE ESTA EuPaESA ¥ SUS CaUSAS,~ Pero cculles son las causas de que los principios dal ate y de la belleza no hayan sido estu- Giados profundamente, cuando los elementos de todas las demas cien- (Gas han sido ya tatados ampliamonte y de la manera més sélida? “En primer lugat, porque nuestra pereza natural nos ha impedido pen- ‘sarpor nosotros misincs; en segundo, porque nuestra ciencia escolastica ‘pos ha presentado numerosas tcabas. Por una parte la antiguedad ha ‘do considerada por los ezuditas como una belleza cuyo goce no estaba - glaleanco del hombre; como Una belloza que, lejos de penetrar en el | ama, no servia més que para enarcecer débilmente la imaginacién. ‘a antiguedad no ha servido a le mayoria de loc sabios mas que para * gus alardes de erudicién, y ha sido considerada como una cosa poco 55- Iida en sf misma pace elimentar el espisitu. Ademds, como la filosofia ha ‘sido tratada y ensehada frecuentemente pox personas que, prevcupadas fn la lecrura de sus oscuros antepasados, no dejaban lugar apenas al ‘Sentimiento, nos han llevado por un leberinto de sutilezas metafisicas, ~ |. que no han servido més que para engendrar enormes volimenes y cau- /| sar nduseas a nuestra razén, oyalea han sido las causas que han impedido a la verdadera filosofia llevar su antorona al terreno de las producciones aristicas, Estas gran- ddos verdadea generales, que, llavandonos pot los flocidos senderas, nos onducen al examen doa belleza, y de ahi a la fuente misma de la be- lleva universal, se hallan envueltas con vanas especulaciones. |. zOus otra opinién puedo esperar sobre tantas obras cultas y tantos twatados cuyos autores se nan propuesto el estudio del ms sublime ob- ~ jpto que existe después de ios, osoa la belleza? Durante mucho tiempo fie ostado meditanido sobre esta belleza, pero ora ya domasiado tard Enel ardor de mi juventud, sdlo he podide entravar su esencia a través | da una profunda oscuridad. Hoy que tl fuego ya no lanza més que dsbi- Jeg chispas y comienzaa extinguirss, ano me siento capaz-de hablar ce todo esto sino de una manera poco digna y exenta de enexgia: sin em- Dargo, his esfuerzos podrén servi a otis inspirandoles solidos princi- plo, proceptos dictados por las Gracias 27, Det bigiJ0 DEL DESNUDO BASACO NLA BELLEZA. ~ En esta segunda | seccidn trataremos, en primer lugar, el dibujo del desnudo, compren- Giendo también en esta denominacién el dibujo de animales; y en se- a9 {gundo lugar, dt dibujo de las figuras vestidas, especialmente las fg. es fomoninas. 2 £8ldibujo del desnuco esta fundado en las nociones de la belleza, yes. tas nociones consisten on las dimensiones, en las proporciones oy ‘parte también, en las formas, cuya belleza fue el primero y principal ot, Jeto de os artistas griegos, come ha notade Ciceron, Las formnas detec, yan la figura; [as medidas establecen las proporcianes. 28, DSA BELLRZA BNGENERAL: CONCEPTOWEGATIVODE ESTACUALIDAD, Nos limitaremos @ hablar aqui do la belleza en general, tanto de las for. ‘as como de las acitudes, Una razonada exposicion de la belleza exige que se diga algo de io que la destraye, o sea un concepta negative se esta cualidad; después, rataromos de dar una idea més 0 menos pose ‘iva de la misma, pues 2 la belleza se le pueden aplicat las palabras que Cicetén pone en boca de Cotta sobre la divinidad, cuando aflrma qua eg ‘ns fil determinas lo qie no es que decir on qué consiste, Sucode an lerto modo entre la belleza y la fealdad como entre la salud y los enon, ‘medadas: que éstas so hacen sentir, pero no equilla, Labolleza, como fin y centro del arte, exige en primer lugar una visién general do esta cualidad: visién de conjunto que yo deseatia poder us, zat de manera satisfactria para mi mismo tanto como pare el lector pero comprerido todas las difcultades quo ‘he de vencen {La bolloza es uno de los mayores misterios de la Naturaleza, Versos y sentimos sus defectos, mas querer dar una idea exacta de su eeoncta ey empresa frecuentemente intentada, sin que se haya podido logiar, S ‘sta idea fuese una evidencia geométzica, la opinién que las hombesse formasen de ella no variaria tanto, seria més facil persuaditiog de que 0 realmente bello. Entonces no veriamos a tanta gente ni tan decor, lescente bien formacio, Desearia poder descrbir tna belleza sin par on. ‘ue los hijes de los hombres. Sila imaginacién, henchida de la belleza ‘individual de la Naturaleza, y completamente absorta en la comtempla~ tidn de le belleza absoluta qua emana de Dios y que vuelve a Dios, so representase en suefios la aparicién de un éngel cuyo rosto vesplande. Giese de luz y cuyes formas semejason al serena discucti: del manantial do la suprema armonia, ontonces podria representase el aspects do festa asombrosa figura tal es a idea que el lector debe formate de ella Se podria decir que el arte ha creado esta bellaza, gracias al clo, o- mandcla de la belleza de los éngeles 60. Ornas ARPRESEITACIONES Of APOLO.