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RE- FORMANDO Y RE- PENSANDO

LA UNIVERSIDAD DESDE 1918


INTRODUCCIÓN:

Hacia el Centenario, la exclusión política de amplios sectores de la sociedad y la creciente


conflictividad social hicieron que un sector de la clase dirigente considerara necesario elaborar
algunos cambios en las prácticas políticas. En 1911 se sancionó la Ley 8.8711 bajo la presidencia
de Roque Sáenz Peña que cambiaría sustancialmente el curso de los acontecimientos en el país
(Dómina, 2003, p.224).

El nuevo sistema permitió el triunfo de la Unión Cívica Radical en las elecciones presidenciales
de 1916, llevando a Hipólito Yrigoyen al gobierno nacional. La irrupción del yrigoyenismo
introdujo el componente popular en la vida institucional argentina que, por primera vez, hallaba
una vía de participación en la toma de decisiones (Dómina, 2003, p. 225).

En 1912, en sintonía con el espíritu de la Ley Sáenz Peña, el orden político cordobés se vio
alterado. La reforma electoral se aplicó en las elecciones provinciales de 1912, en las que el
candidato de la Concentración Popular, Ramón J. Cárcano, venció por un escaso margen a la
fórmula de la Unión Cívica Radical y se convirtió en el primer gobernador elegido por el nuevo
sistema de votación. La UCR, alejada del poder desde su fundación, estuvo a punto de ganarle las
elecciones a las fuerzas conservadoras que venían dominando la provincia desde hacía tanto tiempo
(citar itinerarios). El radicalismo debió enfrentar un partido conservador que, a diferencia de lo que
ocurría a nivel nacional, se estructuró sobre bases modernas. En contraposición, la UCR provincial
exhibió una fragmentación interna que dificultó la cohesión de la agrupación y su accionar tanto
como partido de gobierno como de oposición.

Desde 1912 y a lo largo de la década del ‘20, Córdoba se caracterizó por la ausencia de
intervenciones nacionales y la alternancia en el gobierno de demócratas y radicales por medio de
las elecciones realizadas en los periodos establecidos constitucionalmente. Se sucedieron seis
administraciones provinciales, cuatro ejercidas por el Partido Demócrata y dos por la UCR.
Discurriendo la política, de esta forma como afirma Dómina, en un marcado bipartidismo. Mientras
el radicalismo mantuvo su predominio en la política nacional, en Córdoba los grupos conservadores

1
La ley Sáenz Peña o la ley 8.871 general de elecciones, impuso el voto secreto y obligatorio con el uso de padrones
electorales en la República Argentina. Esta afectaba a ciudadanos argentinos, nativos o naturalizados y mayores de 18
años de edad. Dicha ley fue sancionada el 10 de febrero de 1912 y promulgada el 13 de febrero de ese mismo año, por
el Congreso Argentino.
lograron ocupar un rol central. Durante este periodo, la modernización de las prácticas políticas,
no erradicaron por completo el uso de recursos como el fraude, la coacción y el clientelismo. Al
mismo tiempo, la visión elitista de la política como prerrogativa de una minoría de notables se
mantuvo vigente entre algunos sectores dirigentes, a lo que se sumó el fraccionamiento interno de
los organismos partidarios, todo lo cual tiñó de conflictos la vida política cordobesa de la época.

En cuanto a la economía, Ortiz Bergia y otros, exponen que:

El ciclo de crecimiento que había vivido la economía argentina se vio interrumpido en


1913. A esta situación se sumaron las malas cosechas (…) y la consiguiente caída de las
exportaciones, con lo cual el país encontró graves dificultades (…). Por otro lado, desde
1914, (…) el sector agrario cordobés comenzó a sufrir un periodo de estancamiento debido
a la finalización de su proceso de expansión horizontal y la contracción de la demanda
internacional, que habían sido la base de su crecimiento. Las mejores tierras se fueron
tornando escasas y la incorporación de otras nuevas para la agricultura debía realizarse a
expensas de la ganadería y viceversa, ya que se había llegado al límite de la frontera (2015,
p.57).
La retracción de las actividades productivas y comerciales y la desaceleración del crecimiento
económico en los años de guerra provocaron un aumento de la pobreza y acentuaron la precariedad
de las condiciones de vida y de trabajo de los sectores obreros. Durante su gestión, Cárcano intentó
afrontar el agravamiento de la situación obrera mediante la implementación de una legislación
social tendiente a proteger a los trabajadores. De las medidas más importantes fueron: la creación
de una Caja de Jubilaciones, la Oficina Provincial del Trabajo creada en 1914, cuyas funciones
consistían en inspeccionar y vigilar el cumplimiento de las normativas legales.

