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Ficha #1

Bibliografía: Vidal de la Rosa, Godofredo. (2010). Teoría democrática. Joseph


Schumpeter y la síntesis moderna. Argumentos (México, D.F.), 23(62), 177-199.
Recuperado en 29 de octubre de 2020, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0187-57952010000100008&lng=es&tlng=es
Objetivo y temas que propone el texto
El objetivo al cual propende el texto en cuestión, es tratar de hacer un tamizado sustancial de
la factibilidad y vigencia de la teoría democrática de Schumpeter, partiendo de la logicidad de
sus postulados; y lo descriptivo y realista de su paradigma que será puesto en tela de juicio
con intenciones de dar un análisis de sus aportes y sus limitaciones.

El eje central del tema es la teoría democrática empírica y económica del pensador austro-
estadounidense J. Schumpeter y su relación con la teoría clásica del siglo XVIII.
Tesis centrales
La teoría democrática de J. Schumpeter hace de punto de inflexión en la historia del
pensamiento político del siglo XX, con fuerza mayor en la ciencia política norteamericana de
la posguerra.

La teoría democrática de Schumpeter es de naturaleza empírica, elitista, procesal, económica,


y realista. Sin embargo, con una influencia casi que mínima que ha flaqueado entre los
pensadores de las corrientes en los cuales se encuadra su pensamiento.

El demos (pueblo) dentro del mundo democrático hace de factor pasivo e irracional por sus
instintos gregarios, en donde su influencia en la lucha electoral por la formación de un
gobierno es meramente formal.

Schumpeter cuestiona la definición “clásica” de la democracia política, es decir democracia


representativa.

La narrativa de Schumpeter logró condensar principios liberales y populares, tanto marxistas


como nacionalistas, en su teoría realista, con esto definiendo al régimen democrático como un
método de competencia electoral.

Tesis secundarias
La ideología tiene un papel secundario, por no decir nulo. La política es la lucha por el poder,
no una contienda entre diferentes narrativas.

El modelo schumpeteriano de lucha democrática se sustenta de cierta base del liberalismo


clásico.

Schumpeter no es partidario del contrato social de carácter racional.

Schumpeter como precursor de la teoría de las elecciones públicas y del análisis económico de
la política.
Títulos y subtítulos del texto reseñado
Contenido Descriptores o
palabra clave
“la comunidad de politólogos encontró que Schumpeter decía, en Politólogos; liberales;
términos muy claros, lo que muchos estaban pensando y no se teoría democrática:
atrevían a decir: que los fundamentos liberales de la teoría empírica.
democrática tradicional elaborada en el siglo XIX, eran muy
endebles, y que Schumpeter ofrecía una versión defendible,
empíricamente, del proceso democrático realmente existente, en
especial en Estados Unidos”. (p.179)
“Como comprador, el homo economicus es racional, pero el zoon Homo economicus;
politikon parece ser todo lo contrario. De hecho, Schumpeter insiste Zoon politikon; elites;
en que las elites no sólo disponen, sino construyen estrategias y votar; ciudadanía;
retóricas capaces de manipular la toma de decisiones de los liberal.
ciudadanos a la hora de votar, quienes parecen hacerlo con las
vísceras antes que el cerebro. Pero si lo hicieran cerebralmente,
creyó demostrar Anthony Downs, no votarían. Así que el voto es un
subproducto de la misma irracionalidad de la plebe modernizada y
democratizada. Es una versión del Mito del Sufragio que postuló
Gaetano Mosca años antes. Pero existe ahora un nuevo
componente, el Pueblo movilizado y heterogéneo. Esta novedad ha
costado mucho trabajo racionalizarla –y justificar su conducta
racionalmente. Desde Rousseau hasta Tocqueville y John Stuar
Mill, estas masas son el componente incomodo de las teorías del
gobierno. Visto de esta manera, lo que hace Schumpeter es unirse al
ideario liberal dándole un baño de escepticismo sobre la posibilidad
de una ciudadanía competente”. (p.188)
“Schumpeter declara que la democracia implica cierta libre Democracia; libre
competencia ahí donde existen al menos dos competidores por el competencia: gobierno:
poder político (en realidad, la lucha por la capacidad de formar libertades; sociedad
gobierno). Este es un avance sobre el monopolio de la dictadura. Y civil; liderazgo.
trae ventajas manifiestas para todos los miembros de la comunidad.
La más manifiesta es el recurso a la competencia electoral, en vez
de la violencia como medio de resolución de las disputas. Pero la
más significativa es que abre la posibilidad a la presencia de
libertades cívicas, especialmente la de expresión y asociación. Los
electores tienen la libertad de elegir entre, al menos, dos
competidores por el liderazgo. Schumpeter no deja dudas a que el
régimen de competencia democrática ofrece beneficios muy
palpables sobre la dictadura. Pero aun existiendo éstas, los ámbitos
de participación ciudadana son bastante reglamentados y se
reducen, en principio, a votar. La sociedad civil accede a las
decisiones políticas marginalmente en el acto de votar”. (p. 193)

