Está en la página 1de 3

JAPÓN

1. La Estructura social

Sociedad japonesa • La estructura social en Japón estaba dividida en Nobles (Kazoku) y


Plebeyos (Heimini). Al Kazoku pertenecían la Familia Imperial y los Nobles. El Heimini
estaba dividido en cuatro clases principales: la Clase Media compuesta por los Capitalistas,
los Grandes y Pequeños Comerciantes y los Profesionales e Intelectuales. La Clase Baja, la
componían los Campesinos y los Trabajadores y Obreros. Por último, se encontraban los
desposeídos o marginados

Clases sociales
Familia imperial
Nobles (Kazoku) Clase alta
Nobleza
Zaibatzu (Capitalistas)
Pequeños comerciantes Clase media
Profesionales e intelectuales
Plebeyos (Heimini).
Agricultores
Clase baja
Trabajadores
Burakumin (Desposeídos) Marginados

2. Sistemas religiosos

Las religiones mayoritarias en Japón son el Sintoismo y el Budismo. Las dos han estado
coexistiendo juntas durante mucho tiempo y la mayoría de japoneses se declaran sintoistas,
budistas o de ambas religiones.

Actualmente en Japón la religión no juega un papel importante en la vida diaria de los


japoneses y estos solo siguen algunos ritos relacionados con la religión como pueden ser los
funerales, las bodas, las visitas a los templos durante el día de año nuevo o los Matsuris
festivales japoneses que suelen ir ligados a la religión.

3. Idiomas

El idioma oficial es el japonés. También se hablan otros dialectos como el Ainu y


Ryukyuense, pero no son oficiales. El inglés es el segundo idioma que se está enseñando en
las escuelas, aunque aún no es practicado en todo el país, por lo que si sales de las grandes
ciudades la lengua de signos será lo que te permita comunicarte con los locales. La mayoría
de trenes tienen traducida su señalética al inglés y en los restaurantes te mostrarán cartas
con imágenes de la comida

4. Educación

Tienen 3 años de ingless


El sistema educativo japonés es considerado por muchos uno de los más eficientes del
mundo. No en vano, Japón se sitúa, año tras año, en los primeros puestos del ranking del
informe PISA (estudio a nivel mundial organizado por la OCDE y que mide el rendimiento
escolar de los alumnos en ciencia, lectura y matemáticas). Mezcla de trabajo en equipo,
disciplina y meritocracia, el modelo educativo japonés se ha convertido en un paradigma de
formación de alta calidad.

¿Cómo es el sistema educativo japonés? En Japón, la educación obligatoria es,


mayoritariamente, pública y gratuita. Al igual que en España, los niños empiezan
su escolarización a los 6 años al entrar en primaria. Esta primera etapa dura hasta los 12
años cuando acceden a secundaria. A los 15 años, los alumnos terminan lo que se considera
como educación obligatoria. Aún así, casi el 100% de los escolares japoneses continúa su
formación académica asistiendo a las clases, lo que equivaldría a los años de bachiller.

A los 18 años, al finalizar, los japoneses se enfrentan a uno de los momentos más
importantes de su vida: los exámenes de ingreso a la universidad o. Durante décadas, las
empresas japonesas han tomado el nombre de la universidad de los candidatos como un
factor diferencial, clave en la contratación. Así, estudiar cualquier carrera en la Todai
(Tokyo Daigaku), la universidad número uno de Japón, te aseguraba entrar a formar parte
de alguna de las compañías punteras del país.

Durante toda la etapa de escolarización obligatoria, y desde 1963, el Ministerio de


Educación decide qué libros de textos son los adecuados para cada nivel y los distribuye de
forma gratuita a los colegios. En este sistema educativo japonés es también el ministerio
quien fija las materias que se imparten en los centros, define sus objetivos y diseña los
contenidos. De entre las muchas asignaturas que cursan los estudiantes japoneses, destacan
aquellas destinadas a la formación en valores. Y es que, además de matemáticas, ciencia,
lengua o historia los alumnos son evaluados en economía doméstica, donde aprenden a
cocinar o a coser, artes tradicionales, como la caligrafía o poesía y cursos de educación
moral.

Se considera esencial que los estudiantes terminen sus estudios obligatorios habiendo
desarrollado una conducta cooperativa, respeto a las normas y disciplina de grupo.

5. Cultura laboral y liderazgo

Para la mayoría de japoneses el trabajo es el centro de su vida por encima de la familia,


“vivir para trabajar” más que “trabajar para vivir”. Sin embargo, en los últimos tiempos,
hay una toma de conciencia de la necesidad de tener más vida privada y en familia, de
planificar mejor el tiempo.
Los japoneses son muy disciplinados, ordenados, y  valoran sobre todo la estabilidad
laboral, de ahí que establezcan con las compañías una relación de fidelidad mutua que dura
toda la vida
En el trabajo mantienen y respetan una estricta jerarquía vertical, en la que casi lo más
importante es el número de años que lleves en la organización, un factor fundamental para
subir de categoría. Además le dan especial importancia a la labor en equipo, no al liderazgo
individual, por lo que el triunfo o el fracaso de los proyectos serán de todos. Para ellos es
crucial tener un buen ambiente de trabajo.

Las empresas japonesas se basan en el sistema Kaizen de mejora continuada, en la que el


empleado sugiere pequeños cambios en su entorno de trabajo que favorecerán a toda la
compañía. Para nuestra cultura occidental su sistema de trabajo es rígido y frío, pero no es
real, ya que está relacionado con su forma de ser y su cultura, en la que se valora
especialmente la honradez, el esfuerzo, la disciplina y, como hemos dicho, la mejora
continuada y la innovación.

También podría gustarte