—La més bella cabeza de ‘Apolo, después de la del Belvedere, ea, ain duda alguna, ia cabeza Juna figura sentada que hay en la Villa Ludoviei, poco notable por odo. ids y mayor del tamafio natural Bl gesta que expresa esta cabera, por fectamente conservada, anuncia, més alin que el Apolo del Belvedere, Ja idea de un dios bueno y tranqullo. Beta estatua es también notable ‘or se: la nica que lleva, quo yo seps, el atnibuto de Apolo, es deci, o] eayada curvada, que tlene apoyads en la pled:a en que la figura ape tece senteda, Por este signa caracteritica se he quetido significa a ‘Apolo nemios (win), pastor, y secordar la vida de pastor que asta Aloe hizo en Tesalia en'cara del rey Admeto. Sogtin cuatio casezes de ‘Apolo, todas muy parecidas, y on parte bien conservadas, uno puede formarse una idea del adoro de loe eabellos 9 torads que los griegos Uamaben crobyles (spopdus), y de la que los eecritares no nos dan. nas ‘que una nocién confusa. Dé estas cuatra caheras la una se encucntia fen el Belvedere de Frascat; la segunds, en ia sala lamada Dat 137 conservator, en el Capitolio; la tercera, en el Museo del Capitol, y la. cuaita, en la Farnesina. or lo dems, el término griegaen cuostion signitica en los hombres Ip qua on las machachas ae lamab corumbos (xpos), wcabellos atados Juntos dettas de la cabeza. ‘Bn los adolescentes acan cabellos levantados todo alrededor de la ca- bbera y atados de tal mode que n0 se vela ninguna cinta que los atase; ta fel ocado da una figura fernenina en uno de los mas bellos cuadros de Horoulano Dicha figura esté eacriblondo en una mesa, con un rod fen terra al lado de un personaje de tragedia. 51 rejante en los dos sexos, podria servir de excusa a los eruditos que han ado ¢l nombre de Berenice a un bello busto de bronce del Museo de ‘Herculano y que tepresenta realmente. Apolo, cuyos cabellos estan dis. ‘puesios dela misma manera que los do las cuatzo cabezas on cuestisn,y {ue dichos investigadoces no han conocido, No cbstante, debian haber ‘ido inés prudontes antes deaplicar tal denominancién y no relacionaria ton una medal de larelna de Egipto cuya impronta representa una ca- ‘beea de mujer con un peinado por el estilo, que lleva el nombre de Be- "También debian saber que todas las amazonas, todas las estatuas de Diana y todas la figuzas adolasconces tienen las cabellos colosades ha- tia aruba de la misma manera; y como la cabeza de la medalia de Bers. thie dene la tenzas de los eabellos anudados, costumbre habitual en el toeado de las doncellas, de abi se daduce que esta obra no podia repre- {entar una teina casada. Yo opino que la cabeza de esta medallarepre- Senta a Diana, a pesar del nombre de Berenice que se lee alzededor. 62, Laswventu9o6 Mencuto, Lajuventod de Mercurio y Marta se se routnta yas vid qu la Ge Apolo, ones ouos doses eta cae Tectiates apavecio acontuada foie se dioungue pot una especial ura de su fsonomia, que _Alstolanos ha denominado ation blepos Gceubvd).¥ ue avalos 5 caroe y Hzades eae bo eto ho hablade dele Agua de Mercurio barbudo on las onias otmusea Y do los entguos gregos. Enda del palaio Fammesio SeeSSnte cote Mercurio de famapo naticl bxazande ana donceli: Teaculr modemo quo’ restauradolacabera con una pate del pecho {ahacaosade une oc baba. No es peesumible qua el artista restaure Sov oungus conocieo a forma eruac, hubloge querido hacer wnalacde Ge srudin on ia rotauracion de un Mercurio enamorado, cto mas fen que ia idea do un Mercucio con barb sea ha sugerdo algun ens acts bu penado que abi qe adic a expe mdi do hhupanoces (nig) Po a Palabra sab neta alge quer cusne Merciso quise acompata a Prisma & 1a uenda do Aguile, adopt ol aspect de un oven proton hupenete {Gpaur say os dec, do Un hombre en la edaa en que Ya coien- Cee Besta, 0 sea ln adolesconca, cuando las meils ¥ 1a 138 [EL BUSTODE UNASUPUESTA BERNICE, - Esta oxpecie de tocado, se, © pabilla se comienzan a cubrir de ligero y fino vello. La joven belleza a quien Mercurio abraza no parece ser Vanus, que segin Plutaico golia co- loearse junto a este dios, para indicar que el goce del amor raquiere ir | acompattado do una conversacién agradablo, Mas bion parece tataise dp Proserpina, que tuve tes hijas de Mercurio la ninfa Lara, madre de - Josdos Lates, a Acacallis, hija de Minos, o, finalmente Hersé, una de las © hljas de Cecrops, que también tavo hijos de este dios + Yome inclinoa creer que se trataba de esta itima, pues tengo sdlidas tazones para suponer que este Grupo, con las dos famosas colurnnas que + decoraban la tumbade Regilla, mujer de Herodes Atico, en la via Apia, | que antes estaban en el palacio Famesio, ha sido descubierta en el {nismo Lugar. ¥ lo que més sirve en apoyo de mi hipétasis es el epitafio Ge Repilla, que se ve en la Villa Borghese. En él se dice que Herodes Aico protondia descender de Cérix, hijo de Mercurio y de Hersé. Todo © esto me ha levado alla ietea de que este grupe ha debido de servir de or ‘pamento al sarcéfago en cuestion "De pasada quiere observar que la tnica estatua de Mercurio que tiene en Ja mano izquierda su bolsa se ve en el palacio Borgheso. 