“Aunque la lógica y el lenguaje han cambiado, las conclusiones Voluntad general; Bien
básicas son las de Schumpeter: la voluntad general es artificial, el común; racionalidad;
Bien Común es transitorio y arbitrario y la racionalidad individual información; vida
no conduce a la colectiva. La acción de la gente, es decir, la acción social: hábito; Herbert
colectiva, es –rara vez– calificable como racional, y con frecuencia Simon.
no lo es del todo. Y no lo es por razones a veces imputables a: 1) la
condición de la vida social que nos hace seres emotivos tanto como
racionales, 2) a veces porque actuamos por hábito y costumbre, y 3)
simplemente porque no tenemos los elementos (la información)
para tomar decisiones que puedan considerarse racionales, no sólo
en su intención sino en sus consecuencias. Aquí, Schumpeter
recurre a un argumento, sin ninguna prueba empírica sólida, más
allá de observaciones aisladas, aunque abrumadoras: la naturaleza
humana nos hace actuar como manada en cuanto nos reunimos a
decidir cursos de acción colectiva y preferimos seguir al líder, o
cualquier forma de conducta adaptativa y gregaria, o conformista,
como afirma el laureado economista y politólogo Herbert Simon.
(p. 192)
Títulos y subtítulos del texto reseñado
Contenido Descriptores o
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“Ante todo, con arreglo al criterio que hemos adoptado, la Democracia; pueblo;
democracia no significa ni puede significar que el pueblo gobierne voto: caudillaje y
efectivamente, en ninguno de los sentidos evidentes de las electorado.
expresiones “pueblo” y “gobernar”. La democracia significa tan
sólo que el pueblo tiene la oportunidad de aceptar o rechazar los
hombres que han de gobernarlo. Pero como el pueblo puede decidir
esto también por medios no democráticos en absoluto, hemos
tenido que estrechar nuestra definición añadiendo otro criterio
identificador del método democrático, a saber: la libre competencia
entre los pretendientes al caudillaje, por el voto del electorado”.
(Joseph Schumpeter (1942), Capitalismo, socialismo y democracia,
op. cit., p. 362.)
La disociación entre estos intereses y los colectivos, es clara y Política; Interés;
definitiva, al igual que en las teorías de la elección pública que elección pública;
florecerían en las siguientes décadas. Schumpeter aporta un enfoque votante; Riker;
doble a la teoría “clásica de la democracia”. La incapacidad del influencia; racional.
votante para discernir lo que está en juego en la política, y la
enorme capacidad de los políticos profesionales para manipular las
disyuntivas electorales. Ambos argumentos serán fundamentales,
aunque revisados, en las teorías posteriores de Anthony Downs y
sobre todos, las de William H. Riker. Aquél, desarrollando una
teoría donde, contrariamente a Schumpeter, afirma que el votante es
racional cuando decide no ejercer su derecho de votar, dado que su
voto tendrá un valor insignificante, seguramente mayor que los
costos de votar y aunque el ciudadano es revestido con la dignidad
del razonamiento, en la actividad política su influencia es mínima.
(p.191)
“es cierto que los públicos muestran un comportamiento Líder político; cultura
diferenciado en la forma que califican a sus líderes políticos. ¿Pero cívica; poliarquía;
esto tiene que ver con la cultura cívica, o con instituciones representación;
apropiadamente diseñadas para penalizar la irresponsabilidad y/o participación
incompetencia de los políticos?57 El método schumpeteriano no deliberativa.
rechaza a priori, y de hecho hasta parece exigir, sólo de manera
implícita, los complementos de la poliarquía, la rendición de
cuentas y responsabilidad de la representación, y la participación
deliberativa para funcionar”.(p. 196)
Estructura o plan argumental del texto
Introducción
Videla de la Rosa nos da un breve repaso de Joseph Schumpeter, el cual como economista y
teórico político en el escenario académico ha pasado casi que desapercibo y su nombre ha
estado rondando de manera difusa, por no decir casi impalpable para la teoría hegemónica de
la ciencia política dominada por el behaviorismo y los estructurales funcionalistas de la
corriente conductista. Estos adeudados de ideas del aparente desconocido en la corriente en la
que lo encajan y de hecho lo considera uno de los padres de la teoría de la elección racional.

