Está en la página 1de 5

ARTICULO DE OPINION

YUDY ROCIO VELASCO CORREDOR ID: 000480908

ADMINISTRACION DE EMPRESAS (AEMD)

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

NRC 10990

IBAGUÉ

2019
INTRODUCCION

El conflicto es parte consustancial a la vida cotidiana, inevitable a la vez que importante


para encontrarle solución productiva a los problemas que enfrentamos a diario. Su
impacto en la salud y el bienestar de las personas resulta decisivo, pero más
trascendente aún, es la forma en que se manejen. El aprendizaje de habilidades sociales
para conducirlos deviene entonces, en tema mucho más importante que la presencia e
intensidad del conflicto en sí mismo.

Si observamos las grandes o pequeñas ciudades, pueblos o caseríos hemos de encontrar


que tras la penumbra de cualquier casa existen los conflictos sin importar su calidad de
vida o estrato social.

El conflicto es algo inevitable en la vida de las personas, matiza todos los aspectos de la


vida social, altamente compleja y competitiva. Por otra parte, el conflicto también afecta
nuestras vidas laborales debido a que se refleja la envidia o la desidia o celos laborales
por el crecimiento o ascenso de otras personas.
CONFLICTO E INTERES SOCIAL

Los efectos de los conflictos pueden resultar sumamente nocivos para la salud y el
bienestar de las personas tanto en el plano psicológico como en el de la salud y las
relaciones interpersonales. Los conflictos mantenidos y no resueltos generan ansiedad,
depresión, incertidumbre, crisis existenciales en el plano de la subjetividad; pero
también generan dificultades en las relaciones interpersonales con daño en los vínculos
afectivos con personas significativas; y también el organismo “cobra” su propia cuenta
con insomnio, problemas gástricos, cardiovasculares que impactan de una u otra forma
nuestro diario vivir.

Existe una barrera muy frágil entre el bien y el mal que puede ser traspasada. Se puede
transformar el carácter de acuerdo a la situación. El discernimiento humano es quien
puede llevarlo a manejar o no el conflicto planteado, ya que este último, siempre estará
presente en un mundo de ambición y maldad.

Phillip Zimbardo en su libro El Efecto Lucifer plantea que las situaciones de conflicto
vienen dadas porque existe una pirámide de personas e instituciones, en las cuales las
personas de la arriba o de la punta piramidal, pretende dominar a los de abajo, coartando
sus derechos con el fin de generar conflictos. 

Según Dudley Weeks: “Mientras que algunos conflictos son simplemente molestias
menores que aceptamos como un componente natural de nuestra existencia, otros evitan
que nuestras relaciones se realicen en todo su potencial y algunos llegan a ser tan
severos que causan irreparables daños a individuos, familias, medios laborales y
comunidades enteras.”

Lo dicho hasta aquí hace pensar en el conflicto como en algo dañino, conducente al
caos, que rompe la “lógica” de la vida cotidiana y que por ende debe ser eliminado o
llevado a su mínima expresión para que prevalezca el orden. Pensar así, sin embargo,
puede ser contraproducente por cuanto obvia que lo que distingue a cada ser humano es
su individualidad e irrepetibilidad, lo que inevitablemente conduce a diferencias con los
demás, y en las diferencias está el origen del conflicto, sobre todo cuando estas son
exacerbadas hasta niveles no tolerables, pero no menos cuando son ignoradas o
minimizadas ya sea para evadir la situación o evitar que alguien salga lastimado, no
siempre los conflictos nos llevan a actuar de forma tolerante lo que nos conduce al
punto máximo en el cual traspasa los límites de la conciencia, es decir que algunos
conflictos por tontos que parezcan pueden generar la perdida de seres queridos, el
distanciamiento de familiar, ruptura de hogares. Las diferencias son, sin embargo,
deseables para el desarrollo y crecimiento humano, aun cuando en algún momento
conduzcan a antagonismos inevitables. Es por ello que el conflicto deviene tan
sustancial para el funcionamiento de las personas. Es decir, el conflicto no tiene
necesariamente por qué ser destructivo, puede ser constructivo y potenciar el
crecimiento humano, la salud y el bienestar.

El primer paso para resolver un conflicto debe ser la voluntad de solucionarlo,


reconocer y aceptar que existe un conflicto y que no viene con estereotipos de bueno o
malo, sino que puede ser un buen contexto en la búsqueda de una solución efectiva y
que nos deje alguna enseñanza.

CONCLUSION

El conflicto es una situación inherente al ser humano como "animal social", le


es consustancial como miembro de un grupo social. El conflicto se puede dar
en el contexto de diferentes puntos de vista, de diferentes objetivos e
intereses o de una socialización, de una historia personal, de un aprendizaje y
de unas experiencias vividas personal y colectivamente que son diversas. En
este entramado de las complejas relaciones grupales, el conflicto aparece de
manera social ("natural" como especie humana). No se trata de negarlo, sino
de transformarlo y considerarlo como una oportunidad de mejora. La gestión
del conflicto podrá determinar si éste finalmente puede ser vivido como
positivo, y si ha contribuido al desarrollo y enriquecimiento del grupo y de sus
relaciones interpersonales.
¿Cuál es el aprendizaje obtenido en la elaboración del articulo?

Durante la lectura y la elaboración del articulo pude identificar que los conflictos
siempre van a estar presentes en nuestra vida laboral, familiar y social, de nosotros
depende la forma de soluciónalos que debe conducir a la paz y a la tranquilidad de cada
ser, que el mejor inicio es aceptar la presencia de los mismos y que el no saber
afrontarlos nos afectaran no solo la salud mental si no la estabilidad física.

También podría gustarte