63, La suven7up oF Marrs, ~ Marto se halla corrisntemente repre ‘sentado como un joven héroe imberbe, cosa contirmada por un autor an ‘quo, Pero cuando M, Watalat, an su Arto de pintar, nos dice que la me= “nor fibra suya expresa la fuereay la audacia y el ardor que le anima, nos ‘pinta a un dios dela guerra como jams ha sido interpretado en toda la Sntigiedad. Las dos figuras mas belles de Marte joven son una estatua ‘en la que s2 ve al dios sentado, con el Amora sus pies, enla Villa Ludo ‘isk y una figurita de este dios en una de las bases de dos bellos cande- labios que habia en el palacio Barberini. Ambas tepresentaciones nos | muestrana Marteen su adolescencia y en actitud muy tanqulla;y asi se ® halla también representado en las medallas y piedras grabadas. 64. LAsuveNrup bg Htscures, ~ Del mismo modo existen represen taciones parecidas de Hércules en su juventud, 0 incluso con raaqos que hacen dudar de su sexo; su belleza recuerda a la que la complaciente | Glicere exigia para que un joven fuese digno de sus favores. ‘De este modo ae halla grabado en una cormalina del Gabinete Stosch. -Perola mayorlade las veces su frente es elevada y adopta una hinchazn ‘camosa, queda una forma redendaada a sus érbitas; caracteristieas qua miseulos, que en la primera edad eon poco visibles; cosa que supote al ‘mismo tiempo esta cualidad divina de no santir necesidat del empleo ~ de sustancias materiales para la allmentacion del cuerpo, ‘Dicha idea sirve para expresa la opinién de Eplcuro sobre la figura de losdioses. Este Hldsofo decia que no tienen cuerpo, sino wuna eapecie de cuorpor, y queen sus venas no corre verdadera sangre, ino solamente | suna especie de sangres; y Cicerén halla oscurae inintoligible esta ma- ‘nora do exprosarso. 1.70, Drerencta murRa et Héncutss suaPLMENTS HEROE ¥ & HERCULES DEIRCADO. ~ Por la razén antos dicha, la indicacién de los miisculos y nervios,o, por el contrario la absoluta supresién de los mismos, es lo que “sirve para diferenciar al Hércules que habla de hichar con monstruos |. conbandidos, y ain distante del érmino de sus trabajos, del otro Hareu les ya punficado por el fuego de las partes groseras del cuerpo y admi- tide al goos dela falicidad de los inmartales. Asi, por ejemplo. la natura. leza humana de este héroe s9 reconoce en el Hercules Farnesio, y el Hé:cules-dios, en el del Belvedore [Estos rasgos caracterstioos son los que nos permiten juzgar si esta- tuas que no son recanocibles por haber perdido la cabeza o los atributos caracteristices representan a un dios o a un hombre. Elartisa, leno de estas concepciones sublimes, elevaba la materia de Jo material a lo intelectual, y su mano ereadora producia sexes exentos do las necosidades propias de la humanidad: figuias que representaban “alhombre on ol mas alto grado de au dignidad, y que parectan ser proto tipo y envoltura de espiritus pensantes e inteligencias celestiales, 143 71, dupes, ~- Més ain que en la conformacién de las divinidades ju. veniles, se ve en la de los dioses en edad vir que esos seres superiores tienen en general una gran semejanza consiga miames. Hasta tal punta ‘quo las caberas de tales seras suporiores, desde Jipiter hasta Vuleano, ‘Son también failmente reconocibles, lo mismo que las delos personales de la antiguedad. Del mismo modo que se distingue @ Antinoo por la pare inferior del rostr, y 2 Marco Aurelio por los ojos y los cabellos en ‘un oamafeo mutilade del Gabinote Stozzi, de Roma, también se xecono- ceria Jépitr por los cabellos de su frente o por Ja forma de su bazba si se hallasen sabezas de las que no quedasen més quo o#as partes. 72, Laxaana sennwane Jooren, - Jipiter era representato siompre ‘con una mirada serena. ¥ 28 engafian los que han pretendio halla un ‘Tipiter denominado terible en una cabeza de basalto ela Villa Matte, ‘cabeza ques, en efecto, muy paracidaa la del padre de los dioses, pero ‘que se caracteriza por un aspacto ms severe. Pero no han natado que festa cabeza, o mistno que todas aquellas que no reflejan una mirada de bondad y clemencia, evan o han llevado el modi. “an olvidado también que Plutén, segiin nos cuenta Séneca, se pa- rece a Jupiter, pero al Jupiter fulminante, y que, lo mismo que Serepis, leva el modio, como se puede var an una éstatua, cuya figura se hallabs sentada, que decoraba ol templo de Plutén en Pozzuol y que hoy esta on Borticl, también on un bsjorrelieve conservado en ol palacio episcopal ‘de Oatia, Desorientados por la falsa denominacién de Jépiter tonants, ‘nan dejado pasar por alt Ta circunstancia de que Plutén y Serapis, am- bos igualmente caracterizades por llevar el modio a la cabeza, son la misma divinidad. Por conaiguienta, estas clases de caberas no representan a Jipiter, sino a Plutén: ¥ como hasta ahora no se conocian nl estatuas ni cabezas de tamafo natural de esta divinidad, yo puedo envanocerme de haber ‘aumentado asi el nimero de los simulacres de dioses que conocemos ‘gracias a esta observacién. 