El pensador de origen austriaco se le conoce por su teoría de la democracia realista, elitista o


económica. A pesar de ser un conservador de lleno, era un defensor a ultranza de la
democracia liberal, más precisamente de la norteamericana en donde curso de manera casi que
imperceptible por la Universidad de Harvard sin ser uno de esos exiliados producto de la
persecución nazi de casi mitad de siglo XX. En el ámbito económico se le considera con su
“Historia de las ideas económicas” como un ejemplar de la historia económica.

A pesar de su imagen un poco desteñida por esa ambivalencia hacia sus aportes, se le
redescubrió por su precisión, exactitud y concreción a la hora de evaluar y dar a entender lo
que pocos se atrevían a afirmar. Tanto que, para validar la democracia logró cohesionar
ideologías contrarias entre sí, por lo menos en algunos de sus principios como lo fueron los
liberales, antiliberales como Carl Schmitt y los marxistas ortodoxos. Termino definiendo con
lo anterior a la democracia como método de competencia electoral.

Contexto intelectual

Schumpeter era conocido por su tendencia conservadora y de herencia aristocrática, como


ministro de hacienda socialista de su país natal, se le adoso una imagen de oportunista y de
incoherente respecto a su ideología. Junto a C. Schmitt consideraron que la democracia
parlamentaria estaba en el desagüe por la subida de costumbre del populacho, de esas masas
tanto de los nacionalistas de derecha como progresistas al elevar reivindicaciones laborales y
económicas para los sectores bajos. El ambiente aristocrático de los conservadores y afiliados
a la derecha se tiño de nostalgia por los parlamentarios del periodo de anteguerras. Mientras
tanto, Schumpeter articulaba su teoría democrática de la mano de un proyecto elitista.

Definió al socialista como arribista y mero cazador de escaños electorales, dejo en segundo
plano la importancia de las ideologías en el proceso de elección política. Detalló la posición
del electorado, de la ciudadanía a la hora de votar como un factor insignificante, pasional e
irracional. A partir de esto se sustenta de principios liberales como de excluyentes de huella
Schmittiana, para definir su competencia electoral.

Teoría clásica de la democracia

La posición de Schumpeter respecto a la teórica clásica de la democracia era contraria ya que,


por tres supuestos del autor manifestaría las problemáticas y la nula identificación de los
principios con la realidad en esta teoría: el bien común, la voluntad general y el pueblo como
racional en lo político. A consecuencia de esto mencionó las falencias de la teoría de la acción
racional y cuestionó la definición dada por la filosofía política del siglo XVIII acerca de la
democracia.