El conjunto de medidas regulatorias puso en evidencia el creciente protagonismo del


reformismo social ya que con Irigoyen se democratizó la administración pública, se facilitó el
ascenso social de los sectores medios y se favoreció el intervencionismo estatal. Esta incipiente
acción reguladora del Estado se concentró en las áreas sociales más críticas.

La sociedad, producto de las inmigraciones, ahora era mucho más heterogénea. La educación
en ese momento se volvió una herramienta para homogeneizar. En este sentido, la Reforma
Universitaria fue un acontecimiento que marcó la Historia de Córdoba. La generación del 14, se
enfrentaba a un mundo de cambios. La revolución mexicana, la revolución bolchevique, la Primera
Guerra Mundial y todo el acontecer mundial marcaban la presencia de una nueva etapa en la
Historia. (citar itinerarios)
DESARROLLO:

Históricamente, la Universidad Argentina se había caracterizado por ser un lugar exclusivo de


las clases dirigentes. Los jóvenes pertenecientes a la élite eran los únicos que podían acceder a
estudios universitarios; a su vez, también los profesores pertenecían, exclusivamente, a este grupo
social.

Pero en 1918, en la Universidad de Córdoba tomó consistencia un movimiento estudiantil con


tintes revolucionarios: la denominada: Reforma Universitaria. Esta corriente renovadora,
impulsada por la democratización política que vivía el país conjugó las protestas que desde tiempo
atrás mantenía el estudiantado contra los anticuados y autoritarios sistemas de estudio vigentes en
las universidades nacionales (Buenos Aires, Córdoba y La Plata) y provinciales (Santa Fe y
Tucumán).

La situación de la universidad cordobesa, en ese momento, era la siguiente: 1.500 estudiantes,


todos varones, ninguna mujer; cátedras con lineamientos eclesiásticos, distantes de la ciencia;
docentes encarnados en sus materias en las que estaban al frente por haberlas heredado; profesores
que no integraban el gobierno universitario; egresados que se veían obligados a jurar sobre los
Santos Evangelios; el material de académicos de izquierda o que contradijeran las bases religiosas
sobre el mito fundacional de la creación del mundo era escaso o inexistente.

A fines de 1917, el detonante clave, fue el cierre del Internado del Hospital de Clínicas donde
estudiantes del interior del país residían hasta finalizar su trayectoria académica; allí recibían
comida y hospedaje. Este internado era la única escuela práctica para estudios médicos, y era
especialmente importante para los estudiantes de bajos recursos, lo que provocó airadas protestas
de los estudiantes, encabezados por Alfredo Degano, Presidente del Centro de Estudiantes de esa
facultad. Finalmente salía a la superficie el descontento que venía incubándose hacía ya algunos
años (Dómina, 2003, p.231).

En marzo del año siguiente, estudiantes autoconvocados conforman un Comité Pro Reforma
que como primera medida decide proclamar una huelga general sin plazo determinado. Las
marchas desbordaron las calles de la ciudad. Los alumnos se reunían en las plazas y se envolvían
en banderas a los que daban discursos. Dicha organización contó con el apoyo de diversas
organizaciones obreras y políticos destacados de la época. La universidad desde ese momento pasó
a ser un caos hasta que el presidente, el radical Hipólito Yrigoyen, decide intervenir la universidad
en el mes de abril.

El doctor José Nicolás Matienzo tomó el control de la Universidad el 16. Durante el mes que
duró su evaluación, como medida más firme, resolvió levantar las penas que pesaban sobre los
practicantes y luego regresó a Buenos Aires, para no interferir en las elecciones para la designación
del nuevo rector. Se dispuso otro mes para dar lugar al proceso electoral que arrojaría como ganador
de la votación al Dr. Antonio Nores.

El rectorado de Antonio Nores es fuertemente resistido por los estudiantes por ser
antirreformista pero igualmente asume su cargo en medio de policías y un clima de grandes
tensiones. La Federación Universitaria2 exige su renuncia y convoca nuevamente una huelga.

La lucha necesita que las ideas queden plasmadas en un texto y es así que el 7 de julio de 1918
publican el Manifiesto Liminar redactado por Deodoro Roca3 que comenzaba diciendo así:

“Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno
siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar
a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el
país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que
faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos
pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.