78. Ormas CARACTRRISTICAS DE JOPTTER: FRENTE, BARBA Y CABELL. 1A. ~ La setenidad de la mirada no es el nico rasgo distintivo de Jip {er ambign sele puede reronocerporl tent, prlabatbay prac ler. ‘Sus cabellos se lovantan sobre la frente formando diferentes ondas y ‘caen an forma de 1208 sobre las sienes, como lo vemos en un gata tra- Dajada en rllove, Esta disposicién de loseabelloses tan esenciala Jip ter, que incluso en sus hijos se muestra un parecido sorprendente, como ‘podemos ver, por ejemplo en las cabezas de Cstory Polux en las doses- fatuas de graa tamafo que hay en el Capitolio, sobre todo en la que es realmente antigua, pues la cabeza do una de ellas es moderna. 74, Bscunamo y SasreDou. ~ Con Esculapio pasa una cosa parecide; ‘sus Cabellos también se elevan por encima de la frente de una manera {que s0 acerca bastante al torada de Jupiter; de tal modo que en esta ‘Parte no hay una gran diferencia entre-el padre de los diases y susnietns, a cosa probada por una bellisima cabeza de Esculapio de una estaiua - Gayor que el natural que hay en la Villa Albani, y pot una infinidad de fBguras que ae conservan do esta divinidad, pero sobre toda per una de basco cocide que hay en el Museo de Herculano, ‘Geta gran semojanza dal nieto con el abuolo poddfa ser muy bien la splicacién del principle observade por los antiguos de que los jos se (Gatecen a mentido menos a su padre que a su abuelo; y este salto que Qo la Naturaleza en la contextura de los seres creados se halla demos- {gado también por la experiencia entre Ios animales, especiaimente en Jos, caballos. ‘Como consecuencia de esta observacién, nos sentimos inclinados a ‘reer con fundamento que, cuando en un epigrama qriego 89 dice, al hablar de una estatua de Sarpedén, hijo de Jupiter, que la sangre dei padre de los dioses ee manifestaba en la fisonomia de este héroe, no Bian los ojss los que moatraban esta caracteristica, sino que eran los ellos levantados sobre la fente los que mas visiblemente marcaben ‘51 ascendencia 75, Detos cenraunos, - La misma observacién referente alos cabo- | tos levantados sobre la frente pueda hacerse con respecto a Tos contat 05, que los tienen dispuestes casi de Ia misma manera que los del pro- plo Joptter, sin duda alguna para indicar su relacién con este dios {Bs sabido que, sogtn la mitologia, los centauros nacieron de la unién, de Txign con una nub que Jupiter habia hecho colocarse en el pusst9 {de Juno, Bion es verdad que el contauro Cuirén, det Museo de Hercu- Jano, en el oval, por hallerse pintado en gran tamatto, esta caracteris- tie habvia podido aparecer més sensible, no la tiene; pero yo he hecho (mis observaciones anteriores en el Centauro de la Villa Borghese y en tl inas visjo de los dos que estan en el Museo del Capitol; por eso he egado a la conclasién de que su cabello estaba as{ dispuesto para con- sorvar tal relaciSn con el pate de los dioses. 76. LACABRLLERAsLEOWINA:De JUPITER - Jupiter se diferencia de to- 45 las demés divinidades que con él guardan alguna serejanza, pri tipalmente, por aus cabellos, que descienden a lo largo de sus sienes y {cubren por completo les orejas. Ademés, su cabello, més largo que el Je los demas dioses, no forma rizos, sino que cae en onda, de tal modo fque comeja, como antes he dicho, la melena de un ledn. Parece ser que Ba sido la soberbia melana del rey de los animales y el movimiento de us cajes cuando esta encolerizado To que el poeta ha tenido ante su ‘ista, en su famosa cuadio en que nos describe a Jupiter que hace tem- blar 4 todo el Climpo por ls agitacién de su cabellera y eu fruncimiento do cafes. ‘77. Senaviso Puurzon. — Las cabezas de Serapis o Piutén nos pressn- tan tna cabellera dispuesta de mansra muy distinta que las de Jupiter ara que la fisonomia y la mirada de esta divinidad fuesen més severas {7 sortbriag, est sopresontada oon lor eabellos caidos sobre la frente, Zamolo vetnos en tina bella cabeza de Serapls, de basalto verde, que 5 hay en la Villa Albani, una cabeza colosal de la Vila Pam beza de basalto negro del palacio Gtustinianl. Independientemente de esta caracteristica, también so ve la batba dj. vvidida en dos en una cabeza de Serapis grabada en un gran relieve en un 44gata del Museo Famesio, de Napoles, y en una cabeza de marmol de ‘este mismo dios en el Museo del Capitalio, caracteriatica que debe sey ‘notada como tna singularidad philly unaca- 78. Nevrono,~ La epresentacién de Nopsuno ena tinica estatua de este dios que se halla en Roma, en la Villa Médicis, es algo diferentg nada més de lade Jupiter. lene la barba mastizada y se observa una dt {erencia considerable an la colocacin de os cabellos, que también tiong por encima de la trent ‘A este respecto mo acuerdo de un pasaje de Filostrato, pasajo mal en. tondido, en el que este rtérico, describiendo un cuadro de Neptuno y de. ‘Amimona, dice: La mar comlenza a encresparse y Noptusio la tine de un ‘matiz de pirpura.» Esta descxipeién so funda en la observacion de que el Mediterineo, en una primera agitacién después de una gran calm, presente lo [ojos un tine rojizo, ce manera que las olas tienen entonces fel color de purpura a que alude el poeta. La mala interpretacién, mala luaduceién, ha hecho qu se hablase de un halo darado.o aureola aired dor de la cabeza de Neptuno, traduciendo igualmente la palabra pouty. 00s (ropypens) por abscurus, oscuro. 79. Ormos icses maninos. - Tango que hacer la observacién de que la conformacién de los dioses marinos de categoria inferior es completa. mente distintaa la da Neptuno; cosa que se nota on seguida, por s)em- plo, en un busto del Museo del Capitol y en dos enormes cabezas de ‘Tatones que hay en ia Villa Albani, una do las cuales he hecho grabar ppara mi obra Zxplicacién de monumentas de la anuiguedad, : ‘Estas cabezas estdn caracterizadas por una especie de aletas que for! ‘man las coe y que, por consiguiente, se parecen a las cejas de Glatco {Que nos describe Filostaio. Bstas aletas o escamas apareven también sobre las mjillas y la naviz y también cizcundan la barbilla ‘Asisehallan representados también los Tritones en algunas urnas tu. nerarias, una de las cuales ge conserva en el Musso del Capitolio. 20, IDEA DELA BELLEZA EN LAS FGURAS DE LOS HROHS. ~ Como los antt- ‘guos se habian ido elsvando gradualimente de la belleza humana hasta labolleza divina, este dltimo grado fue reservado ala bellsza pot exco- lencia. En Ja representacién de los héroos, ee dacs, de log hombres a quienes 2! mundo antiguo otorgaba la mas alta dignidad dentro de la ‘aturaleza humana, se lanzaron hasta los limites mismoe de la divin dad, peto sin ebasarios, sin confundi la delicada diferencia que separa 4 estas dos naturalezas, Enlas medalias de Cirene, Batto no requoria més que una mitada vo- Juptuosa para representar a Baco; yn ligero matiz de grandeza divinale convertiia en un AApalo, Siel Minos de las medallas de Cnossos no tuviese esa mirada de orgu 148 jo quo tovela un petsonaje real, parecersa a un Jupiter eno de bom ciomonci. e7 yartitag impainian a us héroes forms harolcas, dando a deter- "lindas porte un reolco mucho nayor de que puede cortesponder al msm, Animaban los misculos, doténdoios de una actividad extraor- aria para expres las pasiones vehomentes ponian en acct to- ~ Gielog cesores do la Navarleza. “rn queso ropocian pot esto procedimontos ra intros an el jvogdo muses mayor von pon na cua Miro a an eo todos sus predocecores, y como so puede Yer po el supueste Uekjador de Agasiaa de Efeso, quo oo conserva on la Villa Borghese, sacs do ovta igure ant tomaca de datorminadaindividuo cive Semojaia se a vatado de reproducit, y los misculos de las caderas sehe realzadosytenen més movimiento y elastcidad que en la Natu- ‘9a ojemplo més claro se tiene en la musculatua del Leocoonte, cuya ‘paturaieza ao halla exaltada por el ideal, lo que podemos ver al compa ‘ir las mismas partes del cuerpo de esta estatua y de cualquiera de as figucas deificadas o divinas, como, por ejemplo, ol Hércules 0 el Apolo Ga Belvedere. En el Laocognte, el movimiento de los misculos ha sido {orzado hasta mas alld de lo eal y casi hasta o imposible; sus mnisculos ‘otdn amontonados como colinas, sus éngulos entran unos en otros, fara exprosar el mayor esfuerzo pesible de las facultades humanas en Bi resistencia al dolor. ‘gn al to1s0 del Hércules deifcado, ostos miamos muisculos tienen ‘una forma ideal y son de la més elovada belloza, pero se levantan de ‘Yne manera faci, natural, presentando una cadencia arménica y va- fiada, como la auave agitacién del mar en su calma. "En el Apolo, imagen del mas bello de los dioses, ios muisculos pre- gentan la mayor delicadsza; pueden ser comparades a la ondulacién {he formaria un love oéfo sobre una pasta vitrea en fusin; son mas » Senibles al tacto quo a a vista. 