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LA SEXUALIDAD Y EL SEXO

Propósito unificador.
La sexualidad tiene un propósito unificador dentro del matrimonio, que ha sido
ordenado por Dios y se diferencia del proceso de procreación (Gén. 2: 24). El propósito
de la sexualidad en el matrimonio incluye el gozo, el placer y el deleite (Ecl. 9: 9; Prov.
5: 18, 19; Cant. 4: 16-5: 1). Dios quiere que las parejas casadas disfruten de la
comunión sexual independientemente de la procreación (1 Cor. 7: 3-5). Esta comunión
permitirá a la pareja establecer lazos sólidos y proteger a los esposos de una relación
inapropiada con otra persona que no sea el cónyuge (Prov. 5: 15-20; Cant. 8: 6, 7). En
los designios de Dios, la intimidad sexual no tiene como único propósito la concepción.
Las Escrituras no prohíben que las parejas casadas disfruten de los deleites de las
relaciones conyugales empleando medidas para prevenir el embarazo.
Textos bíblicos:
 Gén. 2: 24: Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.
 Ecl. 9: 9: Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu
vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque
esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
 Prov. 5: 18, 19: Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud,
Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo
tiempo, Y en su amor recréate siempre.
 Cant. 4: 16: Levántate, Aquilón, y ven, Austro; Soplad en mi huerto,
despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, Y coma de su dulce
fruta.
 Cant 5:1: Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; He recogido mi mirra y
mis aromas; He comido mi panal y mi miel, Mi vino y mi leche he bebido.
Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.
 1 Corintios 7:3: El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la
mujer con el marido.
 MARCOS 10:6-9 : pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los
dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que
Dios juntó, no lo separe el hombre.
 Hebreos 13:4: {Sea} el matrimonio honroso en todos, y el lecho {matrimonial} sin
mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.
 1 CORINTIOS 7:3: El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo
la mujer con el marido.
La mayordomía cristiana exige asimismo que se asuma la responsabilidad en la
procreación humana. La sexualidad es uno de los aspectos de la naturaleza humana
sobre el cual cada persona individualmente ejerce mayordomía, por lo que debe ser
utilizada en armonía con la voluntad de Dios (Éxo. 20: 14; Lev. 20: 10- 21;
Textos bíblicos:
 Éxo. 20: 14: No cometerás adulterio.
 Lev. 20: 10- 21 estos versículos nos muestran la mayordomia de acuedo a la
volundad de DIOS

La Iglesia Adventista del Séptimo Día se adhiere sin reservas a esta visión bíblica del
matrimonio, y cree que cualquier otra inferior a ese elevado ideal desvirtúa el propósito
divino. El matrimonio ha sido corrompido por el pecado y, por lo tanto, es necesario
restaurar su pureza y su belleza según fue concebido por Dios. Por medio de una
adecuada valoración de la obra redentora de Cristo y de la acción de su Espíritu en los
corazones humanos, es posible recobrar el propósito original del matrimonio y hacer
realidad la plena y gozosa experiencia del matrimonio entre un hombre y una mujer que
unen sus vidas mediante el pacto matrimonial. Declaración aprobada el 23 de abril de
1996 por la Junta Administrativa de la Asociación General.

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