Desde varios flancos Schumpeter, pondrá en cuestión la idea de “bien común”, del contrato
racional y del interés general que caracterizo al pensamiento utilitarista de Stuart Mill. En
primera instancia calificando la conducta humana como irracional y definiendo que la
sociedad civil no se forma por un convenio entre sujetos libres, iguales y racionales. Mucho
menos podrá canalizarse un conglomerado extenso de interés en una sola voluntad
homogénea. Todo esto termino atrayendo la atención de Anthony Downs, que lo considero
como un antecesor del análisis económico de la democracia.

Finalmente se elevaría a Schumpeter como precursor de la teoría de las elecciones públicas y


del análisis económico de la política. Comparativamente hace un paralelo entre un vendedor y
comprador respecto al candidato político y el electorado pasivo que, respondería como en el
juego mercantil a incentivos y propaganda. Solo se diferenciarían producto de la información
que se le ofrece al consumidor y al votante potencial, siendo el primero un soberano de su
elección y el segundo vasallo de la tentación y de los impulsos.

Critica a la teoría democrática clásica

Se trazan distintos intentos de asemejar la propuesta de Schumpeter con una teoría progresiva
de la democracia como a la par de la de John Dewey y otras teorías deliberativas
contemporáneas. Sin embargo, las ideas y postulados del autor austriaco se alinean a los de
Max Weber en cuanto al proceso democrático irreversible y desarrollado por una
racionalización desde el sistema económico capitalista, la subida de la burguesía y la amplia
clase obrera en este sistema de libre mercado.

Además, define el proceso democrático como la competencia de elite por el voto popular y
mecanismo supeditado a la voluntad de tal minoría para la resolución de un ambiente amplio
en intereses, aun así, no esclareció la manera en que surge este sistema, si por generación
espontánea, por la subida de las masas, o por otras tantas posibles causales. Videla de la rosa
nos referencia a antecesores del pensador austriaco como: Gaetano Mosca, que hacia defensa
de la clase dominante como regla casi que científica; Vilfredo Pareto, con la política-no
racional, C. Schmitt, etc.

Cabe agregar que logra reconciliar la presencia de múltiples oligarquías con la existencia del
método democrático que, a consideración del autor, podrá responder a demandas históricas en
cuestiones de derechos labores, políticos y social; igualmente, la universalidad de la equidad
política, tal como pretendía Dalh en su modelo de poliarquía o Tocqueville, no estaría del todo
descartada.

Asimismo, la política sería la lucha por el poder, nada más que eso. No obstante, aquí saldría a
la luz, una evidente contradicción lógica en los supuestos de la teoría Schumpeteriana ya que,
un régimen necesariamente tendrá que obtener una validez programática o ideológica para su
éxito. Ante esto, el profesor John Medearis supone dos versiones de la democracia. Por un
lado, el modelo estático (elección racional) y por otro, el modelo con tintes progresistas, con
la ideología entre sus elementos sustantivos para la conformación de sentido común en la
ciudadanía.

Respecto al socialismo, lo tenía en compatible acción con el sistema democrático, es decir la


burocracia estatal y la planificación económica de las empresas era posible. El mercado como
entelequia y la economía sujeta a la administración estatal, inclusive en vigencia de regímenes
totalitarios.

Método democrático y democracia real

Acerca de la idea de progreso en la teoría Schumpeteriana se estima necesaria, pero contraria


a lo pretendido por él ya que, guarda mínimas esperanzas en la civilidad y la potencialidad
individual irracional en procesos complejos de tomas de decisiones. Tanto que se termina
distinguiendo el homo economicus que es racional del zoon politikon. En consecuencia, el
voto es un subproducto de la plebe moderna y demócrata.

Hoy en día pervive aún como punta de alza en la teoría realista de la democracia la
concepción procedimental al definirla como mecanismo de competencia electoral,
permitiendo la libre pugna en elecciones regulares y reglas de juego convenidas por todas las
partes involucradas para un desenlace pacífico y legítimo. En definitiva, propone una lucha
oligopólica entre elites por el voto que es su mercancía a obtener. Tal como lo define él:

“...método democrático es aquel sistema institucional, para llegar a las decisiones políticas, en
el que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha de competencia
por el voto del pueblo” (Joseph Schumpeter (1942), Capitalismo, socialismo y democracia,
op. cit., p. 343)

Irracionalidad del voto


Teórica y prácticamente hablando Schumpeter, aporta un punto de partida dual a la teoría
clásica de la democracia. La incapacidad e inoperancia del votante para discernir lo que está
en juego en la política, y la enorme capacidad de los políticos profesionales para manipular las
disyuntivas electorales. Contrario a lo postulado por aquel, Riker afirma que el ciudadano es
racional y consiente cuando se niega a votar, dando que tiene en cuenta la ínfima importancia
que tiene su presencia en los comicios regulares.