81, Betisza DE LOe HEROES SURERANDO LA DIFERENCIAGION DB SE x05, ~ La belloza era siempre el objeto principal de Ios artistas, sunque Considerada desde todas estos puntos de vista diferentes. La mitologia {Vios pootas los autorlzan, en la represontacién de los héroes jovenes, a ojara los espectadores indecisos sobre el sexo de sus figuras principa- {es ¥ esto securoo lo podian utilizar, y asi Jo hacian, por ejemplo, en un ‘Acjllee a quien ios eneantas cosporales permitieron permanecer desco- ‘hozide con log vestidos del bello sexo entre las hijaa del rey de Lico- “Asi apatoce este héroe en un bajoreliove de la Villa Pamphilt ¥ en ‘uo bajorteliove dal Belvedere, de Frascati; tema que yo he colocado on tabeaa del ptologo de mi Explicacién de monumentos de is antiguedad. "Un aitista podia pezgonificar asi esta belleza problematica on Testo, si tenia la intencién de represontar a este héroe diseazado de mucha: ‘Gha cuando se ditigid da Trezeno a Atanas. Pausanias nos dice que tba |. vesddo con una larga Sinlea que le legaba hasta los pies y que los var ‘breros que trabajaban en el templo de Apolo le tomaron por una mu, chacha y se asombraron al vera una joven zan hermosa entrando sola) Te ciudad. 82, IDEADELA SELLA, TALCOMODEBIASER ENLAS REPRESEITACIONES De Losttinoss, - Pero estaidoa de la bellezay esta consideracion Gola adeg hhan sido también descuidades por el pintat antiguo que ha tatado ie, de las primeras hazanias de este hérce, en un cusdro concarvade en Bee culano, El artista ha representado en é.a Taseo en una estatua gigen {esea, come vencedar del Minotauro de Creta,miontraa que los jsvonesy lasdoncellas de Atenas le hesan lasmance¥ ie derauessian su agraden lento Poussin se ha mostrado atin més alejado de Ja verdad y de le belleca juventl, en un cuadro que pertenece al safor Venviteli,arqulteeso dat rey de Napoles. Bl pintor modemo ha representado en él’ "eseo an at ‘momenta en que levanta le piedra bajo la cual su padre habia escondig ‘suespada y una da sus sandalias, las descubre en presencia de se madre, Eta, Este hérce no tenfa més que diociséis afioe cuando dio la primera [prueba ce su fuerza, y enol cuadro de Poussin aparecs con batba, lous eda el aspecto de un hombre en edad maduiray el cuerpo no lone soa ‘turgencia y redondez propias dela edad temprana, Nada tengo que de ‘ir del escenario de este cuactro, enol que se vetun arco de triunio aueo concuerda en modo alguno con la épaca de Teseo. Bor eso no me parece que a opinidn del sanar Watelet sobre los héroes Y semidioses de la ancigiedad sea el resultado de la contemplaciSn de festatuas realmente antiguas. Secrin este escritor, lag caracteristicag principales de estas figuras son wque law articulaciones de los miemibroe estén bien ligadas y poco cubiertas de came; la cabeza, pequeta el cue. No, nervudo; los hombros, anchos y altos; el pecho, elevada;les caderasy ‘al vientre, paquets; los musios, musculosos; log mtigculos principales, levantados y destacados; las piernas, secas por abajo; los pies, nos, ln planta dolos mismos, huscas(Watelet Elarte de pintar Reflexiones velocidad 161 De acuetdo con esta manera da pensar, los antiguos consideraban ug movimiento lento y grave del cuerpa como una cualidad que caractarizg alas almas generosas. ‘No tengo que subrayar que todo gesto servi es opuesto a esta actitud realmente modesta; por ejemplo, 2508 gestos forzados que algunos artis. ‘as han dado a estatuas de reyes cautivos, presentindolos, verbigracia, conlas manos cruzadas. Plutaico nosdice que Tigranes, rey de Armenia, 2 hacia servir por cuatio reyes vasallos suyos: epellagmenas tais erat (aap aigépow), 0 cual marcaban bien el Infima grado de la ay: rmisién 118, Det DecoROENLA MOURA DELASWAILASINAS. - Loa antiguas arti tas han abservado este gesto del decors incluso en sus figures de danza. rings, con exeapcign de las Bacantes, Los hay que tienen la opinién de. ‘tue, anos prlmeros tempos del arta, los artistas median y togulaban la’ > faociin de sus figuras en las antiguas danzas y que en los tiempos subst. = qulantes de Grecia, las danzarinas, a su vez, para no rebasar lo limites {el decor, tamaban como modelos las figuras de los ascultores. | "Bato ge halla atectiguado por vatias estatuas femeninas ligeramente vvesticas, la mayotia sin clntura ni atibutos caracteristioos de personal. dad determinada, que estén representadas ejecutando una danza muy. | ‘decente; hasta tal punto que, aunque les faltan los brazos, Indican por | sus actiludes que con una mano levantaban suavernente sus vestidas fobre un hombro, mientzas con la otra lo sdstenian a la altura de la | ‘adore. En esta clase de composiciones la accion debe hacer a las flyuras ex- presivas y significativas; y como varias estatuas tienen una cabeza | ‘deal, puedan muy bien ropresontar a una de las dos musas que pres den la danza de manera patticular, Erato y Terpsicor. Bstatuaa de asta class go encuentran on la Villa Medicis, Albant y en ‘os lugares. Dos figuras asi, de tamato natural, que estén en la Vila Ludovisi, 7 varias estatuas de Herculeno, no tienen cabezas ideales,. pero hay otra que esté sobre la entrada del palacio Caraffa Colobrano, en. ‘Napoles, caya cabeza coronada de flores es de una belleza sublime. “Esta