La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta porque aquí los tiranos se habían
ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios
de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta
de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y —lo que es peor aún— el lugar
donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara…”

2
La Federación Universitaria de Córdoba (FUC) es una organización estudiantil creada el 16 de mayo de 1918
en el curso de la Reforma Universitaria de 1918, para organizar y representar a los estudiantes que reclamaban la
reforma de los estatutos de la Universidad Nacional de Córdoba, la más antigua de Argentina y una de las más antiguas
de América. Su primera conducción fue un triunvirato integrado por Enrique Barros, Horacio Valdés e Ismael
Bordabehere.
3
Dirigente reformista, abogado, nacido en la Ciudad de Córdoba en 1890 que muere en 1942. Fue el redactor del
Manifiesto Liminar de la Reforma, el documento político más trascendente que Argentina legara al mundo en el siglo
XX.
Este manifiesto anticlerical generó grandes reacciones, y, en medio de la profundización del
enfrentamiento el 23 de agosto de 1918, se designa un nuevo interventor para la Universidad de
Córdoba: el Dr. José Salinas. El interventor había sido seleccionado exclusivamente para poner en
marcha los reclamos y las bases programáticas de la Reforma Universitaria fueron:

 Cogobierno estudiantil (integrado por estudiantes, graduados y docentes).


 Autonomía universitaria respecto de los gobiernos.
 Libertad de cátedra.
 Concursos con jurados con participación estudiantil.
 Investigación como función de la universidad para estimular la producción del
conocimiento.
 Extensión universitaria y compromiso con la sociedad.
 Actualización los planes y métodos de estudio.

Una de las primeras decisiones de Salinas aclamadas por la Federación Universitaria en


convocar a concursos para practicantes mayores y menores en diferentes instituciones públicas de
la salud. El recibimiento de Salinas en Córdoba es amable resultado de una serie de decretos
firmados por el interventor que modificaban varios de los puntos cuestionados por los reformistas
(Gardenia Vidal, 2005, p.192).

Pese a que la exigencia prioritaria de los estudiantes (habilitación de concursos docentes) no


se aplicó puesto que la reorganización del profesorado se produjo por decreto, la labor del
interventor fue congratulada por una cantidad importante de personas proveniente de diferentes
sectores. Esta situación fue duramente denunciada por los estudiantes federados, pero no por la
Federación Universitaria y el oficialismo. Parecía que la Reforma de 1918 de Córdoba había
triunfado, pero comenzarían nuevamente los conflictos cuando se acusa a Enrique F. Barros (quien
presidía la Federación) de realizar un acuerdo “secreto” o un pacto previo donde consensuaban
intercambiar reformas en la casa de Trejo por el apoyo al partido radical a nivel nacional y
fundamentalmente en las elecciones a gobernador en Córdoba. Esta situación, pese a que Barros
desmentía categóricamente dicha acusación, solo logró fragmentar la unidad del frente reformista.
EL ROL DE LAS MUJERES EN LA REFORMA UNIVERSITARIA

No aparecen en las imágenes ni firmando ningún papel, sin embargo, aunque invisibles para el
registro documental, ahí estaban: en 1918 las mujeres ya llevaban tres décadas en la Universidad y
habían logrado importantes avances. Demostrando que contaban con las necesarias capacidades
intelectuales para estudiar (examen que no les solicitaban a los hombres) era usual que accedieran
a carreras como obstetricia, medicina y farmacéutica ya que estas profesiones se ajustaban a lo que
la sociedad esperaba de las mujeres en la época: las esposas y madres habían sido históricamente
las encargadas de cuidar de la salud y las enfermeras en el hogar.

Una mujer destacada en 1918 fue Prosperina Paraván, estudiante de Odontología que marchó
en las calles e hizo frente a la represión policial. Formó parte activamente entre quienes trabajaron
las propuestas de Reformas del plan de estudios de Odontología y de la normalización del
establecimiento del su centro de estudiantes.

No eran tiempos fáciles para las mujeres. Los discursos y prácticas sociales vigentes las
consideraban seres inferiores, incapaces y susceptibles de estar sometidas a tutela masculina. El
Código Civil las obligaba a contar con la autorización del marido para celebrar contratos, lo que
resultaba muchas veces un obstáculo para ejercer una profesión. Eran prácticamente consideradas
menores de edad de manera perpetua. Sin mencionar que tampoco contaban aún con derechos
políticos.

REFORMA Y REPERCUSIONES

El gobierno de Yrigoyen apoyó decididamente la Reforma y colaboró para que se extendiera


por el país. La nueva Universidad del Litoral, creada en 1919, y la de Tucumán, fundada en 1921,
nacerán con el espíritu reformista. Los estatutos de la Universidad del Litoral fueron consensuados
entre graduados, docentes y estudiantes, motivo por el cual fue llamada la “Universidad de la
Reforma”.