Downs, se distancia y alega por el análisis del equilibrio y la autorregulación de la


competencia electoral, distante a lo propuesto por el austriaco que centró su atención en el
desequilibrio electoral. Se discurre sobre el fenómeno de la intransitividad en periodos o
ciclos electorales y se aclara que sólo existen mayorías parciales, temporales y arbitrarias.
Ergo, las instituciones no pueden declararse como delegadas de una Voluntad General, ni
ningún político puede atribuirse un mandato absoluto debido al resultado del conteo de las
urnas.

La ciudadanía regulada

Se fundamenta una democracia que permite la coexistencia pacífica sin tener que recurrir a
medio violentos. Se permite las libertades cívicas y políticas en el entramado social lo que es
un avance sobre el monopolio de la dictadura.

Schumpeter, apela a una apatía de la ciudadanía en la democracia y acepta que puede existir
democracia aun cuando ésta excluya una amplia capa de personas, lo cual es una observación
histórico-sociológica para la política comparada.

El voto universal y el problema de la inclusión

A percepción de nuestro autor, la ciudadanía vota por emoción y sus preferencias son
configuradas por la propaganda política moderna, llamada por el como “psicotécnica”,
Aunque, Vidal de la Rosa nos asevera al demostrar que Schunmpeter ni siquiera considero la
sociedad civil de igual forma a la concepción contemporánea, en donde se sitúa un espacio de
ebullición de libertades y actividades no dominadas, sujetos que a pesar de esa irracionalidad
pueden instruirse en la sapiencia del vivir común, de la política.

Además, se cuestiona el rol del ideal democrático frente a la realidad. La idealización precoz y
adelantada a la facticidad es un fenómeno de legitimación. A pesar de que el Pueblo no
gobierna de hecho, se continúa ensalzando el Bien Común y la Voluntad General. Para
Schunmpeter la persistencia de esa ilusión que mantiene viva la democracia se debe a la
manipulación conjunta del caudillaje por el voto; es un sucedáneo de un dogma religioso;
histórica costumbre social por su utilidad; o por una prueba de concordancia, que se asemeje
la realidad a ciertos aspectos del ideal, sin excepción desmedida.

Deliberación y democracia elitista

Se precisa que toda versión democrática que vele y confíe virtudes cívicas tendrá que ser
optimista en un sentido utópico e iluso como en la corriente deliberativa de Dewey y
Habermas, etc. Otro cuestionamiento respecto a la teoría del austriaco es su noción de
representación que no es cabalmente garante de ese derecho que sondea en su teoría, se
restringe a una compensación muy relativa en cuanto a volver a un proceso electoral repetidas
veces hasta conseguir la victoria.
Concepto y categoría desarrollados en el texto

Pathos: relativo al discurso que adhiere fieles mediante lo emotivo, es el lado empático, el
sentimiento colectivo reunido con fines específicos.

“Los políticos se comportan como negociantes y forman un pathos común donde lo único que
cuenta es arribar al poder” (p. 180).
Lucha electoral: competición entre dos o más oligarquías o individuos por el voto de opinión
popular para formar gobierno.

“El método nuevo es la lucha electoral, y a ello se le llama democracia” (p. 180).

Demos: pueblo o ciudadanía de la polis.

“En la percepción de Schumpeter, el δημος (Demos) tiene muy poco que ver con esta lucha
por formar gobierno. Es un actor más bien pasivo, guiado por instintos gregarios, sin una clara
identidad, que reacciona a los estímulos de la propaganda política” (p. 183).