estatuas han podido ser erigidasa bellas danzasinas, pues sabe-'~ smaspor varios epigramas de la Ancologia que los griegos concedian asta clase de honores a talos personas. Una prusbaccierta de que estas figuras ho podrian fepiesontar alas dos musas en cusctién os quo allas Hevan lun pecho descubiertoy tal desmudez ria contiala decencia dolascastas. | dosas, : 118, _LAXPRESICNEN LASFIGURASLIVINAS COM RELAGION A LATTRANQULL. DADY Al, 89080, ~ La idea suprema de estos principles, principalmente porloque se rellereala.calms y al reposo, se halla expresada on las igh ‘as do las divinidades, de tal modo que ias representaciones del padre ~ {Ge los diocese incluso de las divinidades subalternas, parecen exentas ds pasion a, ‘Por esol cantor de Aquiles nos he pintado a su Jupiter haciendo tem- blaral Olimpo oon el simple movimlonto do sus cejas y la agitacion de 162, | recibir, experimenta los a sus cabellos. Esta mirada serena y tranquila ha sido expresada no sola- mente en las figuras de Iss inteligencias superiores, sino también en {os dioses subaltemes del mar. ‘Sobre este punto, sin embargo, hay que consultar menos a los poetas que a los artistas; aquéllos, por ejemplo, para caractetizar alos Trito- oe hn seridods ops qu sudan pa iea ey once estes dioses marinos, mientras que los artistas nos los han represen- ‘ado coma una tmagen fe! de la calma del mar cuando ésto semeja el {ral verdoso de cielo, Esto lo podemos ver y admirar en dos cabezas de ‘Tutones, de enorme tamatio, que hay en la Villa Albani, que ye he ‘mancionado, 117, La expeasi6w pe JUpmER, - No obstante, ol mismo Jupiter no ‘std roproventado en todas sus imagenes con el aire de serenidad que Ge ordinano le caracterize. Un bajorelieve perteneciente al marques {de Rondinini nos lo presenta sentado en un siliin con mirada sombria; - Vuleano, colocado tras él, y armado con un mazo de madera con el que J acaba de dar en la cabeza, esté esperando ver salir a Palas del cere- bio del padce de los dioses. jupiter, eturdido por el golpe que acaba de justiosos dolores del parto, Con el naci- ‘mionto de Palas quiere dar a luz a toda la sabiduria celestial y humana. 118. LA ExenEsiow DB Avoto, - £1 Apclo del Vaticano nos presenta a ‘ste dios en un movimiento de indignacién conta la sespiente Pitén, a aque acaba de matar de varios lechazos, y expresa al raismo tiempo tn sentimiento de desprecio por una victoria tan poco digna de una di- ‘vinidad. Et abil arista que se proponia representar al mas bello de los dioses ha colocado Ia expresign dela célora an la nariz, que es su sede natural, agin los antiguos poetas, y la del desdén en los labios. Ha ex- Ta célera con la hinchazén de las narices, y el desdén con la Savacién del lablo inferior, que produce un movimiento andlogo en Datbilla, 119. La Expnesion pet pecano. - Como la actitud y la expresién del guerpo en ganeral son paralelas a la expresién del rosto, os antiguos sistas tenian que zeflejar estas cualidades siempre de coniotmidad con la dignidad de los dioses en sus representaciones, ya esto es a lo (ue se puade llamar decoro. 'No se encuentra ninguna divinidad de edad madura con las piornas cnuzadas, y tal pastura habria sido tamblén luzgeda como Indecotosa “por los griegos en un arador. Los pitagéricos llegaban incluso a consi- ‘derar coma poco decente el acto de cruzar la pierna derecha sobre la i ‘quiorda cuando se esta sentado, ~~ Bato me hace pensar que una sstatua de bronce de la cludad de Elis, ‘qe tenia las dos manos apoyadas en una lanza y las plernas cruzadas {na sobre la ota, no ropresentaba a Neptuno, como le hicieron creer & Pausanias, Los intérpretes no han expresado bien una frase griega de ‘este autor: ton te éteron ton podon epiplekon to étaro (xiv we apy tiv “maby émlociy 18 bxp0), dando el sentido de pies cruzados, podem 163 ‘pede premens, donde se deberia entender decussatis pedibus. que es lp ‘que en italiano se llama gambe incrocicchiate, piernas cruzadas. 120, RepRESEWTACION DB DIUMIDAEEE OOM LAB PEAS cRTADAG - ‘Apolo y Baco son os ntoe doses tepresentados de eta arere ens ‘tunes eeatua con a intonsin de expres, nl pamero favored {hia viva, ¥ ene segundo, ia moi. naastatia de Apolo del Cit, y algunas Guns parece dig ‘ita ete o mismo que la ms bali Se todas las encatuas desea, clas del palacioParnesioy un coadro de Museo do fesculane soe ae Seatan a esto dio con lag plese crzadas atte las figuras de Merciro no conoaco mds que una sola que tenga esiaacttue, yes a dla Galera del gran duquede florencia,cnataate lnque soa Sacado molds par ol Mercia de Bronce qe hat nc BalacioFarosto. Buta postures czactrain de Maleagray co Pn {me lo prueban, eno suas ag eranun lo est tne se hy oad Tals lancol Bn plc Fema sev un Marcio do oc, tamato natal, n sa misna actu perso pessoa ‘se trata de una obra moderna. Ps i Noconozo ninguna