El movimiento estudiantil que se inició con la lucha de los estudiantes de Córdoba por la
reforma de la universidad también, señaló el nacimiento de una nueva generación latinoamericana.
La inteligente compilación de documentos de la Reforma Universitaria en la América Latina
realizada por Gabriel del Mazo, cumpliendo un encargo del Centro de estudiantes de Medicina de
Buenos Aires, ofrece una serie de testimonios fehacientes de la unidad espiritual de este
movimiento4. El proceso de la agitación universitaria en la Argentina, el Uruguay, Chile, Perú, etc.
acusa el mismo origen y el mismo impulso. Y también el de todo el mundo, sus ideas se extendieron
y aplicaron, incluso en Europa luego de las luchas iniciadas en el “Mayo Francés” de 1968.

La Reforma Universitaria trascendió las fronteras del mundo académico, ya que el activismo
estudiantil se asoció a las demandas de otros sectores y terminó configurando un movimiento social
de mayores dimensiones como vimos a nivel nacional e internacional. Fue convirtiéndose para
nosotros en un poderoso “mito” refundacional. Y el mejor efecto de aquel mito, su ingrediente
menos dogmático y más universitario, es alentarnos a repensar siempre y a transformar siempre la
Universidad que tenemos. El reformismo no debe reducirse a un glorioso momento histórico. Debe
pensarse como el mejor legado para redefinir continuamente los postulados de la latente
democracia y de todos los derechos humanos.

4
A mediados de 1920, Gabriel del Mazo, presidente de la Federación Universitaria Argentina, firmó un convenio
con su par de la Federación de Estudiantes del Perú. Allí se comprometieron a intensificar el intercambio intelectual,
a solidarizarse con la reforma de la enseñanza, a luchar por el sostenimiento de universidades populares, a propagar el
ideal de americanismo y a realizar periódicamente congresos internacionales estudiantiles.
BIOGRAFÍAS:

Ansaldi, Waldo

Nacido en Argentina el 5 de junio de 1943. Se recibió de Doctor en


Historia en la Universidad Nacional de Córdoba es un latinoamericanista
dedicado al análisis sociológico de procesos históricos. Es profesor de
posgrado en distintas universidades nacionales y del exterior. Se jubiló
como investigador Principal del CONICET. Sus últimos libros
publicados son: La democracia en América Latina, un barco a la
deriva (2007) y América Latina. La construcción del orden, tomos I y II
(2012), en coautoría con Verónica Giordano.

Menem, Carlos Saúl

Nacido el 2 de julio de 1930 en Anillaco, localidad de


La Rioja. Se graduó como abogado de la Universidad
Nacional de Córdoba en 1955 y fue presidente de la
República Argentina por el Partido Justicialista en 1989 y
nuevamente en 1999. Además de haber sido electo
gobernador de La Rioja en dos oportunidades 1973 y 1983.
Desde el 2005 ocupa el cargo de senador nacional por
dicha provincia.

Vélez Sarfield, Dalmacio

Nacido en la localidad de Amboy, provincia de Córdoba el 18 de febrero de


1800. De joven estudió en el tradicional Colegio Nacional Nuestra Señora de
Monserrat de Córdoba y pronto, recibido de abogado en la Universidad
Nacional de Córdoba a los 22 años, se instaló en Buenos Aires donde se
desempeñó como Min. De Hacienda, Min. De Interior y redactó la Constitución
en conjunto con otras personas. Falleció el 30 de junio de 1875.
BIBLIOGRAFÍA:

Vidal, G. (2005). La Reforma Universitaria y la Unión Cívica Radical. En Cuadernos de


Historia. Serie Ec. Y Soc., N° 7. UNC, p.187-212. 5

Dómina, E. (2003). Historia mínima de Córdoba. Córdoba: Ediciones del Boulevard. (Capítulo
XVI).

Ortiz Bergia, M. J. y otros. (2015). Procesos amplios, miradas locales: una historia de Córdoba
entre 1880 y 1955. Córdoba: Centro de Estudios Históricos Profesor Carlos Segreti. (Capítulo 2).

Philp, M.; Ceballos, A.; Navarro, C. (2018). Itinerarios. Recorridos por la historia de Córdoba.
Córdoba: UNC. (Capítulo 8).

WEBGRAFÍA:

Documental https://www.youtube.com/watch?v=LSyjOHEHuz4

Recuperado de Canal Encuentro https://www.youtube.com/watch?v=nsHYImNRqDQ

Recuperado de Ministerio de Cultura Argentina https://www.cultura.gob.ar/a-102-anos-de-la-

reforma-universitaria-recordamos-los-hechos-que-comen-9139/

Recuperado de Ministerio de Cultura Argentina https://www.cultura.gob.ar/no-salieron-en-


las-fotos-pero-ahi-estaban-el-rol-de-la-mujer-en-la-reforma-universitaria_6307/

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