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Colombia ante el fracking

Por J. Tabohada, C, Yepes, L. Triana y D. Ortiz

Últimamente ha estado haciendo eco el tema de la extracción de petróleo de manera no


convencional mediante la técnica de fractura hidráulica –conocida popularmente por el
anglicismo fracking–, la cual resulta ser polémica no solo por su alto costo y por las altas
cantidades de energía necesarias para su implementación, sino también por las grandes
áreas requeridas; y lo que despierta todavía más vívidos debates, el daño inminente e
irreparable que se sospecha le genera al medio ambiente, debido a las enormes
cantidades de agua contaminada que no pueden ser tratadas fácilmente después de ser
utilizadas en el proceso de extracción. Proyectos de explotación de petróleo por medio de
la técnica fracking han sido propuestos en Colombia, un país cuya mayoría de población
parece no estar lo suficientemente informada sobre los beneficios y las comprobadas
consecuencias de esta técnica. Ante esto, la pregunta que el lector debería hacerse es:
¿qué tan preparada se encuentra Colombia para implementar el fracking? O dicho de otra
forma ¿está preparado el país para afrontar las complicaciones medioambientales
producto del fracking?

Se pretende implementar normas basadas sobre estudios realizados en la geología de los


Estados Unidos, sin embargo, en Colombia la geología no tiene porqué –y de hecho,
tampoco es– igual a la norteamericana. Colombia es uno de los países más diversos en
cuanto a accidentes geológicos por kilómetro cuadrado, uno de los más húmedos, pero
sobre todo “un país con mucho desconocimiento y falta de información sobre aguas
subterráneas, sobre acuíferos y fallas geológicas activas que pueden inducir sismos”1.
Debido a esto último, no se tiene una base técnica rigurosa para crear la reglamentación
pertinente. Una adaptación a la ligera de las normas norteamericanas supondría un acto
inconstitucional, ya que la Carta Magna colombiana contempla el principio de precaución,
según el cual es necesario generar conocimiento propio para la creación de la
reglamentación vigente en el país. Ahora bien, es necesario visualizar el problema desde
otra perspectiva. Si Colombia produce cerca de un millón de barriles de petróleo al día, si
se exporta más del 70 % de lo producido, y si se cree que las reservas alcanzarán tan solo
para los próximos seis años, esto indicaría que las reservas de petróleo en Colombia se
están agotando a un ritmo alarmante; entonces se podría decir que vale la pena en

1
Véase “Hacer ‘ fracking’ en el páramo no es posible”. Versión web de El Tiempo. URL: <
http://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/fracking-en-paramos-en-colombia-70302>
términos económicos asumir los riesgos potenciales del fracking con tal de seguir
compitiendo en el mercado global del petróleo.

Detrás del fracking hay muchísimo dinero en juego. Se habla de cantidades astronómicas
que son las que acaban por convencer a los gobiernos y empresas, que aceptan que sus
territorios sean hollados de esta manera, aun a sabiendas de las dañinas consecuencias
que esta técnica podría acarrear, inclusive implementando las mejores prácticas
operaciones para manejar en forma más o menos efectiva los resultados negativos.

Que se sigan haciendo investigaciones sobre nuevas técnicas para extraer petróleo es algo
positivo, debido a que se puede hacer frente al inminente agotamiento de las reservas en
el país. Sin embargo, Colombia se encuentra lejos de estar preparada para la
implementación de fracking precisamente por causa de la ausencia de estudios
pertinentes sobre los cuales pueda reglamentarse la técnica garantizando la preservación
de las fuentes hídricas subterráneas, que en Colombia abundan como arena en el
desierto. Sin embargo, no se debe cerrar la puerta al descubrimiento e implementación de
técnicas que, suponiendo un riesgo de contaminación lo más bajo posible, garanticen la
autosuficiencia energética del país y la competitividad de Colombia en un mercado de tal
relevancia.

Bibliografía y lecturas recomendadas

1. THE NATION’S HEALTH. Health concerns of ‘fracking’ drawing increased attention: EPA
conducting studies on health effects.
<http://thenationshealth.aphapublications.org/content/42/2/1.2.full > . [En línea].
(Revisado el 6 de Agosto de 2017).
2. REAP, E. The risk of hydraulic fracturing on public health in the UK and the UK’s fracking
legislation. Environ Sci Eur (2015) 27:27.
3. JORDAN, R. Stanford School of Earth, Energy and Environmental Science. Stanford
researchers show fracking's impact to drinking water sources.
<https://earth.stanford.edu/news/stanford-researchers-show-frackings-impact-drinking-
water-sources > . [En línea]. (Revisado el 6 de Agosto de 2017).

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