iguradedlosa onque aparezca ast represen ¥ Giotamonte tal acid lea contends manos aun que ax dose Porestonome auevoa par sobre laantigaedad de une medalisce emperador Auellano, que tepedonta ala Provdencia en pleco Plornas crusade. Gon slacion wna ining ona postsa pa cos Bites; asi seve una Nifadetarnao natal en a villa Albani ¥ Grado Ins oa Ninfas que raptan a Hilas, ene placo Alban Come consecuancia do estas csorvacones, coo poser poner en dda Ja antgtedad de una pledraeagrada que representa a uns Minerva ee is, vlgatmentelamada Mécic,qu done an varia con tn fept om, Tosca ln pleas crzadas. Consors ea Gua atone fendoda cuanto due esta igure ext representa con olsono derocho cet, Berto, io que no a ve en ninguna cra Flan cbsorvacon ue tissaa hehcho en ta ocasén al prosentsreeme como antigua ns pieara gt ‘a con una igura semelano, que para mi ea moderna poo ee 121, Esta AcTITUD ei PRasoN alts OUEEXERESAN AFLCION, - Bs de no- tax que esta actitud era considorada como conveniente en las personas afligidas. En un cuadro descrito por Filostato tal era la postita ce los guerteros colocades alrededor del cuerpo de Antiloco, hijo de Neston, apesadumbrados por el dolor que les causaba la muerte de este capitan, ‘Yen esta misma actitud Antloco anuncia a Aquiles la muerte de Pa- troclo, en un bajocrelieve del palacio Mattel, lo mismo quaen un cama feo y on un cuadro da Herculano, 122, Envos sArinos JOveNes ¥ EY 10S FAUNOS. - Lo mismo se puede decir de os dioses campestres representados an aa juventud, Dos de los ‘mds bellos faunce del palacio Ruspoli tienen un ple detias del ot, en luna actitud ingenua e incluso ristica, come para indicat si naturaleza, 164 Asi se ve, representado en mérmol dos veces, al joven Apolo saurcc- tonode la Villa Borghese y en otra estatua de bronce dela Villa Albani Dichas ostatuas represencan probablemente al rey pastor cuando es taba en Ia corte dal rey Admato. 123, LA BXPRESION EN LAS FIGURAS HUMAMAS DR LOS TIEMPOS HERO ‘ccs. ~ Con gran habilidad e inteligencia actuaban los antiguos artistas tena represantacién de las figuras de los héroas, y no expresaban otras pasiones humanas sino las que corresponden a una pessona pridents ‘que sabe contener la lama de las pasiones y que a6lo deja escapar al: guns chispas, las indispensables para que ioe que le veneran 0 satan de profundizar on su alma puedan sospechar lo que pasa en su interior [Lo mismo sucede con las expresiones que los poetas ponen en boca del hombre sabio; siempre llevan el cazécter de esta prudenta presencia d= ‘4nlmo. Por es Homero compara las palabras de Ulises con los copes de ‘aleve que caen con abundancia, pero suaverente. Por lo demés, los antiguos artistas estaban persuadidos de que la arandeza de alma va de ordinario acorspafiada con una nable sencillez, ‘como observa Tucidides. Asi se nos presenta Aquiles, cuyos discurens snuneian, incluso on medio de ti inflexdbilidad, y de ios arrebatos que Jedominan, un alma llena de rectitud, ineapaz de todo disimullo, Cams ‘consecuencia de esta observacién, no se ve nunca en el resto de ls h roes de la antiguedad un gesto de astucia, nl una mirada maligna oe5- nica; sso se descubren la ftanqueza y el candor unidos ala calma y la confianza ‘Sin embargo, el artista tiene menos libertad que al posta en Ia repro- sentacién de los héross. Fl poeta puede pintarloe tales como eran en la fpoca en que las pasiones no estaban alin alteradae por ol freno de las leyes o par las refinadas convenciones de la vida social: porque las cua dadee artificioeas del hombre tienen clorto rolojo en st exteriar, pero no se reflejan en su propia configuracién. £1 artista, por el contrat, sbligado a elogit entre diferentes formas las que son mas belles, No puede rebasar cierto limite en la expresién de los movimientos del ‘alma, sin exponerse a perjudicar esencialmenta ala belieza. De To justo de estas observaciones puede uno convencerse con dos monumentas de los mas bellos de la antiguedad, uno do los cuales nos presanta la Imagen del torror y do la mucrte, y el ot el cuadto del dolor en su mae ximo grade. 124, Wlone sus uisas.— Niobe y sus hij, contra las cuales Disna irighé sus Oochas mortiferas, se hallan representadas en medio de la angustia, en el agotamiento total de us facultades, etisado por el te mor de una muerte inevitable, que quita al alma incluso la fueraa de pensar. La mitologia nos da una imagen de este estupor. de esta priva- {én do tedo sontimiento, on la metamoriasis de Niobe en una roca: por eso Esquilo, en eu tagedia Niobe, la ha presentado en un profundo si- Jencio. Una situacion parecida que carta el sentimionto y la reflexion ¥ «que casi moja aa incensibilidad, na altera loa reagos de Ia sonoma ‘por ello mismo el habil artista podia imprimir a sus figuras la belleza i 165

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