Bien Común: “El asunto central es que la idea de un Bien Común alcanzable por la discusión
de intereses por individuos racionales no se sostiene, por argumentos lógicos sobre la
imposibilidad de los individuos de comprender plenamente la idea de un Interés General por
medio de razonamientos particulares” (p. 183).

Ciudadanía: “Aunque para él la ciudadanía es más un enunciado vació que una realidad y la
esfera pública, como ahora se llama a la expansión de la idea de la ciudadanía activa, se
reduce por medio de la manipulación de las preferencias de los electores. Esta percepción no
sólo pertenece a Schumpeter sino a un gran número de intelectuales que, como Walter
Lippman, conciben a la opinión pública como esencialmente indefensa ante la manipulación
de los modernos medios de información y propaganda política” (p. 185).

Plebe: “Para evitar confusiones, uso el término Plebe en la acepción latina (plebeii), para
referirme a las clases bajas y a los trabajadores, como opuestos a los patricios” (p. 185).

Zoon politikon y Homo economicus: “como comprador, el homo economicus es racional,


pero el zoon politikon parece ser todo lo contrario” (p. 188).

Individuo: “Schumpeter usa la palabra “individuo” de una manera genérica, para referirse a
grupos políticos, coaliciones y partidos, caracterizados por la asociación política entre
individuos” (p. 189).

Psicotécnica: “Ésta vota por emoción y sus preferencias son configuradas por la propaganda
política moderna -la “psicotécnica”, dice Schunmpeter- “(p. 194).
Conclusiones
Vidal de la Rosa, parte aludiendo al rol que cumple la teoría democrática de Schumpeter, lo
define como un aporte paradigmático, un modelo para diversas corrientes del pensamiento
político y económico contemporáneo desde las corrientes conductistas, política comparada y
electoral, hasta los análisis económicos de la elección y acción pública.

El aporte central es la noción de democracia como método de formar gobierno por la vía de la
competencia electoral. Los contrapuntos de sus detractores no han sido aptos para enfrentarse
a sus postulados, aún continúan indemnes, no por ello son irrelevantes las opiniones
disidentes.
Aporte al tema de investigación
Algunos de los aportes son:
a). La problemática de identificación de los principios (ideales) con la realidad (facticidad)
democrática: el bien común, la voluntad general y el pueblo como racional en lo político. Son
esenciales para surtir nuestro trabajo en el ámbito del gerrymandering.

b). Nos da como recurso la teoría de análisis económico de la acción y elección pública, su
paralelo y extrapolación de la esfera económica a la política.

c). Concebir la democracia como un método de competición electoral para la obtención del
voto, más desde un enfoque realista y procedimental. Esto nos ayudara a desentrañar la
política electoral norteamericana.

Entre otros…..
Crítica del texto
¡Valiosa la aproximación dada por Vidal de la Rosa a la teoría elitista desde uno de sus
referentes históricos!

Concerniente a mi opinión sobre el autor tratado, me parece importante referirme a esa


situación un tanto vaga de valor y olvido, un péndulo de idas y venidas hacia el acervo
intelectual y la impronta de Joseph Schumpeter. Un Intelectual e investigador prolífico en el
área tanto de la economía como de la ciencia política y la administración empresarial. Sin
embargo, sale a relucir su nimia consagración en los claustros académicos posterior a la
segunda guerra mundial. Ha de ser un pensador habitual, no circunstancial y eyectado al
caldero público por causalidades, sino que sea de tradición no solo por su aporte a la teoría
democrática empírica o realista.

Relativo a su obra, considero osado e impreciso que dentro de su postulado democrático crea
posible la supervivencia de un régimen democrático aun siendo estado totalitario o de poder
omnímodo, desvirtuando los principios y categorías fundacionales. Por otro lado, escasea en
cuanto a la amplitud que le ha de dar a la sociedad civil en sus estudios comparativos a la hora
de evaluar la competencia de los ciudadanos.
Elaborador por: Juan Sebastián Sierra Marin - 20191179335

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